Prólogo.
Jugó con el vaso entre sus manos y observó al muchacho que dormía a su lado, el aroma a cigarro invadía el ambiente y no sabía si botar el whisky o simplemente levantarse a buscar un poco de café. Amanecería pronto pero él no podía conciliar el sueño desde que Eren había caído rendido en la cama, luego de un par de horas agitadas y divertidas comenzaban los recuerdos, los arrepentimientos y las dudas.
¿Realmente estaba bien eso? Utilizar a un muchacho para desahogar todo lo que venía cargando y, a pesar de haber prometido que sólo sería una noche, caer una y otra vez por él, su cuerpo, su voz, sus ojos... sabía bien que había algo más en todo eso pero no podía comprender qué, a esas alturas de... lo que sea que ellos tuvieran, sólo quería terminar y no volver a caer en lo mismo, era un ciclo estúpido e irrompible, inútil también pues no sentía que le aportara nada interesante.
Eren abrió los ojos, lo observó un par de segundos y sonrió, volviendo a enterrar el rostro en la almohada.
—Esta es la última vez, Levi —susurró pasándose una mano por el cabello, con pereza.
Asintió, dejando el vaso de lado y apagando el cigarrillo que se consumía despacio en el cenicero.
—Debo irme, tengo que ir a casa si quiero llegar al trabajo a tiempo —murmuró, luego de ver la hora en la pantalla de su celular.
La pregunta inevitable bailó en sus labios y tragó saliva, dudando si debía hablar o simplemente dejarlo ir.
— ¿Quieres... quedarte a desayunar?
Eren se detuvo a la mitad de la búsqueda de su ropa para voltear a observarlo, se pasó una mano por su cuello y bajó la mirada, buscando algo interesante que pudiera distraerlo, ese tic nervioso que Levi había aprendido a distinguir con el paso de las noches. Distinguió la duda en los orbes brillantes del muchacho y su corazón de repente creyó que aceptaría, pero cuando la sonrisa llena de compasión surcó el rostro del castaño, supo que no debía hacerse ilusiones de ningún tipo.
—Realmente debo irme ahora... —se colocó los pantalones y la sudadera, comenzando a revisar sus bolsillos—. Siento que debería decir algo ahora pero... no nos volveremos a ver, así que...
— Adiós, Eren.
—Adiós, Levi.
Se preguntó si tal vez debía detenerle, si debía alcanzarle en el estacionamiento y pedirle que volviera después, se preguntó si valía la pena la soledad o si valdría la pena buscar una oportunidad con alguien que le entendía tan bien. Pero no hizo nada, su cuerpo se quedó estático en la cama y se dedicó a contemplar a la nada por un par de horas, tenía la mierda hasta el cuello y no parecía querer hacer nada por salir de ahí.
Hey y'all!
Rave aquí con mi nuevo EreRiren :3 son mi OTP y creí que lo justo era volver a escribir sobre ellos, esta idea es algo complicada, será algo larga pero tendrá un buen final, es una adaptación de una idea original que pronto escribiré, así que espero realmente que les guste ;3; gracias por darle una oportunidad a este bebé lleno de angst uwu
Mil gracias por leer, votar y comentar!
Lof, smooches y galletitas
Rae Septoxic
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