Espero que les guste~

Nota: Mi usual ayuda y yo estábamos hablando de que es muy seguro de que Timmy tendría muchas cicatrices, en especial debido al maltrato constante de parte de Vicky y de mi mente loca, salió esto

Nota-2: Recuerdo que Vicky era temida hasta por su propia familia, así que creo que no hay un limite real de lo mala que ella podía llegar a ser

Nota-3: Es impresionante como encuentro Au ahora. Vi uno en particular donde Cosmo y Wanda se encuentran siendo padrinos de un Timmy bebé cuyos padres no le prestan mucha atención

Nota-4: Para cuando llegue al final, mi cerebro ya estaba medio seco pero aun así, creo que me quedo bastante bien esto ^_^

Timmy nunca se había considerado a si mismo como un niño abusado, sin importar que tan mal pudieran ponerse las cosas. Sus padres nunca le habían levantado la mano o algo por el estilo, aunque debían estar presentes para eso pero ellos amaban su "libertad" y preferían irse por si mismos, dejándolo en casa al cuidado de una "buena niñera", según ellos. Era un poco triste, no puede negar que se sentía abandonado cada vez que se iban pero en algún punto, se resigno. Estaba decepcionado y resignado al mismo tiempo respecto a ellos.

Por otro lado, a veces deseaba que se quedaran así que no tenía que enfrentar la crueldad de aquella chica. Vicky, su niñera, fue sin lugar a dudas su infierno en vida.

Era mala, con "M" mayúscula, un demonio en el cuerpo de una loca pelirroja que parecía disfrutar del dolor ajeno, en especial de los niños. Sembrara el terror entre todos los niños que había, obligándolos a llamarlo "buena niñera" para poder ser contratada y tener más dinero, cuando solo era un ser maligno que debería estar encerrada ¡Sacaba ideas de una revista de torturas semanal, por el amor del cielo! Las usaba en sus métodos de cuidado, confiando plenamente que ninguno de los niños bajo su cargo serian capaces de delatarla.

De cualquier manera, nadie le creía a los niños, en especial sus padres.

Timmy, debido a la negligencia de sus padres, odia decir que fue su mayor victima. Era a quien más veía y por alguna razón, ella lo detestaba lo suficiente como para ponerlo en la parte superior de su lista de favoritos. Había sido amordazado, atado, empujado, golpeado y muchas más cosas que solo servían para alimentar su odio hacia ella. Incluso si Cosmo y Wanda estaba allí para ayudarlo en más de una ocasión, tener que soportarla era un dolor de cabeza casi constante.

Aunque la magia era lo que lo mantenía vivo en muchas ocasiones, no era algo completamente milagroso.

Resulta que la magia tenía una especie de limite, se podían curar cortes superficiales y moretones sin dejar evidencia de que estuvieron allí alguna vez pero heridas más graves terminaban por dejar marcas tras suyo usualmente. Así que debido a los métodos de "cuidad" que tenía Vicky, él estaba marcado de pies a cabeza, cubierto de cicatrices que usualmente se escondían muy bien bajo la ropa. Muchas de ellas habían sido lo suficientemente dolorosas como para no recordarlas realmente y otras apenas podía recordar el contexto. Tenía marcas en los tobillos y muñecas, por haber sido atado tantas veces, el nudo siendo tan firme y apretado que en realidad le lastimo la piel. Tiene un corte en la cabeza, cubierto por su cabello, de cuando ella le tiro algo tan fuerte que en realidad lo lastimo. Cortes y raspones de todo el trabajo duro que fue obligado a hacer. Quemaduras productor de ese lanzallamas que aun no sabe de donde saco. Su espalda era sin duda lo peor, con marcas de látigos de cuando ella quiso probar un método más antiguo o algo así, que por suerte no recuerda mucho del dolor, solo ver a Cosmo y Wanda llorar llenos de preocupación antes de quedar inconsciente. 

Tenía muchas más. No le daban vergüenza, ni siquiera cerca, pero tampoco estaba orgulloso de ellas, hubiera preferido tener una cicatriz genial debido a una de sus muchas aventuras para tener algo que contar.

A pesar de todo eso, nunca visito a un doctor, ni un hospital y solo acepto dejarse ver por un doctor en el mundo mágico después de que sus padrinos le rogaron durante horas. Había un hada especializadas en humanos para casos como el suyo según dijo, aunque no entendió a que se refería con eso, y solo entonces mantuvo un control medico por primera vez en su existencia. 

Tenía cicatrices, las cuales a veces picaban y en otras ocasiones hasta le dolían por alguna razón pero a pesar de todo, en realidad nunca nadie le presto mucha atención. Sus compañeros de clase, su profesor, la enfermera de la escuela, sus amigos, sus padres, ninguno siquiera lo miraba lo suficiente como para notar que estaba marcado de por vida.

Excepto ellos.

-¿Eh?- se mancho la remera con jugo debido a su propia torpeza y se había sacado la prenda frente a todos los demás sin timidez alguna en cuanto el genio le extendió una remera limpia, olvidando por un segundo las marcas en su piel. Se siente incómodamente observando en cuanto su prenda sucia cae al suelo y retorciendo la limpia entre sus manos, alza la vista. Los están mirando, fijo. Bob luce al borde del llanto por alguna razón, mientras que Jimmy parece perdido y Danny furioso. -Un poco de privacidad, ¿no?- lucha por ponerse la remera, un poco apurado. Es raro, a ido a la playa con short y sin remera, pero nadie le presto mucho atención, aunque ellos si por alguna razón. No lo entiende-

-¿Qué rayos te paso?- fue medio fantasma quien pregunta lo que corre por sus mentes.

-Oh...bueno...- su voz se rompió, un nudo repentino formándose en su garganta impidiéndole hablar correctamente, siendo inundado por una sensación de ansiedad y nerviosismo.

De su pequeño grupo, quien tiene la vida más peligrosa sin lugar a dudas es Danny, que lucha casi constantemente con los locos fantasmas que se negaban a quedarse en su zona correspondiente y parecían disfrutar de causar caos en el mundo de los vivos sin ningun tipo de piedad o intenciones de irse al final. Incluso si una parte suya es fantasma, la otra sigue siendo humana,  y no siempre ha salido ileso de una pelea. La peor cicatriz que tiene es de cuando una explosión causada por un fantasma lo tomo desprevenido siendo humano, quedando como una marca de quemadura de un tono pálido en su espalda.

El siguiente puede llegar a ser Jimmy, cuya inteligencia llegaba más allá de la comprensión de los normales y con un cerebro lleno de ideas peligrosas que no tenía problemas en construir, teniendo que enfrentar sus propias creaciones cuantos estar por alguna razón se volvían en su contra. Es un humano técnicamente y por ende, salir herido es muy fácil, en especial con lo peligroso que se podían volver las cosas con sus inventos e incluso se lastimaba cuando estaba trabajando en ellos, así que tenía unas cuantas cicatrices como un recordatorio de sus tontearías y torpeza.

Bob esponja, sin lugar a dudas, era el más suertudo entre ellos. Es una esponja, de la manera más literal posible, que nunca pierde su fuerza sin importar cuanto lo aplasten o lo aprieten y que de alguna manera, siempre se regenera sin mucha dificultad.

Y se suponía que Timmy también debería ser un suertudo. Tenía padrinos mágicos, tenía magia de su lado, se suponía que debía estar ileso pero eso no resultaba ser del todo cierto, ni siquiera cerca. Fue herido, marcado, y por primera vez en mucho tiempo, alguien que no eran sus padrinos lo notaba.

Era una sensación rara.

-Turner, si intentas mentirnos, la pagaras muy caro- con la larga pausa, Jimmy parece reaccionar y luce enojado, aunque el menor tiene la sensación que no es en su contra.

-Vicky- termino por ser sincero y directo.

-¿Tu niñera te lastimo?- hay lagrimas saliendo de los ojos de la esponja angustiada, que retuerce sus manos y el castaño sabe que recibiría un abrazo de parte del ser de agua en algún momento. No lo molesta, le gustan los abrazos.

-Les dije que ella era mala- se encogió de hombros con fingido desinterés, algo incomodo de sentirse repentinamente visto pero al mismo tiempo, disfrutando un poco de la sensación. Es extraño recibir atención de alguien que no sea Cosmo y Wanda. La expresión de Danny cae, lleno de tristeza y arrepentimientos, con Jimmy maldiciendo entre dientes y murmurando planes de algún tipo, Bob dejando escapar sollozos con algo parecido a cascadas saliendo de sus ojos.

Es abrazado, lleno de tanto cariño que lo impulsa a hablar. Les cuenta todo, cada horrible y pequeño momentos, habla de cada cicatriz que marca su piel y la historia tras su origen. Nunca hablo realmente de ellos pero se siente liberador poder hacerlo. Cuando termina, el castaño solo puede sentirse agotado pero tranquilo de alguna manera, con la esponja susurrando palabras de consuelo mientras lo abraza, al mismo tiempo que el genio y el medio fantasmas se levantan, sedientos de sangre.