-Entonces, dices que ¿Bellatrix está encerrada en tu habitación y te preocupa?- pregunta Luna jugando con la taza de té que le di.

La lluvia golpea la ventana alejando apenas el silencio a su duda, una pregunta que hace baje la vista a mis manos recordando la noche anterior.

Pensé que, una vez pasada la noche, Bellatrix estaría como siempre. Que despertaría y la vería viendo la televisión o diciendo algo, pero en lugar de eso solo se quedó en cama.

Cuando desperté.

Imagine algo diferente, al abrir los ojos vi que dormía plácidamente en mi pecho mientras que mi otro brazo la atraía hacia el calor compartido.

Nunca me había sentido así antes, ni cuando podía jurar estaba loca por Ron.

Pero la realidad golpea fuerte. Un recuerdo que debería tener grabado a fuego en mi mente y que aun así se escapa con facilidad.

Ahora, sentada en el sillón junto a la ventana viendo la lluvia caer.

El sentimiento de soledad no había sido así de intenso en un largo tiempo.

Afortunadamente entre toda esa "niebla mental" recuerdo a mis amigas, pero bien sé que de entre todas ellas (como si fuera un ejército) La ideal en esto sería nada más y nada menos que Luna. La cual, como mínimo. No me odiaría de por vida.

-¿S-si?- pregunto tartamudeando -No lo sé, Luna. Es... Difícil cuando se trata de ella-

-¿Qué tanto?-

-¿A qué viene eso? Es Bellatrix, Luna. Los primeros días fueron infernales y no necesariamente de ella hacia mí. Pensé que, si hablaba con su hermana todo iría a mejor. Pero no, solo lo arruiné y ahora está encerrada en mi habitación-

-Te preocupas por los sentimientos Hermione. Bellatrix era... Muy ella, por muchos años estuvo descontrolada y en conflicto según lo que me has dicho- recalca dando un rápido sorbo a su té -Si unimos las piezas nos da el resultado obvio-

-... ¿Y ese es?-

-Que Bellatrix está en una transición- explica sonriendo -Está pasando de Mortífago a Bellatrix. Su mente calmada comienza a entender sus acciones, solo dale... Tiempo. Pero también no la dejes a la deriva-

-Deriva- susurró con picazón en mi pecho -¿Creíste alguna vez tener una plática así?-

Luna niega con la cabeza y da otro sorbo.

Espero a que diga algo más, un reclamo, regaño. Lo que sea.

Después de todo ella vivo lo mismo que yo... ¿¡En qué pensé!? Soy una total estúpida al decirle estos problemas a Luna cuando debe ser de las personas que quiere como mínimo ver a Bellatrix tras las rejas.

Pero ella se ve como siempre. Tan calmada y desconectada del mundo.

Quisiera eso justo ahora. Desearía no tener en la mente una constante preocupación por Bellatrix ¿Debería? Claro que debo, en parte... Soy la persona que eligieron como su cuidadora y rehabilitadora, pero esto va más allá de esas simples tareas.

El "deber" que tengo ante ella palidece con lo que siento, no tiene sentido, lógica.

Está preocupación supera con creces varias que tuve referentes a Harry, ¿Por qué?;

¿Qué hay en ella que hace mi mente no se detenga?

¿Hay alguna razón para que la noche anterior solo la quisiera abrazar y no soltarla?

No puedo ser más patética. Sé la respuesta a esas preguntas, y aun así quiero ser la desentendida.

"Muy poco Gryffindor"- pienso mirando ahora a las escaleras.

-¿Sabes, Hermione?- llama Luna -Las cuestiones de la mente y el corazón son complicadas-

-No entiendo-

-Eres pésima mintiendo- dice con una pequeña risa -No le diré a nadie-

-... Lo siento Luna, yo...-

-Nadie elige estos escenarios, Hermione. No sabré mucho del tema como otros, pero. Te aconsejo ir ahora, yo puedo regresar sola después de acabar el té y pasar al baño-

-¿Segura?-

Luna asiente haciendo que me levanté rápidamente.

Subo las escaleras y detengo el paso en mi habitación, espero un mínimo de sonido...

Nada. Tocó la puerta y la misma respuesta después de tres toques más.

-Al diablo, es mi casa- me regaño entrando. Las cortinas están abajo por lo que hay una sola línea de luz que se cuela por una abertura, en la cama hay una literal bola de sábanas que se mueve o mejor dicho se arrastra -¿No piensas bajar?- pregunto con un accidentado tono duro -Bella- trato de corregir.

No responde, otro movimiento en dónde ella abre su fortaleza de sábanas, alza el brazo y deja una abertura.

-No entiendo-

-Ven- pide con una débil voz. Me quedo viendo la situación, puedo jurar paso ya una hora de solo verla... Creo. Parpadeo y doy un paso, luego otro y otro más hasta estar al lado de la cama. Gateo a dónde ella y me acuesto tensa. La sábana se cierra y es justo en dónde mi cerebro se vuelve a activar.

-Bellatrix- trato de hablar, pero sus brazos me rodean, pega su cuerpo y su cabeza descansa sobre la mía -Bellatrix-

-Bella- pide en un susurró. Un escalofrío pasa por mi cuerpo antes de sentir finalmente el calor de las dos, un mismo calor que ayer me ayudó a dormir como nunca creí.

-Bien- admito la derrota, doy una vuelta y respondo su abrazo, nuestras piernas se entrelazan una sobre la otra a la vez que mi brazo descansa cómodamente en sus caderas.

En vista, esto debería estar mal por muchas razones.

Razones varias que incluso en numerar me parece tonto, pero ahora no importa.

No cuando escucho otro suspiro por parte de ella.

-Todo estará bien- digo cerrando los ojos a la comodidad.

-¿Por qué sabes eso?-

-No lo sé, solo haré que todo esté bien. Prometo que estarás bien-

-¿Por qué?-

-Porque me importas y no quiere verte así de herida, no más-

-... Eres tonta, muy Gryffindor-

-Y tu una testaruda Slytherin-

-Si- admite riendo. Risa la cual me da gusto.

Dejo que la tranquilidad se lleve todas mis dudas y sentimientos, no importan por ahora, son excluidos con facilidad.

Ahora lo único que ronda mi mente en la calidez que siento y lo feliz que estoy en este momento.

......

La noche llego finalmente, después de una mañana en dónde las dos estuvimos en cama y una tarde sin movimiento alguno más que para comer y mirar la televisión es que tuve una idea.

En sí, debo despejar la mente de todo esto.

Contradictorio al traer conmigo a Bellatrix.

Las calles aún continúan húmedas por las lluvias, el frío es lo suficiente como para que puedas ver tu aliento y con todo esto en contra ambas vamos caminando sin un rumbo fijo.

Nos aparecí en el centro de Londres. Sin plan, sin un lugar específico al cual ir.

Solo una simple caminata nocturna.

-Los magos dejamos las calles a ciertas horas, al menos gran parte- se queja viendo que, incluso con la lluvia o el frío. Hay gente (además de nosotras) paseando como si nada por las calles -¿Qué tienen los Muggle con pasear?-

-Si es con amigos es para divertirse, con la familia es lo mismo. Cuando lo haces solo es para pensar- respondo sin dejar de ver frente mío pues los autos pasan impidiendo el cruce.

-¿Y si son dos?- vuelve a preguntar. Pero la sonada de la duda hace volteé a verla. Bellatrix tenía la vista puesta en una pareja, unos señores ya mayores que fácilmente me recuerdan a los señores Weasley. Ambos tomados de las manos y riendo en una escena para los celos.

-Supongo que, depende la persona-

Seguimos caminando extendiendo el silencio entre las dos. La luz de luna comienza a ser eclipsada por nubes poco amigables sobre la nocturna ciudad. El frío sube más al igual que las corrientes de aire, sí... Definitivamente lloverá una vez más.

Miro de reojo a Bellatrix. Su rostro sigue inexpresivo a como lo fue en otras tantas ocasiones, puedo asegurar que en la escuela ella fue mínimo el centro de atención en diferente tipo de cosas. De malas a buenas.

Ver que ella está tan silenciosa hace que me sienta mal, lo siento tan antinatural.

Anteriormente dejé a Bellatrix sin palabras, viendo la nada por horas. Pero al final se reponía y decía una tontería al acto para molestarme o al menos miraba con curiosidad y asombro la televisión descubriendo cosas Muggles o riendo y señalando con emoción el programa del "Doctor Who"

"No me gusta esto"- pienso mientras las primeras gotas de la noche caen.

-Hermione, ¿Puedo hacerte una pregunta?-

-Claro, Bella-

-¿Qué somos?-

-¿Disculpa?- pregunto nerviosa.

-Digo... Eres mi "cuidadora"/vigilante. Pero siento que esos roles se quemaron hace semanas y no me quejo, solo, es... Tonto. Ambas lo somos, admite que alguien en tu posición no se debería preocupar como lo haces- trato de defenderme, pero ella solo niega -No mientas. No te sale, ¿Sabes? Después de la revelación de Cissy me puse a pensar-

-¿En qué?-

-Que todo hubiera sido mejor si hubiera escapado con Cissy y Lucius esa vez. Una vida completa pasa por mi mente, una en donde mi madre no nos temía, una en donde fui parte de la orden del fénix, una en donde al igual que Severus enseñe en Hogwarts, ¿Puedes imaginar algo así? Hasta podrías haberme visto como una figura de apoyo, hubiera peleado contra Voldemort; Hubiera ganado, la gente me tendría en alta estima y no sería una prisionera loca. Imagina Hermione, esta salida no seria porque te preocupas por la loca que te dejaron para que te matara... Seria de amigas, o de algo más... Verlo así. Duele-

Paro el andar de ambas sujetando fuertemente la mano de Bellatrix. Ella se queja, trata de liberarse, pero mi agarre es más fuerte.

La encaro, con la lluvia comenzando a aumentar. El agua empapa el cabello de Bellatrix haciendo que la gran maraña se alacié y caiga, un frío inicia mientras trato de buscar que palabras decir.

No hay ninguna. Su vista, su cara débil y llena de derrota y pena. Eso me deja sin palabras, algo que nunca debió ser esta pasando. Ella... Se rindió.

-Para- digo con amargura. Bellatrix no entiende y sigue luchando para liberar su mano -¡Que pares!-

-¿¡Para qué!?-

-Ya me harté- mi voz se apaga, es arrastrada por el sonido de la lluvia y los autos -En cartas, en persona... Ahora tú. Cada que te mencionan digo que has cambiado, que eres diferente, que buscas continuar. El ministerio se aferra a decir que es una táctica, Kingsley hace lo mismo. Pero yo veo como quieres cambiar, como quieres que Bellatrix Black regrese y que Lestrange sea una sombra de la memoria-

Solo lluvia, el único sonido entre las dos.

Llevo la mano de Bellatrix a mis labios y beso sus nudillos, mis labios tiemblan al igual que mis manos y mis ojos arden a la vez que siento un picor en las piernas.

-Me-Me duele- tartamudeo -Que digas todo eso, porque bien podría ser como a la vez no. Y parece que quieres vivir en esa fantasía, ¿Es por eso que te quedaste esos días en cama, para mirar un mundo que no es?-

-Si- admite en un susurro -Hermione, te lo digo y te lo diré siempre. Solo mira quien soy-

-¡Eres Bellatrix Black carajo!- grito abrazándola con fuerza -Eres eso y más. ¿Por qué no lo ves?-

-¿Por qué debería? Mírame- vuelve a decir ahora sujetándome con fuerza los hombros -Mírame- susurra con pesar.

-Lo hago- respondo besando su mejilla -Lo hago- la suelto y meto mi mano al bolsillo de mi jean, saco mi varita y se la extiendo.

-¿Qué?-

-Confió en ti- digo dándole la varita -No importa que crea el mundo, que haya pasado, yo confió en ti. Ciegamente-

Bellatrix ve la varita, luego mis ojos y deja caer el pedazo de madera.

Me abraza con fuerza, escucho su sollozo y como trata de esconder su cara en mi cuello. Acaricio su espalda, beso su cabeza. La sostengo.

-Quiero ir a casa, vamos a casa- pide en lágrimas.

Tomo la varita y nos aparezco dentro de esta. No deja de abrazarme, en la oscuridad de nuestro hogar un momento íntimo para las dos.

-Hermione- susurra.

-¿Si?-

-No me dejes nunca, por favor-

-No lo haré- acepto rápidamente besando su frente -No lo haré, Bella-