Estaba en un dilema con el cual jamás creyó tener que lidiar en su vida laboral.

Como enfermero, HoSeok tenía normas a las cuales apegarse muy estrictamente y las dejó en claro para sí mismo desde que era simplemente un estudiante, y le fueron aclaradas por sus profesores y superiores cuando inició a trabajar en un hospital; él velaba por el bien de todos sus pacientes por igual: hombres y mujeres. Niños o ancianos. Separar el trabajo y la vida privada era esencial para su persona.

Y sin embargo ahí estaba, pensando en Chae HyungWon no como paciente, si no como hombre, como un joven que era de su gusto en una forma romántica.

¡Era simplemente un desastre! No solo había caído en las mentiras del menor, si no que ahora, lo evitaba lo más que su postura como profesionista le permitía, dejando de lado que hace solo un par de días tuvieron una charla que podría definir el futuro de HyungWon. Estaba faltando a su labor.

¿Qué diría KiHyun si lo viera en esa situación?

Lamentable... Era lo más probable que su mayor pueda pensar a su poca moral.

La confianza de SoYou estaba puesta en él y le pagaba teniendo un gusto por su estoico hijo.

—Esto no puede estarme pasando.... —Susurró para sí mismo viendo a HyungWon en la sala leyendo. Desde que dejaron en claro que el menor debía tomar una decisión habían tomado una distancia, el Chae menor para no ser presionado y su respuesta se basara únicamente pensando en su bien. Y HoSeok lo hacía porque sentía que, si estaba más de un minuto cerca del joven, su cara terminaría roja como una cereza.

Quería saber en qué momento se le ocurrió fijarse más de la cuenta en el menor, durante los casi siete meses que han convivido en una casa todo el día el chico parece que solo aprendió a tolerarlo.
En qué momento dejó de verlo como un paciente al igual que el resto y pasó a ser parte de sus prioridades en cuestión sentimental.

¿Cuándo fue el festival y se veía tan lindo con ese traje de arcángel? ¿O cuando comenzaron a hablar sobre jardinería y los cachorros de HoSeok?
Cualquiera que fuera la respuesta lo tenía con el corazón a mil, y si no fuera consciente de su sentir, pensaría que está a punto de tener una taquicardia provocada por la presencia de un chico a unos metros de distancia.

————————

SoYou se encontraba en la barra de la cocina con la computadora sobre esta, y un café en mano mientras HoSeok le hacía compañía lavando lo utilizado en la cena de esa noche.

Desde hace más de dos horas subió a HyungWon a su habitación para dejarlo dormir, y aun estando a solas, el paciente no dijo nada sobre lo sucedido en ese cuarto el día en que descubrió podía estar de pie.
HoSeok lo dejó pasar por esa ocasión, pero no podían seguir así. Necesitaba una respuesta lo más pronto posible.

SoYou dejó el café a una distancia considerable de la computadora y volvió la mirada al enfermero, el cual dejó de hacer su tarea para poner atención a la mujer mayor.

—¿Quisieras decirme algo HoSeok–ah?

—¿Hay algo que deba decir? —Su tono de voz sonó, para su desgracia, nerviosa. Después de todo, no podía contarle a la mujer sobre su nueva situación recién descubierta. —No hay nada de qué hablar en realidad. Todo está bien.

—¿Discutiste con HyungWon?

—No ha sido una pelea como tal. HyungWon necesita tiempo para pensar, después de todo estamos a más de medio año de mi estadía aquí y no hay progresos en su hijo de manera física. Si no aclaramos qué es lo que quiere hacer, no podremos avanzar.

—Entonces a eso se debe el que posiblemente te marches.

El chico asintió en respuesta. —Por más que yo estudie y busque tratamientos para HyungWon, de nada funciona si él no lo quiere, así que espero una respuesta pronta.

—Concuerdo en que no toda la situación está en tus manos HoSeok–ah. —SoYou cerró la computadora lista para irse a descansar. —Sin embargo, las palabras pueden hacer la diferencia. HyungWon luce como un joven frío, pero no lo es. Es bastante inseguro y muy temeroso de lo que no sabe si tendrá un buen resultado. Por eso tú puedes apoyarlo de esa manera, debes hacer un tipo de presión en él, por más que pida que no sea así. Es la única manera de que puedas saber su verdadero sentir. Además, es verdad que HyungWon debe de tomar la decisión por su bien. Pero tú también puedes influenciar en esa decisión.

Procesando las palabras de la señora Chae, HoSeok descubrió verdad en ellas.

HyungWon solo se abría con sinceridad bajo presión. Sucedió cuando descubrió la verdadera razón del no andar del menor y lo hizo cuando lo presionó para tomar terapias cuando se puso de pie.
Él no tenía dudas en querer ayudar al más joven, realmente quería estar ahí durante el proceso que viviría, apoyarlo porque sabía sería difícil la situación y muy probablemente dolorosa.

No podía seguir esperando a que HyungWon decidiera hablar, porque no llegaría ese momento. Sería él mismo HoSeok quien tomara las riendas del asunto y además no dejar que ese gusto al otro joven, interfiriera en sus responsabilidades.

Porque seguir pensando en HyungWon de manera romántica solo lo haría más fuerte en el futuro. Quizá el gustar pasaría a un enamoramiento y después la ilusión fuera cada vez más.

Comenzaría a preguntarse si algún día tendría el valor para decirlo o podría mantenerse al margen. Sus pensamientos pasarían de ser solo del joven y pasarían a planos a futuro: Si HyungWon aceptaba la terapia y pudiera caminar ¿Regresaría a la Universidad? ¿Retomaría las amistades que dejó a un lado? ¿Se enamoraría de él?

En un futuro, ¿Seguirían juntos?

————————

Por la noche lo más que pudo pegar los ojos fue durante dos horas o tal vez menos. Los pensamientos que supuestamente iba a dejar de lado solo se multiplicaban con los segundos y no le permitían conciliar el sueño.

Gustar de alguien era cansado...

Y sin embargo seguía sin querer aceptar del todo la situación, estaba hecho un torbellino de emociones en las cuales por un momento se sentía como un horrible enfermero y al otro, seguía con sus fantasías de un romance con aquel joven tan poco amistoso.

Junto a eso, seguía muy presente en su mente que podían ser sus últimos días al lado de HyungWon. Que el menor siguiera con el miedo de no poder caminar de nuevo y prefiriera quedarse sentado por el resto de su vida en una silla de ruedas. Teniendo que depender de alguien más.

Y entre tanto que reflexionar, la hora de levantarse llegó. Dando un suspiro, Shin se removió de la cama a manera de berrinche, antes de entrar al pequeño baño de su habitación, tratando de así despabilarse y que sus ojos no se sintieran tan pesados debido a las pocas horas de sueño.

Terminando su rutina bajó para ayudar a SoYou con el desayuno como era costumbre antes de ir a despertar a HyungWon. Sin embargo, la señora Chae no estaba en la cocina. En su lugar había una nota pegada en el refrigerador, avisando su partida al trabajo más temprano que de costumbre debido al proyecto en las oficinas y por ello, no poder desayunar con los chicos.

HoSeok suspiró, pensando en lo difícil que debe ser para la mayor tener que trasladarse a horas tan tempranas o tardes en trasporte público y con eso en la mente decidió primero despertar a HyungWon para después este le ayudara en la cocina.

Tocó la puerta un par de veces sin respuesta, como ya era costumbre. Así que pidiendo permiso entró lentamente encontrando una maraña de cabello castaño sobresaliendo del bulto de mantas.

—HyungWon, es hora de despertar, tu madre se marchó ya. —Trató de mover al menor, recibiendo un manazo a modo de respuesta. —¡HyungWon!

—¿Qué?

—Me has golpeado.

—No te golpeé. —Murmuró con la voz ronca. —Es temprano aún.

—Es la misma hora que siempre vengo a levantarte. Anda, necesito me ayudes en la cocina, tu madre se fue hace un rato.

—Solo déjame estar diez minutos más en cama.

—Está bien, vendré por ti después de hacer el desayuno. Debemos hablar.

—¿Sobre qué?

—Sabes muy bien de que se trata, por favor no tardes en alistarte.

Tal y como pidió, media hora después, HyungWon estaba vestido y listo para bajar, por lo que HoSeok agradeció, el no tener que discutir con el menor y de paso, evitar que lo viera mucho tiempo y sus orejas se pusieran rojas de la vergüenza.

Ambos en la mesa comenzaron a comer, HyungWon parecía estar tranquilo como siempre, sin embargo, no sabía cuál era el momento ideal para comenzar.

Solo hazlo ya... Se ánimo a si mismo dejando los cubiertos en el plato alzando la mirada a su joven paciente.

—¿Has pensado sobre las terapias?

—Algo por el estilo, sí.

—Entonces...

HyungWon asintió aún desayunando sin mirar a HoSeok. —No tengo una respuesta.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Lo que respondí es a lo que me refiero.

—Escucha HyungWon, he tratado de darte el espacio que has pedido y no insistí porque dijiste tendrías una respuesta. —Su tono expresaba la molestia que había en su ser debido a la contestación tan sosa. —Pero no podemos continuar así y lo sabes bien.

—Solo dame un tiempo.

—¿Cuánto es eso? ¿Una semana? ¿Un mes?

—Realmente no lo sé HoSeok–ah, sé que estoy dándote una carga y te fastidio con esto. Pero también estoy frustrado.

—Eso lo entiendo, pero tú también compréndelo. Ya te lo dije, no tenemos todo el tiempo. Una terapia de este tipo no dura solo una semana o un mes. Puede durar incluso un año. Si hubieras aceptado desde un inicio, cuando estuviste en el hospital por casi cinco meses, en estos momentos estarías en la etapa final del proceso.

—Para el sermón. —Pidió con el ceño fruncido. —Tampoco es que me agrade estar dando molestias a la gente. Tú mismo lo dijiste, debía haber un proceso psicológico antes de la terapia. Si la acepto en estos momentos solo por tu insistencia o por otra razón no estaría comprometido del todo.

—¿Entonces? Estamos a unos cinco meses de que se cumpla un año de mi llegada, ¿Pretendes que se vuelvan dos años hasta que hagas una elección?

—El partido de béisbol.

HoSeok cortó su monólogo en cuánto escuchó aquello salir de la boca de HyungWon. —¿Qué?

—El partido está a un par de semanas de llevarse a cabo ¿No?

—Sí, un aproximado.

—Dame hasta ese día, te daré una respuesta concisa para ese entonces. Toma mi palabra.

Después de pensarlo durante unos minutos, Shin asintió a manera de respuesta retomando su desayuno para después salir con HyungWon al mercado por despensa.

Con todo lo sucedido en la casa Chae, y en su mente como tal, olvidando por completo el partido de béisbol. Si no fuera por HyungWon lo más seguro es que terminara por pasarse de la fecha y ChangKyun lo hubiera matado en el proceso por desperdiciar boletos que no eran baratos.

Otra vez debía replantearse sus prioridades y dejar esos sentimientos que comenzaban a interferir tanto a un lado hasta poder llevar con más orden todo lo que estaba pasando.

Tenía que acostumbrarse a tratar con HyungWon sin sentir vergüenza y comportarse de la misma manera que lo hace siempre. No llevaría a nada bueno dejar que los sentimientos lo alteraran, de esa manera comenzaría a ceder al menor y seguirían en el mismo punto, desperdiciando un tiempo realmente valioso a los ojos de HoSeok.

Tiempo importante para HyungWon y dejar de lado todas esas inseguridades que aún no era capaz de contar.

Y tiempo en el que HoSeok podría llevar un orden mental esperando no ser muy obvio con su sentir por su paciente.

KiHyun definitivamente lo golpearía si supiera lo que está pasando.