Taehyung amaba a los humanos.

Desde el principio de los tiempos, su padre le había enseñado que su máxima misión era protegerlos, pero estando tan lejos de ellos, se preguntaba cómo haría su tarea si debía permanecer en el cielo, velando eternamente la puerta al paraíso para que ningún mal entrara. Era tan inmensamente aburrido, que contaba los segundos para que su hermano Jimin le visitara y le hablara de sus experiencias en la Tierra. Jimin era un Cupido, Taehyung amaba las historias que su hermano narraba, sobre el amor verdadero, y las parejas predestinadas. Soñaba con algún día conocerlo por sí mismo. Claro que eso nunca pasaría, tenía estrictamente prohibido abandonar su posición.

—...y entonces el chico la miró y fue cuando hice mi magia —Jimin hizo movimientos extraños con las manos—, él se le acercó y por accidente tiró su bebida encima de su vestido, pero luego ella solo se comenzó a reír por lo torpe que era él y así es como comienza su historia de amor.

—Seguro que la torpeza para ligar del chico es un efecto secundario por tener un Cupido tan tonto —supuso Taehyung.

—¡Oye! No soy tan tonto —reclamó su hermano—. Además, lo que importa es que ahora están juntos y serán felices.

—Claro que sí —afirmó—. Algún día quisiera ir a la Tierra y ver a los humanos.

Jimin le miró, sus ojos cargados de pena—. Tae, sabes que tu lugar está aquí, en el cielo —Se acercó al menor para acariciar sus cabellos dorados—. Lo siento.

Taehyung asintió agachando la cabeza. No entendía por qué tenía que ser así. Pero no podía desobedecer las reglas, ni aunque quisiera.

—Bueno Tae, ya debo irme, hay otra pareja que debe ser unida hoy.

—Está bien, solo recuerda volver por aquí —dijo con una sonrisa, aunque esta no se sintiera real, era lo correcto.

—Claro que sí, sabes que eres mi hermano favorito —Jimin le sonrió una vez más y luego desapareció.

Taehyung miró sus manos sin realmente ver. A veces deseaba con toda su alma simplemente no existir, porque vivir toda una eternidad en la soledad, solo cumpliendo su aburrido deber se sentía como un castigo infinito.

¿Y él merecía ser castigado?

[•••]

Abrió los ojos de repente. No sabía por qué, pero por alguna razón todo le dolía.

Taehyung se encontró a sí mismo mirando a su alrededor, la aburrida puerta que custodiaba no estaba por ningún lugar, en cambio, solo habían árboles y un enorme agujero en el suelo justo debajo de sus pies.

Desorientado, trató de alzar sus alas y moverse de sitio, sin embargo un fuerte dolor le recorrió la espalda. De pronto cayó en cuenta de que había perdido sus alas. Sus ojos comenzaron a humedecerse sin entender el motivo, sabía lo que significaba, había sido expulsado del cielo, pero, ¿por qué?

Un fuerte sonido sacudió su mente. Gritos. Sus hermanos gritaban y gritaban desesperadamente sin parar, algo malo estaba pasando pero no podía procesarlo aún, su cabeza dolía hasta el punto de querer explotar. Quería irse de ese lugar. Como pudo arrastró sus pies por unos minutos donde solo encontró más y más árboles, los gritos en su cabeza no cesaban y cada vez se hacían mucho más fuertes. Él sólo corrió y corrió sin mirar su camino. Pero por más que lo hiciera no lograba escapar.

A lo lejos logró ver algo, una parte del terreno no estaba cubierto por hierba, en cambio era algo liso y... no sabía que más. Corrió hacia esa dirección, gimiendo cada que sus músculos se contraían con fuerza provocándole un horrible ardor. Sus ojos no paraban de llorar empañando su visión y un sonido resonó, esta vez no eran sus hermanos gritando, era algo agudo. Taehyung se detuvo en seco cuando un vehículo frenó justo delante de él. Un chico salió del auto aterrorizado. El ángel solo le miró. Un humano. Estaba en la Tierra.

Luego se desmayó.

Amo esta historia aunque me tardaré un poco en actualizar porque lamentablemente perdí todo lo que tenía escrito y como fue hace casi tres años que se borró todo tal vez ni la recuerden, igual casi todo el contenido estaba en borradores :') pero bebus haré lo posible por terminarla porque de verdad este universo me encanta y es algo que estaré feliz de escribir. Espero que les guste tanto como a mí.