VII.
—Que seas un híbrido de lobo omega, solo hace que tu existencia sea más fascinante y maravillosa, no voy a devolverte Jake, en todo caso, quiero conocerte mejor, quiero saber más de ti y quiero que confíes en mí.
—Yo confió en ti SungHoon... Y también me gustaría conocerte mejor...
Las peludas orejitas de Jake se levantan y se mueven curiosas al escuchar el repentino cambio en el ritmo de la música, las luces en la pista de baile cambian y transforman el ambiente a uno tenue y relajado, solo sobresalen las figuras de híbridos y humanos que se mueven al ritmo de la parsimoniosa melodía.
Su mejor amigo JungWon le había hablado acerca de este tipo de melodía, una balada romántica, el híbrido de lobo recuerda perfectamente el intenso brillo en los ojos del híbrido de gato al hablarle sobre sus características más conocidas.
De ritmo lento, delicado y cuya letra no fallará en tocar temas relacionados con el amor y algunas veces también con el desamor.
La letra de la canción podrá sentirse como propia aunque uno no la haya escrito, pues cualquiera podría considerar que una balada romántica relata su historia, incluso si la letra hablara sobre un sueño o un anhelo, uno puede sentirse identificado con la misma.
Esta es la razón principal por la que muchas parejas de enamorados se dedican recíprocamente canciones con este tipo de melodías, y también es la razón por la que Jake se preocupa al recordar toda la información que obtuvo de su mejor amigo, pues una balada romántica, no se baila con cualquiera...
"SungHoon no es mi pareja y claramente no existe un vínculo sentimental que nos una".
El híbrido de lobo no se siente merecedor de compartir un momento tan íntimo con el humano que ha logrado revolucionar sus sentidos en menos tiempo del que imaginaba, pero tampoco quiere separarse de SungHoon.
También existe un problema más práctico y menos sentimental y es que JungWon tampoco le habló acerca de cómo debía bailarla.
¿Cómo tendría que moverse?
El coqueto híbrido de lobo, no tuvo inconvenientes con los diferentes ritmos de música que bailó y disfrutó hasta este momento, Jake simplemente se dejó llevar por el compás de la música y sus deseos de atraer al humano que se sonroja cada vez que lo llama "amo" o "mi dueño".
Pero una balada romántica es completamente diferente, su ritmo es más calmado y delicado, incluso se siente como si se creara un momento más afectivo e íntimo y por lo tanto privado.
Su ritmo invita a propios y extraños a acercarse y dejarse perder en un abrazo, Jake observa a su alrededor y las pocas parejas que quedaron en la pista de baile, parecen haberse fusionado como si fueran uno solo, nervioso, levanta la mirada y se encuentra con el rostro de SungHoon que lo observa extrañado.
—¿Qué sucede Jake? ¿Estás cansado? ¿Quieres sentarte un rato?
El más alto le habla en tono bajo, pero Jake percibe sus palabras como cálidas y cargadas de una auténtica preocupación, muy diferentes a sus primeras conversaciones luego de que SungHoon grite al verlo en su forma animal luego de su primer encuentro.
—¡NO! No estoy cansado ni... Nada de eso.
Claro que no está cansado, e incluso si lo estuviera, Jake no lo admitiría pues SungHoon utilizaría ese motivo como la perfecta excusa para regresar a su departamento.
—¿Entonces?
SungHoon le responde con una sonrisa satisfecha, como efecto inmediato ante su rápida y no tan disimulada respuesta.
—Lo que pasa, es que noto muy pensativo, ¿Te preocupa algo?
Jake se sonroja ante la pregunta, pues podría jurar que SungHoon tiene un extraño poder que le permite leer sus pensamientos.
El híbrido de lobo no sólo está preocupado, también se siente nervioso y algo necesitado de afecto, los cambios hormonales afectan su carácter y esa es una más de las características de su celo.
—Lo que pasa es que... —Jake intenta responder algo que suene racional, pero se muerde los labios sintiendo cierta vergüenza.
"SungHoon pensará que me preocupo por tonterías".
—Lo que pasa ¿Es?
—Yo, no sé bailar este tipo de melodía y no quiero avergonzarte.
—¿Avergonzarme? ¿Por no saber bailar una balada romántica? ¿Crees que yo tenía idea sobre cómo bailar todas las canciones que bailamos hasta este momento?
—Te mueves muy bien. —Jake le responde bajando sus peludas orejitas y con las mejillas completamente sonrojadas y teñidas de un tono rojo carmesí, SungHoon puede jurar que morirá ante tanta ternura.
—Gracias por pensar que me muevo bien, pero solo lo hago porque hasta este momento he seguido tu ritmo, tú me guiaste todo el tiempo y ahora es mi turno de hacerlo.
SungHoon toma con delicadeza las manos del híbrido de lobo y las coloca detrás de su cuello, con un movimiento rápido lo toma por la cintura y une sus cuerpos —Si quieres puedes apoyar el rostro.
—¿Dónde?
—Pues por la diferencia de estatura que tenemos, tendrá que ser a la altura de mi pecho.
—¿E-eso está bien para ti?
—Claro que lo está.
Jake suspira con cierto alivio mientras disfruta escuchar los latidos del corazón de SungHoon, definitivamente una balada romántica no se baila con cualquiera y el híbrido de lobo se siente agradecido por poder hacerlo con SungHoon por primera vez en su vida.
Ambos disfrutan de la cercanía de sus cuerpos y comparten una conversación más íntima acerca de sus gustos personales y también acerca de sus anhelos.
"Es extraño" piensa SungHoon, hace mucho tiempo que no sentía el nivel de confianza que siente con el híbrido de lobo que no planeaba tener en su vida.
Jake lo escucha con completa atención y no lo cuestiona, el mitad humano empatiza con sus vivencias y tiene un nivel de sensibilidad más elevado que cualquier humano, tampoco le molesta contemplar de cerca su encantadora apariencia física.
Gracias a la cercanía de sus cuerpos, el más alto también puede sentir las vibraciones del latido del corazón de Jake, en principio percibía un ritmo errático que seguramente se debía a los nervios que le generaron estar tan cerca del humano, por supuesto, esto le encantó y aumentó su ego masculino.
Pero ahora el latido del corazón del híbrido de lobo es lento, delicado y tranquilo al igual que la melodía que ambos comparten en un baile.
—¿Estás feliz?
Jake levanta la mirada y la entrelaza con la del humano.
—Muy, muy, muy feliz.
El híbrido de lobo le responde con una enorme sonrisa y con un nuevo brillo en los ojos, SungHoon disfruta de la imagen e intenta grabarla en su memoria, pues hace mucho tiempo que no disfrutaba de algo semejante.
—¿Tú estás feliz?
Jake le pregunta y SungHoon asienta de inmediato tomándolo del rostro y acercando a la vez el suyo, sus respiraciones rozan sus pieles cual cálida brisa de verano, unos centímetros más y sus labios se unirán en lo que podría ser el beso perfecto...
—Jake yo...
—¡Hasta que doy con ustedes!
La molesta voz de Jay logra reventar la pequeña burbuja de comfort en la que se encontraban y SungHoon trata de controlar sus impulsos que le exigen golpear al coreano americano.
—La noche murió, la ronda de baladas románticas solo significa una cosa ¡Lárguense a su casa!
—¿Y JungWonie? —Jake cuestiona con cierta sorpresa al no tener en su campo de vista a su mejor amigo híbrido de gato.
—Fue al baño como hace quince minutos y aún no regresa, haznos un favor y ve por él.
—Si quieres voy contigo —SungHoon le ofrece pero Jake niega con una sonrisa.
—Entonces los esperamos en la mesa.
—Sé lo que intentabas hacer con Jake y no te culpo. —Jay lo acusa con una sonrisa ladina y SungHoon voltea los ojos con molestia.
—Cállate Jay, no sabes nada.
—No tienes nada de qué enojarte. —Jay le responde restándole importancia— .Lo que intentabas hacer es normal, los híbridos son seres fascinantes en especial un híbrido como Jake y con esos labios carnosos casi femeninos... Si yo fuera tú, también me daría curiosidad hacerlo.
—No cruces los límites Jay, no estoy de humor para tus tonterías, ya deja de hablar así de él.
—Vamos hombre, no te pongas celoso, que yo estoy más que feliz con mi pequeño minino.
—Si estás tan feliz deberías preocuparte por él... Ellos están tardando demasiado.
—No son unos niños, ni nuestras mascotas, si están tardando tanto es porque deben estar haciendo algo. Seguro están conversando acerca de la noche, recuerda que todo esto es nuevo para ellos.
—Iré por ellos.
—Como quieras.
Jamás había imaginado que volvería a sentir un fuerte instinto sobre protector hacia alguien, pues SungHoon hizo un pacto consigo mismo hace mucho tiempo, se preocuparía solo por su bienestar y por el de nadie más.
Todo eso cambia en el instante en que observa al híbrido de lobo siendo detenido por una figura más alta e imponente que la suya.
—¿Está todo bien aquí? ¿Qué sucede?
—Nada de tu incumbencia humano, a mi amo le pareció una buena idea que este cachorro y su amigo felino nos entretengan esta noche, tú sabes a que me refiero.
—Ellos no van a entretener a nadie esta noche.
—¿Es esa una amenaza?
El híbrido de tigre le muestra sus colmillos afilados, pero esto no impresiona a SungHoon que lo toma por el cuello y lo aleja del par de mejores amigos.
—No juegues con mi paciencia y desaparece de aquí antes de que borre esa estúpida sonrisa de tu rostro.
—¡SungHoon! —La voz de Jay lo devuelve a sus sentidos y SungHoon suelta al híbrido que lo observa con desdén.
—¿Qué acaso no recuerdas por qué terminaste en terapia? Tienes que controlar esos impulsos, ya es hora de irnos, los dejaremos en tu departamento.
Fue una noche agotadora, cargada de altos y bajos, SungHoon solo quiere retornar a la seguridad de su departamento y dejar atrás el incómodo encuentro con el híbrido de tigre.
—Te llamo mañana Yoonie.
—Ya te aclaramos que su nombre ahora es Jake. —SungHoon corrige al híbrido de gato y Jay arranca de inmediato.
El recorrido hacia el departamento es silencioso, pero no se trata de un silencio incómodo pues sus manos se encuentran entrelazadas y ambos comparten una que otra mirada y sonrisas robadas.
—Gracias por defendernos de ese híbrido y gracias por esta noche perfecta SungHoon, jamás la había pasado tan bien en toda mi vida.
Jake le agradece mientras se dirige a su habitación.
—Gracias a ti por ser el compañero perfecto Jake, debo admitir que yo también la pasé muy bien.
—¿SungHoon?
—¿Si?
—¿Puedes quedarte conmigo hasta que me quede dormido? Aún sigo nervioso por culpa de ese enorme felino.
"¿Cómo decirle que no, si me observa con esos ojos de cachorrito en peligro?"
—Si, si puedo quedarme contigo, pero debes hacerme un espacio, pues no pienso quedarme sentado. ¿Está bien eso? ¿Puedo echarme a tu lado?
Y sin poder responder con palabras Jake asienta completamente sonrojado.
Sus cuerpos no rozan como lo hicieron toda la noche mientras bailaban, sus respiraciones no acarician sus rostros como lo haría la cálida brisa en un perfecto día de verano, solo el sonido de los latidos de sus corazones parecen conectarlos, pero eso es suficiente para ambos.
Si, definitivamente esta fue una noche perfecta y ninguno de ellos la cambiaría por nada del mundo...
Eso fue muy soft, pero ya saben que existen otros cambios hormonales que implican pasar por un celo😉😏
Hasta la próxima actualización, espero no tardar tanto como hice con esta, gracias por leer la historia ❤️🥰🌻
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