Narra Gaara:

—Hola soy Katsuki Hatake! Tú debes ser Gaara, ojalá nos llevemos bien—. Me habló aquella chica sosteniendo mi mano. Yo la contemple atónito sin mover ni un músculo de mi rostro ni decir ni una palabra. —emh, oye ¿Te comió la lengua el gato?—. Lo cierto es que quería atacarla pero shukaku parecía dormido. Y es lo que me pareció más extraño de todo.

Aparte mi mano con brusquedad. —Si vuelves a tocarme te mataré–. La miré esperando a que pusiera cara de horror, que chillara ó llorara. Pero en cambio en su rostro había una amplia sonrisa. De verdad deseaba atacarla pero no había reacción en mi interior ¡Ha estas alturas shukaku ya se abría vuelto loco! ¿Que le pasa?. Me aleje con frustración había un grupo de personas entre ellas mi hermano mayor Kankuro; por llamarlo así. Que se apresuró para ponerse al lado de ¿Katsuki? Junto con un chico de cabello largo y castaño. De reojo pude observar que ella también les sonreía ellos.

Narra Katsuki:

Mire a Gaara alejarse. Él no tenía nada que ver con Naruto. Tal parece que Aunque viven lo mismo eligieron caminos totalmente opuestos. Luego neji y Kankuro se colocaron rápidamente a mi lado y me preguntaron si estaba bien...

—Estoy perfecta chicos—. Sonreí.
—¿Entramos?—. Dije y ellos asintieron y yo Vi como Gaara desaparecía en las lejanias.

Kankuro abrió la puerta dando amplia vista a un gran salón en dónde se encontraban una chica de cabello rubio peinado con cuatro coletas, en su rostro tenía una media sonrisa al lado de esta había un hombre muy parecido a gaara pero algo más moreno.

—Bienvenidos soy Rasa el kazekague, ella es mi hija Temari, la hermana de Kankuro y de... Gaara—. Sonrió algo forzado.

—Encantada de conocerlos—. Dijo Temari.

—Un gusto soy gai, ella es ten-ten—. La señaló. —él es Lee—. Lo señaló. —él es Neji—. Lo señaló. —ella es Katsuki—. Me señaló. —y él es Kenyu a quien teníamos que traer y proteger, y él es su hijo Kankuro—. Yo miré a Kankuro y rei.

—Encantado y gracias. Señor Kenyu acompañarme a mi oficina—. Dijo y comenzaron a caminar hasta su oficina. —kankuro y Temari les enseñaran la casa—

Todos asentimos y miramos...

—Bien en marcha—. Dijo Lee, y Temari comenzó a guiarnos.

****

Después de una larga visita a aquella gran casa, llegó la hora de la cena. Gaara fue él único que no se presentó. Pero yo fui a la única a la que le pareció raro... Habían puesto una gran mesa con un gran banquete de platillos. Estaba sentada entre Kankuro y ten-ten con Neji al frente y este había puesto su cara de »yo soy el más malote de konoha« de nuevo y me puso de nervios...

—Oye Katsuki, ¿ Y mañana iremos a conocer la aldea?—. Pregunto Kankuro con una sonrisa.

Le devolví la sonrisa. —¡Si! ¿Oigan Neji, Lee vienen?—. Dije pasando por alto la mueca de Kankuro.

—Yo no, es que quiero entrenar Katsuki, espero que no te moleste—. Contestó Lee.

—Claro que no—. Dije dándole una sonrisa comprendiendo lo. —¿Y tú neji?—. Dije viéndolo a él.

Cuando él iba a contestar Alguien se adelantó...

—No podrá él se quedará con Migo haciendo el reporte para la hokague—. Contestó Gai-sensei.

—No puede ir ten-ten—. Contestó neji.

—Ella entrenara con Lee. Si quieres puedes ir con Temari más tarde—. Le respondió Gai-sensei.

Neji solo se limito a gruñir y mirarnos durante toda la cena.

—Pues parece que iremos solos—. Contestó Kankuro sonriendo.

—así parece–. Dije yo devolviéndole la sonrisa.

La cena prosiguió con relativa normalidad, al terminar nosotros agradecimos por ella. Pronto llego la hora de dormir a ten-ten y a mi nos tocó la habitación de al final del pasillo... Era sencilla un armario una mesa dos sillas las dos camas. Pero mejor que dormir en medio del bosque. Me puse mi pijama enteriza  de color verde hoja, y coloqué mi cuerpo sobre la cama pero no podía dormir por más que lo intentaba. Pues los recuerdos llegaban a  mi con una y la tristeza invadía mi cabeza y corazón. Observe la ventana ten-ten dormía profundamente me asomé por la ventana, aunque no estaban los hermosos árboles de konoha, el lugar tenía su belleza propia. Estábamos en el último piso era fácil llegar al tejado a si que ¿Porque no?... Abrí la ventana puse un pie en el marco de esta y fui trepando hasta llegar al tejado. Camine por este hasta que di un paso en falso y casi me caigo pero de repente mi cuerpo fue sostenido. Cuando me puse a salvó quise ver cómo me salve había arena y supe.... ¿Gaara?
pero no lo encontré más escuché unos pasos supuse que ya se había ido...

Fin del capitulo...