Sexta Flor
HyungWon aceptó después de mucha insistencia responder las preguntas que KiHyun realizaba, para el final de la tarde, Yoo le dijo a HoSeok que no había de que preocuparse. HyungWon estaba superando ese episodio de depresión.
Casi al anochecer, KiHyun y MinHyuk partieron de nuevo a casa, con la promesa de ir de visita otra vez. MinHyuk también le prometió a HyungWon llevarle un presente, algo que despertó la curiosidad del enfermero al tratar de imaginar qué tipo de plática hubo entre esos dos.
—Entonces, ¿De que hablaron MinHyuk y tú?
—Nada en particular, solo hablamos de su trabajo y lo que nos gustaba hacer, también me preguntó si estabas haciendo tu trabajo de manera eficiente.
—Ya veo, solo para que lo sepas, MinHyuk y yo no nos llevamos bien. —Creyó que era importante aclarar ese hecho pues no confiaba en Lee. Para él, el rubio era capaz de meter cizaña en dónde no debía. —Es así desde hace mucho tiempo.
—Eso me quedó claro. Me sorprendió un poco eso. MinHyuk–ah es una persona muy amable, no lo parece, pero así es.
—No lo dudo, es muy bueno con los niños, tiene dos hermanos menores tengo entendido.
—Para ser alguien que no es tu amigo sabes mucho de él.
HoSeok sintió sus orejas calientes después de escuchar ese comentario. ¡Que vergonzoso! Le estaba dando a su paciente armas para burlarse de él y para evitar eso lo mejor era quedarse callado.
—Por cierto, ¿Que hay en la mochila que te dio el Doctor Yoo?
—Nada más y nada menos que nuestros disfraces, KiHyun me hizo el favor de conseguirlos. Creí que habías escuchado cuando le dije a tu madre que iríamos por ellos.
—En realidad no estaba en ello. Quiero verlos. —Trató de acercarse para echarles un vistazo, pero HoSeok fue más rápido para tomar la mochila mientras negaba. —¿Cuál es la diferencia si los veo hoy o mañana?
—Ninguna, en eso tienes razón, pero será más emocionante verlos mañana antes de ir al festival.
—Cierto, me muero de la emoción y curiosidad. —El sarcasmo era demasiado obvio, cosa que hizo a HoSeok pucherear a manera de protesta. —A veces me da miedo pensar que eres el adulto a cargo.
—Siento ser infantil y emocionarme por Halloween, no sabía que era un crimen.
—No es un crimen, sin embargo, eso no cambia el hecho que me dé pavor que seas la persona que cuida de mí.
—Hablando de eso. —HoSeok dejó la mochila nuevamente en la mesa para poder conversar con HyungWon. —Estaba pensando en ir a un partido de béisbol en unas semanas, me gustaría saber si quieres acompañarme.
—¿Qué tiene que ver eso con que me cuides?
—Nada en realidad. —Sonrió. —Pero necesitaba sacar la conversación.
—¿Por qué no vas con tus amigos?
—He hablado ya con ellos, sin embargo, ninguno tiene tiempo de ir. Así que me sería una lástima perder un boleto en tan buen lugar.
—Lo pensaré mientras tanto, no estoy seguro de querer ir.
—Descuida. —Tranquilizó moviendo la mano para quitarle importancia. —No importa si dices que no. No estás obligado.
—De acuerdo, y gracias por la invitación.
HoSeok asintió antes de marcharse a la cocina, pensando en que si el menor no quería ir con él entonces regalaría a alguien los boletos. Por más que le gustara el deporte no era algo que disfrutara sin compañía, por ello prefería no ir a asistir solo.
—La señora Chae está tardando mucho.... —Susurró HoSeok pensando en si llamarla sería correcto, no quería meterla en problemas en caso de seguir en sus labores. —HyungWon, ¿Tu mamá acostumbra a llegar tarde en ocasiones?
—De vez en cuando pasa, solamente hay tres trabajadores en su área, por lo que el trabajo puede llevarle más de la cuenta.
—¿Crees llegue muy tarde? No es seguro que una dama esté sola a tan altas horas de la noche.
—Descuida, mamá tiene muchos compañeros, seguro uno estará dispuesto a darle un aventón. —HyungWon se acercó a la cocina, teniendo cuidado de que la silla de ruedas no golpeara con alguno de los muebles. Cuando llegó le pidió a HoSeok una botella de agua.
Debido al poco espacio en la cocina y sumando el tamaño de la silla, la distancia entre ambos no era muy larga, HoSeok se dio cuenta cuando sus rodillas rozaron de manera leve las piernas ajenas.
—Tienes un olor muy fuerte. —Comentó Chae antes de irse de nuevo a la sala.
HoSeok se sintió cohibido y no pudo evitar olerse varias veces, pero, ningún hedor llegaba a él por lo que siguió con su tarea en la cocina, aún con la preocupación de que SoYou llegará tarde a casa.
————————
—No pienso ponerme eso de ninguna manera.
El día del festival llegó a gran velocidad, estaban por ser las seis de la tarde y HyungWon aún se negaba a ponerse el disfraz de KiHyun había conseguido para él con tanto esfuerzo.
HoSeok se encontraba listo con su disfraz de vampiro. Puede que fuera algo bastante común pero el enfermero se sentía bastante cómodo y contento con él.
Por otro lado, HyungWon...
—Anda HyungWon. —SoYou llamó de nuevo a su hijo, quien se negaba a abrir la puerta desde hace ya media hora. —Te verás muy bien con ese disfraz, ahora sal.
—De ninguna manera, dejen de insistir.
—Prometiste que iríamos al festival.
—Eso fue antes de saber que el Doctor Yoo enviaría tal cosa para ponerme.
Shin daba un punto a su paciente. De alguna manera, KiHyun utilizó la oportunidad a manera de travesura y vengarse de lo que sea que HyungWon lo hizo pasar en el hospital.
Karma intencionado podría decirse de alguna manera.
—HoSeok–ah, debo irme ya, ¿Seguro que no quieres que me quede?
—No hay de qué preocuparse. —Respondió velozmente, no quería interferir en los planes de la señora Chae, y menos después de todo el trabajo que tuvo que hacer por la madrugada. —Por favor diviértase, yo me haré cargo de HyungWon.
—De acuerdo. Si necesitan algo o sucede un inconveniente llámame y enseguida vendré.
—No hay ningún problema, HyungWon está en buenas manos.
—De eso no tengo la menor duda. Muchas gracias.
—¿Enserio no irás?
HyungWon no respondió hasta escuchar la puerta de la entrada cerrarse, para saber que su madre se había ido.
—Es un disfraz ridículo, no iré con él.
—Insisto en que es un buen disfraz.
—Entonces llévalo tú.
—Eso no es posible, eres más alto y delgado, terminaré rompiéndole si lo uso.
—Entonces no iré.
—HyungWon, hicimos un trato, ahora debes cumplirlo.
—Olvídalo.
—Pensé que estaba tratando con un adulto. —Nuevamente trató de abrir la puerta solo para darse cuenta que el otro había echado seguro a esta.
—Precisamente porque soy un adulto no voy a salir con esa ridiculez.
—Es Halloween, no es un disfraz feo. Y en todo caso, hay gente que seguro saldrá con cosas más extravagantes. ¡Es un día en donde puedes hacer el ridículo y nadie dirá nada!
—¿No planeas dejar de insistir cierto?
HoSeok sonrió mientras acomodaba el moño sobre su cuello. —No.
—Estaré afuera en diez minutos.
HoSeok esperó pacientemente esos diez minutos e incluso un poco más hasta escuchar como el seguro de la puerta era quitado desde adentro para poder ver salir a HyungWon vestido al fin con su traje de arcángel que hizo pegar a Shin un pequeño grito.
—Te ves adorable HyungWon.
—No es precisamente lo que un hombre quiere escuchar, pero supongo que gracias.
La túnica cubría perfectamente la piel del menor dejando solo un hombro al descubierto y mientras las alas eran la parte clave del traje, la corona dorada de hojas era realmente la que HoSeok creía, le daba esa aura inocente a su paciente quien parecía estar arrepentido de su decisión.
—No puedo creer lo bien que se ve, ni siquiera te lo habías probado antes.
—Me estoy sintiendo muy incómodo HoSeok–ah. Será mejor que nos vayamos ya antes de que regresé a quitarme esta cosa.
—¿Puedo tomarte algunas fotos? A tu madre le gustaría verte con el disfraz.
—Haz lo que quieras.
—Creí debería insistirte para que accedieras. —Sacó su celular mientras comenzaba a poner la cámara. HyungWon hizo un chasquido con la lengua en respuesta.
—Ya no tengo nada que perder después de esto. Solo hazlo rápido para poder irnos.
—A la orden.
————————
El festival le recordaba a HoSeok partes de Japón. Había muchas lámparas de papel adornando el lugar, así como fueron avisados de como serían lanzadas lámparas de Cantoya antes de la media noche.
Estaba maravillado de la belleza que había en una comunidad tan pequeña.
Lo primero que hizo fue llevar a HyungWon a comer bibimbap, tardaron menos de una hora en el pequeño local callejero mientras un par de niñas pedían a los chicos fotografías. Para HoSeok fue divertido ver la incomodidad de HyungWon al estar cerca de las pequeñas. Lo mismo pasó en el puesto de tiro al blanco, mientras en gastaba dinero en repetir varias veces hasta querer dar en el blanco, unas cuantas personas felicitaban a HyungWon por su disfraz y no perdían la oportunidad de fotos. Eso provocó que alrededor de la tercera hora en el pequeño festival el menor ya no se quejara tanto de estar vistiendo unas alas y una corona.
—Necesito un respiro...
Shin llevó a su paciente al parque frente al festival, en unos momentos las lámparas de Cantoya serían lanzados al aire y no quería perdérselo. El parque era un buen lugar para apreciar tal espectáculo.
—Ha sido muy divertido ¿No lo crees?
—Supongo... Malo tampoco ha sido.
HyungWon miró hacía el grupo de jóvenes que jugaban lanzándose dulces entre sí, casi al otro extremo del parque, y de nueva cuenta, HoSeok quería saber que pasaba por la cabeza del menor, lo que había más allá del rostro tranquilo y estoico como si de una estatua se tratara.
Puede que no fuera adivino, pero estaba seguro de algo que su paciente sentía: Envidia y deseo. Deseo de regresar a antes de lo que fuera que sucediera en el accidente y no tener que haber sufrido las consecuencias. Envidia de la gente que aún tenía la capacidad de moverse a su antojo, capacidad que se tiene desde el nacer y es tan primario que nadie le toma importancia hasta vivir algo que requiera lo creas necesario. Una acción tan simple y vital como respirar.
—HoSeok, ¿Aún tienes la oferta del partido de béisbol?
—¿Enserio quieres ir? —El tono sorprendido era evidente mientras se sentaba en una banca para quedar a la altura de HyungWon. —Sabes que no estas forzado a ir.
—No me siento forzado... Solo creo que sería un desperdicio no usar el boleto, tú mismo lo dijiste antes.
—En ese caso, claro que puedes ir conmigo, quiero decir, me siento bastante feliz. Prometo que te divertirás mucho.
Segundos después la mirada de HyungWon fue hacía el cielo. Estiró la mano y mientras señalaba con el índice llamó a HoSeok. —Han comenzado.
HoSeok miró a la misma dirección, el menor se refería a las luces de Cantoya.
Las pequeñas manualidades de papel comenzaron a flotar una tras una, lo que sorprendió al enfermero pues en menos de diez minutos estaba seguro de que más de un centenar ya se encontraba en los cielos.
—¡Es asombroso! —Exclamó el mayor comenzando a grabar con el celular. —Realmente hermoso.
—Los más ancianos hacen las lámparas, desde hace un año trabajaron en esto.
—Debo contarles a mis amigos de esto... —Paró el video al creer tener lo suficiente para mostrarle a los demás, cambiando la dirección de la cámara hacía HyungWon el cual se dio cuenta rápidamente. Ninguno hizo ningún movimiento, el menor solo veía en dirección al celular y HoSeok tenía una batalla interna en si tomar la fotografía o no.
Su pulgar se movió en automático y el único sonido fue el del disparo en señal de que la imagen fue capturada y la de gente muy lejos hablando.
—Esta es la mejor fotografía, al fin viste hacía la lente.
—Solo no la uses para burlarte de mí, ni se la enseñes al Doctor Yoo.
—Tranquilo, no la usaré para nada en agradecimiento por ir al partido conmigo.
—Ya te lo dije, es porque creo es un desperdicio que ninguno de tus amigos vaya.
HoSeok asintió viendo de nueva cuenta la que él podría considerar la más bella fotografía que hubiera tomado, HyungWon con ese disfraz y las lámparas a su alrededor le daban una fantasiosa ilusión que lo dejó impresionado.
Eso lo hizo no arrepentirse de sus pequeñas mentiras hacía el menor.
La primera en decirle que KiHyun había elegido el disfraz de arcángel cuando realmente fue su idea. Lo había visto meses antes de comenzar a trabajar en la casa Chae, y cuando HyungWon aceptó acompañarlo al festival, inmediatamente pensó en el traje para el menor.
Y la segunda mentira fue el decirle que ya había pedido a sus amigos que lo acompañaran al partido, cuando ChangKyun fue quien le regaló las entradas. En cuanto las tuvo en manos HyungWon fue, con gran alegría, la única persona que rondó por su mente para compartir aquel momento.
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