Miraba a su alrededor, la noche había caído de nuevo y ella no encontraba la salida de vuelta al campamento, no escuchaba sus voces ni siquiera el ruido de los niños. Todo absolutamente todo está en completo silencio.

Se sentó a la par de un gran árbol, este tenía un hueco donde ella podía esconder se, sus lágrimas caían pues de vez en cuando ruidos rápidos se escuchaban cercanos, sabía que podría tratarse de algún animal pero su mente la hacía delirar.

La noche era como un mar violento, ella no podía ,ni quería continuar ahí, siempre temió y eso se debe a qué de pequeña quedó encerrada en un armario con artilugios viejos, muñecos con rostros macabros y payasos que con algún movimiento estos reían , sin duda era algo que nunca superaría y más por qué había alguien a su lado que siempre le susurraba.

Con el paso del tiempo ella descubrió que esa persona era su hermano, que jugaba y la hacía tener solo por maldad sin saber que aquello le causaría un miedo enorme.

—Mamá...—susurro entre lágrimas, no podía alzar el rostro ni abrir sus ojos. Sus manos cubrían sus oídos mientras que sus piernas estaban dobladas solo para así poder ocultarse.

Un crujido se escuchó y después de ese le siguieron más. Su tonto intento de ocultar ese sonido con sus manos fue inútil.

Un gruñido se escuchó, y solo segundos después sintió un leve empujón en su pierna. Ella temerosa alzo su rostro, abrió lentamente sus ojos encontrándose con un enorme lobo.

Lloró sin moverse creyendo que este la comería pero se fue tranquilizando cuando esté retrocedió.—¿Quien eres?

Pregunto viendo a los ojos, recordaba el porque había entrado al bosque y parecía que con ese momento podría confirmar todas sus sospechas —¿Señor Min? —El lobo gruñó con molestia. Miro sus ojos, dorados pero intensos , profundos, alzo su mano solo para poder tocar su hocico —¿Jungkook?

Se acercó a él pasando su mano por toda su cabeza, el lobo cerró sus ojos dejando se acaricia por la mujer.

Jun en ese momento su temor dejo de ser importante, ella se levantó solo para enganchar se a su cuello, su pelaje y su calor la hacían sentirse bien, tranquila.

—Gracias...

El lobo se movió solo para que ella lo soltará, se inclinó tratando de hacerle entender que subiera y así fue, Jun se agarró con fuerza de su pelaje cuando esté avanzo de forma rápida, en cuestión de minutos ya estaban cerca del lugar más el lobo no avanzo más se quedó dónde la oscuridad camuflajeaba su oscuro pelaje.

—Cierto...ellos no deben de saber lo —Jun bajo con cuidado,deslizo su mano por su cuello hasta llegar a la parte trasera de su oreja —Gracias por ayudarme.

Mientras iba caminando hacia donde los demás estaban una nube blanca opaco su vista.

Lentamente iba despertando de un agotado sueño—Me alegro que estes bien, esto ya no es normal Jun....creo que sería mejor que vuelvas a casa.

Jun miro a su alrededor —¿Que sucedió?

—Te desmayaste...ibas para el bosque y caiste inconsciente...tuvimos suerte que Jungkook te encontrará.