1. Vacaciones
12 de julio de 1977
Madeline Black
Ya llevaba unas semanas de vacaciones y era lo mejor que me había pasado, aunque también debía admitir que extrañaba demasiado a mis amigos. Aunque bueno, los veía continuamente siempre que queríamos. Papá dejaba que los chicos y las chicas se quedaran a dormir todo el tiempo del mundo, lo cual era genial. Porque nuestra casa era enorme y había que darle uso.
Aunque bueno, debía reconocer que estaba un poco nerviosa porque en poco tiempo estaría cursando mi último año de Hogwarts. Mi séptimo año se estaba acercando y estaba demasiado nerviosa por eso, porque una vez que acabara Hogwarts, tendría un golpe de realidad por así decirlo.
Sabía lo que estaba pasando, pero lo estaba evitando, al menos por un tiempo, ¿qué pasaría con todos nosotros una vez que saliéramos? Sabía que muchos de nosotros seriamos Aurores, o trabajaríamos en San Mungo, ¿pero de verdad nos merecíamos esto?
Ni siquiera teníamos la oportunidad de disfrutar de nuestra vida porque tendríamos que pelear en una guerra, que estaba matando a gente inocente. No estaba lista para ese momento, porque tenía miedo de que algo les pasara a mi gran familia de locos, pero era algo que teníamos que hacer, y queríamos hacerlo.
Ahora me encontraba en mi habitación leyendo un poco porque papá había decidido que sería buena idea que los chicos vinieran a pasar unos días en casa, la idea era que ellos estuvieran aquí mientras él pasaba la noche fuera.
No entendía por qué lo hacía, porque podía quedarme perfectamente sola en casa, pero bueno, no iba a negarme, los extrañaba, así que ahora estaba esperándolos pacientemente. Aunque debía reconocer que el tiempo no estaba a mi favor, porque por mucho que quisiera que el tiempo se acelerara, era algo imposible.
—¡Madeline! —solté un pequeño suspiro al escuchar el grito de mi padre. Miré el reloj para ver que ya no quedaba tanto para que los demás llegaran, así que deje el libro en su lugar y bajé para encontrarme a mi padre con una sonrisa.
—Esa sonrisa me da miedo que lo sepas —él se limitó a verme mal.
—Sí, muchas gracias por el maravilloso cumplido, eres tan considerada y amable —solté una pequeña risa—. El caso es que yo ya debo irme cielo, así que tendrás que quedarte un rato sola en lo que llegan tus amigos. Ya le avisé a Sirius de que me iba para ver si podía venir antes. De todas formas seguramente Andromeda se pase por aquí para ver que todo esté bien. También decirte que si hacéis una fiesta, al día siguiente lo quiero todo limpio y en tu segundo cajón te he dejado un regalo —le miré confundida.
—¿Dinero? —él rio.
—Aparte, pero también te he dejado una caja de condones —le miré sorprendida.
¿Es que estaba loco?
Solo pedí un padre normal, por las barbas de Merlín.
—¡Papá! —le grité demasiado asustada, ¿cómo podía hacer algo así?
Ni que me tirara alguno hoy.
—No es nada malo, mujer. Además, mejor prevenir mi niña —volteé los ojos mientras soltaba un suspiro.
Mi padre jamás cambiaría y de eso no había ninguna duda.
—Estás loco, definitivamente se te va la pinza —él soltó una pequeña risa.
—En la familia Black a todos se nos va la pinza, si no pregúntale a tu primo Sirius, a ese le tocó algo peor y es que sus padres fueran primos.
—Regulus también tuvo esa desgracia y tal vez tú también.
—Eso ya sí que no quiero saberlo, estoy muy bien sin saber datos locos de nuestra preciosa familia —solté una risa y asentí.
—Bueno papá, cuídate mucho y no hagas tonterías.
—Eso debería decírtelo yo a ti, no al revés.
—Shhh jovencito —papá me miró divertido y me despeinó un poco el pelo.
—Bueno, creo que yo ya debería irme, pero cualquier cosa no dudes en avisarme, ¿entendido? —asentí con una pequeña sonrisa.
—No te preocupes por nada, todo estará bien. Además, Andy vendrá a ver que todo esté bien —él asintió y me dio un beso en la frente, para colocarse la chaqueta y salir con una pequeña sonrisa de casa.
Sonreí y fui hacia la sala para tirarme al sofá y quedarme un buen rato viendo el techo aburrida. Seguramente los demás llegarían en cualquier momento, así que yo les esperaría pacientemente en el sofá.
No sabía cuanto tiempo llevaba dormida, pero me levanté porque sentí que alguien me estaba observando y acariciando el brazo, al abrir los ojos me encontré a Marlene y solté un pequeño grito asustada.
—¡Joder! —me levanté sobresaltada del sofá logrando que cayera de culo— ¡Mierda! —Marlene soltó una gran carcajada.
—Es tan divertido, y encima ni tenía la cámara para inmortalizar este lindo momento —le miré mal, ¿en serio era tan mala persona? ¿Cómo se le ocurría asustarme de esta manera? Aunque pensándolo mejor, en parte no era su culpa. Mejor si era su culpa y ya, debió despertarme de otra manera, no observándome durante no sé.
—Marlene, deja a la pobre Mads —vi como Dorcas se acercaba junto a Alice, Mary y Lily, ¿en qué momento habían llegado? ¿Y como habían entrado?
Joder, lo que faltaba es que los chicos también estuvieran.
—Hay que reconocer que fue demasiado divertido verla de esta manera —Dorcas miró divertida a Marlene y asintió, a lo que yo me limité a bufar.
Vi como Lily se acercaba con una pequeña sonrisa y me ayudaba a levantarme.
—¿Estás bien? —asentí con una pequeña sonrisa. La única que se preocupaba al parecer.
—Gracias eres la única que se ha preocupado —Lily soltó una pequeña risa.
—Tranquila solo estamos nosotras, los chicos llegaran un poco tarde y todo a punta que es por culpa de Sirius —raro sería que Sirius no tuviera nada que ver en que llegaran tarde.
—Ni siquiera quiero saber la razón —las chicas y yo reímos.
—Bueno, señoritas, pongámonos serias. Tenemos una fiesta pequeña que organizar, ya que los chicos se ocupan de las bebidas —miré divertida a Marlene, pero asenti.
—Lo bueno de todo esto es que os quedaréis aquí a dormir —dije yo.
No me gustaba mucho la idea de estar sola en casa, no sé. Era algo raro, supongo que cuando era de día la cosa era más llevadera, pero odiaba quedarme sola por las noches, así que agradecía demasiado que todos ellos estuvieran aquí conmigo.
Estuvimos un rato preparando toda la casa y nos preparamos todas en mi cuarto. Lo bueno de esta casa es que las habitaciones eran bastante grandes, así que las chicas y yo habíamos decidido dormir todas juntas en mi habitación, aunque claro si eso no funcionaba, pues tendríamos que dividir un poco todo para que pudiéramos estar todos muy a gusto.
—Estamos preciosas chicas —solté una pequeña risa al comentario de Marlene.
Me miré al espejo que tenía en mi cuarto y no me veía para nada mal, las chicas habían hecho un gran trabajo. Aunque no entendía mucho por qué nos habíamos arreglado tanto si no seriamos muchos y la verdad es que incluso me importaba poco si los chuicos me veían con el pijama puesto, porque ya lo hicieron muchas veces.
—Esta noche será increíble mujeres, hacerme caso —volvió a decir Marlene.
Podía ser verdad, aunque la mayoría de las veces, varias de nosotras o incluso los chicos la cagábamos a lo grande. Así que hoy podría pasar algo que pudiera cambiarlo todo o tal vez si tuviera razón Marlene.
Esperaba que fuera la segunda, porque no quería que algo se descontrolara.
NOTA DE LA AUTORA
¿Qué os pareció el primer capítulo?
Espero que os haya gustado.
Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es lvprongs también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia, yo encantada de verlos #nightchangeswattpad ❤
Os amo ❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro