Capítulo 7
Si no hubieran entrado al baño en ese momento... ahora mismo estaría mucho mejor, pero aquella escena me fue como un balde de agua, o mejor con solo puro hielo. Realmente quisiera dejar de sentirme peor cada vez que veo aquello o pienso en eso...
- Hey, Alphita -
Cerré los ojos con fuerza y gruñí para mis adentros. Lo que me faltaba...
- Henry ¿Qué quieres? - Dije borde.
- Uff ¿Sacándo las garras tan temprano, niña? -
- Vuelve a llamarme así y te juro que... - Me interrumpe.
- ¿Qué... Niña? No creo que en tus condiciones, puedas hacerme algún daño... - Dijo burlonamente.
Gruñí, ya que era verdad...
- No me retes - Dije aún así para que me dejara en paz.
- ¿Y qué... si lo estoy haciendo? - Se inclinó sobre mi cruzándose de brazos.
Gruñí nuevamente, me alejé y pasé por su lado, no quería problemas, pero él sí los queria... me sujetó el brazo con fuerza deteniéndome.
- ¡Eh! No hemos terminado - Dice sonriendo. Me solté bruscamente, pero en realidad, él me dejó librarme.
Lo miré con asco y seguí mi camino.
- Y así, damas y caballeros, es como nuestra Alphita se va con la cola entre las patas - Comienza a reír.
Yo me detuve en seco, sentí mis colmillos molestando en mi boca y mis garras apareciendo. Estaba cediendo a sus provocaciones... y eso no era bueno, para nada.
- ¿Te enojaste? ¿O quieres llorar? Lo has estado haciendo muy seguido, por eso creo que las mujeres no deberían de ser Alphas, son muy sentimentales y débiles. Tu madre por ejem... -
Cuando menos se lo espera lo tomo del cuello estampándolo contra los casilleros.
- No te atrevas... a hablar sobre mi madre - Rugí - Puedes decir la mierda que quieras sobre mi, pero de mi familia no hablarás o te coseré la boca -
- Ja... no asustas ni un poco -
- ¿Nunca te enseñaron cuando es mejor callarse? -
- ¿Me vas a enseñar de modales? Por favor, si con solo hacer esto... - Nos da la vuelta dejándome contra los casilleros ahora a mi, me toma de las muñecas y no me deja escapar - Puedo controlarte -
Le mostré mis colmillos y forcejeé... esto no estaría pasando si no fuera por mis malditos sentimientos. Este maldito dolor es un asco...
- Admítelo niña, no estás en condiciones de pelear contra mi -
- No pienso ceder ante un imbécil como tú - Respondí.
- Ja, créeme que yo tampoco pienso ceder contra ti - Sonríe pero su mirada baja curiosamente a mis labios - Pft... que idiota es tu Mate, teniéndote besando el suelo por donde camina y lo desperdicia en una cualquiera -
Rápidamente presiona mis manos juntas, agarrándolas con una de las suyas para librar la otra mano. Sujeta mi barbilla y toca mis labios.
- Pero es mejor para mi, no tenerlo en mi camino... -
- Déjame en paz idiota. Jamás me fijaría en alguien como tú -
- Tú no tienes que aceptarme, soy yo el que decide -
- ¿En qué siglo te quedaste? Mejor regrésate allá -
- Prefiero quedarme contigo - Él se acerca hasta unir nuestros labios.
¡Agh! ¡Es un asco!
Mordí fuertemente su labio interior haciendo que sangrara, se separa bruscamente adolorido y me mira furioso.
- Perra -
- Degenerado -
Él levanta la mano para golpearme, yo estaba preparada para recibir aquel golpe e intentando encontrar una oportunidad para acomodarme y patear su entrepierna, pero entonces una mano se nos adelanta y lo sujeta.
Jordan lo miraba con un semblante serio y furioso. Se le notaba que ardía de odio e ira, cosa que ya no comprendía.
Lo agarra por la nuca y golpea su cabeza contra los casilleros aturdiéndolo y luego lo golpea consiguiendo que cayera al suelo.
- Vuelve a hacer lo que hiciste... y no seré tan amable - Dice Jordan con una voz más profunda que demostraba su enojo.
Me mira mientras yo me enderezaba y acariciaba mis muñecas y limpiaba mis labios con asco, pero entonces sentí un jalón en mi muñeca y Jordan me hizo caminar tras él.
- Jordan, suéltame - No responde, me sigue jalando hasta desaparecer en un pasillo vacío - ¡Jordan ya! -
Finalmente conseguí apartar mi mano, me agarré la muñeca ya que me había agarrado con fuerza, lo miré con el ceño fruncido.
- De verdad que no lograré comprenderte nunca. Si tanto me odias ¿Por qué te enojas y me ayudas? Y no me digas que por tu estupido capricho porque a leguas se nota que no es eso -
- No sabes lo que dices - Murmura apartando la mirada.
- Ya, claro... - Rodé los ojos y bufé - Podía sola... -
Escuché su risa sarcástica, pero en un segundo, él también me acorrala contra los casilleros.
- Y una mierda - Fue en ese momento, estando frente a frente y tan cerca... que vi sus ojos brillando en rojo carmesí.
¿Por qué... ? No logro comprenderlo.
- Si hubieras podido sola, ese hijo de puta no te habría besado como lo hizo - Me agarra por las mejillas con una mano y gruñe mientras mira mis labios - Disfrutó besándote -
- Suéltame - Exigí.
- No -
- Te quejas de que él me haya besado pero tú hasta te acuestas con la estúpida de Regina y seguramente con otras más ¡¿Yo si tengo que soportar eso?! Mejor vete a la mierda - Gruñí y lo empujé, pero solo conseguí moverlo unos milímetros y eso me frustraba - Vete, Jordan. No te quiero ni ver -
- No iré a ningún lado y tu tampoco - Responde y eso fue la gota que colmó el vaso.
- ¡¿Qué es lo que quieres de mi?! ¡Soy solo un juego para ti! ¡¿Por qué no te buscas a alguien más?! - Golpeé su pecho mientras bajaba la cabeza y sentía que en cualquier momento caería al suelo - Por favor, Jordan... déjame en paz... Ya fue... suficiente, no soporto más esto... - Mi voz apenas y salía.
Si no fuera porque no sabía cuál era su apellido... ya lo habría rechazado, por mi bien y el de Rexha...
- Recházame... sé que conoces mi apellido, así que hazlo... solo tienes que rechazarme y podrás vivir como quieras... -
Le da un golpe seco a los casilleros, me sobresalté pero entonces él me agarra por los hombros para apartarme y así poder verme al rostro, sus ojos rojos estaban mucho más intensos.
- ¡¿Crees que no lo he intentado ya?! -
Rexha aullaba de dolor, mis fuerzas desaparecían más y más. Mis piernas temblaban y si no fuera porque Jordan me agarraba, ya me hubiera caído.
¡Carajo, Rexha! ¿No puedes controlarte?
"Habla por ti... "
- Lo he hecho, lo he intentado... pero no puedo... No puedo, no quiero, no lo haré... - Respiraba agitado, se relame los labios para seguir hablando - Nicol... -
Mi cuerpo responde a mi nombre cuando él lo pronuncia, era la segunda vez que lo decía.
- No quiero... rechazarte... -
- ¿No quieres hacerlo porque quieres seguir jugando conmigo? -
- Por la Diosa ¡No! No es eso... - Aparté la mirada mientras apretaba los dientes para no sollozar.
- Suéltame... Jordan -
No podía seguir así... no podré soportar esto por más tiempo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro