Dylan entró al apartamento que compartía con su pareja,Thomas, después de una larga jornada en el trabajo.

Tenía ganas de ver a su novio, al que no veía desde la mañana. Lo cual para él era insoportable ya que odiaba estar lejos de su Tommy.

Nada más entrar se extrañó al no oír nada dentro de la casa.

Se adentro en las habitaciones un poco preocupado al no ver a su novio por ninguna parte.

Solo quedaba la habitación donde dormían Thomas y él por ver. Y nada más entrar comprendió lo sucedido.

Dentro, se podía ver en la cama a un lobo blanco echo una bolita encima de una especie de nido echo de la ropa de Dylan.

Él lobo lo observa con sus grandes ojos color chocolate y moviendo la cola con emoción.

Dylan lo miró con ternura. Thomas siempre hacia eso cuando lo extrañaba mucho.

Sé hacerlo lentamente hacia él y se acurrucó a su lado.

-Te he echado de menos Dyl -dijo Thomas después de volver a su forma humana con un pequeño puchero en el rostro-.

-Yo también Tommy - Dylan le dedicó una gran sonrisa-.

-Nunca me dejarás, cierto? - se podía escuchar el miedo que tenía Thomas a que Dylan lo abandonara un su voz-.

-Nunca, mi pequeño cachorro - Dylan se acercó a Thomas y se besaron se forma lenta y dulce-.

A Dylan no le importaría acabar los días de ese modo más veces.

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Estoy bastante contenta con el resultado de este one-shot. Lo hice Dylmas porque Dylmas es vida. Espero que hoy halla gustado. Si quieres segunda parte dejad un comentario diciendo:
Segunda parte ya!
Chao💕