Cuando Waylon le dijo que Miles y Chris habían preparado una fiesta para él, pensó que eran muy buenos amigos, muy considerados y amigables.

Nadie más que su madre había hecho algo así por él, así que se vistió con su mejor ropa y tomo con entusiasmo la mano de Waylon para dirigirse a la casa de sus amigos.

Fue una sorpresa ver lo mucho que ese par se había esforzado, había mucha gente, bebidas y alimentos, y aunque la música estaba más alta de lo que le gustaría, Waylon le pidió ir a divertirse y conocer nuevas personas.

Así que lo hizo, solo como un pedido especial para su omega.

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Jamás espere que Miles conociera a tanto omegas solteros, todos muy guapos e interesantes.

Seguro que Eddie conseguía un omega perfecto para él, ojalá pudiera encontrarlo.

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Cuando Val me hablo del plan de la fiesta, supe que no funcionaria.

Solo basto con ver la enorme sonrisa de Eddie para saber que estaba muy enamorado de Waylon, y si se enteraba de todo esto se sentiría muy mal.

-hola Eddie, soy Blake amigo de Waylon-dije ofreciendo mi mano, él sonrió y la estrecho con amabilidad, se notaba algo perdido. - no te preocupes vine aquí para ayudarte-

Le lleve por algo para beber y un poco de comida, y todo parecido ir bien hasta que Upshur se acercó a nosotros.

-te estas divirtiendo Eddie-le pregunto con una enorme sonrisa, Eddie parecido ignorarlo un momento pues Waylon paso cerca mientras hablaba con otros omegas, pero apenas se recobró asintió.

Es triste ver cuando los alfas llegan a ese nivel de no poder hablar, yo tuve suerte de encontrarme con Val y que mi naturaleza no me afectara. -vamos a jugar un juego y tu mi amigo debes unirte a nosotros-dijo.

-no creo que sea una buena idea Upshur-

-no seas amargado Blake, es una buena oportunidad para Eddie-me desafío, tomándome por los hombros Eddie me miro, pero se resignó a seguirlo, ambos sabíamos que no podías detener a Miles Upshur.

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-te explicare las reglas del juego, hay varias habitaciones cerradas en esta casa y esta llave abre la puerta de una de esas habitaciones, encuéntrala y podrías tener una linda sorpresa-

Me dijo Upshur con una mirada que me hizo estremecerme, aun así, tome la llave y vi a Chris hacer una seña para que intentara arriba.

Escucho a varias personas reírse y estaba seguro que también escucho algunas risas.

Le puso un poco nervioso no ver a Waylon, quería encontrarlo, pero también quería ver cuál sería su sorpresa.

Así que comenzó a tratar de abrir las puertas, pero entonces un aroma dulce y suave llamo su atención.

Vio a Waylon sentado en la cama, se veía algo tranquilo y acariciaba al gato de Upshur, Eddie no dudo en correr para abrazarlo, feliz por encontrar a su alfa.

Waylon entonces hizo algo que lo sorprendió, beso su frente y acaricio su mejilla, fue como si ese dulce gesto lograra terminar con el poco autocontrol que había logrado mantener se terminó, tomo el rostro de Waylon y lo beso.

El sabor del alcohol era desagradable, pero le importaba poco porque Waylon correspondió de inmediato.

Se abrazo con fuerza y desesperación a Waylon, quien entonces hizo un movimiento extraño y modio con suavidad su brazo, no era una marca formal, pero seguía contando como marca de propiedad.

Tenía su aroma, se sentía cálida y podía sentir levemente un lazo con Waylon.

*también te acepto como omega Waylon*pensó con un gran amor creciendo en su corazón, mientras lloraba de felicidad por todo lo que estaba sintiendo.

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Había bebido algo que me hizo sentir adormilado y mareado, seguro que esta era otra de las bromas de Miles.

-Chris no me siento muy bien, podría dormir un momento en su habitación de invitado...por favor-

Chris le miró fijamente, asintió y ayudo al omega a llegar hasta la cama.

No era la primera vez que dormía en esta habitación, pero esta vez se sentía diferente, en unos minutos el juego de Miles comenzaría, y su amigo le presentaría a varios omegas a Eddie, con la esperanza que alguno le llamara la atención.

Suponía que sería el juego de la botella, algo en él no le dejo preguntar.

La idea de no tener más a Eddie en casa y que fuera otro quien compartiera su tiempo con el alfa le hizo sentir un poco más.

Quería a Eddie, era un gran amigo y compañero de casa, pero sabía que eso era lo que Eddie necesitaba, no podía depender para siempre de él.

Cuando escucho la puerta abrirse y vio a Eddie, pensó que era la visión más maravillosa de su vida, el joven brillaba con las luces del pasillo, se veía aún más guapo y su aroma le hacía sentir tan cálido.

El abrazo que compartieron fue insoportable, deseaba tanto gritarle que lo mordiera, que le eligiera a él sobre todos esos omegas, pero el alcohol no le dejaba decir palabra alguna, así que hizo lo que quería que Eddie hiciera con él, le dio un pequeño mordisco, y luego se quedó dormido.