Capítulo 12 ✔️ [Corregido]
"No me preguntes porque te amo, tendría que explicarte porque vivo"
~También lo leí por ahí, jaja.
Primero que nada, Lean el capítulo escuchando la canción. Es simplemente hermosa y va con el capítulo.
31 de Diciembre.
Estoy decidida a que este año que viene, sea una nueva etapa en mi vida, así que ahora mismo estoy en el spa, cambiando el color de mi cabello y sí, este sí que será un gran cambio, estoy muy indecisa entre dos tonos, uno es rojo intenso y el otro es un cobrizo tirando a naranja, intento imaginarme con esos tonos y aún no lo consigo. Todavía falta una persona más para que sea mi turno.
—¿Qué vestido te pondrás? ¿Qué color de ropa te queda mejor? —Veo a la señora a mi lado y parpadeo confundida.
—Negro y no lo sé, azul creo —respondo cohibida, no sé quien es.
—El rojo es muy hermoso, pero muchas mujeres y hombres ya lo usan, en cambio, el naranja, ¿cuántas veces ves a una mujer con el cabello naranja? —Niego con la cabeza, porque realmente nunca he visto a alguien—. Exacto, ya sabes cuál elegir. —Sin más, se levanta de la silla y se va. ¿Qué fue eso? Mi turno llega y como dijo la señora, ya sé que tono elegiré.
Casi dos horas después, ya estoy lista, mi cabello naranja me hace ver más blanca, pero el maquillaje sutil que me hicieron, realza todo.
Mi cabello está muy corto, pero la chica logró hacer unas ondas, que se ven tan naturales, que parece que fuera mi cabello al natural.
Encantada con el resultado, salgo del spa y paso por los niños a la guardería, Rocío pidió la mañana libre para buscar a su hija. Sí, logró venir para recibir la noche vieja con su madre. Pueden imaginar la felicidad de Rocío.
Como aún es temprano, llevo a los niños al parque y disfruto de un delicioso helado mientras veo cómo las personas me miran y sonríen, creo que ahora soy un fenómeno o algo así. Genial.
Xavier.
13:21hrs: ¿Estás ocupada?
Le cambie el nombre de contacto a Xavier, ya no es más idiota, por lo menos en mi celular, en mi mente a veces lo sigo creyendo. Le respondo con un "algo así" y no tarda nada en responder.
Xavier.
13:22hrs: ¿Ya almorzaste? Te invito a comer.
No sé porqué sonrío, pero lo hago.
Yo.
13:22hrs: Estoy con los niños.
Su respuesta me hincha el pecho de alegría:
Xavier.
13:22hrs: Mejor aún, comamos los cuatro.
Quizás sea de esos hombres que sabe que para mantener a una madre feliz, debes incluir a sus hijos, y vaya que eso funciona. Acepto y quedamos en vernos en un restaurante cerca. Espero y haya pizza, porque muero por una.
Subo a los niños al auto y en menos de diez minutos, estaciono frente al restaurante. El mesero me ayuda a encontrar una mesa cómoda y hasta trae dos sillitas para bebés, es un amor, le daré propina.
Xavier no me hace esperar mucho y al llegar, se me queda viendo fijamente, golpeo mi frente con mi mano, olvidé que no quería que vieran mi cabello hasta la noche.
—Te ves hermosa —dice apenas llega a la mesa, se acerca a mí y por un momento creo que me besara, pero solo deja un dulce beso en mi mejilla, por supuesto que me pongo tan roja como un tomate.
—Gracias, se supone que no deberían haberlo visto hasta la noche —confieso. Xavier sonríe. No me aguanto la curiosidad—. ¿No te pica? —Que alguien me dé con el palo de la escoba, por favor. Eso sonó muy mal. Xavier me mira confundido.
—¿Qué? —Le señalo la barba y él se la toca peinándola—. No, al principio es incómodo, ya después es como si siempre hubiera estado ahí. —Asiento. Sin embargo, mi curiosidad no queda saciada del todo, pero me controlo.
»—Puedes tocarla, si quieres —propone, los ojos se me abren de par en par, ante su tentadora propuesta, el lado juguetón se apodera de mi boca y habla antes de poder detenerlo.
—¿Cómo? —No es solo la pregunta, es el tono que utilizo para formularla, lo que la convierte en algo más que provocativo. Xavier pasea su lengua por sus labios y yo sigo todo el recorrido con mis ojos.
—Como prefieras. —Xavier me sigue la corriente, pero nuestro pequeño momento cómplice, se ve interrumpido por el mesero, ya yo sé que ordenare, no necesito ver la carta
—¿Tienen pizza? —El chico asiente y yo sonrío feliz—. Me das una mediana para mí, por favor. Con tocino y maíz. —El chico anota todo y para mí sorpresa, Xavier ordena lo mismo y claro, mi infaltable Coca-Cola.
—Te encanta la pizza, ¿no? —Asiento sin dudar.
—La amo, es lo más delicioso que fue creado por el hombre —aseguro.
—Creo que eso fue el sexo —comenta y algo en mi bajo vientre se altera dándole completamente la razón.
—Me refiero a comida. —Continuo por un punto neutral, Xavier ríe y creo que es la primera vez que lo escucho reír, tiene una linda risa, ronca, pero suave. Bien, debo detenerme, últimamente creo que él tiene muchas cosas lindas—. Además, comer pizza es una cosa, pero comer pizza en Italia, Roma, es otra muy diferente —añado. Xavier deja de reír y concuerda conmigo.
—Amas la comida chatarra. —Busco cualquier indicio en su cara de que se esté riendo de mí, pero no es así, no encuentro nada, así que asiento.
—Sí, puede que no sea saludable, pero es deliciosa. Además, hay cosas que nos hacen más daño que una pizza. —Xavier intenta decir algo, pero el mesero llega con nuestro pedido. Le agradecemos y se retira.
Veo a los niños y les saco su cremita, que Rocío les preparó en la mañana y se las coloco en sus sillitas, ya son niños grandes y comen solitos. Me entran ganas de llorar solo de ver lo rápido que han crecido. Ya no buscan que les de pecho, solo quieren comer cremitas, frutas, yogurt y tetero, y a mí me dejan de lado.
—Crecen rápido, ¿cierto? —Volteo a ver a Xavier y sonrío triste.
—Empiezo a creer que no es que crecen rápido, sino que el tiempo corre muy deprisa —comento distraída.
Cojo un trozo de pizza y solo de ver como el queso forma un hilito, se me hace la boca agua. Evito jadear de placer cuando la pizza hace contacto con mi lengua, pero por supuesto, no evito colocar mi cara de felicidad después del primer mordisco.
—¿Qué sucedió con la pizzería que Ian te regaló en España? —inquiere Xavier. Sabe mucho de mi vida. Yo no le he contado eso.
—Está bien, contratamos a un encargado y mis mujeres son las gerentes, el dinero que va quedando de ella, se está guardando en una cuenta allá en España, que es para cuando los niños vayan a la universidad y decidan estudiar donde quieran. —Xavier me mira directo a los ojos y es entonces, que me permito apreciar la belleza de sus ojos grises.
Es la primera vez que veo tan de cerca a una persona con ese color de ojos, casi siempre estuve rodeada de personas con los ojos azules.
»—Tienes unos ojos preciosos. —Xavier sonríe y yo solo quiero que la tierra me trague y me escupa por allá, por el medio oriente.
—Gracias, los tuyos son hipnotizantes. Tienen algo que no me permiten ver a otra parte, si estás tú frente a mí —murmura y mi corazón se acelera.
—¿Acaso me está coqueteando, sr. White? —Es la primera vez que lo llamo por su apellido, joder, he dicho mucho: "es la primera vez", ¿cierto?
—Cada que tengo oportunidad, señorita Alsina. —Su descaro me pone los pelos de punta.
—Es usted un descarado. —Intento hacerme la ofendida, pero la risa me gana.
—Usted me insta a serlo. —Muerdo mi labio y sonrío. Terminamos de comer y limpio a los niños mientras Xavier paga la cuenta.
—Yo traje mi auto. —Le señalo cuando me ofrece llevarnos. Xavier asiente y me ayuda a colocar a los niños en sus puestos y abrocha sus cinturones. El momento incómodo llega justo con la despedida, nos vemos unos segundos sin decir nada, paso la lengua por mis labios y me dispongo a hablar—. Entonces, te veo a la noche. —Xavier asiente y se acerca a mí, los nervios me invaden y me quedo estática, un dulce beso es depositado en mi mejilla y sin más, da la vuelta y sube a su coche.
Suelto el aire retenido y subo a mi auto. Veo a los niños y coloco música para ir a casa.
¿Qué me sucede? Quedamos en que sería poco a poco.
Ya ha quedado claro que cuando me apresuro a tener una relación con alguien, todo se va a la chingada tan rápido como llega, así que si quiero de verdad que esto funcione, debo ir despacio.
Aparte de eso, aún no me gusta, me atrae ciertas cosas de él, eso no lo voy a negar, pero no me gusta como para ser novios y cosas así. Creo que ya me ha quedado claro.
¿A quién le gusta que Rose y Xavier se estén conociendo?
A mí en lo personal, mi favorito siempre será Marcus, ¿por qué? ni idea, solo me encanta, jaja.
¿Cual es su favorito?
Aixa💖
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