-¡Ah! ¡Muérete de una vez!

El avatar de la mujer que ayudaba a los demonios devoraría uno de los ataques de luz del Bandersnacht y se lo devolvería, mientras que Tannin y Lavinia, que habían llegado para ayudar, daban de su parte para acabar con el monstruo.

Presentación rápida... aquella mujer era Nanadaru Shigune, también miembro de Slash Dog y antigua compañera de Natsume y Kouki en la misma escuela hace años antes de transferirse y luego unirse a Grigori. Tampoco es de linaje especial, pero su Sacred Gear es como el de Natsume y Kouki, un avatar independiente y uno de los Sacred Gears de los Cuatro Demonios que toma la forma de una pequeña bestia de cuatro cuernos que lleva una máscara, al que ella nombro Poh. Tiene la capacidad de devorar cualquier cosa en el mundo, incluido el poder demoníaco, las técnicas mágicas y las habilidades de otros Sacred Gears y Longinus. Su apetito se destaca como infinito. Ella aprecia mucho a sus amigos y es la segunda al mando del grupo.

Volviendo a la batalla contra el Bandersnacht que tenían en frente, había que admitir que estos seres eran un problema. El anterior lo destruyeron porque no se esperó el ataque sorpresa de la mujer, pero este si... y estaba listo para luchar.

Las llamaradas de Tannin, los contraataques y cortes de Shigune y su avatar, y los ataques congelantes de Lavinia y su Longinus, lograban detener el avance del enorme y poderoso monstruo, pero no daban un daño fijo y eso los estaba poniendo nerviosos.

Es más, creaba más de esos monstruos en miniatura que lanzaban rayos de luz del único ojo que tenían. Y eso era malo para los demonios de la zona, que más de una vez se tuvieron que ver protegidos por un escudo hecho de hielo de Lavinia, quien ya estaba harta de esta cosa. Creó círculos mágicos debajo de este y estos explotaron para que su avance sea menguado y a la vez Tannin y Shigune vayan al ataque.

La mujer lograría cortar un brazo de esa cosa, pero al instante se regenero... okey, tal vez si tienen un serio problema entre manos... uno muy grande.

-Tch... necesitamos hacer lo de la última vez para destruirlo...*Tannin sabía que el único modo de destruir esta cosa... Era congelándolo o hacerlo arder... o que sea polvo, lo que pase primero*. En todos mis años nunca había enfrentado a un ser así.

-Eso demuestra el temible poder de las Longinus. Está en específica es monstruosa...*Shigune tenía conocimiento del poder destructivo que tienen las Longinus. En especial las 4 del Top, capaces de destruir todo de un ataque si se lo proponen... claro que no quita que las demás son igual de peligrosas... Pero experimentar su poder era otra cosa*. Estas cosas no tienen algo que las límite, por eso son más peligrosas.

Tannin esquivó un ataque de este ser monstruoso mientras oía la explicación de Shigune, al mismo tiempo que los demonios de clase suprema en la zona atacaban al ser ahí presente con todo lo que tenían... no le habían hecho un solo rasguño.

Tannin peso sus opciones... tal vez no había otra opción más que...

-¡Se acabó!*Una ráfaga extremadamente helada impacto al monstruo en la cara y se la congeló ante la sorpresa de todos, que alzaron la vista para ver a...

-¡Oh, la Maou Leviathan!*Lavinia fue la primera en decir aquello, aunque había algo de sorpresa al ver a Serafall seria, acorde a la situación...

-¡Vamos, que todavía no perdemos!*Ella dijo aquello para dar ánimos, cosa que agradecían.

La Maou entonces atacó de nuevo a la bestia, esta vez en las piernas. Logrando así detener el movimiento enemigo y dándole la oportunidad a Tannin de atacar el rostro de la bestia con una llamarada. Esta vez logrando sacarle un grito de dolor tan alto que hizo sacudir el lugar entero. Mas al ver que... Lavinia creo varias púas de hielo, usando el mismo que Serafall creó... vaya maestría, para luego lanzar una gran ráfaga de truenos sobre el Bandersnatch.

Este cayó de rodillas al sentir el enorme dolor para luego tratar de levantarse, pero era imposible... el hielo lo tenía totalmente apresado. Y eso era decir mucho... ya que se estaba extendiendo en todo su cuerpo... dio un rugido final para tratar de liberarse... pero...

-Muere...*Shigune apareció al lado de su cabeza y su avatar, Poh, iría y devoraría la cabeza de la bestia con tal velocidad y facilidad que no hubo tiempo para más. El Bandersnatch cayó al suelo... muerto.

Shigune piso tierra luego de ello y trató de tomar aire, al igual que Lavinia, que desaparecería su muñeca gigante, mientras el resto de demonios celebraban esta pequeña victoria.

-Juu. Que oportuna llegada, Maou Serafall.

-Lamento un poco la tardanza Tannin-san, pero tuve que resolver unas cosas antes de venir. Además de mucha insistencia en que no viniera...*Era entendible el porqué de aquello... El portador de la True Longinus posiblemente estaba por allí y era riesgoso que cualquier líder saliera a pelear por el riesgo de morir por esa lanza... aun así...

-Lo que importa es que esta aquí, Leviathan-sama, y eso es de mucha ayuda...*Shigune se le acercaría junto con Lavinia*. Mucho gusto, soy Shigune Nanadaru, y ella es Lavinia Reni... Ambas somos del equipo Slash Dog.

-Oh, un gusto...*Serafall le devolvería el saludo*. Recién me entere de la noticia de que Azazel había mandado a su mejor equipo a ayudar.

-Los demás fueron a ayudar a los amigos del rival de Va-chan, ya que esto es demasiado para ellos...*Lavinia haría la aclaración*. Nosotras somos las más fuertes después de Toby-kun, que tampoco podrá venir por petición del Gobernador Azazel.

-Me doy una idea del porque...*Serafall recordaría lo que Sirzechs le dijo que harían después de desocuparse antes de que se fuera*. Mientras ese costal de huesos no se meta, mejor.

-Estoy de acuerdo...*Dijo Tannin.

-Tannin-sama ¿Qué sigue?*Uno de los demonios se acercó al Ex-Rey Dragón, quien aún se sorprende del respeto que tienen algunos demonios por él, y que no es por miedo*¿Cuál es nuestro próximo plan de acción?

-Seguir yendo por los Bandersnatch, acabar con todos antes de ir por el más grande. Ese no dudo será un oponente difícil, si los pequeños son fuertes... ese debe serlo aún más. Por ahora céntrense en descansar... ya es algo tarde, ya hemos eliminado dos... aún faltan diez.

-Si señor...*El demonio se fue a avisar a los demás luego de decir ello.

-Juuu. Que ya no haya dos es un alivio en parte, porque aún queda el más grande y ese no creo que podamos derrotar tan fácilmente...*Todos estuvieron de acuerdo con Serafall... no era sencillo acabar con una de esas cosas, los pequeños, el más grande debe de ser un problema.

Lo único que les quedaba por ahora era descansar un poco, luego seguir avanzando... acabar con los Bandersnatch y luego con el grandote para tener al Inframundo a salvo...

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Había incomodidad y había LA incomodidad. Eso era lo que los tres agentes de Slash Dog pensaban tras tener que pasar la noche aquí y no era muy agradable y cómodo... más porque todo el ambiente era más que triste.

La casa Gremory parecía un velorio, no estaban tan lejos de ello, porque nadie parecía querer hablar con nadie... bueno, quizás los que conocieron en la entrada, pero de ahí nadie más y... y eso si era fastidioso. Al menos para ellos... En especial para Kouki, quien no estaba acostumbrado a estas situaciones. Además que el grupo Sitri ya se había retirado a ayudar en la crisis como pudieran.

-¿Cómo esta ella?

-Durmiendo por ahora...*Natsume respondió a la pregunta de Sae tras haber ido a ver como estaba Valery*. Se ve que lo necesita. Al menos así evita moverse y que la maldición no le cause dolor.

-Bueno, a esperar, por más que no me guste...*Si. A Kouki también le gustan un poco los retos, pero no es tan tonto como para lanzarse a confrontar algo fuera de su nivel, sabe sus limitaciones, pero igual detesta quedarse sentado sin hacer nada*. Oh, por cierto, Kiba Yuuto-san...

-¿Qué pasa?*El Knight le prestaría atención al agente de Grigori.

-Tengo una pregunta ¿Cómo era el Sekiryuutei, Hyoudou Issei, para que su muerte haya dejado así a todos los que están aquí?

Natsume y Sae miraron a su amigo con sorpresa y algo de horror, no pueden creer que haga una pregunta así de la nada y más dado la situación en la que están.

Kiba, por su lado, guardó silencio para luego mirar el techo...

-Ise-kun... era lo que llamarías un idiota honesto, de buen corazón y muy perseverante. Mi rival y amigo...

El joven inicio su relato desde su punto de vista de cómo era el Sekiryuutei mientras los de Slash Dog lo oían con suma atención. Necesitaban saber la clase de persona que era el Sekiryuutei.

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-Oigan, alguien tiene un plan en caso nos encontremos con más de esas cosas...*Serafall estaba al lado de Tannin, Lavinia y Shigune, quienes miraron a la mujer con duda*. Digo, es más que obvio que no importa lo fuerte que seamos, somos pocos si los comparamos a esas cosas.

Era verdad, esta vez la calidad no iba a ayudar mucho en esta situación porque esas cosas son muy fuertes, sin contar el gran jefe Jabberwocky que es el más peligroso y fuerte de todos, no solo debido a su gran tamaño, sino porque es una versión más poderosa de todos los Bandersnatch.

Shigune quiso decir algo, pero opto por no hacerlo, por el simple hecho de que no tiene un plan, para su desgracia, y que en verdad no quiere admitir que esta sin ideas. Aun así... ¿Qué pueden hacer? Por lo que ha visto y oído, ni siquiera los demonios de clase suprema han sido de una gran ayuda. Estaban en una encrucijada, tal vez...

-Lo mejor será que pidan ayuda a quienes nos pueden ayudar, tal como Kyoto y otras facciones. Seamos realistas, pocos son los demonios con el poder suficiente para acabar con esas cosas sin contar a los Maou.

Las tres mujeres le debían de dar la razón al dragón... lo único que les queda es pedir refuerzos. Mejor hacen eso, hora de que Serafall use algo de sus contactos para pedir ayuda, está más que segura que... Ella vendrá sin poner peros.

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Al día siguiente

En Asgard, la situación no era de caos ni nada por el estilo como lo es la del Inframundo.... Ahora mismo, Rossweisse estaba terminando el entrenamiento tan intenso al cual se había sometido.

No duda que esto le vendrá de maravillas cuando deba defenderse, porque en verdad no deseaba pasar lo que sufrió la última vez en Kyoto. Más porque no quiere ser humillada de nuevo. Se limpió el sudor de la frente, aún le falta un poco más y podrá regresar con todos al fin. Esta segura que su poder ahora será útil para todos.

-Estas exagerando nuevamente Rossweisse...*Una mujer con cabello celeste estaba parada en la entrada de la zona de entrenamiento donde la Ex-Valkiria estaba entrenando. Su nombre era Brynhildr, la Valkiria más fuerte y la senpai de Rossweisse, quien se mostró algo aturdida al verla.

-Oh, no estoy exagerando senpai... es sólo que deseo tener esto ya listo lo más pronto posible para poder volver con mis amigos...*Si... siempre le fue difícil poder decirle algo sin mostrar algo de miedo*. Es solo que... aún trato de asimilar lo que andan diciendo.

-Si hablas sobre el Sekiryuutei... es lo más probable, está sonando con fuerza lo que le pasó y no creo que sea un rumor sin fundamentos...*La Valkiria caminó hacia la chica quien había bajado la cabeza y apretaba los puños*. Acéptalo... el chico murió.

-No... ¡No, me niego a creer que sea verdad!*Rossweisse pasó a ver a su senpai con firmeza*. Él... en lo poco que lo conozco, siempre ha sabido superarlo todo, aun con todo en contra... Sé que... Sé que él volverá, lo sé.

Brynhildr alzó una ceja al ver la reacción de su kouhai, nunca pensó que la vería así por alguien. Mucho menos un chico, aunque siempre ha dicho que deseaba tener novio, no pensó que en verdad sería hasta este punto.

-¿Te gustaba?*La pregunta sonrojo a Rossweisse a niveles extremos, aunque no fue capaz de afirmar ni negar nada debido a que no le respondía la mandíbula*. No está mal admitir que un chico llama tu atención.

-¡No es eso! ¡Es que...! Bueno, no es que no acepte que es alguien quien... es único, a su modo... ¡Pero no más! ¡No hay más que un sentimiento de respeto mutuo y una gran amistad!

Brynhildr sonrió un poco al ver que ella niega lo que está pasando, tal vez sea por eso que tiene fe en que él está vivo, aunque el resto diga lo contrario. No sería la primera vez que ve algo así.

-En fin, cree lo que quieras. Sólo no olvides la meta principal por la que viniste hasta aquí y pediste mi ayuda...*Brynhildr se dio media vuelta para retirarse del lugar, no sin antes darle algo a Rossweisse*. Úsalo para ampliar el escudo, te será de mucha utilidad.

Rossweisse miro el objeto que su Senpai le dio y sonrió al captar la idea que ella le estaba plantando. Agradeció el apoyo de ella y volvió a su entrenamiento, no sin antes ponerse a pensar en el resto... en cómo deben estar. Rias y las demás deben estar destrozadas, no las culpa porque en verdad ella... Negó con la cabeza, atrás sentimientos que no vienen a esta situación, no debe de pensar con ellos sabiendo de un posible... ¿Por qué le gusta hacerse esto? Ella misma ha dicho que no tiene más que un respeto y una buena amistad con Issei... Entonces... ¿Por qué duele tanto pensar que él...? Obvio, era su amigo y demás, pero sentía que una parte de ella se había ido para siempre...

Sintió unas lágrimas salir de sus ojos al pensar en la posibilidad de que no lo vuelva a ver, escuchar... tocar. Duele demasiado y en verdad siente que... No quiere creer eso. No luego de que él también la ayudó tanto...

Flash Back

-Gracias por acompañarme Ise-kun, estaba algo preocupada de pensar que compre poco...*Rossweisse estaba feliz de ver como los frutos de sus esfuerzos estaban siendo llevados a casa con Issei cargando las bolsas.

El joven solo sonrió nervioso, le había dicho que la ayudaría a hacer compras luego del viaje de Kyoto y por lo del buzo destrozado... Buena imagen que nunca borrará de su mente, por cierto. Pero le agradaba ver que la chica estaba feliz, nunca había visto a alguien tan feliz por unos simples productos de 100 yenes ¿Por qué esa pasión? Aunque la verdad, mejor hacen lo que vinieron a hacer. Los buzos de repuesto que le prometió no se elegirán solos.

-Mejor vamos de una vez por los buzos que te prometí...*Issei sabía que ella no era de gastar mucho, lo ha visto. Pero como será él el que pague, ella estaba más que dispuesta a aceptar su buena voluntad si así se le puede llamar.

Ella estaba más que encantada con el par de buzos que se compró, así como otras cosas más que estaban de oferta. El Sekiryuutei no tenía ningún inconveniente de pagar las prendas de ella, el ingreso monetario que tenía por el programa y demás artículos que estaban basados en él le daban un ingreso mensual monstruoso... ¿Era posible tener tantos ceros en un solo depósito bancario mensual? Quería creer que si...

-Gracias por la ayuda Ise-kun, estaba algo ajustada con el dinero...*No le gusta gastar de más y ese es un hecho.

Issei miro a Rossweisse con una sonrisa algo nerviosa, vaya que esta mujer sabe controlar gastos. No como el resto... aunque comprar en cantidad cosas de 100 yenes... no sabe que decir sin sentir que la está ofendiendo. Ha aprendido a medir palabras... mucho.

Ambos siguieron su camino hacia la Residencia Hyoudou, el resto ya debe estar esperando que lleguen para iniciar las rutinas luego de la escuela. Ella por su parte en verdad desearía poder dormir un poco, el trabajo de profesora la está teniendo de los nervios.

-Oye ¿Pasa algo?*Issei notó que ella estaba pensando en algo... más porque se había pasado murmurando cosas como que odia el tiempo tan corto que les dan para entregar algunos papeles.

-No... bueno si... aunque... no creo... ugh...*Sí, algo la molesta y es más que obvio dado que está indecisa en decir que pasa.

Issei optó por detenerse y dar el entendimiento de que puede hablar, no le dirá a nadie. Y ella pareció captarlo, por lo que le dijo todo luego de que ambos acordaran en detenerse a hablar en un parque de juegos muy cerca de su casa. Desde sus problemas personales, más la falta de un novio, como el estilo de vida de profesora la estresa, los trabajos como demonio y demás... claro que esos son problemas actuales, no dirá nada en relación con algo más antiguo y personal. No ahora...

Issei asintió y escuchó todo lo que ella tenía que decir sin decir una sola palabra. Y como trato justo, también dijo sus problemas. Desde los más simples, hasta los que en verdad lo afectan... el problema de las mujeres parece ser su pan de cada día porque la mayoría de los problemas eran sobre ellas. Y Rossweisse lo veía gracioso y hasta algo tierno, ver cómo trata de comprender a todas y tratar de poner las cosas en orden, le hizo ver que era un buen chico... Tonto, pero bueno.

Eso sí, no es que lo vea como algo más. No señor, como amigo es perfecto y alguien de confianza, a pesar de su perversión. De novio no puede, ya le debe bastar al pobre con todo lo que tiene y agregar una más seria... Sacudió la cabeza para alejar esa idea de su mente, atrás pensamientos fuera de lugar... ¿¡Por qué el afán de fantasear así!? A veces se odia por esto...

El castaño veía como ella parecía romperse la cabeza con algo en su mente y no pudo evitar reír al verla. Era gracioso para él y penoso para ella, en verdad se odia ahora mismo.... Ambos optaron por volver de una vez a casa, están más que seguros que Rias está ahora algo molesta de que hayan tardado tanto.

-Ise-kun... gracias, ya sabes. Por darte el tiempo de escuchar...*Ella lo decía de verdad, le agradaba cuando él la escuchaba, pero nunca lo diría en voz alta... aunque ver la sonrisa que él le dio la hizo flaquear en su convicción. A veces se odia...

Fin Flashback

Recordar lo que es su última charla personal con él antes de esa discusión con las demás que lo hizo cambiar la hizo suspirar, triste de que la posibilidad de que él esté muerto es... No quiere pensar que es así por varios motivos.

Rias y Akeno, estarán destrozadas. Ellas lo amaban mucho, él era lo más importante para ellas y que esté muerto... debe de chocar. Gasper, Asia y Koneko... ellos le deben mucho a él, les ayudó a crecer, a ser mejores y no dejarse amedrentar por la adversidad... Kiba, Xenovia e Irina... eran lo que más lo entendían en relación al camino del guerrero, ellos más que nadie...

No puede estar muerto, no puede. Él debe volver, con ellos... con ella... Al captar lo que estaba pensando fue que se dio cuenta de que... ella... sintió las lágrimas en sus ojos salir con fuerza al ser incapaz de contener más la tristeza que la estaba embarcando y se puso a llorar mientras se abrazaba estando de rodillas. Con dolor, al pensar que no lo volvería a ver, que no podría nunca oír sus ocurrencias y hasta tonterías. Dolía imaginar que tal vez nunca tenga la oportunidad de poder confirmar la verdad que acaba de descubrir... de que estaba atraída hacia él. Le gustaba Hyoudou Issei y le daba miedo pensar que... lo descubrió muy tarde.

Siguió llorando para tratar de alejar un poco el dolor y retomar el entrenamiento, porque ahora tiene más motivos para ser más fuerte. Por qué si él en verdad ha muerto... hará pagar a los culpables, no importa lo que deba hacer.

Sin que Rossweisse lo note, su senpai se quedó a un lado de la puerta y pudo ver todo. Su reacción y llanto, eso le confirma que el Sekiryuutei se había ganado el corazón de su amiga y que dicho de paso, la había ayudado a ser un poco más fuerte. Sería una lástima que en verdad este muerto... porque no quiere ver a Rossweisse perder el amor que tanto buscó sin siquiera haberlo intentado.

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En su habitación, Valery Lucifer trataba de mantener la maldición a raya lo más que puede. Por qué esta cosa da un dolor horrible... ¿Cuándo logrará venir quien le dijeron que la ayudaría? Odia estar aquí, echada sin hacer nada.

Aunque debe ver el lado positivo de las cosas. Vive y eso de por sí ya es un lujo, más si en verdad él... Apretó el puño al imaginar que sea así, que su rival y ahora casi amigo este muerto por culpa de la misma maldición que ella apenas está logrando resistir.

-{Oye Valey, no te levantes que aún estas algo débil}*Albion estaba algo preocupado por ella, no quiere que vaya a cometer una locura.

Ella optó por asentir, pero en verdad está harta de no poder moverse... Ya deben de haber pasado al menos dos días y ella aquí... sin hacer nada...

-Idiota... ¿Cómo pudiste?*Valery se mordería el labio inferior algo frustrada y, quizás, algo triste también... ¿Por qué le duele pensar que él...?

Ught... es entonces que un recuerdo le llegaría... de una charla que tuvieron uno de los días antes de todo esto...

Flash Back

-Muy bien ¿Lista?

-Cuando quieras.

Ambos estaban en guardia, listos para dar un movimiento... cuando lo hicieron dieron golpes en simultáneo. De inmediato fueron intercambios rápidos y cortos... cada movimiento era bloqueado para luego alejarse unos metros del otro. Valery lanzó una lanza de luz que de inmediato se hizo varias más pequeñas, pero muy poderosas. Al ver eso, Issei entro en su forma Welsh Dragonic Rook y bloqueó cada lanza al cruzar sus brazos...

Entonces, sentiría el inminente peligro de un ataque a su costado. Esquivó la patada por los pelos tras entrar rápidamente en su forma Welsh Sonic Boost Knight y en medio del movimiento dio una patada desde dicha ortodoxa posición... Aun así, ella bloquearía apenas su patada.

Al ver eso, ambos retrocedieron para luego pararse sin intenciones de seguir.

-Te has hecho más fuerte...*Valery se quitó el casco y la máscara*. En verdad pegas más duro que antes y tu reacción es buena, casi inmediata.

-Y tu magia sigue siendo tan eficaz como siempre...*Issei también mostró su cara*¿Nueva magia?

-Al igual que Le Fay, me interesa eso de combinar métodos de uso de la magia diferentes para lograr algo único, similar a como hace Kuroka con su magia y Senjutsu...* Valery creó el círculo y se sentía la nueva energía*. La magia es lo mío, debo aprovechar mi talento.

-A veces envidio ese talento tuyo.

-Pues yo envidio que tú tengas eso que yo no...

-¿Y eso sería...?

-Voluntad...*Issei se sorprendería ante lo dicho por Valery*. Aun con tus limitaciones, llegaste hasta aquí, pudiendo rivalizar con una existencia milagrosa como yo... Si me hubieran dicho hace un año que esto pasaría, créeme, me hubiera reído, ya que es absurdo eso de ir contra la lógica establecida.

-Pues eso debe cambiar...*Issei, algo serio, se cruzaría de brazos*¿Y que si no puedo hacer magia como otros? No lo necesito, me basta con mis puños... Solo por ese pensamiento ególatra, los mente cerrada jamás nos igualaran.

-Supongo. Aun así...*Valery suspiraría*. Dime ¿Por qué cambiaste?*Su pregunta lo sorprendería*. Hace unas semanas eras el Oppai Dragon y ahora parece que no... ¿Qué paso? ¿Qué cambio?

-Bueno...*Issei se rascaría la nuca*. Es algo largo de contar ¿Segura que quieres saber?

-Sí... Quiero saber...

Con eso dicho, el castaño le indicaría a Valery que vayan a sentarse al área de descanso mientras desactivaban sus armaduras.

Ya sentados e hidratados, Issei le haría una simple pregunta...

-Antes que nada Valery, dime una cosa... ¿Alguna vez te has...enamorado de alguien?

Vale... admite que esa pregunta no se la espero y hasta la hizo ruborizarse muy levemente, junto con que su corazón dio un leve latido y hasta sintiera algo de ansiedad, pero... se calmaría...

-No... Nunca... jamás me intereso... creo que prefiero estar soltera el resto de mi vida...*Esa fue la respuesta neutra de Valery*¿Por qué preguntas?

-Je. Bueno...*Issei reiría con cierta ironía*. Todo empezó antes de que Rias me reencarnara...

Y así, ella se enteraría del evento que lo marco y lo que este conllevo... El como una Ángel Caída llamada Raynare que se hizo pasar por una humana con el nombre de Yuuma Amano le pidió ser su novio, el cómo al final de su cita esta lo mato en el ocaso, el cómo Rias lo salvo. También de que la enfrento y el saber de sus intenciones lo lastimaron seriamente muy en el fondo en aquel entonces, el cómo mato a Asia por su Sacred Gear y la confronto hasta poder vencerla, y de que Rias acabo con su vida....

Además de cómo se engañaba a si mismo de creerse alguien decente a pesar de ser un pervertido y que no era tan diferente de muchos degenerados, pero sin la confianza de estos... Por eso su nulo acercamiento amoroso con las demás, lo cual causo que discutieran y que él reflexionara de lo mal que ha hecho las cosas. Por eso su cambio.

Valery al escuchar todo el relato de lo ocurrido se sorprendió sin duda alguna, no esperaba que algo tan mundano como el amor y un trauma hicieran que Issei cambiara.

-Yo nunca quise esta vida, pero... A pesar de todo lo malo, me alegro de estar aquí, ya que gracias a eso he conocido a gente que valoro lo que tuve para ofrecer... creo que hasta los influí en eso de ser innecesariamente honestos que por eso las demás me seducían y esas cosas, pero ahora... confió en que todo será mejor.

-Si tú lo dices...*Ella entonces se terminaría su agua.

-Por cierto, tu nuevo poder también es imperfecto ¿Verdad?*Issei le pidió una confirmación.

-No lo negare...*Valery suspiraría*. Compite con la Juggernaut Drive en poder, pero al menos puedo usar más poder que antes sin la maldición molestando. Aunque aún así, sigue siendo el 50% del poder original de Albion.

-Lo mismo con el de Ddraig... ¿Sabes?*Issei pondría su mano en el hombro de ella, que pasaría a verlo*. Veo que tienes una luz en tus ojos... un rayo de luz... una luz que está opacada por algo que te frustra... temes mostrar tus emociones ¿Verdad?*Ella se sorprendió al oír eso*. Entiendo... No sé qué has pasado y vivido, pero... puedo ver que tratas de ocultar unas cosas ¿Mi consejo? No lo hagas... deja que salga y cuando sea así, esa luz nunca te dejara. Así podrás ver el cambio en tu vida.

-Tu... No...

-Sola toma el consejo de este tonto honesto...*Issei le acariciaría a ella la cabeza por un momento, avergonzándola aún más*. Ahora sigamos entrenando.

Al verlo volver al ring, Valery no pudo evitar llevar sus manos a su cabeza... No sabe porque, pero... el toque le gusto... le recordaba a cuando ella... Ught... detesta que él haga que la recuerde, pero... por alguna razón, en el fondo, lo agradecía...

Fin Flashback

No pudo evitar suspirar ante el recuerdo de esa charla, que siente que había sacado cada vez más del lado humano de ella que había jurado jamás volver a mostrar por creerlo una debilidad...

No sabe porque, pero... el solo hecho de pensar que Issei está muerto le dan ganas de querer vengarlo... ya que siente como si hubiera perdido algo importante... como hace años... con ella...

-Mama...*Cerro los ojos por un momento y vio su imagen, tal y como la recuerda... además de rodeada de una curiosa luz que... sentía que era lo que le faltaba...

Al abrir los ojos, tomaría algo de aire por haberse concentrado un poco en eso... estaba ahora sudando un poco y tenía sed, debe de beber algo de agua... y con mucho esfuerzo trato de tomar el vaso en el mueble al lado de su cama, sólo para que este se vaya al suelo debido al temblor de dicha extremidad. Lo que le faltaba...

Fue en ello que escuchó el sonido de la puerta siendo abierta, de seguro alguien quien pasaba cerca escuchó lo del vaso y desea ver si está bien. Eso creyó, hasta que vio que quien entró era...

-¿Valery? ¿Todo bien?*Natsume habría entrado, sorprendiéndose un poco y alegrándose de ver a Valery al fin despierta*¡Valery!

Y sin que la Hakuryuukou pudiera hacer algo, la castaña la envolvería en un reconfortante abrazo que ella aceptaría. Una vez más, decidió seguir el consejo de Issei, no ocultar que de verdad estaba feliz de ver a su segunda figura de hermana mayor... Y ya suponía que Azazel los llamo...

-Ya, estoy bien... Natsume-nee...*Al separarse, la castaña miraría a Valery con algo de sorpresa y esta sonreiría*. Digamos que decidí ya no ocultar más lo que siento.

-Tienes suerte de que Lavinia no esté aquí o te estaría mimando ahora mismo, sin intención de dejarte ir por quien sabe cuánto tiempo...*Si. Eso era verdad... que suerte...*. De todas formas, ella y Shigune están ayudando con esos monstruos.

-No por nada son las mejores en lo que hacen...*Valery sabía que con ellas dos allá afuera, no tendrían tanto de que preocuparse*. Por cierto ¿Qué hora es?

-En términos del mundo humano, ya deben ser más de las 10 de la noche...*Ella se sorprendió ante la respuesta de Natsume... ¿tan tarde es?*¿Por qué la pregunta?

-Estar aquí sin hacer nada y solo dormir no ayuda a mi orientación del tiempo... agh...*Valery se quedó quieta en su sitio, maldita sea... esto no le puede estar pasando*. Maldita sea...

-Calma, nada cambiará si pierdes la concentración y dejas que la maldición se extienda...*Natsume la ayudaría a recostarse de nuevo en la cama*. Me quedare si quieres, pero no hagas nada que no debas... Además, ya mañana debería de llegar quien te ayudara.

-Bien...*Valery suspiraría*¿Me das un vaso de agua?

Natsume la miro confundida, paso a ver el mueble al lado de la cama con la jarra de agua. Rodeó la cama para simplemente notar que el vaso estaba en el suelo, suerte que era de plástico aunque todo el contenido se había derramado. Se agacho para tomarlo y servirle algo de agua.

Después, la castaña ayudaría a Valery a estar en una mejor posición para así poder ayudarla a tomar el agua. Y tras luego de sentirse algo mejor gracias al agua que había bebido, le dio las gracias a Natsume por la ayuda y se volvió a acostar.

-Oye... Kiba Yuuto nos contó un poco sobre cómo era realmente Hyoudou Issei a pedido de Kouki, pero... Quiero ahora saber tu perspectiva sobre él...

Valery se sorprendió un poco ante lo dicho por Natsume, pero... No tuvo problemas con ello...

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A las afueras de la mansión Gremory, cuatro figuras habían llegado y eran recibidas por Kuroka. La Nekoshou se veía feliz de verlos... Arthur, Le Fay, Bikou y Fenrir caminaban hacia donde estaba ella.

-Me alegro de ver que siguen en una pieza-nya...*Kuroka en verdad estaba aliviada de verlos, necesitan de todo el apoyo posible.

-Nah, no fue difícil tratar con esos sujetos. Lo difícil fue entrar al Inframundo, la seguridad es fuerte y con todo el caos que hay, me atrevo a decir que sólo es el comienzo.

-¿A qué te refieres Bikou...? No puede ser peor de lo que está pasando ahora...*Kuroka en verdad duda que todo empeore aún más, ya estaban en una pésima situación.

-Por qué la Facción de Héroes pronto hará su movimiento...*Arthur hizo la aclaración*. Es más, me atrevo a decir que ya unos cuantos están atacando al mismo tiempo que esos monstruos.

-Sí. Y solo por eso, no importa cuánto haga el gobierno. A menos que destruyan a esos monstruos, no habrá fin.

Le Fay tenía razón, de por sí... los humanos no son un problema. El problema son esos enormes monstruos y que en verdad, estaban poniendo en un aprieto a todos. Ya saben que unos cuantos Bandersnatch han sido destruidos y eso de por si es un alivio. Pero para ello, se han necesitado de fuerzas superiores a los demonios de clase suprema que están en el rango de lo normal.

Vaya, eso demuestra el poder tan destructivo de esa Longinus, Annihilation Maker. Al parecer, Leonardo no ha despertado del coma en que está... tal vez sea mejor así. Ahora sólo tienen en mente una cosa, es la de ganar y sobrevivir a esta catástrofe.

-¿Cómo está Valery...y el resto?*La pregunta de Bikou hizo que la Nekoshou baje la cabeza.

-Seré sincera chicos... es una situación fatal para ellos. No conocía al Sekiryuutei-chin como ellos, pero hasta yo sé que él no debía morir... no del modo en que lo hizo...*La respuesta de Kuroka fue suficiente para que sepan de la situación*. Y en el caso de Valery-nya, la maldición de Samael la ha tenido en cama estos días, si se mueve mucho sufre de un terrible dolor. Algo que nunca había visto antes en alguien.

-Hay que ver como esta...*Le Fay optó porque vayan a ver a su amiga.

-Aunque... existe alguien quien puede quitarle la maldición, Azazel ya lo llamó. Estará aquí mañana...*Kuroka sonrió al saber que ella pronto estará bien, lo que deben hacer es esperar hasta mañana...

Aunque Bikou se puso azul al imaginar lo que le pasará, más porque ese viejo estaba furioso con él cuando se fue y no duda que lo hará sufrir mucho... mucho...

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Al mismo tiempo, en el Cielo. Tanto Xenovia como Irina esperaban pacientemente que arreglaran a Durandal y de paso, agreguen de una vez la última Excalibur que faltaba. Excalibur Ruler. Aunque sus cabezas estaban en otra cosa. El asunto de Issei ya había llegado al Cielo y en verdad las tiene afectadas en cierta medida.

Michael ha informado a todos sobre el apoyo que darán al Inframundo para afrontar esta crisis, por lo que no sería raro que manden a sus ángeles y a unos cuantos miembros del Vaticano a apoyar, sería lo mejor para ellos. Pero...

Ahora mismo estaban en uno de los tantos niveles en el Cielo, para ser más exactos estaban en el nivel uno, porque es el menos complejo, además que el acceso a otras zonas era más estricto. Ahora mismo, sabían que la espada estaba en el quinto nivel, donde yace el lugar de investigación del Cielo.

Ahora mismo ambas pensaban una cosa, que Issei esté muerto... eso solo les daba un dolor agudo en el corazón.

Todo esto ahora hizo que Xenovia reflexionara aún más que antes... al inicio había decidido que Issei era perfecto para tener hijos, debido a sus genes y demás. Pero con el paso de los días... sintió una atracción hacia él que iba más allá de lo físico o lo que le podía dar... era un deseo ferviente de estar con él. A su lado sin importar si debía compartir. No creía lo que el simple hecho de haber estado a su lado, de convivir con él hicieran que en ella nazca ese sentimiento de amor que siempre pensó que nunca tendría debido a su pasión por ser exorcista... eso creyó.

Irina trataba de estar fuerte, no pensar que su amigo y amor de toda la vida ya no esté... cosa algo difícil. Recién ambos se habían arreglado y tenía la esperanza de que eventualmente él la viera como ella a él. Siempre soñó con que ella e Issei fueran una familia. Y aún con todo lo que ha pasado, ese sueño no se ha ido, se ha hecho más fuerte porque en verdad lo amaba... con defectos y todo, y ahora... Él...

-Chicas, acabo de descubrir algo importante sobre esas cosas y... ¿Pasa algo?*Griselda Quarta se acercó a ambas chicas, había estado gran parte del tiempo en las zonas de investigación del paraíso, analizando algunas cosas.

Irina y Xenovia la vieron como diciendo que la pregunta era tonta. La monja por su lado pareció captar y se disculpó con la mirada. Por un momento había olvidado que la noticia del destino de Hyoudou Issei había afectado a ambas, pero...

-Oigan, sé que es difícil, pero deben prepararse para pelear... Estoy segura de que ese chico no habría querido que se quedaran sentadas llorando su muerte cuando hay gente en peligro. No podemos caer ante la adversidad...*Griselda trataría de animarlas, cosa que ambas agradecían, pero en verdad no estaban de buen ánimo.

Griselda suspiro al ver que nada serviría para hacer que ellas se sientan mejor, nada. No es que no las entienda, ya que quien ellas amaban estaba muerto... algo que ya había experimentado varias veces en el pasado. La pérdida de seres queridos siempre va a doler, eso es innegable... pero también sabía que debían centrarse en lo que debían y podían hacer, también en honor a quienes ya no están. Llorar no arreglara nada.

Ya se sabía que habían eliminado algunos de esos seres. En la actualidad, según el último reporte al que ha tenido acceso, ya han destruido 4 Bandersnatch. Quedan sólo 8. Si logran dar toda la información que han recolectado...

-Según las pocas muestras que lograron mandar de los Bandersnatchs, estos son débiles al fuego, hielo y sonido. Sus células no soportan altos niveles de calor y hielo, además de que el sonido hace que las células se separen... ocasionando que sean más débiles a ataques más comunes...*Griselda dijo lo que sabía, aunque ellas no le presten atención. Igual, es necesario que lo sepan.

-¿En que nos ayuda eso Griselda-san? Ise-kun no... no está. La verdad, no estoy con ánimos de pelear... ya no...*Irina bajó la cabeza para ocultar las lágrimas que deseaban salir.

-¿Entonces está bien dejar que gente inocente muera sólo porque están así?*Griselda no creía lo que oía de la boca de una de las personas más alegres que conoce.

-Admítelo Griselda-sister, aunque sepamos la debilidad de esas cosas... no tenemos el poder o la capacidad de hacer lo necesario. Sin contar que aún queda el más grande, del cual no sabemos nada...*Xenovia miro a su mentora, quien se mantendría serena*. No podemos...

-¡No, si podemos! No creo lo que oigo de ustedes. Se han rendido...*Griselda miró a ambas con rabia y decepción*. Creí que eran mejores que esto, pero veo que no han cambiado nada... Siguen actuando como corderas sin dueño.

-Tsk... ¡Tu no lo entenderías!*Xenovia, sin poder resistirlo, le alzo la voz... algo que nunca había hecho en su vida*¡No sabes cómo nos sentimos!

-Ya no... Ya no tenemos los mismos motivos para seguir, no sin él...*La mujer no se amedrento ante lo dicho por Irina.

-Pues no nos conocemos realmente como creíamos...*Griselda ahogaría un sollozo, no le gustaba verlas así*. Sí... él se fue. Al igual que muchos. Pero lo que dejaron con nosotros aquellos que ya no están no puede morir. Por qué sería lo mismo que insultar todo lo que hemos vivido con ellos o lo que predicaban... Y solo por eso, no perdí la fe en esta facción aun cuando supe que el Señor ya no estaba entre nosotros. Por qué lo que importaba no era él, si no sus creencias...*Ellas se sorprendieron un poco ante lo escuchado*. Si así quieren hacer las cosas, bien... pero que conste que con lo que hacen, solo se están burlando de sus sentimientos por Hyoudou Issei y que no lo querían realmente. Por qué si en verdad lo amaran, lucharían por el mundo que él protegió con su vida.

Tanto Irina como Xenovia reaccionaron a esas palabras. Sería burlarse de sus sentimientos... ellas... no lo habían pensado así. Es verdad... ellas...

-¿Ya sabes lo que es...perder a alguien importante?

-Eso es lo que significa formar parte de este mundo...*Griselda asintió ante la pregunta de Xenovia*. No mentiré, duele... pero los que no están estarían tristes si dejamos que esto nos tumbe y nos impida hacer lo correcto. Por eso sigo luchando, por aquellos que ya no están ¿Qué harán ustedes?

Esas palabras bastaron para que tanto Irina y Xenovia retomen la determinación en sus ojos. Es cierto, Issei no habría querido esto... Nunca. Hubiera dicho que peleen... Que no deben rendirse. Irina se sintió una tonta, siempre se jacto de ser la que conoce más tiempo a Issei, pero resulta que olvidó algo tan básico... que él no se rendía. Y ella tampoco lo hará, aunque él ya no esté... proteger el Inframundo y lo que él creía, será su modo más claro de decir Te amo a quien ya no estaba. Xenovia igual, por primera vez en su vida, sentía que era una idiota de primera. En lo poco que lo conoció, él nunca se rindió... se bajoneo, eso sí. Pero lo superó y se hizo más fuerte, porque eso significa vivir. Superar las adversidades para un día... sentir que has hecho bien.

Griselda pudo ver la nueva determinación en los ojos de ambas y sonrió al ver que algo de sus palabras habían funcionado. Sí, aun les duele saber que ya nunca lo verán, pero... saben que sería un insulto quedarse sin hacer nada. Ella lo sabe porque ya una vez lo hizo, no lo hará de nuevo.

-Muy bien Griselda-sister, nos has dicho lo que necesitábamos...*Xenovia miro a su mentora con nueva determinación*. Dinos lo que necesitamos saber de esas cosas en caso tengamos que enfrentarlas.

-De acuerdo, de paso también mandaremos la información al Inframundo para que notifiquen a todos lo que deben estar enfrentando esas cosas. Puede que con ello, logremos ganar algo de tiempo...*Ambas chicas asintieron a esas palabras, para que luego...*. Oh, lo olvidaba. Me han dicho que ya están listas esas cosas y que Ex-Durandal ya está casi reparada en su totalidad.

-¿En serio...? Wow, a eso yo llamo rapidez. Aunque no debe de sorprenderme. La tecnología en el Cielo siempre ha sido algo de lo que Michael-sama se ha jactado como algo de gran impacto...*Irina sonrió al oír las noticias. Ahora...*. Vamos a verlas, puede que nos dejen probar una.

Irina fue de inmediato a la zona de transporte para ir al Nivel 5 del Cielo, con Xenovia siguiendo sus pasos dado que también desea ver lo que lograron hacer y si han logrado crear al menos algo lo suficientemente estable, como la original.

Griselda, por su lado, sonrió al verlas de mejor ánimo. Para luego ir con ellas.