HoSeok no estaba dispuesto a dejar que HyungWon se diera por vencido si había la más mínima posibilidad de hacerle caminar de nueva cuenta; con eso en mente, volvió a su habitación y cuando encendió otra vez la computadora, el ansiado mensaje de KiHyun junto al expediente médico de HyungWon había llegado.
Sin intenciones de perder tiempo, se dedicó una gran parte de la noche a leer y analizar todo a detalle, su edad, peso, tipo de sangre, alergias y la lista seguía y seguía.
Para cuando decidió hacer una pausa para dormir se dio cuenta que estaban por ser las cuatro de la mañana.
—¡Cielos! —Exclamó dejando su portátil de lado para ir a dormir el poco tiempo que le quedaba.
Sus pensamientos siguieron vagando a pesar de estar dispuesto para dormir. HyungWon no era una persona fácil de tratar debido a su leve depresión y la única manera de empezar a cambiar las cosas era no dejándolo solo en ningún momento, pero sin irrumpir en su amado espacio personal.
¿Cómo era HyungWon antes de todo esto?
Había tantas posibilidades: un chico alegre, uno tímido, tal vez incluso un joven de apariencia ruda... Aunque por sus ropas parecía más bien un chico hogareño o algo por el estilo.
¿Sonreía seguido? ¿Salía con amigos?
Tantas preguntas atravesaron su mente en lo que pareció un minuto y con ello sus ojos fueron cerrándose hasta quedar en un profundo sueño.
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Para el día siguiente las ojeras en los ojos de HoSeok fueron motivo de preocupación para la madre de la casa quien le sugirió tomarse el día para descansar, sin embargo, negó la oferta pues no pensaba dejar a HyungWon solo en ningún momento.
En ninguno solo.
—Estoy seguro esto no formaba parte del trato.
—No sé de qué hablas.
—Lo sabes. Concuerdo en que no estás pegado a mí, pero tu mirada no me deja concentrar.
—Perdona. —HoSeok dejó la tetera en el centro de la mesa mientras le ofrecía una taza de té al menor. —A decir verdad, durante la noche, tuve muchas dudas con respecto a ti... Y quisiera hablarlas, pero no sé si te sientas listo para hacerlo.
HyungWon suspiró mientras levantaba su cara al techo. Sus ojos reflejaban el blanco que la luz natural se adentraba, dándole a sus ojos grandes un tono más claro parecidos al ámbar.
—HoSeok–ah, ¿Has estado en la isla de Jeju?
—Lo he estado. —Respondió en todo confuso a la pregunta, también daba por hecho que sus cuestionamientos otra vez quedarían al aire. —¿Qué hay de ti?
—Tenía grandes deseos de ir, por muchas razones. Sin embargo, no creo que sea posible.
—Estamos por iniciar invierno, no es un lugar muy agradable por estas épocas.
—Pero en primavera... —Bajando de nuevo la mirada, HyungWon volvió a mirar a HoSeok mientras la duda se escribía en sus gestos. —Las olas son más tranquilas, ¿Crees que pueda estar en la playa?
—Si, seguro que podrás. —HoSeok se sentía incómodo con la situación. Las preguntas no eran extraordinarias en ningún contexto, y sin embargo se sentía algo diferente. Era algo íntimo de HyungWon. —¿Qué quieres ir a hacer en Jeju? Hay playas más cercanas.
—Debe ser Jeju, quiero ir a recoger caracolas.
—Puedes ir en marzo, no es primavera precisamente, pero los días son muy acogedores.
—Estuviste mucho tiempo ahí si eres consciente de como transcurre el clima ahí.
—Hubo una conferencia de medicina y fui como acompañante de alguien más. Tuve la oportunidad de tomar un curso del ámbito durante casi un año.
—Me sorprende que teniendo tantos conocimientos y este tipo de experiencias no quisieras ser Doctor.
HoSeok rio bajito con gracia. —Ser doctor es maravilloso, pero no es algo que deseé. Me gusta más esto, el estar con las personas y conocerlas.
—¿Aunque no quieran que estés con ellos? —Preguntó. La ironía de sus palabras era palpable. HoSeok sentía diversión en la charla.
—Aunque mi paciente no me quiera cerca. Es reconfortante ver como poco a poco deja de hacer malos gestos cuando hablamos. También después de casi dos meses ya me puede ver a la cara.
—Eso es.... —El menor estuvo por protestar, decidiendo cambiar la estrategia a solo mirar a otro lado continuando con la charla.
HoSeok por primera vez en la casa Chae, sintió que su tiempo volaba entre pláticas con HyungWon.
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Para inicios de noviembre, HoSeok estaba seguro que si regresaba al inicio, hubiera creído un milagro los avances que ha tenido con su paciente.
HyungWon seguía con la misma actitud seria en todo momento, sin embargo, comenzó a hablar cada vez más con HoSeok hasta que se volvió parte de su día a día y no había forma de callarlos por más de unos minutos.
Los libros que el menor leía se volvieron menos, encontrando un gusto por la jardinería de manera radical, debido al invierno no podía hacer nada en el jardín, sin embargo, comenzó a cuidar un par de plantas de casa las cuales se esmeraba en tener en perfectas condiciones. Además de eso, acompañaba (aún a regañadientes) tanto a HoSeok como a su madre a hacer las compras o simplemente salir a perder el tiempo.
El único inconveniente en el que aún se encontraba trabajando era el cómo algunas personas no tenían discreción para ver a HyungWon en la silla de ruedas o las miradas de lástima que le dedicaban. Eran actos que traban en la confianza del menor, pero para su suerte y orgullo, KiHyun tenía razón en una cosa: Chae HyungWon no era alguien débil.
En cuanto a las terapias... HoSeok de vez en cuando metía el tema a colación, pero en el momento en el que los ojos del más joven le daban advertencia, se detenía, dejando el momento en el olvido.
—¿Te disfrazaras para Halloween?
—Enserio me pregunto si eres consciente de que no tratas con un niño.
HoSeok sonrió nervioso después del comentario del contrario. Halloween estaba a dos días de llegar y aunque fuera un secreto, aún le gustaba salir a las calles disfrazado y si era posible, pedir dulces como si de un pequeño se tratara.
Esa ocasión quería salir con HyungWon y pasar la celebridad junto a él, puesto que SoYou fue invitada a una cena por colegas y aunque fue terca al negarse, ambos chicos la convencieron en ir y divertirse en un momento para ella.
—Sería divertido salir, además, cuando iba al mercado, la señora Song me dijo que hacen un pequeño festival cerca de aquí.
—Es algo de cada año, ya sabes, puestos de comida, juegos de destreza y cosas por ese estilo. Hace un par de años un turista japonés visitó el lugar y hubo un show de fuegos artificiales que llevó a cabo.
—Hay que ir.
—Puedes ir solo si tienes tantos deseos.
—Anda, será divertido.
—No me gustan ese tipo de cosas. —Respondió empujando su silla al otro extremo de la sala para encender la televisión. —Anda, ve. No me pasará nada por estar unas horas solo.
—Pero no quiero ir solo. —HoSeok se acercó para quedar frente a frente con HyungWon. —Y si no te gustan ese tipo de cosas, ¿Cómo sabías de los fuegos artificiales?
—Eres un poco molesto. —Susurró mientras se ponía frente de la tele, queriendo dar por finalizado el asunto.
—¿Es por todo este asunto del accidente?
—Solo seré una carga para ti, además no puedo hacer mucho en estas circunstancias. Insisto en que debes ir solo. Puede que este lugar sea pequeño, pero los festivales valen la pena.
—No pienso ir si no es contigo.
—HoSeok–ah.
—Celebremos Halloween en el festival, y haremos lo que quieras en el Taeborum.
—¿Taeborum? Eso es algo para celebrarlo con la familia.
—Eso no importa... Podemos ir a Jeju, ya sabes, hacer una fogata y buscar caracolas.
El enfermero sonrió cuando HyungWon lo miró con una ceja levantada. Después de cuatro meses descubrió que la manera de sacar al menor de su zona de confort era por medio de intercambios, para HyungWon era justo que se hiciera lo que a él le gustaba después de realizar algo del agrado del enfermero. Ese era su modo.
—Tú ganas, sin embargo, debo decirte que no tengo disfraz.
—De eso me encargo yo HyungWon, no te preocupes.
—Más vale cumplir tu promesa de ir a Jeju.
—No te preocupes, lo haré, incluso si quieres mil caracolas las recolectaremos.
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HoSeok se puso manos a la obra, después de hablar con la señora Chae y hablar con HyungWon, la mujer les dio permiso para salir por los dichosos disfraces que usarían mañana, después del mediodía, HoSeok comenzó a empujar a HyungWon por las calles.
—Esto es vergonzoso, quiero regresar.
—Solo estoy empujando tu silla. —Respondió de manera neutral. —Además casi no hay nadie.
—Aun así, no me has dicho a donde vamos, temo que debamos ir a un lugar muy retirado.
—No te preocupes, solo vamos a la estación de trenes.
—¿La estación?
—Unos amigos estarán ahí.
Siguiendo el trayecto en charlas casuales llegaron a su destino, en donde una melena rojiza junto a una rubia fue reconocida por el enfermero de inmediato.
—¡KiHyun–Hyung! —El mencionado volteó y se acercó después de escuchar el llamado, y para la suerte de HoSeok, la persona que acompañaba a su amigo no era nadie más que MinHyuk.
—Pensé que habíamos llegado demasiado temprano. —Sonrió KiHyun mientras cargaba consigo una gran mochila. Al terminar de saludar a HoSeok, volteó la mirada a HyungWon quien lo miraba con duda. —Es bueno verte de nuevo HyungWon–ah.
—No sabía que era amigo de HoSeok–ah... Más bien nunca me percaté, siempre lo llama KiHyun.
—HyungWon–ah me llamaba por mi apellido. —explicó a los otros dos chicos mientras seguía con la mirada al más joven de los cuatro. —Fui su doctor hasta que fue dado de alta.
—Siento interrumpir, pero no creo conocer a su acompañante Doctor Yoo.
—Oh, cierto, que despistado soy. —KiHyun se puso al lado del rubio que solo miraba con fastidio a HoSeok. —Él es Lee MinHyuk, es parte del área de pediatría...Anda, saluda Min.
—Mucho gusto. —Sonrió MinHyuk a HyungWon quien aceptó el saludo cordialmente. —KiHyun me ha hablado mucho de ti HyungWon.
—Es un placer, lamento que fuera obligado a venir aquí.
—¿Crees eso HyungWon?
—Lo sé porque a pesar de hablar conmigo no deja de ver a HoSeok–ah.
KiHyun y el mencionado rieron al ver la cara de Lee tornarse roja mientras se disculpaba con HyungWon, después de eso, los visitantes pidieron sugerencias al Chae menor para ir a comer. Después de elegir un destino, HoSeok se preparaba para llevar a HyungWon, sin embargo, MinHyuk se adelantó tomando los mangos de empuje pidiéndole permiso a HyungWon para ser quien lo llevara. El menor levantó los hombros en respuesta.
—Tú ve con KiHyun, yo me hago cargo de él.
—Está bien.... —Respondió HoSeok yendo con su amigo para comenzar su recorrido. Era agradable ver a su mayor, pero se sentía extraño. Para él ya era un hábito llevar a HyungWon a todos lados. Así que ver al menor y la sensación ligera lo hicieron sentir incómodo.
La idea de que fuera MinHyuk era tal vez la respuesta a su malestar, el chico siempre tenía mala cara cuando lo veía, así que el que estuviera hablando y sonriendo cada vez que hablaba con HyungWon era una faceta nueva.
—MinHyuk puede parecer un poco amargado, pero tiene ese don de entablar una conversación con cualquiera. —Asintió a las palabras de KiHyun mientras este suspiraba. —Míralo, llevan diez minutos de conocerse y ya hablan, a mi HyungWon no me dirigió ni siquiera la palabra hasta después de casi dos semanas.
—Conmigo tampoco era muy hablador al llegar.
—Pero has conseguido mucho, HyungWon se ve distinto a la última vez que estuvo conmigo. Eso es gracias a ti y tu perseverancia.
—¿Crees poder hacer una prueba psicológica?
—Seguro, hay muchas posibilidades de que su depresión no pasara a mayores. Me alegro que te quedaras con él.
—Yo también me alegro, espero que HyungWon sea más cercano a mí.
HoSeok volvió a ver a su paciente con MinHyuk, y de nuevo se perdió pensando en cómo sería HyungWon si pudiera caminar otra vez.
¿Le sonreiría y lo acompañaría a todos lados?
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Taeborum: Esta celebración es como el día de muertos en México, es una especie de ceremonia para recordar a los seres queridos que se han marchado, además de alejar demonios por medio de rituales y platillos para ese día, su fecha para celebrarlo es unos quince días después del inicio de año chino por lo que se celebra a mediados de Febrero o Marzo.
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