"No soy un dulce sueño, pero soy una noche infernal."
~Halsey. Nightmare💖

Ya la comida está lista, las luces navideñas están encendidas, mis bebés lucen sus trajecitos de renos que su papi les regaló y aunque no estaba muy de acuerdo (en realidad no estaba de acuerdo en lo absoluto de disfrazarlos), se ven jodidamente adorables. Incluso les pinte la punta de la naricita de rojo y no he parado de tomarles fotos.

—Rose, ya todo está listo. —Escucho la voz de Rocío al otro lado de la puerta y asiento como si me estuviera viendo.

—En seguida vamos. ¿Llegaron todos? —pregunto mientras dejo a los niños en el piso.

—Sí, y debes ver la chica que Xavier trajo, es preciosa. —Una corriente fría me recorre el cuerpo y esa extraña sensación de celos que no sentía desde hace mucho tiempo, aparece.

Y aún no se porqué.

Esperen, creo que sí lo sé, hasta hace unas horas me estaba coqueteando mientras almorzabamos, ¿y ahora trae a una mujer que por lo que dice Rocío, es hermosa? Estoy que echo chispas.

Decidida, me miro por última vez en el espejo y me gusta lo que veo.

El vestido que escogí para esta noche es simplemente hermoso, no es ni muy sencillo, ni muy llamativo, lo considero neutral y, mi cabello, es eso que hará que volteen a verme, el naranja se ve tan vivo que hasta yo me siento algo extraña de llevarlo.

Supongo que aún no me acostumbro.

Dejo de verme al espejo después de tomarme una foto, cojo a los niños, uno en cada brazo y salgo de mi habitación. Al llegar a la sala, las piernas me tiemblan y no sé si es por el peso de los niños o por cómo todos voltean a verme.

Intento actuar normal y le agradezco a Rocío cuando me ayuda con Jordy y mi madre con Zoe.

—Hija, estás preciosa, que hermoso color ese. ¿Qué tono es? Jamás lo había visto. —Mi abuela acaricia mi cabello anonadada como si fuera una criatura extraña, por lo que sonrío.

—No lo sé, me gustó cuando vi la carta. ¿De verdad les gusta? —Inquiero ansiosa, todas las mujeres (incluyendo la acompañante de Xavier), asienten—. Gracias. —Acepto la copa que Ian me ofrece y se queda a mi lado, mis mujeres y Rocío se alejan mientras yo las miro mal. Qué traidoras.

—Están preciosos, ¿cierto? —Sé que se refiere a los mellizos, por lo que sonrío de acuerdo.

—Sí, pensé que era una locura vestirlos así, pero han quedado de rechupete. —Ian me mira sorprendido y luego ríe, no sé porqué lo hace, pero su risa es contagiosa, por lo que también río.

—Tu también estás fascinante. —El brillo que veo en sus ojos es el mismo que veía cuando me desnudaba, por lo que me recorre un escalofrío por el cuerpo, cosa que no le pasa a desaparecido, por supuesto, sonríe socarrón.

»—¿Me dejarás algún día volver a disfrutar de tu cuerpo, hacerte gemir de placer y hundirme en tus profundidades? —¡Joder!, me acabo toda la copa de vino de un solo trago y siento como mis mejillas se calientan, claro que no solo eso se ha calentado con sus palabras.

Cuando estoy a punto de flaquear y seguirle el rollo, Xavier llega hasta nosotros con su acompañante.

—Buenas noches, estás fascinante Rose. —Ian gruñe a mi lado. Y no es que esté de parte de Ian, sólo que estoy molesta con Xavier, por lo que le dedico una fría mirada y con ásperas palabras le respondo.

—Eso mismo me ha dicho Ian. —Xavier se saborea el labio y pongo todo mi autocontrol a trabajar para que eso no me desconcentre, pero fallo estrepitosamente y aquí estoy yo, captando cada movimiento de su lengua sobre sus labios.

Me seduce tanto ese pequeño movimiento que no me doy cuenta de que lo imito y saboreo los míos.

—Pues, estoy completamente de acuerdo con él. —Xavier me mira tan intenso que debo desviar la mirada, abrumada.

—Hora de cenar —anuncia Rocío y agradezco que me haga volver a la realidad.

Cojo aire lentamente y camino hasta la mesa junto a Ian, Xavier y su acompañante. Odio decir acompañante, preferiría saber quién es y qué relación tiene con él.

Me siento junto a mi madre y mis bebés. Sí que Rocío se esmeró con esta cena.

Me da pesar que su hija no haya podido llegar hoy, pero de seguro mañana estará aquí a primera hora. Su vuelo se ha retrasado, era de esperar, por estas fechas suele suceder ese tipo de cosas.

—Bien, es hora de dar gracias —dice mi madre—. Yo empiezo. —Se acomoda bien en su asiento y se aclara la garganta antes de comenzar. —Yo doy gracias por haber compartido tanto tiempo con mis nietos, mi hija y, por supuesto, por haber conocido a personas extraordinarias este año. Tu turno madre. —Le cede el turno a mi abuela, después de que mi abuela de las gracias, Rocío nos hace llorar dando gracias por su hija aunque no esté presente, le sigue Ian.

—Yo doy gracias por Rose, que me regaló lo más lindo de mi vida: mis mellizos. Doy gracias por ellos y doy gracias también a todos los que me han ayudado a ir creciendo como padre. —Lo miro y él me mira, le sonrío. Ahora es el turno de Xavier.

—Bien, no estoy acostumbrado a hacer estas cosas, sin embargo me he dado cuenta que pensando qué decir, tengo mucho por lo cual agradecer. —Suspira y prosigue—. Primero quiero dar gracias por todos los negocios que he cerrado este año, por haberme cerrado las puertas a donde no debía entrar, por haber conocido a estas personas increíbles. —Al decir eso me mira a mí y por supuesto, yo me embobo viéndolo también.

»—Agradezco poder tener a mi hermana esta noche conmigo. —Tras decir eso le da un beso en la frente y yo intento no abrir la boca hasta tocar el suelo.

¿Su hermana?

¿Su acompañante es su hermana?

¡Ay, por todos los dioses del olimpo, ¿sentí celos de su hermana?!

Que me trague la tierra y me escupa en Australia.

Ella ríe antes de hablar.

—Eres un bobo —le dice riendo a su hermano—. Bueno, primero quier dar gracias por dejarme estar acá con ustedes compartiendo en familia. —Agacha un momento su cabeza y vuelve a levantarla con los ojos húmedos—. Nunca fuimos de tener una familia grande o unida, casi siempre fuimos nosotros dos solos con nuestro nana, pero nunca había sentido ese calor de hogar. —Calla un segundo para tomar aire y seca unas cuantas lágrimas. Xavier la abraza contra su cuerpo y le susurra algo al oído y ella asiente.

»—Lo que quiero decir, es que estar aquí con ustedes se siente bien. Gracias por acogernos en su vida. —Con eso finaliza y nos dedica a todos una sonrisa débil, pero notoriamente feliz

—Ya eres parte, son parte de la familia, cariño —le aseguro, a lo que me mira con los ojos aún más vidriosos y me sonríe.

Y pensar que hace un momento quería sacarla a patadas de mi casa por venir con Xavier. Que mal juzgamos a quién no conocemos, ¿cierto?

Miro a Marcus dándole la palabra a él, este me mira sonriente antes de hablar.

—Yo también doy gracias por ti, Rose. No por hacerme más viejo, dándome nietos. —Todos rien bajito por eso y él mira a los mellizos con amor—. Doy gracias por tenernos unidos a todos hoy acá, porque estamos todos aquí es gracias a ti. Doy gracias por haberte conocido y haberme dejado ser parte de tu vida. —Cojo aire lento, mis ojos están cristalizados, por lo que él me sonríe cálido.

»—Doy gracias por lo grande que se ha vuelto nuestra familia y por las personas que he ido conociendo a lo largo de todo este año y doy gracias por adelantado por el año que está por venir. —Tras decir eso, calla y sé que es mi turno de hablar.

Cojo aire y muerdo mis labios buscando las palabras adecuadas. Yo también tengo mucho por lo cual agradecer y él también encabeza esa lista. ¿Qué me sucede?

—También doy gracias por ti, Marcus. —Noto la sorpresa en cada una de las personas en la mesa, me acomodo incómoda y continuo—. Si no hubieras llegado a mi vida, tampoco lo hubiera hecho Ian ni mis hijos, mucho menos hubiera salido de España y hubiera conocido a todas las personas maravillosas que Italia me ha permitido conocer. —Observo a Rocío, para después ver a Xavier, seguido de su hermana y me centro nuevamente en la mirada de Marcus, que no abandona la mía nunca.

»—Doy gracias por mis hijos, porque están fuertes, sanos y son felices. Doy gracias por esta noche estar rodeada de personas importantes para mí y doy gracias por mi vida, que aunque la tuviera que volver a vivir, la viviría de la misma manera —sentencio y levanto mi copa para brindar, todos me siguen y chocamos las copas tras decir: Salud.

***

Pd: Escuchen esa canción es preciosa. Pero ojo, deben ver el vídeo original para poder entender la letra.

Eso es todo amigos.

A🌙 A