1.
Nunca he creído en los finales felices, pero este podría ser mi peor final.
O por lo menos eso pienso cuando miro hacia arriba y me encuentro frente a la verdad de la situación. Me tiemblan las manos, mi estómago no ayuda y no sé qué decir cuando noto lo obvio: lo sabe.
Todo este tiempo he fingido y he tratado de esconderlo, pero ella lo sabe.
¿Desde cuánto? No lo sé, seguramente se me ha notado en la cara todo este tiempo y puede verlo de una manera más fácil que los demás. Puede leerme y entenderme de una manera que nadie ha podido, ni siquiera yo misma.
Sabe mi secreto y por unos segundos me doy cuenta de que no tengo escapatoria: tengo que decirlo.
Una semana antes del caos
—Las flores tienen que ser amarillas, toda la decoración es dorada y si alguien trae algo de otro color lo golpeo.
Esas son las palabras que mi amiga le dice a la wedding planer y levanto sorprendida las cejas por la agresividad con la que está hablando. Entiendo que quiere que todo salga perfecto, pero imaginarla dando un golpe a cualquier persona que decida usar negro no es una imagen muy buena en mi cabeza.
Se gira para mirarme y me regala una sonrisa totalmente compradora que está lejos de parecerse a la idea que me hice en la cabeza. Nadie va a arruinarle el casamiento, eso lo sé muy bien. Lleva más de seis años con el idiota de Aaron, para mi desgracia, y hace un año que están planeando esa boda perfecta. No me sorprendió ser la dama de honor, ni tampoco saber que solo era yo y no sus otras amigas, pero ayudarla en su día especial no era algo que deseaba.
Adoro a Laureen, con todo mi corazón, pero casarse me parece un error y mucho más con alguien como Aaron que está lejos de ser el hombre perfecto. En mi opinión, no la merece. Pero nadie pide mi opinión y trato de no frustrarme tampoco.
—¿Te probaste el vestido, no? —me pregunta seria, ignorando por completo lo que le había preguntado antes. Miento y asiento, no lo he hecho porque tenía un poquito de fé en arruinar la boda. No va a pasar nada de todos modos, estoy segura de que me entrara—. No me mientas, Helena, la modista me dijo que no fuiste a la última prueba.
No fui a ninguna, la modista está guardando muy bien mi secreto.
—Estuve muy ocupada, pero te prometo que iré hoy o mañana.
—En una semana me caso, no sé si te acuerdas.
Ojalá pudiera olvidarlo.
—Te lo prometo —susurró y, para mi desgracia, yo cumplía mis palabras. Laureen lo sabía, por eso sonrió contenta de tener ese tema resuelto.
Somos amigas hace más de diez años, desde la universidad, y no me imagino una vida sin ella. No sé como funcionaría el mundo sin ella de hecho. Fue la primera persona que se me acerco en el campus y decidió prestarme atención a pesar de lo mucho que me costaba abrir la boca. Me preguntó el nombre y la carrera, que era la de ella también, y desde ese día nunca se separó de mí. No importara si no teníamos clases iguales, si ella iba a una fraternidad y yo no, Laureen nunca me abandonó.
Y yo tampoco puedo abandonarla.
No pensaba que iba a convertirse en una esposa en tan poco tiempo, Aaron apareció en su vida de una manera casi accidental, pero fue una mancha que nunca pude quitar de su ropa. Estaba ahí queriendo enamorarla y lo logró con mucho esfuerzo, tal vez tenía que darle un premio por eso. Pero no tenía ganas, no me caía bien y la mayoría del tiempo nos tirábamos dardos al vernos.
Su teléfono suena y mira de reojo la pantalla con ansiedad, la conozco lo suficiente para saber qué está pasando. Tiene que decirme algo y, desde donde puedo ver, se trata de su futuro esposo. Me preparo, tal vez tengo suerte.
—Lena, sabes que eres mi mejor amiga hace mucho tiempo —comienza y trago saliva, temo que se venga un pedido delirante. Tal vez tengo que bailar toda la noche con algún primo de Aaron o dar un discurso falso sobre lo mucho que me gustan juntos—, y sabes que esta boda es muy importante para mí. Será el día de mis sueños.
—Ya dime que necesitas de mí, Laureen.
Cierra los ojos y la noto más nerviosa de lo habitual, lo cual me preocupa un poco teniendo en cuenta que no sé qué va a venir. Miro el teléfono y nada pasa, simplemente noto el reloj marcando la una de la tarde y una foto de ella junto a su prometido. Pero la pantalla se vuelve a encender y reconozco un nombre al instante. Tengo buena vista.
—No...
—No es lo que crees, Lena, espera —advierte y yo me pongo de pie casi de un salto. La mujer en el salón nos mira y frunce el ceño al notar que estoy por hacer una escena. Laureen extiende sus manos y trata de apoyarlos sobre mis hombros, pero yo doy un paso atrás—. Dejame explicarte, por favor...
—¿Qué hiciste, Laureen?
—No hice nada, yo... bueno... Aaron me dijo que no iba a tener padrinos en la boda y lo acepté porque no somos personas de muchos amigos —comenta y asiento, lo sé. Desde que empezaron una vida juntos se olvidaron de las personas a su alrededor y el número de invitados fue bajando. Yo siempre he estado ahí de todos modos, eso lo sabe muy bien y no merezco lo que pueda venir relacionado con ese nombre—. Y hace unos días tuvimos una pelea, no fue una fuerte... pero me dijo que quería tener a alguien que lo acompañara.
—Tiene a su padre.
—¡Un amigo! —explico y cerré los ojos. Ay, no. Lo que me faltaba para que esta boda fuese un infierno—. Y no encontró un amigo porque... ya sabes, Aarón no tiene amigos hombres. Es decir, sí, pero nadie como ella...
Di un paso hacia atrás, enojada al darme cuenta de que estaba por suceder. ¡No podía creerlo!
—Le pedí a Frankie que sea mi dama de honor también —sentencia por fin y yo cierro los ojos. No puedo creerlo, simplemente no puedo creerlo.
Frankie es la mejor de Aarón desde que son niños, ha sido su otra mitad desde siempre y la conozco por la cantidad de veces que han salido juntos. La he visto en eventos, en cenas, en fiestas y lamentablemente nunca hemos tenido una buena relación. Pero no solo eso, Frankie estuvo en nuestra graduación y en la fiesta después de eso
Frankie sabe mi secreto más grande, vivió el momento más vergonzante de mi vida y que esté ahí, en ese lugar, me hace pensar que solo quiere una cosa:
Contárselo al mundo.
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¡Muchas gracias a las personas que agregaron la novela en su biblioteca! Vamos a tener capítulos cortitos para la novela porque me parece más divertido y dinámico. Los veo muy pronto en el próximo *-*
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