-Aquí tienes, te quedará un poco largo pero es lo más cercano que tengo a tu talle -Seokjin dejó la muda de ropa sobre la cama en el cuarto de invitados, que era apenas un poco más pequeño que el suyo y se veía igual de acogedor-. Cualquier cosa, ya sabes dónde es mi habitación, puedes despertarme sin pena. O si prefieres a Namjoon, duerme en la puerta al final del pasillo.

-¿Ustedes no... duermen juntos? -preguntó extrañado, había pensado que sí.

-A veces sí -Seokjin se encogió de hombros-. Pero llevamos al menos un mes conviviendo, quizá más... Necesitamos nuestro espacio de vez en cuando, no estamos casados.

-Oh, entiendo...

-Ya sabes, hacemos todos juntos. Vamos a la escuela juntos, tenemos las actividades del Consejo juntos, y ahora también vivimos juntos así que desayunamos, almorzamos y cenamos juntos. Todo. Juntos -remarcó con cansancio en la voz-. Si trabajáramos sería diferente, ¿no crees? Estaríamos en espacios diferentes y nos reuniríamos luego de estar separados un tiempo prudente... Ahora ni siquiera puedo extrañarlo, ¡No quiero verle la cara!

Jungkook soltó una carcajada por lo último y se tumbó hacia atrás en la cama, sus pies quedaron colgando del colchón. Seokjin lo imitó con un puchero y aguantando la risa.

-Hyung, lo entiendo. Me parece una buena idea lo que decidieron hacer para no arruinar su relación.

-¿"Decidieron"? Namjoon casi llora cuando se lo dije -bufó.

Jungkook volvió a reír y, esta vez, Seokjin lo hizo también.

-¿Tú estás bien, hyung? -preguntó en voz baja-. Ya sabes, con todo eso y... lo que me has contado.

Los ojos del mayor brillaron frente a los suyos, y es que Jungkook sabía que nadie le preguntaba eso a Seokjin con frecuencia. Todos los recientes sucesos se habían enfocado en Jungkook y sus crisis de pánico, o en Namjoon y su drama familiar. Pero él también tenía sus cosas y, aún así, había estado presente en lo que el resto necesitara.

-Estoy bien, sólo... quisiera que esto se termine, ¿sabes? Que nuestra mayor preocupación sean los exámenes o qué haremos al salir de la escuela, y no si alejarán a mi novio por siempre de mi vida, ya sabes...

El menor asintió, comprensivo. Su mano buena se estiró hasta acomodar las hebras castañas de su hyung, dejando pequeñas caricias también.

Seokjin también merecía un poco de consuelo.

-Va a estar todo bien, hyung, ya verás... Ahora somos más -se atrevió a decir-. No estás solo y... si la madre de Namjoon quiere interponerse tendrá que pasar por todos nosotros, ¿bueno? Que no te distraiga mi brazo roto, lo sé, no doy la mejor impresión -Seokjin comenzó a reír en silencio-. Pero soy fuerte, y Hoseok, Namjoon y tú también lo son, así que... tranquilo.

El mayor lo atrajo en un abrazo cálido y Jungkook correspondió de inmediato. Seokjin se había portado muy bien con él desde que superaron sus diferencias, y Jungkook simplemente quería hacer lo mismo.

-Gracias...

Jungkook cerró sus ojos y asintió sin más, respirando el aroma de su amigo que ahora se sentía tan familiar.

-¿Qué hacen? -Namjoon asomó la cabeza desde el umbral de la habitación.

-Te estoy siendo infiel con Jungkook, ¿Acaso no ves? -respondió Jin como si nada. El menor sólo le dio un pequeño golpe en el pecho, tratando de separarse.

-Sí, claro que lo veo -contestó él también como si fuese lo más normal del mundo. Con total calma, se arrastró hasta sentarse al otro lado de Jungkook, pero mirando a su novio.

Seokjin se recargó sobre uno de sus brazos para verlo mejor- ¿Qué pasa?

-Venía a preguntarte si podemos tomar té antes de dormir...

-Sí, está bien...

-Okey... ¿Puedes hacerlo tú?

-¿Acaso no sabes hacer un simple té? -bufó Seokjin.

-¿Sabes con quién hablas? -Namjoon rodó los ojos.

Seokjin suspiró- Tienes razón, olvídalo -se separó de Jungkook y de inmediato el contrario sintió frío. Ellos se encaminaron hacia la puerta al tiempo que el castaño volvía a sentarse sobre la cama-. Cámbiate antes de que baje más la temperatura, Kook.

-Está bien -asintió. Ni bien la puerta se cerró, comenzó a desvestirse con pereza. Las ropas de Seokjin, en efecto, le quedaban grandes, pero al menos el pantalón no se deslizaba hasta abajo y podría permanecer calentito.

Estaba terminando de lavarse los dientes cuando escuchó su teléfono vibrar insistente. Se apresuró a limpiar su cepillo y escupir la pasta antes de correr a la habitación.

[Videollamada entrante: Taehyung]

Se acomodó el cabello con algo de nervios y luego contestó. El rostro de Taehyung apareció en pantalla de inmediato, con una sonrisa tímida y jugando con el cuello de su abrigo. Jungkook sonrió de igual forma y sintió las mejillas calientes.

-Hola, hyung... -saludó avergonzado. Proponer una videollamada no era lo mismo que realmente hacerla, la valentía de esa tarde parecía haber abandonado su cuerpo.

-Hey, ¿qué tal estás? -respondió igual de cohibido.

-Muy bien, ¿y tú? Veo que aún no te has puesto pijama...

-Estoy bien y... Qué observador -bromeó con una pequeña risa.

Jungkook se sonrojó- Bueno, ¿no es esa la idea de una videollamada?

-Supongo que sí. Y yo noto que tú ya estás preparado para dormir.

-Algo así. Simplemente quería olvidarme de tener que cambiarme más tarde. ¿Hace frío por allá, hyung? -preguntó tratando de dispersar la incomodidad inicial.

-Sí, por eso aún no me he cambiado -se excusó al tiempo que se removía en su lugar-. No suelo hacerlo hasta que de verdad voy a dormir, ¿sabes? Me da pereza.

-A mí también, si te soy sincero. Fue Seokjin hyung quien me dijo que lo hiciera antes de que la temperatura baje más. Esta ropa también es de él, aunque eso es muy obvio... -con algo de timidez alejó la cámara y enfocó desde arriba las prendas flojas que lucía su cuerpo.

La sonrisa de Taehyung pronto se ensanchó hasta formar un cuadrado que Jungkook no había tenido la oportunidad de apreciar antes. Puede que la sonrisa de hoyuelos de Namjoon acabara de deslizarse, silenciosamente, al segundo lugar.

-¡Te ves adorable! -pronunció entusiasmado. Un sentimiento de calidez atravesó a Jungkook al tiempo que inflaba su pecho en orgullo por haber causado esa reacción en el mayor.

-Yo creo que tú luces adorable sonriendo así -apuntó Jungkook al tiempo que volvía a su posición original -. Aunque tu voz contrasta mucho... -rió.

-Ah, sí -Taehyung rió también-. Me lo dicen a menudo.

-¿Que cosa? ¿Que luces adorable sonriendo así o que tu voz contrasta mucho? -bromeó.

-Lo segundo. Aunque ahora que lo pienso, puede ser ambas cosas -se encogió de hombros.

Jungkook entrecerró los ojos- ¿Y con quién más estuviste sonriendo de esa forma?

-Oh -Taehyung lo miró sorprendido-. ¿No puedo sonreír con otra gente?

-... Nop -dictaminó travieso, una pequeña sonrisa se asomó en sus labios.

-¿Y qué pasa si alguien me cuenta un chiste? ¿Debo aguantar la risa? -inquirió divertido.

-Sí, o puedes cubrirte, ya verás tú -se encogió de hombros.

Taehyung rió- Ah, no sabía que eras así de celoso, ¿en qué me he metido?

-No lo sé, pero no tienes salida -siguió bromeando.

-Vale, tampoco planeaba irme a ningún lado -aseguró con las manos en alto, mostrando inocencia-. Pero no cambies de tema, el adorable aquí eres tú.

-No soy adorable, sólo que la ropa me queda grande -se quejó-. En todo caso, luzco adorable en este momento, pero no lo soy.

-No creo que sea la ropa -Taehyung negó-. Pareces un conejito con esos dientes frontales, así que... eres adorable todo el tiempo, no sólo ahora.

Jungkook rodó los ojos al tiempo que intentaba -sin mucho éxito- reprimir una sonrisa.

-Ya...

-Deja de negarlo, te estoy viendo en vivo -rió enternecido. El menor simplemente cubrió su boca con el dorso de su mano para evitar mostrar nuevamente sus dientes-. Oh, ¿así que ahora no me dejas ver?

-Nop.

-Entonces espero que tampoco le dejes ver esa sonrisa a nadie más -advirtió en broma-. Yo también puedo jugar al mismo juego.

Jungkook finalmente rió abiertamente y dejó de taparse.

-Está bien -se quejó arrastrando las palabras-. Tú ganas -aceptó acomodando su cabello-. Creo que me tomó por sorpresa, no escuchaba algo sobre mis dientes desde el jardín de infantes. Es decir, antes era más notorio.

-Imagino que sí... Bueno, ahora muero por ver un mini Kook sonriendo así.

-Sigue soñando, chico guapo. Mejor hazme un room tour -pidió tratando de desviar la atención para dejar de estar tan sonrojado por un momento.

-Está bien, sólo porque eres adorable -aceptó poniéndose de pie y rotando la cámara-. Aquí está la puerta, hay un pequeño perchero. Y te preguntaras... ¿Entonces por qué hay una abrigo tirado justo ahí? -señaló al piso.

-¿Es porque eres un irresponsable?

-No, es porque se cae -hizo la demostración. Tomó el abrigo del suelo y lo colgó, el mismo se fue deslizando y terminó cayendo nuevamente-. ¿Ves? Estoy harto.

-Qué estafa de perchero -se quejó con falsa indignación.

-¡Lo sé! Sigamos...

-Espera, ¿lo dejarás ahí tirado? -se rió.

-Pues ya estaba ahí, ¿no?

-Bobo...

-Tengo que ponerlo a lavar luego, de todas formas -se excusó. Aún así, terminó por levantarlo-. Aquí está mi cama, con mi poderosisima frazada de Marvel.

-Se ve calentita -asintió en aprobación-. ¿Por qué tienes una cama tan grande?

-¿Sinceramente? No lo sé. El departamento venía amueblado, si fuera por mí, hubiera traído la cama que usaba en mi casa -volvió a poner el modo selfie y se recostó en el colchón-. Aunque es cómoda, debo admitirlo.

-Bueno, al menos puedes hacer pijamada, ¿no?

-Claro que sí, aunque si no me dejas sonreír con otras personas, no creo que me dejes dormir con nadie más -razonó entrecerrando los ojos.

-Me alegra que lo hayas entendido tú solo -bromeó. Ambos rieron-. Puedo admitir a Jimin y Yoongi...

-Gracias por la consideración -bromeó-. También puedes venir tú, ¿sabes? Eres bienvenido.

-Lo tendré en cuenta -asintió. Rogó a todos los dioses que su cabeza dejara de imaginar cosas que no correspondían cuando el comentario había sido tan inocente-. ¿Qué más hay? Al final, te acostaste sin terminar...

-Lo siento, es que tengo pereza -hizo un puchero antes de volver a levantarse.

-Oh, si quieres lo dejamos para otra ocasión... -propuso sintiéndose culpable de pronto, Taehyung de seguro había tenido un largo día.

-No, no te preocupes, bonito -rió-. Tenía ganas de hacer esto hace tiempo, así que...continuemos. Aquí está mi armario, y por cuestiones de seguridad, no lo abriré ahora.

-¿Por qué? ¿Caerá una avalancha de ropa mal acomodada? -rió.

-No, porque tendría que mostrarte toda mi colección de suéteres y eso implicaría probármelos uno por uno, y contarte la historia de cómo los conseguí... y eso me llevaría toda la noche, y ninguno de nosotros dormiría o comería, y moriríamos -expuso exageradamente.

Jungkook soltó una carcajada por la naturalidad con la que Taehyung dijo esa tontería.

Y cómo le gustaba ese tonto.

-Está bien, supongo que el desfile nos queda pendiente para otra videollamada -aceptó conforme.

-Exacto. ¡Sigamos! Por aquí tenemos otra cómoda, no hay nada novedoso, sólo otra superficie para acumular la ropa que no tengo ganas de doblar, de hecho... -Taehyung soltó allí el abrigo que había estado sosteniendo desde que demostró cómo se caía del perchero.

-Definitivamente, solucionado.

-Así es... Oh, y aquí está la puerta del baño -cruzó la puerta y prendió la luz.

-¿Un baño en suite? -bromeó Jungkook.

-Pues claro -asintió siguiendo el juego mientras se enfocaba a sí mismo en el espejo-. En realidad tiramos de una moneda con Jimin para ver quién se quedaba con esta habitación y yo salí ganando -comentó antes de mostrar el resto del pequeño baño sin mucho detalle. Tenía una ducha, un inodoro y un lavamanos con espejo-. En ese entonces éramos él y yo nada más, si hubiese estado Yoongi, de seguro ellos habrían tomado esta habitación porque es más grande y... tiene su privacidad, supongo.

-¿Y jamás te sugirieron intercambiarla? Es decir, cuando él se mudó... -indagó curioso.

-No, extrañamente, no -terminó por salir del baño y volver a cerrar la puerta-. Parecen disfrutar de estar pegados como garrapatas. Lo cual agradezco porque me encanta esta habitación y la cantidad de espacio que tiene... Si te mostrara el cuarto de ellos, verías que todo es de Jimin, y Yoongi apenas ocupa una esquina con su computador, es tan minimalista...

-¿No crees que ambos necesiten su espacio? -preguntó recordando las palabras de Seokjin hace un rato.

-Supongo que, eventualmente, sí... Muy eventualmente -rió-. Hasta ahora, no los he escuchado decir algo al respecto. Aunque si puedo decirte que, las pocas veces que pelean, Jimin simplemente se queda en mi habitación. Al otro día se arreglan y él vuelve a dormir con él, pero la mayoría de las veces Yoongi ni siquiera deja que Jimin y él se vayan a acostar enojados y lo convence de hablar antes de ir a descansar, así que finalmente se perdonan y duermen juntos.

-Ya veo...

-En fin, me distraje de nuevo -rió antes de enfocar la cámara en su escritorio-. Aquí está mi computador, donde paso la mayor parte del día, como un esclavo de los malditos trabajos prácticos -exageró golpeando apenas la madera del mueble-. Por este lado están todos mis cuadernos, una lámpara... oh, y supongo que ya habrás visto la increíble vista que esto tiene -Taehyung enfocó el gran ventanal detrás del escritorio, abarcaba casi toda la pared. Sin embargo, daba justo con el muro de un edificio aledaño.

-Vaya, nunca había visto unos ladrillos tan bonitos -imitó Jungkook.

-Lo sé, ya quisieras tú despertar todas las mañanas y ver este paisaje, pero son privilegios que no todos pueden tener -se enfocó nuevamente y se encogió de hombros-. Y ese es todo el recorrido, espero lo hayas disfrutado.

-Lo hice -aseguró con una pequeña sonrisa-. Te haré un tour de la mía cuando vuelva a casa, por ahora, sólo estoy en un cuarto de invitados... que parece un hotel, a decir verdad -admitió volteando la cámara para enfocar, desde su lugar en la cama, todo el panorama. Había una ventana pequeña que daba al patio, un armario de pared y una cómoda con un espejo. A su lado, por supuesto, la mesita de noche. Nada más que eso-. Aunque no tengo baño en suite, ¿Debería dejarle una mala reseña a Seokjin hyung?

-Yo creo que sí.

Jungkook rió y volvió a enfocarse a sí mismo sosteniendo el silencio que se formó, y que ya no era tan incómodo, sólo para apreciar la belleza del mayor.

Sus cabellos caían por su frente con pequeños rizos desordenados, enmarcado su rostro delicado y salpicado por pequeños lunares que Jungkook se imaginó presionando con el dedo.

Taehyung era hermoso y el menor se derretía por él.

-¿Me vas a seguir mirando así? -bromeó él.

-Sip, ¿algún problema?

-Para nada -sonrió divertido. Jungkook volvió a presenciar esa sonrisa geométrica y decidió dejar de observar tan fijo para evitar pensar en esos labios en forma de corazón-. ¿Me muestras tu yeso? Asumo que ya tienes más firmas que antes.

-Pues sí, la última vez que te lo mostré sólo tenía el nombre de Hoseok hyung -Jungkook alzó su brazo y enseñó los nuevos nombres que relucían-. Tengo aquí el de los chicos y el de mi prima, mi papá también firmó -rió.

-¿Aún queda espacio para mí? -preguntó con timidez.

-Claro que sí, hyung -sonrió-. Aún tengo mucho espacio y, definitivamente, espero que tú puedas llenar alguno. Por el momento, tengo esto -cambió la mano con la que sostenía el teléfono y mostró el otro brazo, donde dejó ver su brazalete de la amistad con el bonito dije de una "T" brillando.

-Oh, yo también tengo el mío -Taehyung se apresuró a mostrar el suyo, con una "J" a la vista-. Qué suerte que tú y tu prima comparten inicial.

Jungkook soltó una risa- Sí, ¿verdad?

Siguieron conversando por un largo rato, entre risas y algunos sonrojos de por medio, hasta que ambos comenzaron a bostezar con cierta frecuencia.

-Hyung, deberías ir a dormir...

-Tú igual, Kook, luces cansado -comentó recostándose en la almohada-. Me divertí mucho hoy.

-También yo, hay que repetirlo -dictaminó con seguridad al tiempo que también se acomodaba en la almohada, de costado, y con únicamente la lámpara de noche iluminando su rostro.

-Se me acaba de ocurrir que podemos ver una película juntos también, si es que no puedes jugar aún, ¿qué dices? -propuso tímidamente y sin mirar directamente a la pantalla.

Jungkook sonrió enternecido.

-Acepto, es una cita -aseguró. Las mejillas de Taehyung tomaron color apenas, pero el menor fue capaz de verlo de todas formas-. No olvides ponerte la pijama, hyung, nos vemos.

-Lo haré, abrígate bien -indicó sonriente-. Nos vemos, bonito, descansa.

-Descansa, Tae.

[Llamada finalizada]

Te quiero :)
00:17

También yo ♡
00:17

Voten, no cuesta nada :(