Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo cuatro

Después de ver al pequeño Senku de unos cuatro o cinco años, la mandíbula de Luna y sus leales empleados estaba por los suelos, contraria a la enorme sonrisa del Dr. Gray.

—¡¿Cómo se supone que convertirlo en un niño va a ayudarnos en nada?! —Con lagrimitas en los ojos, Luna volteó a ver furiosamente al Dr. Gray, que pareció confundido.

—Dijiste que querías que no se enamore de nadie. Bueno, siendo un niño todavía no ha desarrollado las hormonas ni…

—¡¿Pero entonces qué sentido tiene la pócima de amor ahora?!

—Umm. —El Dr. Gray ajustó sus lentes, con una mueca pensativa—. No había pensado en eso. —Rió nerviosamente.

Luna no era una persona violenta, pero verdaderamente sintió ganas de sacudirlo y abofetearlo... varias veces.

—Oiga, señora. —El pequeño científico la miró con una mueca, agitando las manos para llamar su atención—. ¿Si sabe dónde está mi padre o no? —indagó, pero la pregunta cayó en oídos sordos porque en el momento en el que Luna escuchó "señora" sintió como si una flecha le atravesara el pecho.

Mientras ella colapsaba miserablemente en el suelo murmurando que todavía no cumplía sus treinta años, el Dr. Gray se acercó a palmear su cabello.

—Eres mucho más lindo cuando no me estás reclamando por no recordar mis teorías y fórmulas para mis maravillosas creaciones. —Rió divertido cuando Senku apartó su mano de un manotazo—. Y cuando te ves de un cuarto de tu tamaño, claro.

—Esperó que se quede así. —Carlos y Max compartieron una sonrisa esperanzada.

—Bueno, no puedo negar que es muy lindo… —Finalmente recomponiéndose un poco, Luna se acercó al pequeño Senku con una sonrisa llena de ternura—. Aw, ¡de cerca es todavía más adorable! —Extendió las manos hacia él, que de inmediato retrocedió con disgusto.

—¡¿Ustedes están todos locos?! ¡Dejen de tocarme y llévenme con mi papá! —exigió pisoteando, con las mejillas infladas. Luna por alguna razón encontró eso todavía más adorable y quiso abrazarlo, pero Senku escapó y salió corriendo—. ¡Déjeme en paz, señora loca!

Luna una vez más se quedó paralizada, y el pequeño decidió aprovechar esa oportunidad para salir corriendo del laboratorio, abriendo fácilmente la puerta Shoji y saliendo al exterior sin dudarlo ni un momento.

Los cuatro solo lo miraron escapar sin saber qué hacer.

—¿No deberías tener una mejor seguridad aquí?... —preguntó Max al Dr. Gray, que solo sonrió inocentemente.

—Pero me gusta la cultura japonesa… era muy fan de Bleach de niño. ¿Cuál es su bakugan favorito? Creo que Kirby tiene una gran personalidad.

Luna y sus empleados lo miraron con incredulidad por un largo e incómodo minuto hasta que finalmente la mujer sacudió su cabeza y volvió a hablar.

—¡Tenemos que ir por él! ¡Tienes que arreglarlo! —Le hizo una seña a Carlos y Max y los tres salieron corriendo detrás del niño.

—Pero si el efecto solo dura unos días… creo… —murmuró no muy convencido el científico loco, pero ya nadie estaba allí para escucharlo.

.

Senku nunca fue muy atlético, menos de niño, así que sus tres perseguidores no tardaron mucho en dar con él. Aún así, el niño estaba muy nervioso y confundido, así que al verlos le entró el pánico y corrió con más ganas, mirando confundido todo a su alrededor.

Al ver tanto bosque, asumió que no estaba en Tokio. Aún así tenía la esperanza de que su padre estuviera cerca.

De tanto correr de repente se chocó contra algo blando. Levantó la vista, encontrando a una mujer de cabello rubio atado en una coleta alta que lo miró con confusión y sorpresa.

La miró atentamente, notando su vestido azul y la espada atada a su cintura. Nadie podía llevar espadas en Japón excepto…

—¿Eres… policía? —La miró impresionado.

Justo en ese momento, Luna y sus empleados lo alcanzaron.

—¡Espera, Senku, tienes que volver al laboratorio! —exclamó Luna en medio de jadear por aire, cansada de tanto correr—. Tienes que… Ow… —Miró con pánico el rostro inquisidor de la aldeana.

—¿Senku, dices?... —Miró muy sorprendida al pequeño niño.

—Eh… puedo explicarlo…

—Señorita oficial. —Senku jaló con insistencia la falda de Kohaku—. Esa loca y sus sirvientes me están persiguiendo. ¿Puedes llevarme con mi papá? Conozco mi dirección.

—¡¿Por qué a ella si la llamas señorita?! —Esa fue la única parte en la que Luna se fijó.

—¿Esto no es Tokio, verdad? ¿Puedes decirme dónde estoy? —El pequeño Senku siguió jalando la falda de Kohaku.

Antes de que ella pudiera siquiera reaccionar, Kinro y Kirisame llegaron al lugar, ya que estaba de camino al área donde solían entrenar.

Al notar al Senku miniatura mirando con recelo a los americanos, oculto tras Kohaku, de inmediato supieron que algo andaba mal.

Luego de varias llamadas y media hora de espera, todos los amigos más cercanos de Senku más los tres estadounidenses se encontraron en el laboratorio del Dr. Gray, exigiendo explicaciones por lo sucedido.

—¿Cómo es que esto es siquiera científicamente posible?... —preguntó Tsukasa con rostro pálido y un poco asqueado por lo ridículo de la situación.

—Oh, es muy posible. Y muy simple. Basta con revertir huesos a cartílagos, manipular células cerebrales, suprimir masa… Oh, se me apetecen unos tacos. ¿Hay algún puesto por aquí? —El repentino cambio de tema hizo que casi todos se fueran de espaldas—. Ah, señorita Kohaku, que maravilloso tenerte aquí. ¿Quieres tacos? —Volvió a cambiar de tema, pero esta vez todos solo lo miraron con cansancio, en especial Kohaku.

—¿Qué todos están locos aquí? —El niño los miró con fastidio—. Señorita oficial, lléveme con mi padre de una vez. —Jaló la falda de Kohaku con más insistencia.

Ella, ahora que ya no estaba tan abrumada por la sorpresa, solo pudo mirarlo con una sonrisa embobada. Era un niño realmente adorable, incluso aunque seguía siendo mandón.

—¿Puedes arreglar esto, Gray? —preguntó Tsukasa muy serio.

—¿Qué? Oh, el niño… es probable que todo se arregle solo y vuelva a ser el mismo pronto. Creo. —Bostezó—. También inventé algo que quita el sueño hace unos cientos de años… ¿dónde lo habré metido? —Empezó a ignorarlos para buscar debajo de la alfombra.

Después de mirar con resignación al científico loco, los cuatro generales del reino científico más Tsukasa se reunieron para discutir lo que harían con el niño hasta que vuelva a la normalidad… Y claro que Gen y Ryusui no iban a desperdiciar esta valiosa oportunidad al ver al pequeño Senku tan pegado a las faldas de Kohaku.

—Hola, pequeño. —Los dos se inclinaron a su altura con sonrisas gigantescas, haciéndolo estremecerse y volver a ocultarse tras Kohaku.

—Oh, no hay nada que temer. —Gen cambió su sonrisa a una más normal—. Somos agentes de policía también, ya sabes.

—Así es. —Ryusui chasqueó los dedos—. Y vinimos a informarte que tu padre se encuentra de viaje ahora mismo.

—Así que por mientras tendrás que escoger a uno de nosotros para que se quede contigo hasta que tu querido papá regrese~. Uno de nosotros tres. —Se señaló a sí mismo, luego a Ryusui y luego a Kohaku—. ¿A quién eliges?

Ryusui y Gen sonrieron de la forma más enorme, espeluznante y desquiciada de la que fueron capaces, mientras que Kohaku seguía con su bonita sonrisa llena de ternura por el niño tan lindo que era ese explotador.

Senku ni siquiera dudó un segundo en señalar a Kohaku.

—Y-yo también soy policía —dijo Luna de repente, señalándose—. ¿No quieres venir conmigo? —Sonrió dulcemente.

—No, gracias, señora. —Luna volvió a quedarse en blanco—. Señorita, ¿puedes darme algo de comer? Tengo hambre. —Volvió a jalar el vestido de Kohaku una vez más.

Luna se quedó lloriqueando mientras Gen y Ryusui intercambiaban sonrisas.

Segunda misión: éxito.

.

Resulta que Kohaku hace unos meses se había mudado de la choza de su padre a un departamento moderno recientemente construido, así que mini Senku no vio nada raro al quedarse con ella.

—Mmm… —Kohaku miró nerviosamente a los restos de venado descuartizado que tenía en su refrigerador. ¿Podía darle eso a un niño moderno sin que sospeche? Además ella no era muy buena cocinera en opinión del mismísimo Senku—. Creo que pediré pizza… —Los llamados "servicios de comida rápida" que estaban comenzando a surgir podían ser muy útiles.

El niño tenía mucho apetito, y Senku nunca fue de comer mucho, por lo que acabó muy sorprendida y tuvo que pedir más. Y una vez llenos él bostezó.

—Me voy a la cama. —Se encaminó directamente a la habitación de Kohaku.

—Eh… —Ella frunció el ceño.

Ni siquiera le dijo dónde estaba el dormitorio…

Suspiró y terminó de limpiar el desastre que hicieron, luego fue a su cuarto, encontrando al niño ya dormido en su cama.

Lo miró con resignación, antes de sentarse a su lado y rozar suavemente la punta de sus dedos sobre su mejilla regordeta, reprimiendo un chillido de ternura por lo lindo que era de este modo.

Esto le estaba trayendo ciertas cosas a la mente, ciertas discusiones recientes que tuvo con Senku. Discusiones que por desgracia perdió… pero en su momento no le dio demasiada importancia. Ahora, con esto que había pasado por culpa del científico loco, deseaba volver a sacar el tema con Senku tan pronto como volviera a la normalidad.

Sonrió suavemente y se recostó junto al pequeño, guardando cierta distancia para no incomodarlo cuando despertara mañana.

Cuando despertó al día siguiente, sin embargo, se encontró con Senku completamente abrazado a su cuerpo, con su rostro enterrado en su pecho… pero resulta que este Senku ya no era un pequeño adorable en absoluto.

Sorpresivamente volvió a la normalidad en un solo día.

Ella lo despertó con un poco de duda y él abrió los ojos perezosamente.

—Ah, buenos días, leona —murmuró adormilado—. ¿Qué quieres para desayunar?... —Enterró el rostro todavía más en su pecho.

Con una ceja temblándole por la irritación, Kohaku se sentó de golpe, con los brazos cruzados.

—¿Qué no recuerdas nada?

Cuando Senku se le quedó mirando con confusión, ella rodó los ojos y le explicó todo.

Senku de inmediato marchó hacia el laboratorio del Dr. Gray para exigirle que le dijera cómo logró algo así, aunque como siempre el distraído y lunático hombre no le dio ninguna respuesta útil.

Gen y Ryusui se contentaron con imaginar que al menos los habían hecho pasar una incómoda mañana juntos, mientras que Luna empezó a planear su siguiente movimiento para ganarse el corazón de Senku.

¡Rendirse no era opción para ella! Después de todo, era una señorita muy capaz.

Todos estaban tan concentrados en sus propios planes que no notaron que, una vez dejó de reclamar por información al Dr. Gray, Senku se marchó de allí acompañado por Kohaku.

Continuará...

Holaaaaaaaaaaaaaa :D

Lamento no haber subido nada estos días, estuve ocupada xP Lo avise en mi pagina de Facebook, denle like para enterarse de cualquier novedad 7w7r

Por cierto, justo después del cap 3 de este fic salió esa portada del manga donde aparecen los personajes niños, así que confirmado q Kohaku considera adorable al pequeño Senku UwU

Asdkhfjahkdjsh y la Kohaku niña en la portada estaba con el Senku grande, tan linda mi OTP :'D

Ojalá que este cap raro de este fic raro les haya gustado!

A pedido de un review en FanFiction les doy una pista del reto: es la falta de algo ;D

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro