CAPÍTULO 13:
Sólo una cosa...una cosa para decir... MI CABEZA ME MATA. Soy capaz de arrancarme el cerebro con las manos y así dejar de sufrir. ¿Qué pasó ayer? Y no, no hablo de la película, en serio, parece que mi vida decidió cortar unas cuantas horas para abaratar los costos.
Llevo las manos hacia mis sienes cuando recibo un pinchazo, pero espera...no sentí el roce de la tela, es más, como que percibo una brisita...
Abro los ojos y me arrepiento, repito, me arrepiento de haberlo hecho:
1) Estoy desnuda, sí, desnuda de cuando no tienes nada de ropa encima.
2) Derek me está abrazando y siento algo muy raro detrás.
Me levanto y... ¡OH MALDITO DIOS! ¿POR QUÉ?
3) Derek está desnudo.
—¡AHHHHHHHH!
Él se levanta de un salto, después se queja por su cabeza, me mira adormilado, su rostro cambia radicalmente a la confusión absoluta, me mira de nuevo, se golpea la frente y cierra los ojos.
—Dime por favor que yo no estoy desnudo —.Su voz, además de rasposa, suena desesperada.
—La verdad no del todo, estás usando mi sostén —.Cuando despertó alcancé a cubrirme al estilo Marelyn Monrroe, y ahora tomo mi remera y me la pongo antes de que abra los ojos.
—¡¿Cómo?! —su vista recae sobre su pecho y efectivamente, no soy la única que lo ve— ¡¿Qué diablos nos pasó?!
A ver...déjame pensar un momento:
YO DESNUDA+DEREK DESNUDO = SEX...no, definitivamente eso no, busquemos otra cosa.
YO DESNUDA+DEREK DESNUDO= Hacía calor y nos quitamos todo, pero luego nos dio frío y decidimos abrazarnos, sí, muy normal.
YO DESNUDA+DEREK DESNUDO= Aducción extraterrestre, es lo más probable.
Ah, pero olvidé que está vistiendo mi ropa interior, la ropa que básicamente canjeé con un mono por comida, eso quiere decir que de alguna extraña manera, eso apareció. Así que...un nuevo factor:
YO DESNUDA+DEREK DESNUDO+SOSTÉN PERDIDO= ¡El mono pervertido nos violó!
Emmm, se nota que mi cerebro sigue en reparaciones.
En todo este tiempo en que estuve divagando, Derek parece haber tenido tres crisis emocionales y dos afecciones post traumáticas por cómo se tira de los pelos y camina rápidamente de un lado a otro (con su ropa puesta, al menos hizo eso primero, gracias chico, gracias por eso).
—¿Puedes calmarte? —Estiro con ambas manos mis playera rotosa y busco mi falda de hojas, pero está destrozada, así que me limito a suspirar y cruzarme de piernas para que vea menos.
Mi respuesta no le gustó nada, no sé si es por la mirada de loco que trae, o por cómo sacude los brazos:
—¡¡¿Cómo quieres que me calme?!! ¡Puede que haya tenido sexo contigo! —Se deja arrastrar el rostro con las manos.
¡Maldición, no tenía que mencionarlo! ¿Ahora cómo me convenzo a mí misma?
—N-no es posible —suelto el aire y simulo estar hasta aburrida—. Los idiotas nunca se acuestan con las damas...
A pesar de su angustia, rueda los ojos por mi comentario:
—Claro, los dos estábamos desnudos porque nos dio calor, ¿no?
Me encojo en mi persona y me distraigo tocando los dedos índices entre sí.
—Es una de mis ideas... —Murmuro.
Cuando levanto la mirada veo cómo Derek se aleja a otro extremo, un lugar donde las rocas son golpeadas por las continuas olas azules, que se asemejan a inquietos dragones esperando ser alimentados.
—¿A dónde vas? —Doy unos cuantos pasos para seguirle.
—¡Déjame solo! —hace una pausa— Ne-necesito pensar.
Me quedo congelada unos segundos, no sólo por el hecho de que desee privacidad, (el hombre es toda una princesa del drama), sino porque:
1) Puede que hayamos estado juntos.
2) Puede que ocurrieran "cosas".
3) Esas "cosas" debieron haber sido con Derek.
4) Y lo peor de todo, lo que me altera al punto de querer cavar mi propia tumba y cubrirme con arena después, es que...pudo haberme gustado.
Siento algo extraño, como si mi estómago se hubiera puesto a bailar reggaeton de la nada, ¿serán las clásicas mariposas? No, espera, ¡me suben por la garganta!
Corro hacia ninguna parte y prácticamente libero una plasta amarilla, amarilla del tipo "Canario atropellado". Al terminar observo mi propia creación con asco, tuerzo la boca y la tapo con aún más repugnancia. Dicen que lo que importa es lo de adentro, pero no creo que quien lo inventó haya vomitado alguna vez.
NARRADO POR DEREK:
¡Soy imbécil!, ¡soy todo un imbécil!, ¿dónde está mi maldito premio? En serio, no la cagué más por falta de práctica. Primero, acepto el reto de la enana y como fruta fermentada, segundo, me embriago hasta no saber ni mi nombre y encima, como si fuera poco, creo que mis testículos tomaron el mando. Dios, juro que dónde le haya hecho algo yo mismo me castro.
Intento suavizar la situación, pero cada cosa que se me pasa por la cabeza acaba en Pen desnuda...no es una imagen que me moleste, para nada, pero, pero... ¡Las cosas no tenían que darse así! ¿Dónde quedó el estúpido plan de "no hacer nada"? No hay arreglo, porque sé que en cuanto cruce una mirada con ella, definitivamente no tendré una mente santa (tampoco es todo mi culpa, cualquier chica con un lunar en ese punto puede considerarse caliente). Y no puedo ser así con Pen, ¡es como si deseara acostarme con el jodido Winnie the Pooh! Pero alto ahí, ¿yo quiero acostarme con ella? No, ya lo hice... ¿O no? ¡Ah! Voy a comer más fruta, tengo que borrar esto, o enloquecer, lo que ocurra primero.
Examino el mar detenidamente con la excusa de despistar mis pensamientos, y entonces, entonces lo veo:
—Un barco...—Susurro sin poder creerlo. Me pongo en pie y lo señalo como si se tratase de un ovni— ¡ES UN BARCO!
Mis gritos hacen que Pen gire hacia mí, pero cuando distingue ese punto acercándose, comienza a saltar y a hacer ademanes.
—¡Heeeey! ¡Aquí!, ¡ayudaaaa!
Mientras tanto, en el barco pesquero:
Dos hombres grandes están recostados al barandal del barco, viendo a la lejanía mientras los envuelve el olor a pescado, los reproches del Capitán y las continuas conversaciones de sus compañeros, yendo de un lado a otro. En eso, uno de ellos habla:
—¿Sabes lo que dicen de esa isla? —Le da un codazo, llamándole la atención.
—No, ¿qué pasa?
—Existe una leyenda antigua, dicen que la habitan demonios poderosos que te empapan en sus líquidos de miseria, para luego devorarse tu alma.
Su amigo no pudo evitar reír:
—Esas son tonterías.
Uno de los pescadores estaba escuchando y decidió intervenir:
—Yo creo que es cierto, le pasó al tío de un vecino —.Asiente con la cabeza varias veces mientras carga una red para llevarla a otro sitio.
—¡Y yo escuché lo mismo en mi pueblo! —Insiste otro.
El incrédulo se cruza los brazos y echa otra mirada al punto de llegada.
—Pues ya lo veremos...
En la isla:
NARRADO POR PEN:
¡No puedo creerlo! ¡Un barco! ¡Un barco viene a buscarme! Bueno, buscarnos...eso quise decir, no es como si fuera capaz de dejar a Derek inconsciente en la arena para irme yo sola, ¡no! (no hay algo lo suficientemente duro como para pegarle).
Continuamos gritando como histéricos hasta que podemos verlos bajar.
—Oye, ¿crees que hablen español? —Dice por lo bajo. La verdad es que su aspecto achinado no me da esperanzas, pero, ¡son nuestros rescatistas!
—No sé, tal vez sean chinos o japoneses —. Me encojo de hombros.
—Por los ojos yo digo que son coreanos.
Sonrío con todo el encanto que puede tener un chica que acaba de salir de una resaca, no usa jabón hace anda a saber cuánto y tiene las piernas de un chimpancé con sarna, y me acerco (encantadoramente).
—¡Hola!, yo Penélope —me señalo— él Derek —tomo por el brazo a uno y este me devuelve una mirada confundida—. ¡AYUDA! ¡HELP!
El hombre dice algo que no entiendo parecido a "keptchup".
Mi compañero náufrago agarra mi hombro y me hace retroceder.
—¡¿Estás loca?! Eso no funcionará —se aclara la garganta y clava sus ojos en el montón de...asiáticos que nos miran como animales de zoo—. We need that you rescue us, please —¡Ja! Con acentito inglés y todo, ¿qué se cree?
Sonrío con sorna cuando los tipos siguen sin entender, es más, esta vez se alejan un poco...no, espera, ¡no tienen que irse!
—¿Ves? ¡Lo arruinas! —lo empujo con fuerza y vuelvo a encarar a los chinos— Escuchen con atención, necesitamos AYUDA, SOCORRO —Alzo los brazos y los agito— ¡¡BARCO, IR A CASA!!
—¡Pereces E.T! Déjame a mí —. Me aparta y da un paso.
—Seguro, porque con tu jueguito de gringo si entienden —. Lo quito de mi camino y me aproximo.
—Yo —abre la boca y para sorpresa de todos no salen palabras, siquiera un eructo, no señores, él vomitó, VOMITÓ. Roció con amarillo a los pobres japoneses igual que un muy asqueroso aspersor.
Todo queda en silencio, primero abren los ojos (quedan muy raros porque los tienen pequeños), luego la boca y por último, uno chilla como nena:
—젠장! 아주 추악한 악마!
—나는 불행 냄새를 맡을 수 있습니다!
Salen corriendo desesperados al tiempo que dicen cualquier cosa, tan rápido que no entiendo nada (claaro Pen, porque despacio lo captas todo, ¿eh?).
—Esperen, esperen —intento detenerlos, pero casi me atropellan como gallinas locas—. ¡Oigan!
—Perdón, perdón, perdón —.Derek intenta hacer lo mismo.
Se meten en su barco y parten como arribaron, sólo que más sucios...y asustados.
Mientras se pierden en la lejanía sacudo mi brazo con furia:
—¡¡MALDITOS MONGOLES, OJALÁ SE HUNDAN!! —. Me duele la garganta cuando termino.
Quiero llorar, patear lo que sea. Agarrar a mordiscos algo y destrozarlo entre mis dientes como un animal ensañado. Pero como no hay nada con que desquitarme, libero un gruñido áspero y me siento con la cabeza entre las rodillas. No es suficiente, nada va a ser suficiente. Teníamos una salida, por primera vez había gozado de esa sensación de alivio, de que todo iba a estar bien, ¿y qué pasa? Se arruina, eso pasa. Derek lo arruinó, sí...fue él, todo fue su culpa...
Mi cerebro se sumerge en cólera y se acciona al estilo Terminator:
Fijando objetivo...
Objetivo fijado...
Destruir objetivo: DEREK.
Bye bye, baby.
—Derek...
Estaba distraído mirando a la nada, pero se fija en cuanto le hablo.
—¿Qué?
—Corre.
¡Holaa! ¿Cómo están? Si quieren saber qué dicen los pescadores...usen el traductor (¿son chinos?, ¿japoneses?, ¿coreanos?... ¡Descúbranlo!).
¡Muchas gracias por leer! Juro que me hacen muy feliz, porque escribir me encanta y sentir el apoyo, es como recibir un fuerte abrazo (ya, mejor lo dejo que me puse cursi :'D ).
¡Saludos desde mi rincón! :D.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro