Finalmente llegué a la casa de mis padres, me volví humana y corrí hacia la entrada.

- ¡Mamá! ¡Papá! - Los llamé - ¡Ethan! ¡Naomi! - Me detuve en seco al ver la puerta abierta... más bien, rota - No... -

Entré corriendo mirando a todos lados... La casa estaba destrozada.

Me asusté aún más, mi corazón comenzó a acelerarse por el miedo y la preocupación. Corrí escaleras arriba gritando por mi familia pero no había nadie.

Salí de la casa rápidamente y con lágrimas en los ojos.

- ¡Nicol! - Me giré rápidamente al escuchar el llamado de Hanna y Gina.

Casi me desplomo allí mismo al ver que otros guerreros tenían a mis padres y a Ethan... estaban realmente heridos... pero la única consciente de ellos tres, era mi madre.

Corrí hacia ellos mientras los dejaban en el suelo, yo me arrodillé a un lado de Ethan y agarré su brazo, miré a mis padres, mamá estaba casi por desmayarse también.

- ¿Qué fue lo que pasó? - Pregunté con un tono lloroso pero cortante.

- Entraron a la manada sin ser detectados... y atacaron la casa de tus padres - Dice Hanna.

- Mamá... - Me acerqué a ella.

- N..Nicol... acercame a ellos... - Dice como puede y yo hice caso. La colocamos en medio de mi padre y Ethan, ella agarra sus manos.

No entendía nada, y menos cuando comenzaron a brillar. Me separé de golpe y confundida al igual que los demás. Pero cuando el brillo se apagó, mi padre y Ethan estaban completamente curados.

- ¿Qué... ? -

- Cariño... lo siento... se llevaron a Naomi... - Dice mi madre llorando - No pude evitarlo... - Yo la abracé para consolarla... y de paso, a mi también.

- Tranquila mamá, la encontraremos y la traeremos a salvo, te lo prometo... -

Mi padre comienza a toser y se da media vuelta hacia mi mamá.

- V..Vane... - Tose - ¿Estás bien? - Pregunta.

- Jake... - Ella agarra su mano y papá limpia las lágrimas de su mejilla. Yo me levanté suspirando.

- Tienen que descansar, yo me encargo de encontrar a Naomi - Dije decidida. Ordené a unos guardias que los llevaran a mi casa y los cuidaran.

Jordan aún no llega...

- Nicol... ¿Qué hacemos? - Pregunta Gina.

- Que todos los rastreadores comiencen una búsqueda. ¡Ahora! -

Los presentes salen corriendo nada más tener mi orden y esparcirla por los guerreros. Yo corrí de regreso al lugar donde había dejado a Jordan, pero no había nada más que sangre y dos cadáveres... por suerte no era él, pero no estaba.

- ¡Mierda! - Me agarré la cabeza con desesperación y levanté la mirada al cielo un momento.

Mi respiración se aceleró demasiado y no pude contenerme. Aullé insistiendo para tener una respuesta pero nada... él no contestaba.

- Jordan, por favor respóndeme... -

- . . . -

- Jordan... -

Nada.

Gruñí y volví a correr en su búsqueda. Cuando escuché a mi grupo de rastreadores aullar. Corrí hacia ellos.

- ¿Qué sucede? -

- Alpha, encontramos esto - Uno de ellos apunta hacia un árbol.

Me fijé bien en aquel árbol notando que tenía marcas... marcas que pertenecían a Naomi. Lo sabía porque ella hacía esas mismas marcas para saber por dónde había pasado cuando se perdía.

Que lista es.

- Hay más por aquí - Dice otro.

Corrí y comprobé que era cierto. Naomi hizo un camino.

- ¡Vamos! - Rugí.

Corrí y aullé para que la manada viniese a ayudar. Corríamos rápidamente hasta que se acabaron las marcas, buscamos por todos lados pero nada. Me estaba por rendir y explotar en desesperación.

Pero... entonces escuchamos un aullido.

¡Jordan!

- ¡Búsquenlo! -

Seguimos el aullido hasta una base de cazadores abandonada. El aullido venía desde adentro. Los demás miembros de la manada habían llegado, así que éramos demasiados.

- Vamos, y recuerden... olvídense de la piedad - Gruñí.

Los guerreros y yo corrimos hasta dentro de la base.

Taylor, no importa que seas la madre de mi Mate... te acabas de sentenciar a ti misma, hija de puta.