HoSeok comprendía que su paciente estuviera pasando por una dura lucha mental, igual o incluso mayor a la que él mismo estaba teniendo que enfrentar, sin embargo, eso no lo hacía insensible con la poca atención de HyungWon a SoYou y a su persona.

El chico se la pasaba leyendo en ratos y si no era el caso, el celular era el objeto que tenía en manos desde la mañana, hasta la hora de dormir. Y el motivo no era nadie más que Son HyunWoo.

Desde el día en el que se encontraron en aquel restaurante –cuatro o cinco días anteriores– HyungWon hablaba todo el tiempo con él ya que su viaje de vuelta a la comunidad, también era trabajo. Por ello solo pasó un día en la casa donde SoYou también tuvo grandes atenciones al joven de piel medianamente morena. HyunWoo prometió volver a pasarse y desde entonces está la situación del celular con HyungWon.

Por mero morbo trató de saber que era lo que aquel par hablaba, pero HyungWon se encontraba reacio a decirle o mostrarle, argumentando que se trataban de cosas personales y defendiéndose con el hecho de que él no le pedía explicaciones a HoSeok sobre sus llamadas a sus amigos.

No pudo decir nada y todo quedó ahí.
A pesar de todo estaba feliz de ver al Chae menor comunicándose con un amigo, tal vez no de frente a frente pero el tener a alguien familiar a su lado podría ayudarle a tomar una decisión.

Eso era algo que también tenía curioso al enfermero.
HyunWoo no parecía sorprendido de ver al menor en silla de ruedas y el reencuentro tampoco fue muy emotivo, considerando que Son dijo haberse mudado hace casi un año o más. ¿Sabría algo sobre el accidente? Esperaba tener un momento a solas con el chico antes de su partida de nueva cuenta.

Por lo tanto, no le quedaba más que esperar y seguir ayudando a SoYou a planear el lugar para vacacionar.

Su primera idea fue DaeGu, tenían parientes ahí por lo que les ahorraría el gasto del hospedaje y ya que la ciudad era una de las más calurosas, el invierno no atacaría con la misma intensidad que si se quedaban en su hogar.

La idea era buena para HoSeok. Muy pocas veces tuvo la oportunidad de estar en la pequeña ciudad y las veces que tuvo la oportunidad de estar de visita, fue en temporadas de verano, debido al calor de la estación no fue una experiencia muy grata pues terminó con quemaduras que dejaron su piel rojiza por casi un mes. Además, cuando viajó fue por situación de trabajo. Hubo una epidemia en un campo de DaeGu y los contagiados fueron puestos en cuarentena, por ello, el hospital tuvo que ir a ayudar a que dicha epidemia no fuera propagada. La segunda vez fue por una conferencia y así la lista continuaba.

Estaba emocionado de poder pasar un buen momento final con la familia Chae antes de navidad.

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Para la semana siguiente, tal como HyunWoo prometió, volvió a la casa Chae con un pastel de fresas que SoYou agradeció muchas veces, así como unas cuantas cosas para HyungWon, y para sorpresa de HoSeok, él también fue tomado desprevenido con un par de obsequios que se trataba de dulces y una pequeña novela de suspenso. Al parecer el par de amigos tenían el mismo gusto por la lectura.

—HyungWon me dijo que HyunWoo–Sshi fue su superior en la escuela.

HoSeok estaba con SoYou disfrutando de aquel postre obsequiado por el invitado, mientras este, se encontraba en el patio con el Chae menor, para tener más privacidad y poder hablar, supuso, cosas del pasado.

SoYou asintió en respuesta mientras daba otra cucharada a su rebanada de pastel, se veía infantilmente feliz en ese momento. —Así es, desde que estaban en secundaria HyunWoo venía con frecuencia a jugar con HyungWon, cuando entraron a preparatoria igual estaba casi todo el día aquí. HyungWon empezó a ir a algunas fiestas junto con él para ese entonces.

—¿Fiestas? No me imagino a HyungWon en ese tipo de ambientes.

—A HyungWon le gustaba mucho bailar, entonces eran oportunidades para hacerlo. —HoSeok asintió a la respuesta y SoYou sonrió. —Cuando sucedió el accidente HyunWoo estuvo con mi hijo. A pesar de que él no quería ver a nadie, su amigo no se separaba del hospital hasta el día que tuvo que mudarse debido a su empleo, ahí es cuando HyungWon se despidió e hicieron las paces.

—¿Tuvieron alguna pelea?

—No estoy enterada en realidad. —Susurró la mayor al ver por la ventana a los menores acercarse. —Pero fuera lo que fuera, afectó mucho a Hyung.

Cuando el par entró a la casa se unieron a la conversación de HoSeok y la señora Chae, preguntando a HyunWoo sobre su empleo.

El chico moreno trabajaba para una empresa de diseño, siendo HyunWoo parte del área editorial del lugar y de vez en cuando ayudando en publicidad por lo que de vez en cuando tenía temporadas muy apretadas de tiempos y el dormir no le era una opción.
HoSeok al ver a Son hablar así de su trabajo le recordaba su manera de ser en los inicios. Consideraba que aún tenía esa devoción y pasión por su empleo, pero cuando fueron sus primeros años tenía una energía impresionante, esa que todos al inicio llegan a tener. Le agradaba ver a otra persona tan entregada a su profesión.

—Me siento cansado. —Susurró HyungWon entre un bostezo por lo que HoSeok se levantó dispuesto a cargar al menor y llevarlo como era costumbre, sin embargo, el joven Son se adelantó y con una sonrisa llevó al más joven a su habitación.

—Espero que no le moleste haga su trabajo HoSeok–Sshi. —Comentó el moreno en una sonrisa que el enfermero trató de corresponder.

—No hay problema.

HyunWoo tardó unos veinte minutos antes de regresar a la sala, en donde SoYou también se retiró para "dar espacio a conocerse más ". Ahora eran HyunWoo y HoSeok solos.

—Es la primera vez que tenemos oportunidad de estar a solas desde que llegué. —HyunWoo se sentó frente al mayor. —la señora SoYou me ha hablado maravillas de usted.

—Es exagerado en realidad.

—Para nada. HyungWon ha cambiado mucho desde que me marché, así que soy creyente de que esas maravillas son reales.

—Perdona mi indiscreción HyunWoo–Sshi. —Es tu oportunidad. Se repetía una y otra vez. —Tal vez no sea un tema que quieras tocar, pero me sería de gran ayuda en estos momentos.

—Lo escucho.

—Se trata del accidente de HyungWon. Desde que llegué, nunca nadie me ha dicho que sucedió para que mi paciente ahora esté en una silla de ruedas. Solo estoy enterado de un accidente de moto. No más.

—Un accidente de moto. —Susurró HyunWoo. Su expresión seria estaba poniendo a HoSeok de nervios, tal vez porque era la primera vez en mucho tiempo que hablaba de esta manera con alguien. —Digamos... Que en parte es cierto, pero es una verdad a medias.

—No estoy comprendiendo.

—No puedo decir mucho porque eso significa entrar en la vida privada de HyungWon. Pero puedo decirle HoSeok–Sshi, que aquel accidente fue más que eso. Antes de eso, hubo algo más, el accidente solo fue el detonante, y eso es algo que lleva arrastrando en la consciencia de HyungWon desde hace mucho tiempo.

HoSeok miró al suelo pensando en qué pudo suceder hace un año para que HyungWon perdiera algo tan importante como el caminar. No se trataba de cualquier cosa.

—HyungWon no quiere tomar las terapias.

HyunWoo asintió dando a entender que escuchaba, sin pedir explicación o saber la razón, como si eso ya estuviera claro para él y no tuviera que comerse la cabeza pensando en las posibilidades.

Eso fue algo que HoSeok envidió. Y mucho.

—Entonces... ¿Qué harás HoSeok–ah?

—Créeme que ya he intentado de todo. No puedo obligarlo así que... No sé qué debería hacer al respecto.

—Supongo que es verdad, HyungWon tiene su percepción de la situación que está afrontando. Debe tener sus razones.

—¿Quién tendría razones para querer quedarse así? Sabiendo que tiene la oportunidad.

—Como enfermero, estoy seguro que has visto muchos casos de estos.

—Aun así... No los comprendo.

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Por la mañana siguiente, HoSeok se dirigió a la habitación del Chae menor para despertarlo, abrió la puerta con cuidado y al entrar a la alcoba, grande fue su sorpresa al encontrarlo listo para bajar.

—¿A qué se debe memorable suceso? —Preguntó cruzándose de brazos y alzando una ceja. HyungWon levantó los hombros en respuesta.

—HyunWoo me dijo que vendría hoy también. Pero no fijó una hora, así que prefiero estar preparado.

—Ya veo. Desde que ha estado viniendo siento que he tenido más tiempo libre aquí.

—¿Eso es bueno o malo?

—Ninguna de las dos.

HoSeok se acercó listo para levantar a HyungWon y bajarlo a la primera planta de la casa. Sin embargo, un olor a cítricos inundó su olfato. Era el mismo del que ya se había percatado tiempo atrás.

—¿Estás usando un perfume de cítricos?

HyungWon asintió a manera de respuesta mientras olía la manga de su suéter.

—No tiendo a usarlo mucho, pero me agrada para algunas situaciones.

—Es verdad, me percaté del olor antes. ¿Cuál es la situación que amerita el perfume?

—A HyunWoo le gusta los olores de cítricos.

HoSeok se sorprendió con aquel comentario. Miró a su paciente con duda. La saliva que quería tragar seguía en su boca, como si ya no tuviera el control de su cuerpo con el crecimiento de la velocidad de sus latidos.

No lo hagas.

No conseguirás nada.

Solo vas a lastimarte...

—HyungWon, ¿Qué es lo que tienes con HyunWoo?

—Ya te lo dije, somos amigos.

—Déjame rehacer mi pregunta. ¿Qué sientes por él?

Chae no respondió al momento. Shin sabía que era una pregunta muy personal, la cual no tenía derecho de hacer. Sin embargo, HyungWon no se molestó y respondió.

—Amo a HyunWoo. Esa es la mejor manera de decirlo.

HoSeok sintió una presión en el pecho, una presión que dolía y sustituía aquellos fuertes y rápidos latidos. Su garganta tenía un nudo que estaba seguro le irritaría al hablar, además sentía sus mejillas y espalda frías, como si estuviera sudando después de una larga jornada de ejercicio.

—Lo amas. —El susurro era más para él que para su paciente. Trataba de creer que escuchó mal a pesar de estar a menos de un metro de distancia del más joven. Quería salir de la habitación pues sentía que el aire le estaba siendo falta.

—No sé de qué forma, pero lo hago. Espero discreción de esta plática HoSeok–ah. Lo pido como un favor.

—No tienes de que preocuparte HyungWon, no diré nada.

—Ya que estamos en el tema, quisiera hacerte una pregunta. Confío en que responderás de manera objetiva.

—Adelante.

—A veces, el sentimiento es tan grande, que me dan ganas de llorar. ¿Es algo normal?

—Por supuesto, es normal querer llorar. Y mucho.

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HoSeok se sintió decaído el resto del día. Si las palabras de HyungWon fueron dolorosas, la llegada de HyunWoo no fue ninguna ayuda en lo absoluto y eso estaba haciendo que su humor estuviera por los suelos.

Era consciente de que su paciente no era ningún niño, y tenía una vida realizándose. Por supuesto que tendría una vida amorosa, aunque no lo demostrara. Al menos no con él.

Eso lo hizo tener los ojos pegados en el par de amigos. Cada acción que realizaba HyunWoo hacía Chae le incomodaba; que lo abrazara, tuviera algún contacto físico por más leve que este fuera, o verlos hablar de tantas cosas en un tiempo tan corto.

No era como MinHyuk, cuando los visitaron antes de Halloween, él se hizo cargo del menor durante la estadía y en ningún momento tuvo el amargo sabor de boca que estaba experimentando en ese momento.

Se sentía mal consigo mismo, no estaba dejando que sus emociones fueran evidentes, pero al ser una persona tan expresiva y sensible, el ocultar su sentir no le era bueno, porque solo estaba alimentándose de cosas negativas que no tenía derecho a sentir como enfermero.

Sin embargo, como hombre, sabía que su gusto por HyungWon había evolucionado a un enamoramiento y poco a poco eso iba a pasar a ser algo más. Algo que ahora parecía ser lo que quedaría como un recuerdo de un platónico que no pasaría de ahí. Porque la persona que él quería conocer de manera romántica ya tenía a alguien a quien amar. Y por más celos que sentía como individuo, como enfermero, en el fondo le hacía feliz saber que su paciente tenía a alguien por el cual suspirar y que puede, sea una de las razones por las cuales no había caído del todo.

Estaba enamorado de HyungWon, estaba feliz de estarlo y por ello, pensaba velar por el joven como un enfermero.

Porque era lo más cerca que podría estar de él.