Después de aquellas palabras, HoSeok tuvo la sensación de poder enfrentar lo que sea que la vida le pusiera en el camino y continuó cada día con una sonrisa que quería contagiar a SoYou y por supuesto, al joven Chae.

¿Si HyungWon lo escuchó declararse? No lo sabía.

Esas palabras habían sido para sí mismo, pero tampoco era una persona silenciosa por lo que estaba casi seguro que el menor pudo haberlo oído.
Sin embargo no le importaba que su paciente lo supiera... O eso era lo que trataba de que su mente creyera cada momento...

—¡¿Y si me escuchó?!

—¿Cuál sería el problema? —Cuestionó MinHyuk con seriedad revolviendo las cucharadas de azúcar que puso en su taza de café. KiHyun asintió a las palabras del menor dando una mordida a su pastelillo. —¿Ya estabas decidido a decirlo no?

—Y sigo en esa posición... Pero si me escuchó... ¿Por qué no me ha dicho nada?

—Haces demasiado drama por nada Shin.

—¿Tú que haces aquí en cualquier caso?

HoSeok había retomado sus días libres en fin de semana después de discutirlo con la familia Chae tiempo atrás. Por ello ahora estaba con KiHyun comiendo en la cafetería del hospital de este... Y por alguna razón MinHyuk llegó con ellos enterado con lujo y detalle de la situación que HoSeok vivía en esos momentos.

Al enfermero no lo quedó más que juzgar a KiHyun con la mirada, sabiendo que fue el mayor el responsable de que el pediatra estuviera al tanto de su vida amorosa.

—También es mi hora de comida. —Comentó Min sin gran interés. — Y todos los días almuerzo con KiHyun. Volviendo al tema de HyungWon–Sshi...

—Si, sí. Ya estaba decidido a declararme, pero quiero tener una respuesta si en navidad logró escuchar.

—Si lo hubiera hecho, estoy seguro que lo hubieran hablado en ese momento. —Dijo KiHyun con una sonrisa. —Mejor que nadie deberías saber que HyungWon no deja pasar las cosas, y menos si se trata de algo tan importante como una declaración

—Sí... Su tía me dijo algo parecido cuando estuvimos en DaeGu.

—¿Lo ves? Solo es tu mente torturándote por algo que no debería ser HoSeok. Cuando te sientas preparado, díselo en la cara, todos estamos apoyándote.

—Muchas gracias Kiki.

Shin suspiró tratando de hacer caso a lo que su mayor dijo. Tenía razón, cuando dijo ese "Te amo" estaba alejado de HyungWon y al volver no hubo ningún cambio; el menor seguía jugando con la nieve y le explicaba al enfermero sus planes de comenzar el huerto cuando esta se derritiera por completo.

Desde ese entonces habían pasado dos meses. Ahora, a mediados de febrero los cambios que hubo en la casa Chae fueron el regreso de SoYou a su trabajo con una pequeña jornada más larga debido a un ascenso y el hecho de que HyungWon ahora era capaz de mover los dedos de los pies, así como poder levantar sus piernas levemente y el poder girar un poco los tobillos.

Nada más había sucedido desde ese entonces.

No estaba mal con ello. Los cambios llevaban mucho tiempo y en ese momento estaba más concentrado en las terapias del Chae menor, por ello mismo estaba en el hospital. Debía hablar con KiHyun y discutir el siguiente paso en el tratamiento del joven.
Sin embargo... Por alguna razón terminaron hablando de aquel momento desviando por completo el tema principal de su visita.

—Hyung. —Llamó HoSeok al doctor una vez que MinHyuk tuvo que regresar a trabajar. —¿Crees que sea necesario que HyungWon comience a venir al hospital?

—Démosle un poco más de tiempo, aún no puede levantarse de la silla. Así que dudo podamos comenzar a usar el equipo.

—Estuve hablando con él sobre eso, y no quiere usar andadera. Es algo a lo que no acepta "peros".

—Si que le gusta ir por el camino complicado. —Se quejó Yoo cerrando los ojos con resignación. —¿Le has dicho sobre el hospital?

HoSeok negó. —Quería hablarlo primero contigo. No sé de qué manera lo tome considerando su experiencia anterior... Después de todo...

—Aún no habla sobre su accidente. —Dedujo de manera pronta.

—Sí. HyunWoo–Sshi también llama de vez en cuando, pero sigue insistiendo en que HyungWon es el que debe decírmelo si así lo quiere.

—No creo que ponga mucha resistencia para venir al hospital. Primero porque no tendrá que quedarse, en segunda, solo lo visitará un par de veces al mes y tercera...

—Ya tiene veintidós años, seguro ha madurado desde ese entonces.

—Iba a decir que te tiene a ti. Pero eso también es verdad.

—KiHyun... —Se quejó con una voz apenas perceptible mientras ocultaba su rostro en la mesa. —No digas esas cosas...

—No hay nadie aquí, así que está bien.

—Eso pensé cuando confesé mis sentimientos y ahora MinHyuk lo sabe e incluso me habla como si de un terapeuta se tratara.

—Eso no tiene que ver. Min estaba en el momento en el que pasó aquello. Admito que fui quien le contó la vez que nos vimos en la cafetería ¡Pero no estaba en mis cinco sentidos! Lo conté accidentalmente en una noche de copas.

—Como sea... No le des armas para molestarme.

—Tu fuiste quien se las dio. —Corrigió KiHyun con una sonrisa altanera.

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HoSeok suspiró derrotado esperando que el chico no abriera la boca en ningún momento.

Devuelta en la casa Chae para la tarde, HoSeok encontró a HyungWon sentado en el sofá de la sala jugando con sus pies sin intenciones mientras leía aquel libro de literatura que le obsequió en su cumpleaños en enero.

No creí poder sentirme más enamorado...

—Mi madre salió hace un par de horas. —Dijo el menor a manera de recibimiento. —Dijo que no tardaría... Pero dejó la cena hecha.

—Entonces podemos decir que no la veremos en lo que queda del día.

—Posiblemente. ¿Cómo se encuentra el doctor Yoo?

—Igual que siempre. Positivo y mandón.

—Ya veo.

El enfermero sonrió sentándose en el sofá al lado del cual estaba HyungWon acomodado, dejando su mochila de viaje a un lado de sí mismo.

—Sé qué quieres saber. KiHyun está de acuerdo en que no uses una andadera.

El suspiro de HyungWon pudo escucharse sin exagerar por todo el primer piso provocando la risa de HoSeok, quien se ganó una mirada reprobatoria de su paciente.

—La andadera te ayudaría mucho.

—En definitiva, no. No soy un anciano y me sería vergonzoso usarlo en la calle. Prefiero seguir usando otro año la silla si con eso me puedo evitar la vergüenza.

—Bien, ya que esa fue tu decisión, lo que queda es hacer terapias en agua caliente y usar las caminadoras del hospital. Por supuesto, también seguiremos con las terapias en casa.

—Por mí está bien, lo más difícil ha pasado.

—¿Ya no duele?

—Aún lo hace. —Respondió sincero mirando a sus pies que seguía moviendo de un lado a otro con una ligera sonrisa. —Pero no como al inicio, se volvió soportable. Además... El poder moverme así... Es algo que no imaginaba.

—Me alegra saber que estás acostumbrándote.

—Espero sigas cuidando de mí como hasta el momento.

—Así será. —Sonrió mirando por la ventana como poco a poco oscurecía. —Cambiando un poco el tema...
Pensaba hablar durante la semana con tu madre.

—Sobre...

—El Taeborum ya está cerca. Y yo prometí llevarte a Jeju para ese entonces. Tampoco necesitaremos comprar boletos. Puedo conducir hacía allá.

—Sabes que nos tomará mucho tiempo ir en auto ¿Cierto?

—No importa. Los viajes en auto son divertidos.

—¿Dónde está lo divertido?

—Comer chatarra en el camino, escuchar música a un buen volumen y cantar en voz alta.

—Tienes un concepto un poco trastornado de lo que es viajar en auto...

—Entonces... ¿Cuándo quieres partir? ¿Te parece bien en dos semanas?

HyungWon no respondió. El mayor podía ver la duda en los ojos de su paciente en cual alzaba una ceja mirando al suelo y el pequeño tic de su dedo golpeando el porta brazos se hacía presente, casi igual al que tenía SoYou cada que estaba triste o nerviosa.
Su mirada no decía nada en realidad... Pero como un sexto sentido, HoSeok sabía que tampoco estaba todo bien.

—¿No quieres ir?

—No se trata de eso... O no lo sé.

—No importa, las personas cambiamos todo el tiempo de opinión. Solo creí que al ser algo que tenías ganas de hacer y parecías decidido sería agradable.

—Déjame considerarlo HoSeok–ah, no me refiero a cancelar el viaje... Solo el lugar.

—Está bien por mí, no quiero obligarte a hacer algo que no quieres.

—Quiero hacer el viaje. —Repitió con voz lenta. —Pero no sé si a Jeju.

—¿Hablaste de algo con HyunWoo? —Cuestionó tratando de entender el cambio de idea del Chae menor. Lo único que se venía a su mente era el joven de piel morena que residía ahí, pero la duda solo creció cuando su paciente negó.

—He hablado con él, como siempre. No sucedió nada en realidad.

Mientes... Pensó mirando los ojos almendrados que tanto lo hipnotizaban. HyungWon podría decir muchas cosas, pero ahora, HoSeok era capaz de saber cuándo el chico mentía debido a su mirada.

Si había sucedido algo, era una situación en la que no había cupo para él, el "problema" era entre aquel par y lo único que le quedaba por hacer, era apoyar al más joven en lo que fuera que necesitara.

—Bueno, puedes pensarlo, no hay prisas.

—Realmente si hay un poco de eso. —Corrigió con pereza. —El Taeborum empieza en una semana y unos días, así que...

—Ya entendí. Solo escoge un lugar.

—Está bien. Prometo darte una respuesta mañana.

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Por la noche, HoSeok trató de dormir sin que los pensamientos de su charla con HyungWon lo inundaran.

¿Realmente no había sucedido nada con HyunWoo?

En todos los caminos que tomaba llegaba a la misma conclusión; no hablaba con nadie más y SoYou tampoco parecía saber nada de aquello por lo cual preguntarle podría ser una mala idea que le causé conflictos con HyungWon.

Tal vez no quiere viajar conmigo. Pensó con un deje de tristeza tratando de alejar ese mal pensamiento de una sola.
Si HyungWon no lo quisiera, se lo hubiera dicho desde tiempo atrás en vez de dejar pasar tanto tiempo.

Aunque... HyungWon no es bueno recordando ese tipo de cosas... Y el propio Shin no lo era... De ser otra persona su acompañante se hubiera olvidado por completo de ello.

Dejando que su cuerpo lo guiara, durmió hasta casi las ocho del siguiente día.

Su primera sorpresa fue el no encontrar a SoYou por ningún lugar, pero si el desayuno listo. La segunda sorpresa y más grande fue que al ir a la habitación del Chae menor, esta se encontraba vacía.

¿Cómo es que HyungWon pudo bajar del segundo piso?

Después de bajar a la cocina nuevamente, encontró una nota firmada por la señora Chae en la cual le explicaba el cómo salió con su hijo por unas compras antes de ir a trabajar.

Así, HoSeok decidió preguntarle a la familia como bajaron a HyungWon cuando llegaran. En ese momento decidió desayunar y alistarse para cuando el par llegara a casa para así, comenzar las terapias de su paciente.

Para su suerte, fue corto el tiempo que estuvo completamente solo en la casa. Alrededor de las diez, HyungWon ingresó a la casa con cuidado de que las llantas de la silla no resbalaran junto con las bolsas que había en sus piernas.
El chico explicó cómo su madre ya se había marchado al trabajo en cuanto lo dejó en la puerta.

—Pudieron haberme despertado para ir yo al mercado. —Se quejó HoSeok tomando todas las bolsas colocándolas en la barra de la cocina. —Además... ¿Cómo fue que bajaste?

—Te dije que era una persona muy ocurrente y me las podía arreglar para bajar.

—¿Eso quiere decir...?

—Es un secreto. Solo terminemos de guardar las compras.

Resignado a no recibir una respuesta concreta, ambos comenzaron a acomodar las cosas en la despensa hablando de cómo los árboles estaban casi llenos de hojas de nuevo. HyungWon no dudó en mostrarle algunas herramientas de jardinería que compró aquel día:

Palas pequeñas, rastrillos, una regadera y unas cuantas bolsas de semillas se unieron a los otros pocos artefactos que fue colectando con el tiempo.

—Seguro podrás comenzar pronto a plantar. El espacio pequeño en la orilla del patio te será útil.

—Pensé lo mismo. —Concordó el menor dejando las bolsas en un cajón del mueble. —Pero iniciaré después del viaje que haremos.

—Oh, ¿Ya decidiste no ir a Jeju?

—Así es. Decidí ya a qué lugar será.

—Te escucho.

—Quiero que vayamos a tu casa.

—¿Eh? Seúl no es la gran cosa para celebrar algo como el Taeborum. Está lleno de ruido y no podrás salir mucho debido a las calles concurridas.

—No quiero ir a Seúl.

—¿Entonces? Mi casa está ahí.

—Quiero que vayamos a la casa donde te criaste, a la casa de tus padres.

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¡Feliz día para todxs!  Después de dos semanas de estar inactiva, al fin pude actualizar  ❤️❤️ He terminado con la mayor parte de mis pendientes así que vuelvo a las actualizaciones semanales en Viernes~ Muchas gracias a todxs por sus comentarios y apoyo. 😭 Sus mensajes me hicieron muy bien así como tomé sus consejos para registrar la historia~ Enserio, saber que el fic les gusta hace que la felicidad no quepa en mí.

Espero verlxs en la siguiente actualización.