La imaginación humana es expensa, es un lugar sin límites mientras tú se lo permitas. Tal capacidad no debería de ser desaprovechada, un escritor debe de estimularla para enriquecer su relato. Pero, en algo tan grafico como una pelea, ¿lo mejor es dejarlo más a la imaginación o escribir lo más grafico posible?

...

La guerra había iniciado hace bastante poco, sin embargo, sus cerebros ya no daban para más. ¿Cómo van a poder llegar hasta el final? Varios ya pensaban que estaban siendo crueles con ellos mientras portaban unas sonrisas haciendo destrozos a lo que quedaba de raciocinio del lugar. En cuanto llegaron pensaron que estarían del lado de Shirohige y pelearían a su lado, pero ahí estaba el capitán golpeando a marines y a piratas. Las peleas no se podían detener por más inesperada que fuese esa sorpresa, así que aún estando pendientes de los movimientos de los recién llegados, reanudaban sus peleas.

Los pasos pesados del portador de tres espadas se detuvieron. Las dos personas frente a él alzaron una ceja mirándole expectante. Zoro llevó un pie hacia atrás y se impulsó para ir contra su objetivo, Mihawk. Por la ferocidad del ataque y la mirada del peliverde, sabía que necesitaría a su espada negra. El ruidoso choque entre las espadas resonaron hasta en los pies de los más cercanos.

—Esto lo tomaré como un entrenamiento —Zoro ensanchó su sonrisa con su ojo bien abierto. Mihawk lo veía sin emitir palabra. El comandante de Shirohige observaba cómo se alejaron de un rápido movimiento tras su choque de espadas. Ansiaba pelear contra el shichibukai, pero la intromisión de los mugiwaras dejó desconcertados  todos y simplemente se quedó inmóvil unos instantes mientras admiraba la llegada de Zoro.

—No tengo ninguna obligación a pelear contra ti, Roronoa Zoro. Nuestro momento aún no ha llegado —estaba dispuesto a guardar su espada pero el peliverde no se lo permitió atacándole de nuevo.

—Lo sé, pero aprovecharé esta ilusión de ti —Zoro alzó una espada y la bajó con fuerza iniciando una serie de varios ataques sucesivos. Mihawk detenía cada golpe y a medida que el del santoryuu aumentaba la velocidad, él aplicaba más fuerza.

—¡Hey, espérate tu turno para pelear contra él! —Vista había esperado un buen tiempo para tener la oportunidad de cruzar espadas con Dracule Mihawk y viene a lo que él conoce como un novato a arrebatarle su oportunidad.

Zoro hizo el de oídos sordos, era solo una ilusión molesta que en el fondo deseaba que desapareciera para disfrutar aún más de su pelea beta con el espadachín. Ante ese silencio intentó simplemente intervenir propinándole un corte a Mihawk.

—¡Espérate tu turno! —Zoro frenó sus ataques consecutivos y miró con su ojo a Vista.

—Eso es lo que acabo de decir —una vena resaltó de la frente del comandante.

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—He esperado este momento desde hace dos años... en el momento que iniciaste mi eterno sufrimiento lejos de cualquier señorita. Durante dos años enteros viví el infierno... —Sanji frenó su caminata a unos metros del cabezota de Ivankov. Este le miraba con el ceño fruncido verdaderamente confundido.

—No entiendo a qué te refieres —ese fue el detonante para el rubio que rompió mordiendo su cigarrillo. Saltó y se elevó con su sky walk y cuando ya estaba a una altura considerable, comenzó a dirigirse hacia Ivankov girando.

—A pesar de ser una ilusión... ¡No hagas como si no supieras! —el cocinero siguió su camino girando aumentando la potencia de su patada —. ¡Mutton shoot!

—¡Death wink! —Ivankov abrió lo más que pudo su ojo y lo cerró con fuerza y así evitar la patada del cocinero —. ¡Espera, espera, espera! ¡Estoy del lado de mugi-boy! Y tú eres su nakama, ¿no? —la reina okama retrocedía para evitar esta pelea.

—¡No importa de qué lado estés, voy a tener mi venganza por esos dos años! —el revolucionario agrandó sus ojos ante la sorpresa y su ceño se frunció aún más. "¿De qué venganza está hablando? Él es el nakama de mugiwara-boy, pero me está atacando a pesar de estar del bando de su capitán, ¿no es una traición? Mugi-boy... ¿con quién te juntas?"

. . .

En la costa se encontraba imponente el barco de Shirohige, el gran Moby Dick. Este barco ha surcado por casi todos lados y nunca se ha derrumbado, portando en sí a la persona más fuerte del mundo y a su familia. Su nombre y forma imponía poder a cualquiera que se lo cruzara, una fuerza le rodeaba como la del cachalote blanco. Ese majestuoso barco ahora mismo, estaba siendo saqueado.

Usopp y Nami se escabullían entre la multitud para acercarse al barco, estando frente a él los dos toman caminos distintos, la mujer entra al barco mientras el hombre se acerca al Yonkou. La boca le babeaba a la navegante al imaginarse todos los tesoros y riquezas que contendría dentro. La emoción la hizo moverse más rápido. Algunos comandantes la miraron confundidos hasta que vieron al francotirador pararse con la espalda erguida y sus manos posadas en sus caderas, tomó aire por la boca.

—¡Yo soy el valiente guerrero del mar, el dios Usopp! —Se dirigió hacia el gigante y se apuntó con su pulgar con una sonrisa autosuficiente —. ¿Así estás mandando en esta guerra? ¿Acaso eres mediocre? —su sonrisa no paraba de ensancharse mientras pronunciaba cada palabra —. Porque eso eres —los comandantes y piratas más cercanos se enfurecieron y querían ir a atacarle, su Oyaji no es ningún mediocre, "Ya desearía él ser aunque sea llegarle a los talones" pensaban algunos. Pero al contrario, Shirohige lo miró desde donde estaba, sin una sonrisa pero con intriga demostrada en una ceja levantada.

Antes de que alguien pueda ir contra Usopp, se escuchó un disparo en la lejanía y, a pesar de que están rodeados de constantes choques de espadas y disparos, este tenía algo distinto, como un detonante que ponía inicio a todo.

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Unos segundos antes...

El libro no era realmente fascinante, pero Robin lo estaba disfrutando. Ella confiaba en que nada le ocurriría a sus nakamas ya que era consiente del poder que tenían, una fuerza que no dudó en ir contra del gobierno por un nakama, por ella. La confianza que habían construido no podría ser derrocado tan fácilmente, así que a pesar de todo el jaleo de la guerra, estaba tranquila leyendo en su preciado barco. Realmente no le importaba si unos hombres subían al barco, no eran más que imágenes existentes solo por una niebla, no eran capaces de hacerles ningún daño. Por lo que, fue una gran sorpresa al sentir un horrible dolor en su mano.

Robin dirigió su mirada a su mano que comenzaba a sangrar y le fue inevitable soltar un grito de dolor alertando a sus nakamas. El primero en saltar fue Chopper, quien se acercó corriendo a verle, seguido de él se encontraba Brook, quien quitaba a todos del camino. Jimbei, al igual que todos, se encontraba atónito y por unos segundos no se pudo mover, pero enseguida se acercó a la mujer.

A lo lejos se encontraban Sanji y Zoro, cada uno en una pelea que para si mismos encontraban importante. Ambos voltearon a ver y dejando todo, Sanji se dirigió hacia allí, Ivankov lo miró desconcertado y solo atinó a ladear su cabeza mientras lo veía partir.

—Ahora mismo... ¿Qué acaba de pasar? —susurra sin moverse, pero en cuanto oye a unos okamas, sigue su curso ayudando a Luffy.

Zoro se encontraba bloqueando unos ataques de Mihawk cuando ocurrió el disparo, solo lo miró por unos segundos y cuando vio que Robin se encontraba herida su cabeza se llenó de preocupación haciéndolo dejar su concentración en la pelea como segundo plano y de un momento al otro, ya se encontraba con una espada enterrada en su torso. Su contrincante se sorprendió y en el fondo de su corazón, se decepcionó.

—Si te vas a desconcentrar así en esta pelea, ¿Entonces por qué luchas? —esas palabras le llegaron a Zoro tan rápido como volvió en su estado de control. Apretó la mandíbula y frunció su ceño.

El Luffy mayor seguía golpeando a todos en su práctica con el haki de armadura, su concentración se encontraba en su haki y al principio no se había dado cuenta hasta que llegó a sus oídos el grito de su nakama, se volteó a verla y al encontrar que Chopper la estaba curando, ejó de preocuparse y siguió en su "entrenamiento" al no darse cuenta de la verdadera importancia del dolor de Robin.

Tiempo después...

—¡No son ilusiones!

Los hechos y sucesos ocurridos en la isla condenada por Kaido cambió en algunos aspectos a los mugiwaras, ya no eran los mismos de antes en su totalidad. Usopp finalmente empezaba a tener más confianza y dejar de lado su temor para pararse fieramente ante los enemigos. Pero, la realidad le golpeó como balde de agua fría. Regodearse frente a una ilusión de alguien de suma importancia y poder le estaba haciendo bien para su confianza. Pero saber que en realidad no era una ilusión, si no que realmente habían viajado al pasado y le había dicho todo tipo de cosas a Shirohige, hicieron que perdiera la compostura.

El sudor no paraba de bajar y sus piernas temblaban mientras se giraba frenéticamente como robot hacia el gigante como en una escena de una película de terror. Shirohige le miraba fijamente desde la altura y se rio, había disfrutado esa comedia entre toda la seriedad del lugar.  Un escalofrío golpeó el cuerpo del francotirador mientras una refrescante Nami salía con una bolsas llenas de tesoros...

¡Hola a todos!

¿Cómo están?

Ya, mucho mugiwaras, en el siguiente capítulo se vendrá lo importante y nos acercamos a un capítulo que me da miedo escribir...

Me gustaría decirles dos cosas;

La primera es que es mi primera vez redactando peleas, lo más probables es que me hayan quedado flojos y muestre mi clara inexperiencia, así que esta vez de verdad les pido que dejen un comentario, ya sea una queja, recomendación o consejo, ¡realmente me sirve todo!

Lo segundo es que tengo planeado hacerle algunas modificaciones al libro. Esto afectará a varias cosas, algunas importantes y algunas no. Una no importante es la portada, ya que la actual es bastante básica y le tengo mucho cariño a la historia, así que le quiero poner lo mejor que puedo jsjs. Otra cosa es el nombre. El actual nombre "War illusion" me da bastante cringe si les soy sincera y viendo el final, porque sí, ya tengo escrito el final... bueno, la cosa es que va a cambiar jsjs. La última cosa será la estructura de los capítulos y eso afectará a los otros capítulos ya publicados.

Sin nada más que decir;

¡Nos vemos, cuídense y que les vaya bien!