Décima Flor
—Lleva de otra marca.
HoSeok suspiró por quinta vez en menos de diez minutos.
Él mismo se consideraba de una paciencia extrema, y sin embargo en esos momentos se encontraba contando hasta diez en su mente y cerró sus ojos para concentrarse, recordando que estaba trabajando y el joven jugando con su tolerancia era la persona que le gusta, aunque eso último se encontrara fuera de contexto.
—Es exactamente lo mismo, HyungWon.
—No lo es, sabe mejor la otra. —Señaló al estante donde se encontraban las mermeladas de manera que el enfermero pudiera ubicarlas. —Además no son tan dulces.
—La mermelada debe ser dulce. Ese es su punto.
—Pero no empalagan.
—Por favor, es exactamente lo mismo.
—O, mejor dicho, a pesar de que te ofreciste a hacer la cena de hoy no quieres gastar tu sueldo en esto.
—No es la razón. —Se defendió dándole al menor el frasco para ponerlo en la canasta sobre sus piernas. —Y si fuera el caso no tiene nada de malo querer ahorrar.
—Me pregunto cómo vivías solo con esa tacañearía.
HoSeok resopló dirigiéndose por lo siguiente en la lista de compras para dar final a tan absurda conversación.
Después de que HyungWon le pidiera un tiempo determinado para poder tomar una decisión definitiva, la tensión que se había creado en ellos se fue, como si eso hubiera sido la solución a tan incómodos momentos. Cosa que HoSeok agradeció en demasía pues regresaron a la rutina que tenían establecida y parte de ella era el ir al supermercado por la despensa necesaria para la semana.
Sin embargo eso no hacía que el enfermero se volviera más tolerante a las provocaciones de Chae quien lo seguía detrás aún argumentado algo sobre la mermelada, y tampoco lo exenta de su batalla interna sentimental, que, si bien seguía ahí, estaba aprendiendo a controlar.
—HoSeok–ah. —Llamó de nueva cuenta el menor. —¿Me estás escuchando?
—Si trata sobre porque la otra mermelada es mejor, entonces sí HyungWon. Te llevo escuchando desde que cambiamos de pasillo.
—No estabas escuchándome entonces. —HyungWon le pidió detenerse para poder hablarle. —Decía que mi madre me ha enviado un mensaje, al parecer ya se encuentra en casa.
—¿A esta hora? —Preguntó con sorpresa mientras revisaba el reloj en su muñeca. La señora Chae nunca había salido a una hora tan temprana del día de sus labores, si no era a las ocho, era más tarde. —¿Habrá sucedido algo?
—Lo tengo en duda, su área trata de oficinas, así que no hay riesgos, y de haber sido un accidente la empresa misma hubiera tenido la obligación de llamar.
—Bueno, en todo caso es mejor que nos demos prisa, solo debo llevar otro par de cosas y todo estará listo.
HyungWon asintió mientras le pedía llevar la canasta para poder elegir lo restante en la lista con la excusa de que si él lo elegía no lo haría pensando solo en su dinero si no en la calidad.
HoSeok solo sonrió siguiendo a su paciente unos pasos atrás.
————————
A su llegada, SoYou los recibió con una sonrisa que mostraba las encías, dándole ese aire juvenil que a pesar de la edad seguía sin perder. Para HoSeok era un momento a disfrutar, pues la mujer mayor tenía el encanto de maravillar con esa nobleza que poseía.
Como le gustaría que eso hubiera sido heredado por el hijo.
—Entonces, ¿Qué sucedió? —HyungWon le dio la última bolsa que contenía carne para que su madre pudiera ponerla en el refrigerador. SoYou suspiró con emoción.
—Me encuentro feliz por dos cosas. La primera es, ¡Me han dado vacaciones!
—Aún queda tiempo para Navidad. —Susurró el menor con confusión. El enfermero supuso que SoYou únicamente recibía vacaciones en días festivos. —¿Y la segunda?
—Mientras estoy de vacaciones podremos estar más tiempo juntos. Estaba pensando en que podríamos salir de la ciudad. Pasar más tiempo como familia.
—Son excelentes noticias. —Felicitó Shin con una gran sonrisa imitando a la mayor. —¿Tiene algún plan a dónde irán?
—Iremos HoSeok–ah, ¿Tienes planes para navidad?
—Aún no establezco uno realmente.
—Entonces me gustaría que nos acompañaras en el viaje, no será por mucho tiempo, solo un par de días. Estoy segura que HyungWon se sentirá más a gusto si alguien más está con él.
—Te recuerdo que sigo aquí. —Intervino HyungWon limpiándose las manos con un gel antibacterial que se encontraba en la barra de la cocina. —No hables por mí.
—¿Te molesta que vaya con nosotros?
—En realidad no, supongo.
—¡Entonces está decidido! Iremos después del partido de béisbol que HoSeok–ah tiene agendado.
Ambos chicos se miraron sorprendidos debido al comentario de SoYou. ¿Cómo explicarle que para ese entonces el enfermero tal vez ya no esté allí?
Sin embargo verla con tanta ilusión evitaba que hicieran el comentario. Ninguno parecía querer quitarle a la dulce mujer la fantasía de un viaje familiar después de años trabajando sin parar. Era algo que tenía más que merecido.
—No contaba con esta situación. —Dijo el Chae menor un par de horas después cuando su madre dijo querer salir con unas amigas para ir planeando en viaje. —Hace mucho que mi madre no tiene vacaciones tan largas. Me pilló desprevenido.
—¿Qué hacemos entonces?
—Dejando de lado mi decisión HoSeok–ah, te pido le cumplas el capricho. Después de eso eres libre de marcharte.
—Eso no debes decírmelo, no me creo capaz de negarme.
El enfermero miró la hora al notar como afuera comenzaba a oscurecer, pidiéndole a HyungWon ayuda con la cena.
—Ahora que recuerdo HoSeok–ah, hoy es viernes, ¿No irás a empacar?
—No tomaré días libres hasta después del partido.
La decisión la tomó el mismo día que HyungWon le pidió más tiempo para pensar. Creía que era lo mejor, así que por la noche habló tanto con SoYou como con KiHyun, quien, a pesar de no pedirle explicaciones, tampoco sonaba seguro del todo y, sin embargo, aceptó la decisión de HoSeok.
—¿Entonces estarás con nosotros el fin de semana? —HyungWon le dio el frasco de mermelada viéndolo con disgusto al notar que no era la que él pidió. HoSeok se burló del gesto.
—Así, es. Espero que no te moleste.
—En realidad no. Solo es un poco extraño, considerando lo mucho que te quejas de no poder ver a tus mascotas.
—Es verdad, pero no moriré si no los veo por un par de días.
—Deberías traerlos contigo.
—Créeme, lo mejor es que no. Son aún pequeños y por ello muy activos. Pueden causar desastres sin quererlo.
—Nunca tuve oportunidad de una mascota, pero me gustan mucho los perros.
—Tal vez pueda pedirles a mis amigos que los traigan, seguro les caerá bien ver caras nuevas.
HyungWon asintió en respuesta llevando los vasos y cubiertos al comedor, mientras HoSeok se sumergía en su imaginación. Jamás tuvo a su paciente en la mente como un amante de cachorros, así que imaginarlo jugando con sus perros era una imagen muy curiosa para él, pensando en cómo sería tomarle una foto al menor con un pequeño canino en sus brazos. Era sencillamente linda a su punto de vista.
El problema era que no fue consciente de cuánto tiempo estuvo en su burbuja para que HyungWon le advirtiera de que lo que se encontraba en el sartén estaba a nada de quemarse.
Shin se regañó internamente. De nuevo estaba dejándose llevar.
————————
Para el día Domingo, la familia Chae junto al enfermero decidieron salir y cambiar la rutina, por ello, fueron a comer a un restaurante en el centro de la comunidad.
Algo que HoSeok amaba de ese lugar era la tranquilidad, casi como una provincia. No había muchos autos, el aire no se encontraba contaminado y además había de todo cerca. Era casi como un lugar vacacional.
El restaurante no era muy grande, pero gracias a ello hacía la ilusión de un lugar lleno a pesar de las pocas mesas que se encontraban. SoYou le comentó con felicidad, que ese lugar era de sus favoritos pues cuando HyungWon era pequeño, lo llevaba a manera de festividad, fuera un cumpleaños, un día de vacaciones como en ese caso, o una felicitación por otra circunstancia.
—Para ya... —Susurró HyungWon frotando sus sienes. —Es vergonzoso que hables de estas cosas con alguien más.
—Y que pretendes, ¿Qué las hable contigo? Tu estuviste ahí. Las anécdotas son para compartir con otros.
—Estoy de acuerdo. —HoSeok sintió la penetrante mirada del más joven en sí mismo. Se encontraba riendo internamente al saber que ahora era él, quien sacaba de sus cabales a su paciente.
Era su venganza por la situación del supermercado.
La comida pasó de manera tranquila entre pláticas banales y comentarios de la buena comida que disfrutaron. HoSeok realmente sintió que estaba en un Domingo familiar entre risas y bromas por parte de SoYou y relatos menos vergonzosos, pero si interesantes en el caso de HyungWon. Eran momentos que tenía planeado recordar por mucho tiempo.
La señora Chae, les pidió esperar afuera mientras pagaba la cuenta, a pesar de las insistencias del enfermero por pagar una parte la mujer mayor no se lo permitió y por eso los echó afuera.
—Se está tardando demasiado pagando una cuenta.
—Estaba el lugar lleno, en comprensible si hay fila para pagar.
—Aun así, ¿por qué debemos esperar afuera? —HyungWon sacó su celular para perder el tiempo mientras su madre llegaba. —Puede que demore más.
—Podríamos ir a dar una vuelta, pero si no nos ve aquí cuando salga puede que se preocupe.
—Demos una vuelta rápida. —Sugirió mirando al mayo. —No creo que salga pronto, y si lo hace solo debe llamar a alguno de los dos.
—HyungWon...
—Anda, sabemos que estás tan aburrido como yo.
Suspirando porque no tenía como contradecir al Chae más joven. Tomó la silla de ruedas y empezó a empujar por la banqueta, diciéndose mentalmente que solo andarían un par de cuadras y después regresarían al restaurante. De esta manera SoYou no tendría de que preocuparse. Así que ambos comenzaron una plática sobre la ya no tan pequeña planta de HyungWon y como esta podría comenzar a brotar en cuestión de semanas. HoSeok se encontraba feliz con los cuidados que su paciente tenía con la planta que consiguió.
—¿Me has llamado? —Preguntó HyungWon mirando a los lados. Shin negó rápidamente.
—No lo hice.
—Juraba que escuché a alguien decir mi nombre.
—Seguro lo confundiste.
—Puede ser.
Y sin embargo no se trataba de una confusión. HoSeok también escuchó como el nombre de su paciente era dicho por una voz un tanto grave.
Deteniéndose para saber de dónde provenía la voz, ambos comenzaron a mirar por los alrededores. HoSeok fue quien notó al alto joven de piel morena acercarse con rapidez.
Fue mucha su sorpresa al mirar como HyungWon sonreía casi de manera inmediata. Su cara se volvió el doble de aniñada y sus mejillas tomaron un color rosa de manera tenue.
—¡HyunWoo–hyung!
—Creí que me había confundido por un momento. —El desconocido para el enfermero le devolvió la sonrisa a Chae, despeinando su cabello al alborotarlo. —Realmente sigues igual que antes.
—Tú tampoco has cambiado mucho hyung, ¿Por qué no me dijiste que estabas de vuelta?
—Fue algo de imprevisto. No estaba en mis planes. Llegué hoy en la mañana.
HyungWon lo observó durante unos momentos en los que HoSeok imitó la acción.
El llamado HyunWoo era un hombre alto y de contextura ancha, corpulenta. En cambio, su cara a pesar de ser igual de definida, tenía ojos pequeños y labios muy gruesos, de alguna manera le recordaban a un bebé.
HyunWoo al notar su presencia le tendió una mano que aceptó.
—Mucho gusto, Son HyunWoo.
—Shin HoSeok, enfermero de HyungWon.
El menor asintió mientras le daba una sonrisa. HoSeok lo sentiría un milagro si no fuera consciente de la situación.
—HoSeok–ah me ha cuidado desde casi medio año. Vive conmigo y mi madre.
—Muchas gracias por cuidar de HyungWon. Espero no le causara problemas.
—En lo absoluto. —Respondió Shin viendo la cercanía de su paciente con el nuevo conocido.
Recordando que SoYou seguía en el restaurante los tres partieron de nuevo al lugar y al llegar, la mujer seguía adentro del recinto por lo que HyunWoo pidió unos momentos para realizar unas llamadas. Alejándose un poco para tener privacidad.
—¿Es un viejo amigo?
—Algo por el estilo. —Respondió con el semblante serio de todos los días. HoSeok se sorprendía de lo rápido que cambiaba el humor del menor. —Era un superior de la secundaria. También entramos a la misma preparatoria. Siempre estuvo cuidándome.
—Entonces ya no vive aquí.
—No. Debido a su trabajo se mudó un año atrás. Desde ese entonces es la primera vez que lo veo. De vez en cuando me envió postales.
—Me sorprendió bastante tu comportamiento cuando está aquí. Pareces diferente.
—Siento si fue algo muy abrupto para ti. No lo puedo evitar. Siempre sucede lo mismo con Hyung.
—No tienes que disculparte, es normal que cuando una persona te gusta o agrada termines teniendo un trato distinto a esta. Me da gusto saber que tienes esa clase de persona. Espero que eso sea un avance.
HoSeok miró a HyungWon con una gran sonrisa, sabiendo que el chico escondía tantas facetas nuevas para él. Quería seguir descubriendo esas caras que en algún momento estaba seguro terminarían por enamorarlo más.
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