Capitulo 31: Destino en Marcha
La persona que estaba parada frente a ellos era la copia de Ophis, donde podían ver de nuevo lo iguales que eran. Sólo que ella tenía el cabello amarrado en una cola de caballo. Además de la mirada algo más vacía que la de Ophis, como si no pudiera mostrar mucha emoción.
Eso sí, Issei no veía malas intenciones en ella. Es más, tenía más la actitud de un niño perdido. Y...
-Creo que en esta ocasión puedo maldecir nuestra suerte...
Todas pensaban lo mismo que Xenovia, ya que no sabían que esperar de la copia de Ophis. De si esto era casualidad o a ella la mandaron contra ellos... rezaban conque por favor sea lo primero...
Pero el Sekiryuutei solo se acercó a paso lento hacia la niña, quién seguía con su pelota en mano. No quería que se fuera corriendo. Quería despejar la duda que tiene ahora mismo.
Se arrodilló para poder verla a los ojos. Se vio algo de miedo en ella, no por el poder, sino por lo desconocido... que no sabía que esperar de este chico.
-¿Quieres jugar?
La pregunta la sorprendió. Más ella mostró su pelota y él asintió con una sonrisa. Eso la hizo casi imitar su gesto. El olor que él desprendía en verdad era calmado... Vio como el bebe dragón de Asia, Rasei, se acercó a ellos mientras revoloteaba alrededor de ella. Cómo invitándola a jugar con él.
Issei tomó la pelota y la lanzó al aire para que luego Rasei la cabecee. El objeto cayó de nuevo en manos de la niña, quién parpadeó varias veces.
-Ahm... ¿Dejan que nos unamos?*Yura hizo la pregunta con una media sonrisa*. A más mejor.
-¡Sí, hace tiempo que no juego a la pelota!*Incluso Irina.
Solo Rossweisse y Xenovia no sabían que pensar, pero... al ver a Asia también ir con ellos para jugar, decidieron seguirles la corriente.
Ella las vio, algo temerosa, pero el castaño confiaba en ellas por lo que pudo ver y... Asintió para luego empezar el pequeño juego entre ellos.
La pelota iba de uno al otro, sólo jugando algo tan simple la hizo sentirse distinta. Cálida ¿Feliz? No lo sabía. Pero le agradaba. Era... cálido. Ella vio como Rasei trató de atrapar la pelota, pero Irina hizo una finta para que luego el bebe dragón pase de largo y caiga de lleno en la nieve. Algo que le sacó una risa a la muchacha y unas sonrisas en Issei y las demás, mientras que el dragoncito se mostraba molesto.
Ella no pudo evitar querer imitar ello. Quería entender cómo expresar lo que sentía. Quería... poder sonreír de modo natural.
Fue entonces que en un punto del juego, su vista se quedó clavada en algo que estaba en un puesto... y fue esa distracción lo que hizo que su pelota le rebotara en su cuerpo, pero ni con eso quito su vista de lo que veía...
-Ahm... ¿Lilith?*Si bien en un principio tanto Issei y las demás se preocuparon al ver que le pegaron sin querer con la pelota, ella no paso a verlos... Solo veía a un lado... Entonces...*¿Hmmm?
Al intentar seguir su mirada, verían como la copia de Ophis empezaba a caminar hacia un puesto que tenía sus productos expuestos. Era una tienda de accesorios.
-... Umm, niña ¿Cuál te quieres comprar?*El encargado del puesto le hizo aquella pregunta, pero ella ni le respondió ni lo paso a ver, solo seguía viendo algo fijamente...
Issei noto que ella estaba mirando un accesorio parecido al de un dragón rojo. Por lo que no dudo, se acercó a ella, y...
-¿Quieres este?*Lilith solo asintió a su pregunta tras pasar a verlo, y...*. Vale. Le comprare este, señor...*Tras pagar usando el dinero de este país que se les fue dado como cortesía, le daría a la niña el accesorio que quería*. Bien ¿Seguimos jugando o ya tienes que irte?
A esa pregunta, el simple pensamiento de volver... con él... le dio... ¿Asco? Eso era algo nuevo para ella. Nunca antes...
-¿?*Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir su estómago gruñir... ya es su hora de comer...*. Hambre...
-Oh, entiendo...*Issei, sonriendo, le extendería la mano*. Vamos, hay un restaurante cerca. Pide lo que quieras.
Ella solo asintió con una media sonrisa, para luego tomar su mano e ir con ellos... quiere aprovechar este momento...
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-¿Esta bueno?
-... No estoy segura...
Fue lo único que dijo la otra mitad de Ophis mientras comía un rollo de canela y una enorme ración de carne, con Issei y Rossweisse a su lado mientras las demás al otro lado de la mesa.
La comida rumana estaba en fila sobre la mesa. También había alimentos de otros países para disfrutar.
Y no solo la niña comía, el Sekiryuutei y las demás también probaban la comida de Rumanía. A pesar de que no estaban muy familiarizados con esta, era una buena experiencia.
Lilith mira el plato de Issei y, sin decir una palabra, toma una salchicha y la lleva a su boca como si nada.
-Ught... No puede ser...
-... Perdón... ¿No debí hacerlo?
-No, descuida... Tienes más derecho que yo...
El Sekiryuutei le acaricio la cabeza a la niñita para que no se sienta mal.
-Ufufufu...
Las chicas dan una risita al ver lo que hizo Lilith y ver que Issei estaba dejando esa salchicha para último.
-Oh, tienes un poco de salsa en la cara...*Rossweisse toma una servilleta y limpia toda la cara de Lilith*. Listo, puedes seguir comiendo.
Al volver a su comida, ella no tardo para volver a ensuciarse la boca... No sabe comer debidamente, pero era comprensible. Al menos mastica con la boca cerrada. Algo si le enseñaron esos sujetos.
-Entonces...*Xenovia, descansando su mentón sobre su mano, decidió al fin hablar*¿Qué debemos hacer?
-Nada, ya que dudo que podamos sacarle información y algo me dice que ella no sabe nada importante.
-Yura-san tiene razón... Además, me sentiría mal si la interrogamos después de haberle dado la confianza de jugar con nosotros...*Nadie pudo negar lo dicho por Asia... Se ve que ella les tenía miedo a pesar de seguro saber que era más fuerte... Ella es literalmente una niña, no pueden simplemente...
-Ju. Sin mencionar que también nos están vigilando...*Irina tenía razón... al voltear, podían ver a los vampiros de la servidumbre del castillo que los seguían también dentro del restaurante... fallaban en ser sutiles, pero de seguro ni lo intentaban*. No podemos hacer algo que los alerte. Y quien sabe si también están con ese demonio de antes.
-Entonces, simplemente sigamos comiendo tranquilamente...
Esta fue la conclusión que llego Rossweisse... Pero tal vez porque su hambre se había ido, porque Lilith se inclina hacia abajo y de repente empieza a oler a Issei, quien...
-¿Pasa algo?
-... El mismo olor de Lilith...*Ella inclino la cabeza al decir eso, como también lo hace Ophis.
-¿Olor a Lilith?
-[Tal vez siente el poder de Ophis en mi socio]
Fue lo único que pudo decir Ddraig a la duda de Asia.
-Aunque también puede ser porque Ophis está mucho tiempo con él... Digo, ambas serían más o menos lo mismo...*Lo dicho por Irina también tenía sentido.
-También...*Ella volvería a olerlo*. Olor nostálgico... Rojo, grande... el olor de un dragón rojo, y... ¿Sueños?
-Great Red...
Issei por igual tuvo una ligera sorpresa... parece que ella al ser la mitad de Ophis, tal vez en cierta forma heredo sus recuerdos subconscientemente... No sabe realmente sobre el Great Red, pero su poder sí...
Con esto, pueden decir que la relación entre los Dos Dioses Dragones debe ser más compleja de lo que imaginaban.
Tras eso, siguieron comiendo hasta terminar, y... El tiempo pareció volar una vez salieron del restaurante...
Ante ello, Lilith sabía que no podía quedarse más tiempo. Tenía que volver... con él. Y eso volvió a molestarle... además de no saber cómo lidiar con ese sentir...
-¿Ya te vas?*Alzó la cabeza al ver que Issei la llamaba*. Te has quedado viendo una dirección y el cielo... significa que ya debes volver ¿Verdad?
Ella asintió con algo de pena. Nunca se había sentido así. Normalmente, no siente nada. Pero con él... ¿Por qué le da esa sensación de querer seguir sintiendo lo que nunca pudo?
-Casa. Volver... Molestar si no vuelvo.
-Llévate esto entonces...*Irina saco algo de su bolsito*. Las había comprado para mí, pero quiero dártelas...*Era una bolsa con galletas de chips de chocolate*. Ten, para que nos recuerdes.
-¿Galletas?*Lilith tomó la bolsa y la observó con duda. Pero no se negó al gesto*. Ahm...*¿Qué se decía en estas situaciones?
-Gracias...*Yura trató de ayudarla*. Lo que tratas de decir es gracias. Eso se dice.
-¿Gracias? Gracias...*Memorizo la palabra para luego mirar al bebe dragón, quién froto su cabecita con su mejilla.
El gesto la sorprendió más. Pero la hizo sentir más de ese calor que tanta extrañeza le daba ¿Qué era esto...?
-Ahm... ¿Cómo...?
-Oh, cierto. No nos presentamos...*El Sekiryuutei se arrodillo ante ella*. Yo me llamo Issei. Ise para mis amigos y familia. Él es Rasei.
-Yo soy Irina.
-Asia.
-Yura.
-Rossweisse.
-... Xenovia...
Se presentaron a ella. Eso la hizo murmurar sus nombres al querer recordarlos. Más era porque en verdad quería saberlos de memoria.
-Lilith...*Issei acarició la cabeza de la chica, haciendo que ella abra los ojos de la sorpresa*. Nos volveremos a ver ¿Sí? Sólo cuídate.
Ella asintió para luego darse vuelta y caminar de vuelta hacia... ese lugar. Volteó para verlos una vez más. Pudo observar como Irina la despedía con agitar la mano mientras Asia lo hacía de un modo más calmado. Las demás solo le sonrieron. Ella repitió el gesto de un modo más tímido. Para luego, seguir su camino... a paso lento.
-Vaya suerte nuestra...*Rossweisse pasó a ver al castaño, notando su expresión perturbada*¿Qué piensas?
-Solo... me doy una idea...*Issei pudo ver la confusión en los ojos de Lilith. Cómo se sorprendió de unos simples gestos de amabilidad. Le parecían tan raros que...
-¿Creen que la volvamos a ver? Aun creo que pudimos convencerla de venir con nosotros...*Xenovia dijo aquello.
-Si ella quisiera venir con nosotros, no habría vuelto con ellos por su propia voluntad si es que se salió por su propia voluntad...*Dijo Yura.
-Es verdad...*Asintió Issei*. Ella debe decidir que quiere. Y eso sólo lo puede descubrir ella misma.
Por más que él lo deteste, sólo ella puede elegir su propio destino. Pero... espera que esta ligera interacción haya sido de ayuda para ella. Y Xenovia aceptó sus palabras al igual que las demás... Lástima que ella se tuvo que ir.
-Vamos con Azazel. Debo comentar de esto...*El Sekiryuutei se dio vuelta para regresar al castillo Tepes, siendo seguido por las chicas y el dragoncito.
-[No será fácil compañero. Ella parece más alejada de las emociones que Ophis]*Ddraig tenía razón... aun así, él...*[Pero tu interacción con ella debe de haber despertado algo. A fin de cuentas, algo de Ophis vive en ti y tu cuerpo es de Great Red. Esos dos factores deben de ser importantes. Esperemos lo mejor]
Sí... era lo que les quedaba. Nada más...
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Lilith siguió con su regreso a casa... al menos el lugar que Rizevim le dijo que lo era. Pero no se sentía de ese modo. Nunca fue así. En verdad, lo sentía cómo un lugar donde tenía que estar encerrada en cuatro paredes. Y eso le... ¿Cuál era la palabra? ¿Molesta? ¿Fastidia? No lo sabe. Pero sí sabe una cosa, quiere ver a esos chicos de nuevo. Al menos una vez más. Pero con Rizevim vigilándola... No será fácil. Más para ella.
Cuando divisó la casa que les dieron los Tepes... supo que debía entrar con mucho, pero mucho cuidado. No quiere que nadie se entere de su escapada. Saltó el muro que separa la casa del exterior y... Vio que la ventana donde salió aún estaba abierta. Con otro saltó, logró alcanzarla y entrar sin problema alguno. Vio que no había nadie. Se acercó a la puerta y estaba aún con llave. Perfecto. Nadie la había buscado en el tiempo que estuvo fuera.
Pero oír los pasos de alguien acercándose, la hizo volver al asiento del lugar. Sentarse. Esconder la bolsa con galletas bajo el cojín y botar su pelota. Para hacer apariencias.
Cuando la puerta se abrió, obviamente el que entró era Rizevim. Este se veía muy feliz o conforme con algo. No lo sabe, pero siente que deberá... estar algo más alerta. No sabe por qué...
-Oh, Lilith. Veo que has estado quieta. Como siempre...*Ella asintió, no quería decir nada de su reciente aventura*. Lamento haber tardado tanto. Pero tenía que ver nuestros resultados en los experimentos.
-¿Experimentos?*Primera vez que oye de eso.
-Sí. Pronto podrás ver de qué hablo. Es más, pronto empezara la diversión. Ese tonto vampiro ya debió de haber obtenido lo que quería. Espero que esos chicos se encarguen de él, ya que sería problemático devolver el otro. Pero sin duda valió la pena investigar un poco más esta subespecie del cáliz.
¿Cáliz...? ¿Acaso...? Si es así.... La mano del hombre se posó en su cabeza.
-Sigue siendo una buena niña. Estas haciendo bien.
Era el mismo gesto. Era exactamente lo mismo. Pero el sentimiento que había detrás de él y lo que le generaba era distinto. Ahora sentía asco... quería que la deje de tocar. Quería que la deje en paz. Tomó su mano que casi se levanta para alejar la de Rizevim... debe de estar calmada y seguir actuando como siempre.
-Le diré a Euclid que puede mandarle el mensaje de la fiesta a mi nieta. Está ansioso de probar su juguete. Y más con ese mocoso... claro está.
Verlo irse del cuarto, volviendo a poner llave, la hizo soltar el aire que no sabía que tenía ¿Qué fue eso? Antes no le molestaba eso... ahora sí. No quiere que él la toque de ese modo. Le da asco. Por qué su sonrisa no era como la de él. No era real. Él no olía a casa.
Lilith dejó a un lado su pelota para sacar del cojín, las galletas que había escondido. Las vio con algo de duda, nunca las había visto, pero olían bien. Y eso era algo bueno en su lista.
Abrió la bolsa y sacó una de estas galletas. La observó, analizó... nada. No veía nada extravagante en ella. Pero le iba a dar una probada. Abrió la boca y dio un mordisco.
Al hacerlo, sus ojos mostraron una gran sorpresa. Estaban ricas. Era lo más rico que había probado en su vida. Volviendo a dar otra mordida, ella no pudo evitar... sonreír por primera vez de verdad. Este sentimiento... quería saber de este.
¿Era esto lo que significa estar en casa?
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Crom Cruach, por su lado, caminaba por el castillo tras no querer seguir vigilando a los que no salieron. Aún estaba pensando en la charla que tuvo con Ddraig y estaba más que seguro de que una pelea con el poseedor de Ddraig sería interesante.
Había luchado en el pasado con el dragón. Había un respeto entre ellos. La fuerza de ambos... por eso, quiere ver si ese chico está a ese nivel de respeto. Y espera lo mismo que de Albion y su poseedora. Es más... no sería mala idea pelear con ambos a la vez si la posibilidad se da. Eso sí sería interesante.
Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver al vampiro ese, que Rizevim usa para su beneficio, salir de una de las recámaras. Su sonrisa denotaba la alegría de haber logrado lo que pensó imposible. Parece que pronto comenzara el plan que le dijeron. Es más, la cara de ese tal Marius bordeaba la locura y a Crom, eso le parece más que patético. Raro y hasta... asqueroso. La idea de querer dominar la vida... Que pensamiento tan estúpido. A fin de cuentas, la vida es para disfrutarla haciendo lo que te gusta. Y eso era lo que él hace...
Sí. Por ello, usará a estos tontos el tiempo necesario. Una vez hallé algo mejor, un modo distinto de seguir cumpliendo sus metas, dejará a estos demonios y sus planes. La idea de dominar el mundo o destruirlo todo, incluso si puede luchar contra seres únicos en el proceso, no le interesa, si eso significa terminar con algo tan interesante.
Para él... ese demonio está mordiendo más de lo que puede masticar y queriendo rebasar límites que no deben pasarse... Ni él es tan idiota...
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-Ah, siento que hemos estado caminando en círculos...
-Pienso lo mismo que el mono-nya.
El grupo de la Hakuryuukou seguía investigando por su propia cuenta por los alrededores de la Facción Tepes, esperando encontrar algo de todo lo que Azazel les informo recientemente.
Sin embargo, ya han pasado un par de horas desde que Azazel los llamo y empezaron a investigar por los alrededores del Territorio Tepes, y no han tenido ni una sola pista. Y andar por ahí como si nada recibiendo las miradas intrigantes de los diferentes Vampiros, era un poco molesto.
Si no los atacaron aquellos que emanaban hostilidad, es porque les hicieron entender que sería un suicidio y que no tenían malas intenciones...
-Ya, sigamos... Creo que podemos llegar a un buen punto si es que... caminamos por este sendero.
Valery solo asintió a las palabras de Arthur, mientras trataba de controlar su ansiedad y pensaba en cada escenario posible cuando encuentro a su abuelo. Aunque...
-''¿Sabes? Ise se veía listo para acabar él mismo con Rizevim por lo que te hizo... Saber cómo estas actualmente le preocupa''.
Eso que le dijo Azazel cuando hablaron hace poco... por alguna razón, le conmovió la preocupación de su rival ahora amigo. Eso ha hecho que algo de su estrés por todo esto se vaya, en verdad... tal vez debió volver a la casa de Issei y que él la ayudara a calmarse, pero... la risa de Albion la saco de sus pensamientos...
-¿Qué es tan gracioso?*En parte no le gusto su risa.
-{Que es divertido ver como intentas negar lo que estas sintiendo por ese chico}*Ella no supo que decir o como expresarse ante sus palabras, y...*{Valery, hasta tu sabes muy bien lo similares que son... De lo contrario, no le habrías dicho sobre tu madre, a quien al fin estas aceptando que viva en tu memoria}
Ella trato de negar ello, pero en el fondo sabía que era así. Issei ha hecho salir sus emociones más de lo que su familia adoptiva pudo. Sabía que... él era como ella en cierta forma... frágil en el ámbito emocional. Y eso era algo que no podía negar... tal vez por ello es que... lo aprecia tanto...
Hasta imaginar lo que él tuvo que sufrir, en verdad le dolía... por mas mundano que sea... ya aprendió a no menospreciar la vida cotidiana del mundo humano y su sufrimiento que consideraba insignificante en comparación al suyo y de otros en lo sobrenatural...
Hasta se pregunta cómo debe de estar su madre... de seguro hace años que se volvió a casar, tal vez... solo sabe que se mudó a otra parte de Europa y que aun ahora, Grigori la sigue buscando, a pedido de Azazel de su parte desde hace unas semanas, solo para saber... como estaba... si era feliz en su vida actual... de si... hizo lo correcto al alejarla, pero ahora ya no querer olvidarla...
-{Confió en que tu madre biológica está bien y feliz. Lo que le pasó... es mejor que lo haya olvidado. Nadie merece recordar el dolor que ella padeció}
-Siempre fue fuerte... aun cuando... Por ello, juro que haré hasta lo imposible para acabar con la existencia de Rizevim. Lo que sea. Con mi poder actual...
-{Veamos si funciona. Recuerda la habilidad de ese sujeto. No importa que tan fuerte seas. Todo se basa en tu poder como Hakuryuukou. Lo mejor será seguir entrenando también tus propios poderes naturales sin usar el mío. Eso nos puede dar una oportunidad}
-.... A veces me pregunto dónde estaría sin ti Albion.
-{Muerta. Así de simple. Lo mismo pasa con el poseedor de Ddraig. Ambos son iguales de cabezotas, que necesitamos actuar para evitar que mueran. Ni loco quiero acabar con un imbécil como poseedor... de nuevo. Hasta las mujeres no se salvaron de ello}
Valery sonrió a las palabras del dragón. Lo tomará en cuenta... hasta que sintió que algo... se estaba acercando a ellos... eran muchos...
-¡Ahí vienen!
Ver como una horda de Evil Dragons estaban acercándose a ellos, hizo que se pongan alerta. Rayos, de nuevo esas cosas tan problemáticas. Se pusieron en guardia, listos para atacar. Sólo para ver que los dragones no se les acercaban por una razón ¿Por qué?
-Veo que viniste. Lo que esperaba de ti... Valery Lucifer.
-Euclid...*Valery vio al demonio acercarse a ellos, a paso lento. Se le veía algo... serio*. Sigues comandando estás aberraciones que no merecen ser llamadas dragones por lo que veo.
-Sirven su propósito. Además, son muy... reemplazables...*Se nota que no tiene el más mínimo de los apegos a nada ni nadie. La mirada del demonio se posó en el resto del grupo, donde la chica alzo las alas de su Divine Dividing, lista para protegerlos y que él no se les acerque...*. Pensar que acabarías en algo tan bajo. Tú, que posees la sangre de Lucifer.
-Mi ancestro es una cosa. No tengo apego alguno al nombre, más por el poder que me da. Nada más.
-Je. Igual que el Sekiryuutei. Sentimentales. Es asqueroso.
Por alguna razón, sintió que debía estar lista. Valery activó su Balance Breaker y se puso en guardia con el resto a su lado. Cualquier movimiento, podrá...
-{¡Valery!}
Vio que tenía a Euclid en la cara... ¿Cuándo...? Parece que lo subestimo... alzó los brazos y logró bloquear el ataque en el último segundo. Aunque terminó siendo mandada a volar hacia atrás. La sorpresa de sus compañeros fue enorme, justo cuando iban a atacar, los Evil Dragons si atacaron está vez. Eso impidió que puedan hacer algo ahora. Maldita sea...
Valery se recobró en el aire, volteó para crear un círculo mágico defensivo que la protegió de los ataques mágicos de Euclid. Estos impactaron el escudo, más no lo destruyeron. Gracias magia nórdica. Pero, aun así. Creo magia en sus manos, luz. Y la lanzó hacia su oponente, las ráfagas atacaron a una velocidad increíble. Pero el demonio las esquivó sin problema alguno. Más este no esperó que ella hiciera un movimiento con sus dedos, haciendo que las ráfagas de luz se detengan en medio del aire y tomen nueva trayectoria.
-El talento de Lucifer...
No había duda de que esta chica tenía el talento del Rey de los Demonios. Es más, si tiene control de tal poder a su edad... Sacó sus alas, para poder girar en el aire y crear varias ráfagas de magia de color plata. Las lanzó al ataque de Valery y la creación de la explosión fue inmediata.
Valery, por su lado, no creía como lo hizo. Eso no podía ser... aplicó poder suficiente como para penetrar el poder enemigo. Aun así, él...
-{Este poder... sentí por un segundo el aura de...}
-No sería una sorpresa si dejo que veas todo. Hakuryuukou...*Ella vio a Euclid, quien, por alguna razón que desconoce, no ha sacado su brazo derecho ¿Por qué?*. Aunque, lo haría si me muestras todo tu poder. El poder de esa armadura plateada.
-¿Cómo sabes de ello...?*No ha usado mucho esa armadura ¿Cómo sabe que...?
-Nuestra organización tiene sus medios. Es más, podremos ver si eres tan fuerte como lo crees. Si me ganas, estarías sobre tu rival. Eso es lo que quieres ¿No?
-Se ve que no sabes nada de mí. Si bien mi meta final es luchar con Ise y acabar nuestra inconclusa pelea... No pienso usar el poder que obtuve contra alguien quién no toma en serio a su oponente desde el inicio.
Euclid sonrió al oír ello. Orgullo al final. Muy bien, no es que esperara algo distinto a decir verdad.
-Veo que no llegaremos a nada. A fin de cuentas. Mi meta final es acabar con el Sekiryuutei primero. Luego tú.
-¿De qué hablas?*No entendía la mentalidad de este tipo. Es más, no...
-Ustedes son... el interés de Rizevim, que desea diversión mientras logra su anhelado sueño. Hasta dice que gozara el hacerte sufrir como nunca...*Los ojos de Valery se abrieron al oír ello ¿Acaso...? No...*. Creo que dijo algo sobre el Sekiryuutei relacionado a ello... ¿Me pregunto por qué será? Ni que ese chico fuera algo tuyo.
El aura de la Hakuryuukou creció hasta un punto de ser muy amenazante. Euclid dio una sonrisa vacía, porque era lo que hacía. Había cumplido su labor de ver que estos chicos sepan en qué se meten.
-Si deseas saber más. Y ver a tu amado abuelo... Reúnete con el Sekiryuutei y sus amigos. Hasta otra.
-¡Espera!*Ver al demonio desaparecer en un destello de luz, producto de un círculo mágico, la llenó de distintas emociones. Todas de un deseo absoluto de acabar con él y...*¡Los demás!
Alzó vuelo para ir hacia donde estaba su grupo. Al llegar, vio como todos luchaban contra una horda de Evil Dragons. Estos se acercaban paso a paso a ellos. Podían pelear, pero el número...
Ver eso, sumado a la rabia que sintió tras lo último... de saber que él... Dejó salir un destello plata de su cuerpo y...
{¡Lumine Vanishing!}
Tras liberar el destello plateado en su cuerpo, el poder del Valery creció. Cargó poder en sus manos y lo centro en estas hasta el punto que casi pareciera explotar. Reconoció el aura de los enemigos, por lo que hizo uso de una nueva magia de rastreo para luego lanzar la esfera al aire. Está a cierta altura, se hizo un sinfín de flechas de Luz que caían al suelo al estilo de una lluvia de meteoros.
Sólo que en vez de atacar de modo indiscriminado, sólo atacaban a los Evil Dragons. Los que no murieron en el primer ataque, trataron de huir. Sólo que la luz no fue tan amigable con ellos. Les dio caza y los perforó, atravesó y mató como simples bestias sin alma, que eso eran. Ninguno de los Evil Dragons quedó con vida tras el ataque de Valery. Demostrando una vez más, que su poder yace en su excelente poder mágico y control sobre este. No es algo que uno pueda imitar porque sí.
-¡Eso fue genial!*Aunque felicito a su líder, internamente Le Fay estaba algo celosa por tal habilidad. Sabe que debe entrenar.
Pero bueno, volviendo a lo central...
-¿Qué quería ese sujeto contigo Valery?*Kuroka se acercó algo preocupada a ella, quién se mostraba seria mientras disipaba su armadura.
Todos miraron el cambio en la actitud de su amiga. Valery era seria... pero cuando sus emociones juegan un papel en lo que sea que haga... es importante. Y esto parecía serlo. Por qué sus ojos lo muestran.
-Es algo que en verdad no quiero tratar ahora.
En verdad... esta situación no parecía buena para su salud mental...
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Millarca estaba sudando a mares. No podía creer esto... ¿¡No quieren ayudar!? ¡Es una locura! Ahora mismo estaba frente a los representantes de la Facción Carmilla, quiénes, en su altanería, no querían mover un dedo para acabar esta guerra.
-¿¡Por qué!? ¡Nuestra especie está al borde del fin! ¿¡Por qué no pueden ser más humildes y aceptar que esas personas nos pueden ayudar!?
Ouryuu, Loup, Bennia y Reya estaban al lado de la vampiresa; se habían encontrado en uno de sus patrullajes de reconocimiento y la información que le dieron los siervos Sitri de lo que descubrieron fue motivo suficiente para intentar de nuevo el persuadir a sus superiores. Pero lo de ahora, solo aceptaron dejar que la Alianza se hiciera cargo de todo al saber que el hijo de Lucifer estaba en esto... Ganas no le faltaban a ella de pedirle a su novio molerlos a golpes y él con gusto lo haría.
-Por qué no debemos ayudar a esos extranjeros. Ellos se metieron en esto, solos. Es más, si logran debilitar a la Facción Tepes, mejor para nosotros...*Uno de los líderes de la Facción habló de un modo altanero.
Millarca no sabía que decir ni creer... ¡No pueden hablar en serio! Pasó a ver a su única amiga en esta reunión. Elmenhilde, que ya no sabía que pensar de todo esto. Aun así, su opinión era nula en esta situación.
-¿Por qué...? ¿Por qué no pueden...?
-Por qué este ha sido el destino de nuestra raza. Arreglar nuestras situaciones sin ayuda de nadie. Ese es el futuro que siempre han tenido los vampiros.
Futuro... Otra vez eso... En verdad, todo esto le daba rabia, más al saber lo que descubrieron sobre Gasper Vladi... además de recordar sobre su pasado, sobre como solía pensar de la misma manera que ellos, pero al querer ver más allá de sus fronteras... Lo conoció a él, que también hizo algo similar a ella, ver más allá de sus tierras... Él se le acercó y le sonrió para darle suerte. No pudo evitar mostrar sus nervios, ni el calor en su pecho cuando hizo eso. Pero cuando ella le preguntó porque la salvo de los que en teoría eran como él, que cazaban a los suyos... él sólo dijo...
-''No voy a juzgarte por las acciones de los tuyos... ¿Sabes? Una mujer de una familia como la mía se enamoró de un caído y la condenaron por el fruto que nació de ese amor, pero ella no dudo y dio la vida por esa niña... Debido a ello, algo se rompió... y eso hizo que mi sempai ya no pudiera permitir tal maldad... Años de un pensamiento antiguo, solo demostró que nadie es el bueno y el malo de la historia... Solo somos personas con virtudes y defectos... Por eso estoy aquí y por eso te ayude. Por qué...''
Esas palabras... El impacto que generaron en ella fue enorme, aunque solo la oyó una vez. Y recordarlas, la hizo tomar el valor que necesitaba para esto. Estos idiotas la van a oír.
-No...*Millarca alzó la cabeza y mostró más firmeza, algo que sorprendió a todos*. Ese no es nuestro futuro. Lo que estamos haciendo es vivir un futuro conformista. Aburrido... donde nos sintamos cómodos. Pero ese no puede ser el futuro que debemos tener. Ya que puede haber más. Mucho más. Mejores cosas ¡Por eso es que quiero su ayuda! ¡Para que juntos podamos guiar a nuestra raza a un mejor futuro! ¡No uno donde temamos o nos ocultemos de otras razas! ¡Sino uno donde seamos capaces de mostrar con orgullo lo que somos!
-¿¡Y con qué razón dices eso niña!? ¡Primero te rebajas a entrenar y traes a un humano, uno de los que nos cazan, aquí! ¿¡Por qué sigues con esas tontas ideas de cambiar lo que hacemos siempre!?
-¡Por qué es nuestro futuro! ¡Sino luchamos por este ¿Entonces quién más?! ¿¡Los demonios, los humanos!? ¡No, somos nosotros quienes debemos dar ese paso y pelear! ¡Luchar por proteger ese futuro que nos espera si tenemos el valor de dar ese primer paso! Ya que... ¡El futuro es de quienes tienen el valor de luchar por el!
Esa frase... Ouryuu, Reya, Bennia y Loup no pudieron evitar sonreír al oír ello... Sentían que esa frase podía cambiarlo todo. Y era la fuerza y verdad en esas palabras y la convicción de Millarca, que dejó a todos mudos. Ninguno se movió, ni dijo nada.
-Creo que esta chica tiene razón...*La voz de alguien se oyó, caminaba hacia ellos a paso lento*. Habla con sabiduría y valor, a pesar de su edad. Y eso lo hace mejor.
-¿¡Lord Vladi!? ¿¡Cómo es que..!?
-Yo lo invite...*A esas palabras, verían entrar también a la Reina Carmilla... La hermosa vampiresa de cabello rosa se puso al lado del padre de Gasper*. Pero lo que Millarca dijo tiene sentido y mucho peso. Ya es hora de dejar de estar sólo sentados, esperando. Eso fue lo que nos puso en esto.
-Así es ¿Desde cuándo hacemos esto? ¿Tener reuniones pacíficas, sólo para dar estocadas bajo la mesa? Eso es lo que nos ha hecho vulnerables. Los que nos ha hecho una facción frágil desde adentro. Y el enemigo lo vio. Estamos así porque no tuvimos valor para actuar y cambiar. O dar ese pasó para ser mejores. Yo lo sé, ya que he tratado a mi propio hijo como un monstruo. No puedo cambiar eso... pero si puedo al menos arreglar algo del daño.
-¿A qué se refiere...?
-Gracias a la información otorgada por los siervos demonios aquí presentes, sabemos que Marius y su benefactor pronto podrían hacer de las suyas.
-Sin mencionar que me encargue personalmente de confirmar que imbéciles de nuestro lado se dejaron tentar por la inmortalidad que Marius les ofreció...*Nadie supo que decir ante lo dicho por su reina, en especial Elmenhilde, que sentía que esto era el karma al recordar lo que le dijo el Sekiryuutei... al final, tuvo razón...*. Y no me sorprendería si él les hizo algo diferente a lo acordado.
-Pero mientras Marius estaba en sus delirios, los miembros de la Facción Tepes logramos llegar a un acuerdo. Separar a Marius y ponerme a mí como líder provisional, tras no encontrar a Valerie. Posiblemente Marius ya le extrajo su Santo Grial. Y por eso, hoy estoy aquí para apoyar las palabras de la señorita Millarca y Lady Carmilla.
-Lord Vladi...
-Y por ello. Propongo una tregua y unir armas para acabar y expulsar a esos invasores. Retomar lo que es nuestro y finalmente, decidir qué camino tomar. Tal como ella acaba de decir, sólo nosotros podemos elegir nuestro futuro.
El silencio que hubo en la sala fue general. Fueron segundos eternos... pero uno de los representantes de la Facción Carmilla se puso de pie. Pasó a ver al vampiro que estaba en la puerta y...
-Avisa a nuestros hombres que iremos a la casa Tepes a ayudar a la Alianza a derrocar a Marius Tepes y a sus aliados ¡Hoy, los vampiros eligen su futuro!
A esas palabras, hubo vitoreos, apoyando la decisión. Millarca sintió sus piernas flaquear. Casi cae al suelo, si no fuera por Ouryuu quién la sostuvo.
-¡Lo hiciste! ¡Lograste cambiar sus opiniones!*Ella aún no se creía lo dicho por su novio, ella...
-Palabras convincentes y muy ciertas. Felicidades Lady Millarca. Esta es su victoria...*Le dijo Reya.
No... No sólo de ella... Él... Si no lo hubiera conocido a él...
-¡Muy bien! ¡Hora de patear traseros y acabar con nuestros enemigos!
-Al parecer salimos ya. Mejor vamos a informar de esto a Sona-sama y al resto.
La Bishop asintió a lo dicho por Bennia y Loup, hora de ponerse en marcha.
Elmenhilde, por su lado, solamente vería como los siervos Sitri se retiraban mientras intentaba acomodar sus pensamientos, y...
-Esto te parece una ironía ¿No?*Vería a Millarca acercarse a ella con una sonrisa comprensiva*. Incluso creyendo en esa posibilidad, una parte de mi esperaba que los de nuestro lado no cayeran tan bajo... tal vez por los vestigios que aún quedan de mi orgullo como vampiro, ya que nunca paso algo como esto...
-¿Cómo lo haces?*Elmenhilde bajaría la mirada mientras apretaba los puños*. No lo entiendo...
-Te sorprendería mucho lo que un poco de curiosidad puede ocasionar, ir a contracorriente sin saberlo... Ojala esto te dé una perspectiva distinta a la de antes Elmen...*Millarca vería como todos abandonaban el lugar*. Creerte de una raza superior, no es algo bueno. Siempre hay algo que te hará pisar tierra ¿No crees que si ese no fuera el caso, no estaríamos dependiendo de humanos para nuestra población como los demonios?
Ella tenía razón. Esto era como una señal, una que le dice que es momento de cambiar como hace y piensa las cosas. Y que era momento de ser más... humilde. De ser mejor... y vaya modo de que se lo hagan ver y entender. Con esta crisis...
-Je. Estúpida vida...*Aunque dijo eso, internamente pensó en que... le debe una disculpa a él. Es lo justo. No espera nada más.
Por ello... deben ganar. Por el futuro que merecen tener.
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-Hey mocosos ¿Todo bien?*Azazel, con el resto del grupo en la entrada al castillo, vería como Issei y las demás regresaban de su visita a la ciudad castillo*. Por qué tenemos buenas noticias.
-¿De verdad? Eso es raro...*Xenovia tenía razón, pero...
-Los Carmilla finalmente aceptaron nuestra ayuda...*Lo dicho por Reya los sorprendería y dejaría casi en shock*. Lo sé, pero créanlo. Estuvimos ahí. Esa chica llamada Millarca logro lo imposible. Se ve que ama mucho a Nakiri-kun.
-¿Quién...?*Issei alzo una ceja en duda, siente que ese nombre le suena de algo.
-Luego...*Azazel suspiraría*. Ellos vendrán pronto y hasta los que están en contra de Marius que están aquí nos ayudaran. Por lo que debemos buscar a Valerie y ponerla a salvo.
-Oh, por cierto Azazel...*Rias tomaría la palabra*¿Qué dijo mi hermano sobre que Rizevim está en esto?
-Está igual de impactado como fue con la revelación de Euclid, pero se veía que estaba esperando que llegara este día... Y yo también...*El caído se cruzaría de brazos*. Hemos tratado de encontrarlo en los últimos siglos para acabarlo y ahorrarnos problemas, pero incluso cuando la Alianza se formó, no hemos logrado nada... Y tengo un mal presentimiento de todo esto... Sin mencionar que Sirzechs aún no piensa hablar de esto con los altos mandos, sabiendo lo que pasaría.
-Tiene sentido...*Sona se sobaría el mentón*. El nombre Lucifer sigue teniendo peso aun hoy en día. Es probable que los partidarios del gobierno anterior que han estado escondidos tomen medidas al respecto si se enteran que Rizevim al parecer al fin hará lo que no hizo en la Guerra Civil, reclamar lo que es suyo por derecho.
Nadie podía negar ello... Aun ahora, el legado de los Maous originales sigue influyendo, incluso entre aquellos que rechazan su voluntad de la dominación mundial... Que problemático... que muchos prefieran seguir peleando que ir por la paz, hasta la Iglesia no se salva... las rebeliones que hay dicen mucho...
-Pero... ¿Qué haremos con Lilith? No podemos dejarla, así como así.
-¿A qué te refieres Ise? ¿Qué viste?
El Sekiryuutei bajó la mirada al recordar los ojos de la chica. Tan vacíos... tan carentes de emociones. Tan... temerosos de entender que podía sentir si se daba el trabajo de explorarlo. Era como ver una niña que no sabía nada de la vida. Que recién estaba aprendiendo a vivir. Y eso le daba pena. Pero a la vez rabia. Pensar que Rizevim se aprovecha de ello para sus fines. Lilith era como Ophis cuando la conocieron. Pero al menos Ophis tenía conocimiento de algunas cosas, por lo que vivió. Pero Lilith no. Y por ello se veía el destello en sus ojos cuando estuvieron jugando con la pelota o cuando comieron juntos, incluso en las galletas que Irina le dio. Por qué no lo había sentido jamás. Por qué no sabía lo que era el cariño... Y ella quería más de ello.
-Estaba sola. No entendía lo que sentía... Nadie le ha enseñado lo que son las emociones. Por ello es que...
-La quieres ayudar...*Rias sonrió al captar lo que el castaño quería. Suspiro al saber que nada de lo que haga, hará que él desista de la idea. Por ello es que...*. Muy bien. No sé qué dirá Ophis una vez le contemos esto. Pero sé que en verdad quieres ayudar. Puedes contar con mi apoyo Ise. Como siempre.
-Gracias Rias.
-Je. Ustedes y su buena relación...*Azazel les dio una palmada a ambos en la espalda*¿Ayudar a otros? Ja. Ustedes par de idiotas son los mejores en ello.
Ambos vieron al caído con algo de molestia para luego sonreír. Sabían que él diría eso, y...
Pero justo en ese momento...
-Vaya... Miren que tenemos aquí...*Esa voz...
Issei y los que estuvieron en Kuoh lograron reconocer la asquerosa y burlona voz del Evil Dragon, Grendel. Frente a ellos, el dragón estaba como si nada luego de la pelea que tuvieron hace días. Eso no era posible. A Issei le tomó su tiempo recuperarse aún con la ayuda de Asia ¿Cómo es qué...?
-¡Oh! ¡Jajajaja! ¡Y veo que trajiste mucha compañía chico! ¡Qué bien! ¡Así podré matar más!
-¡Grendel!*Irina preparó su espada de luz, lista para la lucha*¿¡Cómo es que estás aquí!?
-Obviamente, gracias a nosotros...*A esa voz, verían a Marius aparecer de atrás del dragón, seguido de Crom Cruach que cargaba a alguien en sus brazos, era...*. Y este es un buen momento sin duda.
-¿¡V-Valerie...!?*Gasper no fue el único que se asustó al ver a la chica, tal vez inconsciente, en los brazos del Evil Dragón, pero... sentían que ese no era el caso, por...*¿¡Que has hecho!?
-Pensar que el pequeño monstruo ganaría agallas. Tu padre en verdad estaría orgulloso.
-No me importa lo que él piense...*Los ojos de Gasper mostraban un aura tétrica, que bordeaba lo maligno y eso los tenía a todos preocupados.
-Verdad. A fin de cuentas, sólo importaba que estuvieras lejos de nosotros. Lo que eras, es algo que debimos eliminar bien naciste...*Marius soltó una risa*. Pensar que fue tu nacimiento lo que mató a tu madre. Muerta del susto por lo que eras.
Esas palabras hicieron que todos se horroricen, pero Gasper no mostraba... nada más que ira. Lo que sea que tiene adentro, está centrando sus emociones en lo que se debe.
-¡Sólo estás vivo por que tu padre no se atrevió a matarte! ¡Sólo eres una basura que nadie quiere!
-¡No es verdad!*Koneko esta vez habló con más rabia e indignación*¡Él es nuestro amigo! ¡Alguien que ha luchado a nuestro lado a pesar de todo! ¡No nos importa lo que es su poder que tanto temen! ¡No dejaré que hables mal de Gasper!
El chico se mostró sorprendido al oír ello. Ella...
-Agradezco que lo hayan alejado. Por qué con ello pude encontrarlo y hacerlo parte de mi familia...*Rias estaba lista para atacar*. Y como pago, te mandaré al infierno ¡Nadie se mete con mi familia!
Todos hicieron lo mismo, se pusieron en guardia. Algo que el vampiro vio como algo gracioso. Pero no se mostraba asustado. Gasper por su lado, sólo pudo contener las lágrimas que querían salir. Ellos...
-¿Ves? No te odian. Tal vez tuvieron miedo al inicio del poder. Pero no te alejaron, trataron de entenderte. Por qué les importas. Y eso los hace especiales para ti ¿No?
Esa voz... Sí. Eran especiales para él. Por ello es que...
-Oh bueno, miren esto...*Lo que Marius les mostraría los dejaría casi en shock... un cáliz dorado con una curiosa aura sagrada muy familiar*. Ella hizo bien... Pueden quedarse con su cadáver...
Por alguna razón, dejaron que Crom Cruach se les acercara y le dio el cuerpo de Valerie a Gasper, cuya mirada estaba vacía al entender que...
-Descuida...*El dragón llamaría su atención*. Aún vive, esta como en estado vegetal... Creo que si se lo devuelven, despertara...
Por alguna razón, podía creer en lo que dijo Crom Cruach, que retrocedería sin dejar de mirar a Issei, como diciéndole que era hora de que peleen, como le había dicho antes.
-Je ¿Podemos empezar de una vez? ¡Tengo ansias de matar!
-Jodete Grendel, yo me quedo ahora con el Sekiryuutei. Confórmate por ahora con Vritra y el resto.
-¡Chi! ¡Por eso odio luchar acompañado! ¡Solo porque eres tu Crom, lo tolerare!
Para que ese maldito animal haya cedido demostraba que respetaba en algo al Crescent Circle Dragón.
-Sígueme, Hyoudou Issei... No quiero interrupciones...*Ante aquello...
[¡Welsh Dragón Balance Breaker!]
Tras ponerse su armadura, Issei alzaría vuelo y seguiría a Crom Cruach cuyas alas eran majestuosas... parece que su batalla será aérea...
Mientras que con los demás...
-¿Listo Gasper?*Kiba le dio una palmada a su amigo, quién asintió tras limpiarse las lágrimas. Era momento de dejar el pasado atrás.
-Sona...
-No debemos ir a medias, ya que no tenemos a Ise-kun con nosotros...
Rias asintió ante lo dicho por su amiga.
-Entonces este es un buen momento de probar los resultados del entrenamiento de los últimos días...*El aura de Saji se alzaría mientras invocaba su Sacred Gears, y entonces...*¡Balance Breaker!
Esa frase sorprenderían a Azazel, Rias y Kiba, y más al ver como las llamas envolvieron al joven y poco a poco empezaron a tomar forma física de una armadura... esa armadura era negra y tenía varios tentáculos que salían de esta. Esas llamas negras maldicen al que es quemado por ellas, una maldición que lo seguirá más allá de la muerte.
-¡Balance Breaker - Malebolge Vritra Promotion!*Malebolge, uno de los niveles del infierno, el que está sobre el más profundo... nombre perfecto para esta forma que tiene el potencial de castigar a los pecadores.
-¡Jajajajajajaja! ¡Al parecer tu poseedor no se queda atrás Vritra!*Grendel se contentó por aquello.
-Esta forma... Es el resultado de que finalmente nos decidimos qué camino tomar, uno del que nos sintamos orgullosos...*Saji y Vritra hablaban al mismo tiempo... ¿Estaban fusionados? Vaya... Y esas llamas daban miedo, pero... también daban calma por alguna razón*. Y este iniciará con vencerte, Grendel... Ese es nuestro juramento.
Marius borró su sonrisa al ver que estos mocosos en verdad quieren seguir. Más ese mocoso... Valerie siempre tuvo un apego hacia esa cosa. Muy bien. Hará lo que ninguno se atrevió años atrás. Matarlo.
Pero Grendel sonrió más que complacido. Esto es mejor de lo que creyó.
-¡Muy bien ¿Listos mocosos?!*Azazel sabía que debía limitarse un poco, ya que aún faltaba Rizevim.
Grendel dio un rugido antes de que todos se lanzaran a la lucha. Hora de la verdad.
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-Juu. Vale ¿Qué pasara?*A una gran altura del territorio Tepes, Issei miraba a Crom Cruach al frente suyo*. Dudo que vengas a matarme.
-Tal y como dijiste, Hyoudou Issei...*El dragón solo asentiría*. Tenemos... 10 Minutos. Conociendo a Grendel y lo que vi de ese vampiro. Es el tiempo en que tus amigos ganarán.
Parece que Crom tiene a los demás en buena estima. O que en verdad cree ello. Ddraig sabía que Crom, como el más poderoso de los Evil Dragons, no habla sólo por burla o por que sí. Lo hace por que en verdad cree ello.
Entonces...
-¡Ise...!*Valery llegaría al lugar en un destello de luz*. Juu. Veo que...
-Qué bueno que te nos unes, Hakuryuukou... ¿Qué tal, Albion?
-{Crom... Si bien nos informaron de esto, verte aquí es una sorpresa...}
-Ya bueno... Tenemos 10 minutos para jugar ¿Iniciamos?
-No hay otra...
-Pelear contra Crom Cruach, una oportunidad única.
Ver el destello de poder que salía de ambos jóvenes, hizo que el dragón sonría ampliamente por primera vez en siglos. Sí, esto era lo que estaba buscando.
Issei y Valery sabían que debían darlo todo en sus estados actuales y reservar sus nuevas formas para Rizevim y quizás hasta Euclid y otro Evil Dragón legendario que sí que no durara en acabarlos... Solo por eso, jugaran un rato con Crom Cruach, que se emocionó al ver sus auras de poder... Todo eso solo en las armaduras normales. Increíble.
Ambos Dragones Celestiales estaban listos para esto. Dice que quiere jugar 10 minutos... Lo saben, ese tipo es poderoso. Pero aun así... se esforzarán para ver en qué nivel están.
Dragones Celestiales contra Crescent Circle Dragón. Iba a ser una batalla intensa.
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