Primera Flor
HoSeok se encontraba parado frente a una bonita casa de color blanco y tejado azul decorada con un precioso y gran jardín. Una bella propiedad perteneciente a la familia Chae, propiedad a la cual había llegado hace más de cinco minutos y aún no se atrevía a hacer sonar el timbre al lado de la puerta, se sentía nervioso en gran extensión y no podía culparse.
La última vez que HoSeok tuvo una entrevista de trabajo fue cuatro años atrás para el hospital en el cual recién fue despedido... Ah, realmente se sentía dolido por ese suceso tan lamentable.
—Vamos Shin, no seas cobarde. —Se dio ánimos mientras presionaba el timbre seguido de un "ya voy" proveniente de la dulce voz de la señora Chae. —Solo es una entrevista, eres bueno en lo que haces...
Al abrir la puerta una bella mujer de ojos grande y piel pálida lo recibió con una tierna sonrisa y cejas dibujadas en interrogación. —¿Shin HoSeok?
—Un gusto conocerla señora Chae. —Saludó mientras hacía una reverencia antes de devolverle una sonrisa más tímida a la mujer. —Espero no haber llegado muy pronto, traté de atrasarme más, pero el tren fue rápido.
—¡No tienes de que preocuparte! Pasa, recién terminé de hacer té de frutos rojos. —Después de cerrar la puerta, la señora Chae se dirigió a una pequeña cocina de colores blancos con detalles en madera como lo eran la barra que servía de comedor, la alacena y algunos frascos en un estante situado en la esquina izquierda. Cada detalle siendo admirado por HoSeok quien aún estaba demasiado nervioso para poner más atención a la casa que a la mujer que le ofrecía una taza con un humeante líquido rojizo, el cual amablemente aceptó sentándose en las sillas puestas en la barra. —Será mejor que comencemos, no quiero que esto se alargue e interfiera con tus otros horarios HoSeok-sshi
—No tiene de que preocuparse. Pero concuerdo en que mi primer interés es el paciente. Usted no dijo mucho de él ayer.
—Se trata de mi hijo, Chae HyungWon. Se supone que debería estar en el hospital. —La mujer dio una sonora inhalada mientras acariciaba la taza con la yema de los dedos siendo tal vez alguna clase de tic nervioso, su alargada cara mostraba preocupación mientras mantenía los ojos atentos a la taza de té en sus manos. —Pero realmente odia estar ahí, se comporta grosero y cortante con los doctores, y con la semana antepasada ya era su sexta vez queriendo escapar.
—¿Siempre es de esa manera? —No quería sonar impertinente, pero debía saber a qué clase de persona estaría cuidando y era mejor saber desde un inicio si se trataba de un busca problemas.
—¡En absoluto! Admito que no es la persona más expresiva y amorosa del mundo, pero siempre es cortes y sabe comportarse... Solo... No le gusta el hospital.
—Por lo que dice los doctores y enfermeras también entran en lo que no le gustan a HyungWon.
—Estoy consciente de que puede ser duro tratarlo, ¡No! Molesto y tedioso es una mejor manera de decirlo. Pero le aseguro que jamás permitiría que le faltara al respeto HoSeok–sshi. Y estoy segura de que a HyungWon le será sencillo el acostumbrase a su presencia viéndolo todo el día.
—¿Puede especificar todo el día?
Comenzaba a creer que la señora Chae era muy distraída, pues si se quiere contratar a un enfermero a domicilio es de suma importancia mencionar el gran detalle de quererlo a tiempo completo.
—Bueno... Veinticuatro horas creo es lo más específica que puedo ser. —sonrió un poco mientras hacía a un lado el ondulado cabello que caía sobre sus hombros. —Trabajo hasta tarde y el padre de HyungWon no vive con nosotros.
—Eso cambia las cosas señora Chae. —En definitiva, no podía estar veinticuatro horas en esa casa, tenía a un par de cachorros a los cuales cuidar, eran sus hijos después de todo. —Lo siento, pero no puedo vivir aquí, es algo qu-...
Un fuerte golpe proveniente de la planta alta de la casa puso a ambos en alerta mientras la mujer veía con preocupación hacía las escaleras. —
¿HyungWon?
Volvió a llamar, esta vez con un tono más alto para asegurarse de ser escuchada, pero de nuevo, no hubo respuesta alguna.
Rápidamente subió las escaleras junto a HoSeok yendo a la segunda puerta del pasillo derecho.
Sin darle importancia abrió rápidamente la puerta haciéndola azotar en la pared y provocando que el chico sentado en la silla giratoria diera un brinco mientras miraba con cara pálida a la mujer mayor.
—¡Cielos! ¿Qué pasa mamá?
—¡Eso quiero saber yo! —Exclamó devuelta mientras calmaba su acelerada respiración. —Estuve llamándote desde abajo y no respondías.
—Lo siento, tenía los audífonos puestos.
—¿Y aquel golpe tan fuerte?
—Solo tiré unos libros por accidente. —El chico señaló un par de enciclopedias acomodadas en el escritorio pegado a la pared mientras miraba expectante a su madre, esperando un sermón.
—Vaya susto que me ha dado. —Susurró HoSeok mientras dos pares de ojos se posaban en su ser, la señora Chae lo veía con una cara ligeramente sonrojada mientras el chico de piel pálida lo miraba con un gran signo de interrogación marcado en su rostro
—¿Y él es?...
—Shin HoSeok. —Se adelantó el moreno mientras le ofrecía al más bajo una sonrisa amable. La única mujer en la casa solo atinó a asentir.
—Lo siento, con todo esto olvidé que estabas aquí HoSeok–sshi. HyungWon, este joven es un enfermero que ha venido por la entrevista para ayudarte con tus terapias.
Así que él es HyungWon...
Por alguna razón HoSeok se imaginaba que debía ser el enfermero de un niño de secundaria o algo por el estilo. Y aunque tenía una cara muy aniñada, este chico se veía como un universitario y su voz ligeramente grave le decía Shin que tenía a lo mucho veintiuno.
Realmente la señora Chae era muy distraída.
—Así que un enfermero. —El tono de voz de HyungWon sonaba a una mofa que de alguna manera logró irritar al mayor, pero no podía perder aún la calma, no debía precipitarse a los hechos. —Mucho gusto, soy Chae HyungWon.
—Bueno, iré abajo a hacer una llamada ¿Podrías quedarte unos momentos con mi hijo?
La señora Chae lo miraba con ojos suplicantes, y por más que quería decirle que no podía tomar el trabajo, tampoco podía ser grosero y simplemente irse, así que solo asintió mientras la mujer le daba las gracias y se marchaba dejándolo a solas en la habitación con HyungWon.
—Puedes irte si quieres. —dijo mientras tomaba de nuevo su celular y se colocaba los audífonos. —Fácilmente puedo decir que mi mamá querrá chantajearte para hacerte quedar.
Frunció el ceño mientras observaba los movimientos de HyungWon. A pesar de estar ahí, el chico lo ignoraba y de alguna manera... Hacía el ambiente frío, como si realmente el que quisiera que no estuviera ahí fuera el propio joven Chae. —¿Seguro que tu madre intenta eso?
—Totalmente, ¿Qué tanto has hablado con ella? Me refiero al asunto del trabajo.
—No mucho. —Fue su respuesta simple, le estaba poniendo un poco de nervios el hecho de que el chico no lo viera a los ojos ni siquiera una vez. —Solo dijo que necesito venir a vivir con ustedes y por lo que ha mencionado antes de irse, parece ser que necesitas terapias.
Notó que las acciones del menor se detuvieron por completo, parecía enfadado por la manera en la que lanzó su celular y audífonos a la cama con poca delicadeza, cruzándose de brazos... Y aunque no conociera al chico sabía que esa primera mirada con real interés a su persona, era de una molestia tan palpable que su cuerpo solo pudo reaccionar con un escalofrío de la cabeza a los pies.
—¿No te lo dijo? Tuve un accidente de moto, tengo una fractura en el tobillo izquierdo y la pierna...
—Se rompió algún ligamento. —Terminó de decir HoSeok deduciendo el por qué una fractura podría necesitar terapias. HyungWon asintió mientras sonreía con burla, algo que Shin creía era un cambio de humor demasiado drástico y de alguna manera intimidante.
—Así es, como puedes ver, no es nada que no se pueda solucionar de manera rápida. Así que no creo que quieras quedarte por algo tan minúsculo cuando puedes ser de ayuda para alguien más... Señor enfermero.
—Parece que realmente estas bien por tu cuenta. —Respondió de vuelta mientras mostraba una ligera sonrisa y salía de la habitación. —Un gusto conocerte HyungWon.
Cerró la puerta después de recibir un asentimiento del otro, después se dirigió escaleras abajo para encontrarse con la señora Chae que seguía al teléfono.
Comportamiento a la defensiva pensó HoSeok mientras analizaba la forma de ser de HyungWon. Era cierto que no parecía feliz de conocerlo, pero sus acciones no mostraban molestia hasta mencionar las terapias. Así que no le tomó mucho deducir que el chico no se comportaba de esa manera por que sí.
Estaba de alguna manera miedoso de los demás.
Eso podía explicar su forma de ser en el hospital y el estar en contra de la gente.
—¡HoSeok-sshi! ¿Ha sucedido algo con mi hijo? —Preguntó la señora Chae mientras dejaba el teléfono en el librero situado en la sala para después acercarse a él, quien seguía a un lado de las escaleras.
—No, solo dijo que se sentía cansado, pero pude hablar un poco con él, me ha contado lo de su accidente de moto y el por qué necesita terapias.
—Ya veo. —Susurró mientras daba una respiración entrecortada. —Me sigue destrozando el imaginarme cómo sucedieron las cosas, HyungWon cambió su forma de ser después de ello.
—Es entendible, mucha gente sufre traumas muy grandes e incluso dejan de salir al exterior debido a estos casos, por más leves que puedan llegar a ser.
Hubo algunos momentos de silencio se crearon en la habitación y lo único que pasaba por la mente de HoSeok era el declinar la oferta y marcharse, si la señora Chae, quisiera llegar a un acuerdo más flexible para él tal vez lo consideraría.
Y por otro lado estaba el hecho de que esta entrevista la consiguió KiHyun para él, no podía ser tan descarado y renunciar a un empleo que el mayor obtuvo con tanta amabilidad para él. —Señora...
—Por favor acepta quedarte y darle terapias. —La voz de la mujer sonaba rota mientras bajaba la mirada. —Desde que pasó el accidente, Hyung se ha vuelto una persona muy distante. No quiere ver a sus amigos, no quiere estudiar, ya no habla conmigo de sus asuntos y come por su cuenta... Se ha vuelto una persona fría y distante y por más que quiero estar con él, debo trabajar... No quiero que esa forma de ser tan negativa sea cada vez más fuerte debido a la soledad...
—Señora Chae, realmente me gustaría ayudar, pero...
—¡Te pagaré el doble de la cantidad original!
La señora sí que sabía cómo retener a las personas...
————————
¿Chantaje?
Vaya que lo fue.
HyungWon no se equivocó en decirle que trataría de retenerlo, y lo logró.
Su debilidad fue una paga del doble a lo original y un día libre a la semana para que pudiera tener un respiro.
Aceptó después de pensarlo por unos momentos en los cuales supo que con ese dinero sus deudas podían si no ser saldadas del todo, si dejarlo casi libre de ellas.
Al terminar de hablar con la dulce mujer, fue directo a su casa para empacar ropa, algunos utensilios de uso personal, su computadora y por supuesto llamar a JooHeon para pedirle que se hiciera cargo de sus dos cachorros durante su ausencia.
JooHeon no tuvo problemas en aceptar puesto que ChangKyun amaba a los perros y seguro sería feliz de cuidarlos. Al final Lee le dijo que iría por los perros a las ocho de la mañana del día siguiente pues HoSeok se marcharía después de dejar a sus bebés al cuidado de Joo y Chang.
Después de asegurarse que no le hacía falta nada, decidió ir a tomar un baño rápido, pero el timbre de llamada de su celular interrumpió el plan de golpe.
KiHyun–Hyung
Se leía en la pantalla de su celular.
¡Claro! Había prometido llamar a KiHyun en cuanto terminara su reunión con los Chae. Aunque HoSeok no era bueno recordando ese tipo de cosas.
—HoSeok ¿Cómo estuvo tu reunión con SoYou-omma?
—Estuvo bien, acepté el trabajo después de una charla con ella.
—¡Me alegro! —Exclamó el mayor mientras se escuchaba una ligera risa de su parte. —Imagino que ya conociste al pequeño HyungWon-ah
—Algo por el estilo. —Comentó mientras frotaba su cabello el cual parecía haber crecido demasiado durante las semanas. —¿Fue tu paciente?
—Durante el poco tiempo que me dejó ser su doctor, lo cual no fue mucho tiempo... Su carácter era un tanto agresivo. SoYou–omma habló conmigo hace poco, dijo que HyungWon pasó de ser agresivo a solo aislarse de los demás. —KiHyun dejó salir un suspiro mientras pronunciaba un "ah" de manera cansada. —Supongo que eres consciente de que primero deberás hacerte cargo de ese comportamiento antes que del tratamiento HoSeok.
—Lo sé, creo que la señora Chae no le tomó mucha importancia a ese detalle, pero creo que aún estoy a tiempo de ablandar un poco la actitud de HyungWon...
Y vaya que no sería sencilla esa tarea si apenas y le dirigía la mirada...
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