Sunghoon mantiene a Jake entre sus brazos, como si el simple hecho de soltarlo pudiera destruir el delicado equilibrio que había encontrado junto a él.

Los latidos de su corazón son un tambor constante, marcando el ritmo de un sentimiento que no puede ignorar por más tiempo.

Es algo que lo confunde, que lo asusta.

Durante años había mantenido su vida en control, alejando cualquier conexión real. Había tenido romances fugaces, relaciones sin compromiso, pero esto... esto con Jake es diferente.

El híbrido de lobo había entrado en su vida como una obligación impuesta, pero sin darse cuenta, Jake se había convertido en la única persona con la que Sunghoon puede ser él mismo, sin máscaras ni barreras.

No tiene que demostrar ser perfecto, ni contener su temperamento. Jake lo acepta, lo ve por quien realmente es, y no parece tener miedo de quedarse a su lado.

Sunghoon puede ser vulnerable con él, y esa sensación de aceptación despierta algo en su interior que lo hace temblar.

"¿Es correcto sentir esto?"

La pregunta lo atormenta. No solo porque Jake había sido asignado a él como una responsabilidad, sino porque Sunghoon teme cruzar una línea que lo haría parecer como si quisiera aprovecharse de la vulnerabilidad del híbrido.

Aunque el celo de Jake ha pasado, Sunghoon sabe que los lazos emocionales entre un alfa o bien, un protector como él ante los ojos de Jake y un omega, o un híbrido en este caso, podían ser complejos y profundos. ¿Y si Jake malinterpreta sus intenciones? ¿Y si piensa que todo esto es una simple atracción física?

Los dedos de Jake, que trazan pequeños círculos en su espalda, lo hacen estremecer.

Hay algo en ese contacto tan simple que lo llena de calma, pero también lo arroja más profundo al torbellino de emociones que lleva dentro. ¿Cómo es posible que un híbrido de lobo haya encontrado un camino directo a su corazón, cuando ningún humano lo logró jamás? Es la pregunta que se repite una y otra vez.

Jake se separa del abrazo lo justo para mirarlo a los ojos, su expresión serena pero llena de curiosidad.

Parece percibir que algo más pasa por la mente de Sunghoon, como si pudiera oler la duda y la lucha interna que el humano no logra ocultar del todo.

—¿Estás bien, Hoonie? —Pregunta Jake con voz suave, sus ojos dorados brillando bajo la luz tenue de la habitación.

Sunghoon intenta sonreír, pero la verdad es que el nudo en su garganta apenas le permite respirar.

Se pasa una mano por el cabello, despeinándolo aún más mientras intenta encontrar las palabras correctas.

—Jake... —Empieza, su voz baja, como si temiera romper el momento con sus palabras—. Hay algo que... no puedo dejar de sentir.

Jake inclina la cabeza, ladeando las orejas ligeramente en un gesto atento.

Sunghoon siente que su corazón late aún más rápido al ver lo encantador que se ve así, tan natural, sin miedo de mostrarse tal como es. Esa autenticidad solo hace que la lucha interna en Sunghoon se intensifique.

—Desde que llegaste a mi vida —Continúa con dificultad—. He sentido algo que no había sentido por nadie más. No... no alguien humano, al menos.

Jake lo observa en silencio, sin interrumpirlo. Hay algo tranquilizador en su mirada, como si le estuviera diciendo que podía tomarse el tiempo que necesitara.

—No sé si es correcto que me sienta así —Confiesa Sunghoon, desviando la mirada, incapaz de sostener la intensidad de los ojos de Jake por más tiempo—. No quiero que pienses que estoy intentando aprovecharme de ti o de todo lo que has pasado. No es eso. Solo...

Sunghoon aprieta los puños, luchando por contener sus emociones. ¿Por qué es tan difícil decirlo? Nunca había tenido problemas para expresar lo que quería, pero esto es diferente. Esto es real.

Jake lo mira con una mezcla de comprensión y ternura. Da un paso más cerca, colocando una mano sobre la de Sunghoon, sus dedos cálidos y seguros.

—Hoonie... —Susurra Jake, su voz tan suave que casi duele—. No tienes que luchar contra lo que sientes. No conmigo.

Sunghoon alza la mirada, encontrándose nuevamente con los ojos dorados del híbrido. Jake no muestra ni miedo ni rechazo. Solo paciencia. Solo aceptación.

—Contigo... —Dice Sunghoon, su voz temblando por la emoción contenida—. Contigo puedo ser yo mismo.

Jake sonríe, una sonrisa pequeña pero llena de significado.

—Y eso es lo único que quiero —Responde Jake con sinceridad—. Que seas tú. No solo mi protector. También mi compañero.

Sunghoon siente que algo se rompe dentro de él, no de dolor, sino de alivio. Es como si, por primera vez en mucho tiempo, permitiera que sus sentimientos fluyeran libremente, sin miedo ni reservas. Jake no lo rechazaría. Jake no lo dejaría solo.

—¿Entonces... no te asusta lo que siento por ti? —Pregunta Sunghoon en un susurro.

Jake niega con la cabeza, acercándose lo suficiente como para apoyar su frente contra la de Sunghoon.

—No me asusta —Dice suavemente—. Porque yo también siento lo mismo por ti.

Jake lo mira con una mezcla de nervios y sinceridad mientras sus dedos juguetean con los de Sunghoon, como si reunir el valor para hablar le costara más de lo esperado. Toma aire y comienza:

—Cuando me estaban trasladando de la tienda de mascotas a tu departamento... los encargados se burlaban. Decían que parecías un tipo demasiado serio, hasta nefasto. Se reían, diciendo que seguro me tratarías peor que ellos. Intentaban asustarme, ¿sabes? Como si fuera gracioso jugar con mi miedo.

Sunghoon frunce el ceño al escuchar aquello, sintiendo la ira arder bajo su piel.

El solo imaginar a Jake asustado, sin saber qué esperar, hace que sus manos tiemblen de rabia contenida. Pero antes de que pueda decir algo, Jake le aprieta suavemente la mano, como si le recordara que ya no hay peligro.

—Pero... —Continúa Jake con una sonrisa suave y llena de nostalgia—. Desde el momento en que te vi, supe que no eras como ellos decían. No eras ese monstruo del que intentaron advertirme. En tus ojos, en esa primera mirada, había sorpresa... pero no de la mala. Era como si no te hubieras esperado encontrarme allí. Y en ese momento supe que eras diferente.

Jake hace una pausa, como si las palabras que vienen a continuación pesaran más en su pecho. Luego, lo mira directamente a los ojos y, con una sinceridad que hace temblar su voz, dijo:

—Terminaste siendo como lo había imaginado.

Sunghoon se queda en silencio, sin saber cómo procesar aquello, sintiendo que algo profundo se rompe y se reconstruye dentro de él al mismo tiempo.

—Siempre soñé con encontrar a alguien —Continúa Jake, esta vez más despacio, como si cada palabra llevara consigo parte de su alma—. Alguien que me protegiera, sí, pero más que eso... Alguien que me aceptara tal como soy. Que no intentara cambiarme ni me hiciera sentir como si mi existencia fuera un problema o una carga. Y tú... tú me diste eso. Me haces sentir protegido, amado... y, sobre todo, aceptado.

Los ojos de Jake brillan con una emoción que hace que Sunghoon sienta cómo su corazón se aprieta dolorosamente en su pecho. ¿Cómo alguien podía tener tanto poder sobre él? El híbrido frente a él no es solo alguien a quien proteger, sino una presencia que lo ha transformado sin siquiera darse cuenta.

—Jake... —Murmura Sunghoon con la voz quebrada, incapaz de contener la emoción que se acumula en su pecho—. No sabes cuánto significas para mí.

Jake acaricia su mejilla con suavidad, sus dedos cálidos y seguros.

—Y tú para mí, Hoonie —Susurra—. Contigo siento que finalmente tengo un hogar, no importa lo difícil que haya sido mi pasado.

Sunghoon no puede contenerse más.

Con cuidado, lo atrae hacia él, envolviéndolo en un abrazo firme, como si quisiera protegerlo del mundo entero.  En ese momento, comprende que no hay nada más importante que hacer sentir a Jake amado y seguro, no porque se lo impusiera nadie, sino porque él lo desea con todo su ser.

Sunghoon, sin poder contener más los sentimientos que lo inundan, desliza su mano hacia la nuca de Jake y lo acerca con suavidad, sus labios encontrándose en un beso lento y sincero, cargado de todo lo que las palabras no pueden expresar.

Jake responde con la misma ternura, como si en ese instante ambos se liberaran de los miedos, los prejuicios y el peso del pasado, dejando que ese beso marque el inicio de algo nuevo, un amor genuino para ambos, sin reservas ni condiciones.

Si gente, después de 15 capítulos tenemos besito 😭

Gracias por leer la historia 🥰