Capítulo 1 ✔️ [Corregido]
Porque en la vida caerse está permitido y levantarse es obligatorio.👈
💕Los príncipes azules también destiñen.
Megam Maxwell.❤
—Gracias, Rocío. No sé qué haría sin ti —confieso. Rocío ríe bajito.
—Serías un desastre —asegura burlona.
—Menos mal y puedo contar con que me seas siempre sincera. —Ambas reímos, termino de colocarle el gorro de lana a Jordy, mientras Rocío termina de arreglar a Zoe. Sí, no era uno, fueron dos.
Es una locura ser madre primeriza y de mellizos, lo bueno es que me han sobrado manos que me han ayudado siempre. Rocío, por lo menos se encarga de todo lo de la casa y aún así le da tiempo de ayudarme también con los pequeños, es una bendición tenerla. Ian por supuesto se enteró unas semanas después de que busqué a Marcus, me ha pedido perdón mil y un veces y juro que ya lo he perdonado, pero no puedo darle otra oportunidad por varias razones:
1. Mi abuela asegura que si te miente una vez y lo perdonas, lo hará siempre.
2. Ya no siento amor por él, es triste, pero cierto.
3. No es el mismo Ian que conocí en España. Ahora se ve apagado, triste, decaído y hasta cierto punto, agobiado, lo peor del caso es que no puedo poner su felicidad por encima de la mía.
4. Y más importante: Me gusta esta etapa de estar sola.
—¿A qué hora quedaste con los organizadores del evento? —La pregunta de Rocío, me hace volver a la realidad. Llevo la mano a mi frente, lo había olvidado—. Lo olvidaste. —Rocío ríe, la miro mal.
—¿Qué hora es? Tendríamos un desayuno a las 08:00 hrs —digo mientras busco mi celular para ver la hora. 08:11hrs—. ¡Chanfles! Voy tarde. Les llamaré para disculparme. —Marco el número y al segundo tono contestan.
—Buenos días, soy Rose Alsina. Tenía un desayuno a las 08:00 hrs, voy retrasada. Estoy por llegar —hablo apresurada.
—Sra. Alsina, disculpe, su cita fue cambiada para horas de la tarde, exactamente las 14:00 hrs, ¿le resulta factible esa hora? —Ruedo los ojos, tengo el día lleno, pero tendré que hacer un hueco, primero mis niños.
—Sí, por mí está bien. —Escucho como la chica teclea al otro lado de la línea, me recuerda la dirección —como si fuese a olvidarla también— y cuelgo—. Ahora será en la tarde —le cuento a Rocio. Me sonríe condescendiente.
De verdad Rocío se ha vuelto una pieza fundamental en mi vida, sin mis mujeres favoritas acá y un poco lejos de los Lombardi, estoy completamente sola.
Roma es preciosa, me encanta todo de ella, he recorrido cada lugar y a medida que la conozco, más me enamoro de este sitio.
Ian, por otro lado, ha insistido mil veces en mudarse para acá, le dejé claro que era libre de vivir dónde quería, pero obviamente por cuestiones laborales, no pudo, sin embargo, viene cada fin de semana y le permito quedarse en la habitación de huéspedes, al fin y al cabo, donde vivo es de Marcus.
Marcus, él y yo hemos tenido encuentros cada vez más incómodos, me refiero a que la tensión sexual se puede palpar, cada vez que se acerca para saludarme, las piernas se me van. ¡Joder!, se ha dejado crecer la barba y eso me tiene loca últimamente. A él lo veo más seguido que a Ian, ya que en cierta forma, estoy trabajando en conjunto con él, la empresa para la que trabajo —en la cual él me recomendó—, tiene varios contratos con él y pues, lo veo siempre entre semana unas dos veces e incluso hasta más.
Me he controlado por mis hijos, recuerdo que Marcus es su abuelo y eso algunas veces funciona, aunque en otras llegamos a rozar nuestros labios y en mi parte baja estallan fuegos artificiales.
No estoy diciendo que esté enamorándome de Marcus nuevamente, porque no es ese el caso, hablo de tensión sexual, de querer que me ponga en mil y un posiciones y me lleve al mismísimo infierno, porque ahí es donde terminaré si me dejo seducir por sus encantos.
—Rose. —Parpadeo. Rocío me mira divertida—. ¿Otra vez pensando en llevarte a la cama a Marcus? —Abro la boca intentando estar escandalizada, pero me río cuando ella alza una ceja. Como dije: Se ha vuelto una pieza fundamental en mi vida.
—Quizás un poco, pero eso no sucederá —aclaro, pinchando su nariz, ella arruga el rostro y me da un manotazo, odia que lo haga.
—Pues, deberías hacerlo, ya que tú no tienes nada con Ian. —Le señalo a los niños y ella bufa—. Eso no importa, será sexo, mientras no vuelvas a enamorarte, no tiene porque enterarse nadie, salvo yo, claro. —Rio de nuevo y cojo mi cartera junto a las llaves del auto.
—¿Qué harán hoy? —Rocío se encoge de hombros—. ¿Quieres venir conmigo? Debo visitar varios terrenos y estudiarlos a ver dónde quedaría mejor la nueva empresa. ¿Puedes creer que me dejaran elegir el diseño interior de todo? —Rocío ríe por mi emoción y es que eso me tiene flipando de alegría.
—Te felicito, mi niña, trabajas mucho y te lo mereces. —Sonrío, la ayudo con el coche doble y las cosas de los bebés mientras ella lleva a los niños. Agradezco que no sea un apartamento, sino una casa y no tenga que subir o bajar escaleras para nada. Acomodo todo en la parte de atrás de la camioneta y hoy no usaré mi hermoso auto, hago pucheros y subo.
—Debo pasar primero a la oficina. —Rocio asiente y coloca música, los niños duermen y yo soy feliz solo de verlos.
—Rose, princesa, menos mal y has venido primero por acá, hay algo que debo contarte. —Le hago señas a Rocío, para que me espere y ella asiente.
—¿Sucede algo, Rodolfo? —Rodolfo es gay y es el mejor jefe que he podido desear, sin ofender a Maximus, claro, pero Rodolfo es otro nivel, me encanta ir de compras con él, me encanta salir con él, mejor dicho.
—Nada malo, princesa. Entra. —Se hace a un lado para dejarme entrar en su oficina y veo a Marcus de espalda, sé que es él solo por el cambio denso de aire, da vuelta y la panty que llevo puesta se humedece cuando él me escanea de arriba abajo.
Ahora siento que el vestido que llevo puesto: sin mangas, azul rey y entallado al cuerpo, no fuera suficiente ropa, me desnuda con solo mirarme.
—La mia regina. —Y claro que no puede faltar eso.
Le ordeno a mis piernas caminar y afortunadamente lo hacen, me acerco a él y beso su mejilla, me tomo mi tiempo en el proceso. Sé que él también lo siente y el apretón en mi cintura me lo confirma.
—¿Cuándo piensan coger? —Ambos miramos mal a Rodolfo y este alza las manos haciéndose el inocente, todos reímos. Rodolfo tiene ese acento mexicano que me encanta y pues, nadie lo calla. Dice siempre lo que piensa sin pensarlo—. Yo solo digo que cuando se decidan, me avisen, he. —Volvemos a reír y yo siento los colores pintar mi rostro no maquillado.
—Rodo, vamos al grano, por favor —pido avergonzada, acepto la silla que Marcus me ofrece y veo a Rodolfo rodar los ojos.
Él conoce toda la historia y no le importa, opina que si me los puedo tirar a los dos, que lo haga. Asegura que él lo haría por mí encantado. Es un descarado.
—Bien, primero les prometo que yo no organicé esto para que cojan, de veras que no. —Me remuevo en mi asiento incómoda, ya eso me puso nerviosa—. Necesito que vayan la semana entrante a Cancún. —Abro la boca para protestar, pero Rodolfo me ordena callar levantando la mano—. Es importante, estoy seguro que Ian estará encantado de quedarse con los bebés unos días, solo serán tres, máximo cuatro días, lo prometo. La oportunidad que nos están ofreciendo a ambos, mejor dicho, a todos, es única —sentencia.
—¿A todos? ¿En qué me beneficia dejar a mis bebés por cuatro días, Rodolfo? —Admito que ya estoy más que nerviosa, nunca he estado tanto tiempo lejos de ellos. Lo máximo fue un fin de semana que Ian, los llevó a "conocer" —a unos bebés— Florencia. De resto nada.
—En el que serás socia. —Abro y cierro la boca varias veces, intentando decir algo, pero nada sale—. Cariño, la condición fue esa, yo no sé quién, pero alguien muy importante de allá te quiere como socia. —Arrugo el rostro, no entiendo nada.
—Eso es muy extraño, Rodolfo. ¿Si son confiables esas personas? —La pregunta de Marcus me trae de vuelta a la realidad y tiene razón.
—Sí, quién me contactó ya es mi socio en México, es un buen amigo suyo este hombre, solo he hablado con él por teléfono, quedamos en hacer una videoconferencia el viernes para planear todo, ustedes deberán estar presente. —A medida que Rodolfo habla, mi mente va formulando nuevas preguntas.
—El sábado es la fiesta de mis hijos, Rodolfo —le recuerdo, Rodolfo asiente.
—Lo sé, el viaje está previsto para el domingo en la tarde, así podrán empezar el lunes en un almuerzo con el dichoso socio y mi amigo, por supuesto. —Asiento, aún no estoy segura de dejar a Ian, la responsabilidad de mis hijos. Claro que Rocío podrá viajar hasta Florencia, para cuidar a los bebés mientras Ian trabaja.
—Debo primero comentarle todo a Ian, si él puede, entonces no tendré problema en viajar con Marcus a Cancún —digo seria.
—Por supuesto que no tendrás problema, cogerán. —Ruedo los ojos, en cambio Marcus ríe a carcajadas, golpeo su pierna y deja de reír.
—Me voy, ya voy retrasada y tengo cita a las dos con la organizadora de eventos —les cuento mientras me levanto. Todos se colocan de pie al mismo tiempo.
—Agárrate el día cariño, tienes mucho qué hacer. Llama a Ian. —Rodolfo como siempre me deja sin palabras.
—¿Y quién hará mi trabajo hoy? —pregunto obvia.
—Mony tiene muchas ganas de hacer trabajo de campo, ella estará encantada. —Sonrío, es cierto, Mony es nueva trabajando con nosotros, pero tiene más energía que todos juntos. Quiere hacer todo al mismo tiempo.
—Bien, hasta mañana, Rodolfo. —Beso su mejilla y doy vuelta para despedirme de Marcus.
—Hasta mañana, cariño. Los dejo para que por lo menos se besen, eso si, nada de sexo en mi oficina —advierte, le lanzo un marcador de su propio escritorio, sale riendo a carcajadas.
—Ya me voy —le digo a Marcus y comienzo a caminar hacia la puerta. Intento abrirla, pero me presiona contra ella.
—¿Cuánto tiempo más te vas a resistir a esto, Rose? —Dejo de respirar, la sangre deja de fluir y mi cerebro se desconecta. Siento sus labios en mi cuello y la humedad en mi panty se convierte en un lago.
Me da vuelta y sin darme chance de reaccionar, me besa. No me opongo, no me tardo en corresponder, no hago nada para detenerlo, solo le correspondo el beso, jalando de su cabello y él gruñe. Su nueva barba me hace cosquillas y me excita aún más.
Corregido: 18/04/21
¿Están emocionados? Yo sí 😅
L@s amo❤
A🌙A
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