ADVERTENCIA: Este capítulo contiene lenguaje vulgar, escenas de sexo y violencia...disfruten XD.

Ok, no. Sí quiero aclarar que a partir de aquí, aparecerán mexicanos. No es mi objetivo ofender a nadie, al contrario. ¡México me cae muy bien! Tómenlo con humor y como parte de la historia, por favor.

¡Saludos desde mi rincón! :D.

Después de que casi nos orinamos por estúpidos, él se va al cuarto de Nacho (donde pusieron un colchón. Quiso dormir en el sofá, pero insistieron. Sobre todo mi hermano, aunque creo que él quiere diseccionarlo más que pasar con un "niño grande").

Wow...así que Harry resultó ser un desgraciado como yo, bueno, más. Eso no me lo esperaba.

Me pongo las mantas hasta la nariz y divago de aquí a la China hasta que me duermo.

- Queridaaaa -canturrean en mi oído. Parpadeo un par de veces y...estoy atada a una camilla metálica por las muñecas y los tobillos. ¿Y quién es el que habló? ¡Por supuesto! El asqueroso de Neithan. Pero esta vez está usando una especie de bata científica con guantes de látex que le quedan enormes. Sé que estoy soñando...sin embargo, parece tan real todo...las luces, las columnas de metal...las dos personas fornicando. ¡¿Eh?! Ay no, por favor, paren. ¡Es mi cabeza, no un video porno barato! -Oh...veo que te percataste de mis amigos. -Da un par de palmaditas al aire y automáticamente aparece una androide rubia y despampanante- Amor, ¿trajiste al sujeto?

- Sí, amo -. Se le recuesta y juguetea con su cabello. Argh, prefiero ver a los otros dos, gracias. La mujer presiona el botón de un control que traía en la mano y una camilla con ruedas motorizada trae a...ok. ¿Qué hace Harry aquí? Y vestido de hippie encima. Está en pose de indio, tocando un ukulele y lanzando flores desde un cesto.

- ¡¿Qué carajo pasa?! ¿Por qué yo estoy atada y él no? ¡¡Y POR EL AMOR DE DIOS, DETENGAN A ESOS NINFÓMANOS!!-Ya, me desesperé. Intento zafarme revolcando mi cuerpo, convulsionándome como animal herido.

- Emily, hermana...el tiempo te ayuda a superarlo todo. ¡Amor y pizza! -Dicho eso hace unos acordes con el pequeño instrumento y canta- Mi amigo gay está allí, con mi novia, ¡sí! Y Neithan a Emiliy va a cocinar...¡como un flan! -Acaba violentamente y rompe las cuerdas- Vaya, hasta rimó -acomoda su corona de margaritas, las anchas mangas de su túnica color ocre y se pone a aplaudir.

Alto ahí...¿cocinar?

Mi pregunta se responde por sí sola cuando el científico loco baja una palanca con una sonrisa gatuna.

Un láser rojo atraviesa el suelo dejando una marca, y poco a poco se aproxima a mi cuerpo. No importa cuántas veces intente moverme, es imposible.

- ¡Vamos, Neithan! ¡Tú no eres así! ¡Detén esto! -la luz ya alcanzó la camilla-¡Harry, ayúdame! -roza la suela de mis zapatos- ¡ALGUIEN AYÚDEME!

Y entre los gemidos de la pareja, la risa maquiavélica de Neithan y el espantoso ukulele de Harry...soy quemada viva.

Pego un brinco y caigo de la cama. Al menos estoy despierta, eso es lo que importa. No más peligro no más....brrr (hablo del maldito ukulele).

- ¡Em, a desayunar! -Papá golpea tres veces.

Luego de acondicionarme un poco (no olvidemos que hay visita) bajo. Mamá hizo una torta de manzana bastante buena. Ellos están súper enérgicos mientras los tres zombis los vemos ir y venir, sin siquiera sentarse un segundo a comer.

- ¿Siempre son así? -Pregunta el nuevo.

- Nah, sólo cuando se entusiasman con algún plan familiar.

No acabo de aclararle las cosas cuando los dos toman asiento, sonrientes, y escupen la noticia como si no hubiera un mañana:

- ¡Podemos salir a la nieve!

Y aquí estamos, abrigados hasta las manijas. Usamos el trineo, pelamos una guerra de nieve (la cual perdí. Es injusto que las líneas enemigas se hayan estrechado tanto). A la hora de almorzar, cuando nuestra cara está a punto de congelarse, entramos. Pero el conteo de la familia falla:

- ¿Dónde está Ignacio? -Mamá lo busca con la mirada, pero no hay rastros de él- Em, ¿no estaba contigo?

- No... -me empiezo a preocupar- ¿Papá?

Sacude la cabeza con nerviosismo.

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- ¡NACHO! -Grito por los alrededores. Coros con el nombre de mi hermano se oyen a distintas distancias, y un infierno se desata en mi interior.

NARRADO POR PEN:

¡¡MI BEBÉ!! ¡¡MI POBRE BEBÉ!! ¡¿DÓNDE ESTÁS?!

- NACHITOOO -Intento no llorar, pero soy madre, y no quiero a mi pequeño lejos de mí-IGNACIOOO -Esto me pasa por ser mala madre. ¡No debí dejarlo aquella vez en el supermercado! ¡O aquella vez en el jardín! ¡O aquella vez en el cementerio! (Ya, mejor cierro la boca que me hundo sola).

- ¡¡Hermano!! -Emily está arriba de los árboles viendo desde lo alto.

- ¡Nacho!

Continuamos llamándolo por todos lados. Probamos incluso con estos nombres que tanto le gustan:

1) Señor Forense.

2) Rey de los dinosaurios.

3) Osito de mamá.

Ay, debe tener frío, hambre...y todo fue mi culpa por no cuidarlo bien.

Mis pies me transportan al borde del lago congelado...y allí observo lo peor: hay un agujero en la mitad.

- Mi... -susurro mientras las lágrimas me mojan la cara- MI BEBÉ SE ESTÁ AHOGANDO. -Señalo el hueco con desesperación.

Derek, que estaba a mi lado, inmediatamente corre hacia allí.

- ¡Resiste hijo! -Se mete en el agua congelada. ¡Por favor Derek, encuéntralo!

Emliy cubre su boca horrorizada al tiempo que su padre toma aire y vuelve a sumergirse.

NARRADO POR EMILY:

Oh Dios, oh Dios. ¡Todas las veces que dije que quería ser hija única no lo decía en serio!

Por favor, que esté vivo...¡que esté vivo!

- ¿Qué hace? -Me preguntan.

- Está rescatando a mi hermano. -Expreso sin dejar de ver el hielo, esperando ver surgir su pequeña cabeza. Un segundo, esa voz me suena de algo... Clavo mis ojos en la persona que tengo al lado- ¡Nacho! -Lo abrazo con fuerza, oyendo sus risas. Mamá y Harry también lo reciben con cariño y alegría. Si él está aquí, seco, significa que...

Oh...vaya.

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-¿Estás bien cariño? -Mamá le sirve una taza de café hirviendo y mi padre la toma con miedo de tirarse el contenido encima por lo que tiembla.

-S-s-s-sí. -Claro, impecable. Sólo casi se muere hecho un cubito.

Resulta que Nacho simplemente estaba lanzando piedras al lago. Una cayó allí y produjo el condenado agujero. Según él, intentó hablar desde el primer momento en que lo llamamos, pero entramos en modo "histeria colectiva" y no lo notamos.

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Un ruido me despierta, uno estruendoso. Algo así como un golpe seco. ¿Qué demonios sucede?

Con el corazón martilleándome, decido abrir la puerta y escabullirme hacia el pasillo. Cualquier cosa que sea, humano o monstruo, va a caer por la fuerza de mi puño, o al menos verá de lo que es capaz el miembro más ágil de esta familia, una chica fuerte, rápida, perspicaz... Una mano cubre mi boca y en cuestión de un segundo estoy contra la pared.

-¡Mmmm!-¡mmm! -Intento patear y gritar.

-Shhh -Desde la penumbra, Harry me indica que haga silencio. Nacho continúa durmiendo (tiene el sueño bastante pesado, como todo niño de su edad).

Entonces escucho los potentes pasos, diría que son tres o cuatro. Pasan de nuestro lado y van directo al cuarto de mis padres. Oh no.... ¡Mis padres!

Tenemos que ayudarlos.

Trato de liberarme, pero él me mantiene agarrada fuertemente.

Nacho se despierta y nos mira confundido. Antes de que pueda hablar Harry va hacia él (llevándome de arrastro) y también le cubre la boca. Ahora somos dos que no pueden soltarse de este tipo, ¿qué tiene por brazos? ¿Rocas?

- ¡Oye! ¡¡Suéltame, pedazo de troglodita hidrocefálico!! -Oigo a Mamá quejándose. Mi desesperación por salir es cada vez mayor.

- ¡Déjenla ir! ¿A dónde nos llevan? ¿Quiénes son? ¿Qué buscan? -Papá intenta sonar autoritario, pero al parecer le colocan una mordaza, porque ahora solo salen gemidos apagados.

- Eso, calladito, pues -. Habla un hombre con acento mexicano.

¡Maldito pizzero! ¡Hay que hacer algo! ¡Están secuestrando a mis padres!

Suelto las lágrimas, impotente.

Tras un poco más de bullicio, la puerta principal se cierra y todo queda en silencio. Mierda, súper mierda.

Harry no nos suelta hasta que considera que ya no hay nadie dentro. Y en cuanto lo hace, me dejo caer sobre él con furia.

- ¡¡ERES UN HIJO DE PUTA!! -le golpeo el pecho y tiro patadas como una desquiciada-¡¡DEJASTE QUE SE FUERAN!!

Mi ase de los hombros y busca mis ojos, ya rojos.

- Escucha, está tu hermano pequeño aquí...sería bueno que te calmaras.

¡¿Qué me calme?!¡¿Realmente quiere que me calme?! Aunque cuando miro la cara mojada de mi hermanito, presenciando la escena con terror, no tengo otra cosa más que tranquilizarme y correr a abrazarlo.

-Lo siento Nachito, lo siento mucho -. Acaricio su cabeza.

-¿Dónde están mamá y papá? -Su pregunta acaba en un sollozo continuo. Me recuerda a cuando era un bebé.

Mi cabeza está confundida, pero una cosa doy por seguro, soy su hermana, la única persona aquí que puede y debe protegerlo. Además, tengo la obligación de encontrar a mis padres... ¡Este otro inmundo se puede joder!

-No sé, pero vamos a buscarlos -Lo tomo de la mano y me dispongo a llevármelo cuando el tipo nos detiene. Con los ojos tan grandes que sus pupilas parecen caca de cabra.

- ¿Qué haces?

Me detengo en seco para no chocar con su cuerpo y alzo la vista, desafiante.

- ¿Eres sordo? Vamos a rescatarlos.

Se cruza de brazos, serio:

- Bien, ¿y cómo piensas hacer eso?

Pues... ¡Yo que sé! ¿Qué tiene que siempre me quiere arruinar las respuestas?

- Muy fácil, comenzaré por quitarte de mi camino -. Empujo su hombro y salgo hacia el pasillo.

Pero el desgraciado no está dispuesto a aceptarlo, lo sé por lo que me dice cuando pongo un pie en el primer escalón.

- ¿Al menos sabes conducir? Porque es obvio que se los llevaron lejos de aquí.

Me paro en seco. ¡Estúpido! ¡Pero más estúpido mi padre que nunca quiere enseñarme! ¡Casi atropello a la abuela sólo una vez! ¡UNA!

Termino encogiéndome de hombros y avanzando de todas formas.

- Aprenderé en el viaje -. Tiro de mi hermanito y este me refrena. Al voltear observo como frunce el ceño, disimulando su enrojecimiento por el llanto.

-Emily, escucha lo que dice.

Ah...me parece genial, ¡dos par de testículos contra un par de ovarios! Muy justo de su parte, ¿saben qué? No me importa.

Tomo a mi hermano, lo levanto del tronco igual que un rollo de ropa sucia bajo un brazo y me lo llevo ignorando sus zangoloteos y las quejas de ambos.

-¡Espera! ¡Necesitamos abrigo, dinero, comida! ¡Llamar a la policía! -Baja los escalones a medida que yo lo hago.

¿Eh?...¿dijo "nos"?

-¿Cómo? -Termino de bajar. Cuando me giro, noto que se queda viendo un pequeño papel que aparentemente recogió del suelo. Trae un gesto de sorpresa, o más bien alarma. No sabría decir cuál.

-Mierda...son "los Frijolitos" -ok...se fumó algún porro que tenía escondido en la ropa, yo me voy al carajo con el resto de mi familia. Clava los ojos en mí y se da cuenta de que lo estoy tratando como lo que es: Un loco-. "Los Frijolitos" son la principal competencia de la franquicia de pizza para la que trabajo. Tienen una gran cadena de taquerías a lo largo del mundo, son el Mac Donald's mexicano, la crème de la crème de lo picante, los...

-Sí, ya entendí -sacudo la mano y suelto al niño, que ya se me acalambraba el brazo-¿Qué tiene que ver eso con el secuestro de mis padres?

Se acerca a nosotros y me muestra el papel. Resulta que es una especie de tarjeta de descuento para uno de los locales.

-Esto lo tenía alguno de los hombres que secuestraron a tus padres. Un mexicano, por lo que escuché -asiento al recordar el acento y espero a que continúe la línea de razonamiento-. Los dueños son muy estrictos con sus normas laborales. Dicen que un buen taco no puede hacerse si no corre sangre mexicana por sus venas. Además, esta clase de tarjetas únicamente se les da a los clientes frecuentes.

-¿Cómo es que sabes tanto de eso? -Sospecho mientras pongo a mi hermano detrás de mí.

Ahora es él quien se encoge de hombros con una sonrisa un tanto avergonzada:

-Soy un informante...me pagan extra por eso -sacude la cabeza y torna inexpresivo otra vez-. Volviendo al asunto...por esta tarjeta sabemos que esos hombres, o bien son clientes, o bien...

-Trabajan allí -. Termino la oración.

-Exacto. Podríamos llamar a la policía y...

-No, nada de policías -. Sentencio. Puro sentido común, jamás llames a la policía si hay un secuestro.

Él rueda los ojos y acomoda sus gafas.

-Entonces, ¿a quién?

Me lo pienso unos instantes y tengo la solución:

- Hola, este es el celulal secleto de Sheng, si eles un cliente pledilecto, pol favol plesione uno. Si eles una nueva tlabajadola, pol favol plesiona tles. Si eles chica peluda o chico muelto y sus delivados, plesiona la tecla numelal. -Aprieto el botón, incrédula (no sabía que teníamos una línea especial en su móvil, y tampoco que seguía trabajando).-Has apletado la tecla numelal, si está segulo de su lesultado plesione la tecla numeral.-Lo hago otra vez-Estás segulo de tu lesultado...-me irrita-si eles chica peluda plesiona uno, si eles chico muelto pleciona dos, si eles mocosa en boina plesiona tres....-

Tres. Tengo a Harry y Nacho impacientes, mirándome (encontramos un teléfono de línea casi obsoleto, menos mal que sé usarlo y que es compatible con otros dispositivos). Comienza a sonar el pitido que me llena de esperanza-Hola...

- ¡Hola, tío Sheng! -sonrío aliviada- Yo...

-En este momento no puedo antendel, posiblemente esté disflutando de mis millones y tenga el celulal a un lado, pelo el estúpido mono no me lo quiele alcanzal. ¡Adiós!

-Uy, maldito viejo cascarrabias.

Bueno, aún me queda una opción, no muy viable, pero una al fin y al cabo...

- ¡¡¿QUE QUÉ?!! -Aparto el teléfono de mi oreja.

- Cálmate Tía, no le hará bien a la bebé -. Ojalá me hubiera atendido el Tío.

-Emily, quédate ahí, ¡vamos para allá!

-Pero Tía...

-¡Que vamos para allá! -Me corta.

Clavo la mirada en esos dos, que ya tienen lo básico listo y me esperan en la entrada. Como pensaba, los tres decidimos lo mismo...

-Muchachos, es hora.

Y salimos.