HoSeok por primera vez en su vida sintió que entendía perfectamente la frase "tengo helada la sangre". No pudo seguir hablando con KiHyun así que colgó sin decir más.
Tenía náuseas y no podía dar ni un paso después de lo que escuchó.

Su mente vagaba por sus recuerdos, ¡llevaba más de un mes viviendo con los Chae! ¡¿Cómo es que no sabía del estado de HyungWon?!
El menor fue quien lo engañó diciendo que se trataba de un ligamento roto, no más. Algo que podía ser solucionado sin complicaciones ni problemas en medio... Paraplejia... Eso era algo totalmente distinto.

En cuanto a SoYou, la mujer nunca le dijo nada de esto, ella daba por sentado que HyungWon se había hecho cargo de explicar su situación... Pobre mujer, había contratado a un tonto que lleva tanto con ellos y se tiene que enterar de la verdad tiempo después.

Debía aclarar su mente para poder afrontar la situación, no era ni el momento ni el lugar para pedir explicaciones a HyungWon. Solo eso le quedaba, esperar.

—HoSeok. —Lo llamó el menor a lo lejos acercándose de a poco con su silla de ruedas. —He tenido suficiente y está por oscurecer, sería conveniente que nos marcháramos ya.

HoSeok asintió, tomando la silla y comenzando su trayecto, empujando a HyungWon con pesadez. El más joven notó esto, y con duda preguntó. —¿Está todo bien?

—Si... Todo está bien...

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Al llegar a casa, HyungWon pidió ir a su habitación a descansar, esa noche no quiso cenar con los dos mayores, a lo que HoSeok no puso trabas, con la excusa de "salir de la rutina no hacía mal"

Ayudó al menor a subir y sin más, se despidió deseándole buenas noches.

El peso en su cuerpo seguía presente, en ningún momento se fue, sino todo lo contrario. Ver a SoYou le hacía sentir que pesaba aún más.
Sin dar tiempo a nada, se reverenció mientras sus manos se formaban em puños, tratando de con esto amortiguar la ira y decepción que sentía.

—Lo siento mucho señora Chae... Lo lamento de verdad.

—No... No sé de qué me hablas HoSeok–ah.

—Hace unos días, le dije que HyungWon podría llegar a ser el mismo de antes... Hablé de manera irresponsable sin ser consciente o tomar en cuenta sus sentimientos como madre, le repito, me disculpo por mi comportamiento tan insolente.

SoYou parpadeó muchas veces de manera rápida tratando de entender que es lo que pasaba con HoSeok. —No tienes razón para disculparte HoSeok–ah, todo lo contrario, te estoy muy agradecida de que cuides a HyungWon de la manera en lo que lo haces. A decir verdad, me encontraba con dudas de contratarte en un inicio.

—¿Enserio? —Volvió a ponerse firme para poder escuchar a la mujer hablar mientras asentía como respuesta.

—Desde siempre hemos sido solo HyungWon y yo, así que mi hijo es lo más preciado para mí y no me mal entiendas, pero... Dejar con mi hijo con un desconocido, sin importar que sea tu trabajo...

—La entiendo perfectamente. —Respondió para quitar la incomodidad de la mujer.

—Ha sido lento, pero HyungWon está mostrando pequeños cambios, ya come con nosotros en el comedor, también, aunque no habla mucho y apenas y muestra emoción permanece en el mismo lugar conmigo y todo es gracias a ti.

—Pero, aun así.

—Puede que lo hayas dicho sin malicia, pero esas palabras... Me hicieron realmente feliz, me dan esperanzas HoSeok–ah, porque si tú crees en HyungWon, él también comenzará a creer en él. Creerá que puede lograr superar esto y nada me haría sentir más satisfecha que eso. —SoYou se acercó lentamente a HoSeok con brazos abiertos, para de esta manera pedir permiso al chico de un abrazo, cosa a la que accedió inmediatamente. —Gracias HoSeok–ah, por darme ese pequeño grano de esperanza y no dejarme vencer.

Esas palabras eran las que HoSeok necesitaba para sentir que todo lo que había pasado, las ofensas y discriminación de sus jefes por ser hombre, el ser despedido, había valido la pena por ilógico que eso sonara. Gracias a todo eso había llegado a la casa Chae, en donde no solo un joven que había perdido la habilidad de caminar lo necesitaba, también una madre que solo tenía a su hijo y lo estaba perdiendo, ella también necesitaba un hombro para consolarse, para salir adelante... HoSeok quería ser esa persona que sacara adelante a esa pequeña, rota y hermosa familia.

Se lo prometió a sí mismo.

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—Debemos hablar HyungWon.

Esperó hasta quedar a solas con el menor para discutir el hecho de que haya mentido de tal manera, la señora Chae no tenía la culpa de que su hijo haya hecho tal cosa, era un asunto entre ellos solamente.

—Dime en que puedo ayudarte HoSeok–ah.

—¿Por qué me mentiste diciendo que solo habías tenido una lesión leve?

—Oh, así que ya lo sabes. —Como siempre, HyungWon no mostraba nada, su expresión seguía siendo la misma neutra desde que se conocieron y su voz también, seguía sonando tan perezosa como en el inicio. —A decir verdad, creí que te darías cuenta más rápido.

—No estoy jugando HyungWon, es algo realmente grave, ¿Y si llegábamos a las terapias y seguías sin decirme? ¡Podría empeorar la situación con los ejercicios incorrectos!

—Pensé que te irías pronto, y ya te dije que no pienso tomar las terapias.

—¿Por qué no?

—Ya te lo dije, es pérdida de tiempo, tanto tuyo como mío.

—¿Que vas a perder si no haces más que leer en todo el día?

Sabía que estaba rascando en lugares sensibles, lo supo por la ligera vena en la frente del menor. Era eso o seguir en el mismo punto siempre sin avances.

—No pienso seguir con esto. —Tomando los aros propulsores de la silla, comenzó a andar, sin embargo, HoSeok lo detuvo poniendo sus manos en los reposabrazos, dejando su rostro a la altura del de HyungWon. —Suelta la silla y déjame ir.

—No hasta que me digas porque no quieres tomar las terapias.

—Suelta ya. —Insistió tratando de echar la silla a andar sin éxito debido a la fuerza de HoSeok

—No hasta que respondas.

—Me estás sacando de mis cabales HoSeok, ya déjame ir o juro que voy a gritar.

—Responde entonces, así evitamos hacer un drama que solo preocupara a tu madre.

—Deja de meterla para tus chantajes y déjame ir de una buena vez.

—¿Qué tienes que hacer que es de tanta urgencia ir? Acabar otro libro supongo.

—¡HoSeok!

—Solo dime porque no quieres tomar las terapias.

—¡NADA VA A CAMBIAR SI LAS TOMO! ¡NO VOLVERÉ A CAMINAR OTRA VEZ Y NO TENDRÉ MI VIDA DE VUELTA!

HyungWon lo empujó con la fuerza suficiente para alejarlo al menos un metro de él. Sus dientes castañeaban y su mano derecha cubría la mayor parte de su cara, de manera que HoSeok no pudiera verlo.

—HyungWon, no sabes si puedes volver a caminar si no lo intentas, es algo que debes ver con el tiempo.

—Solo... Déjame solo... Por favor.

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—Sigue sin querer salir de su habitación...

—Déjalo, tiene mucho que pensar

Después de su disputa con HyungWon, el menor llamó al vecino para que lo ayudará a subir a su habitación como lo hacía cuando él se iba de la casa, dejándole en claro que no tenía intenciones de hablar con él.

Llamó a KiHyun para contarle lo sucedido, por más molestos que estuvieran el uno con el otro, eran profesionales y debían discutir la situación.

—¿Crees que lo arruiné?

—No se trata de eso, a veces es necesario para avanzar. —KiHyun suspiró como era su costumbre de manera cansina. —Dale su espacio, no se trata de algo sencillo, pero tampoco es débil.

—Temo que caiga en una depresión más profunda de la que ya presenta...

—No creo que sea el caso, pero de ser así entonces tendremos que medicarlo.

—Mierda.

HoSeok apoyó su frente a la pared, sentía que lo poco que había avanzado con HyungWon había retrocedido el doble, eso no daba buena señal en ningún aspecto. Todo iba bien... ¿En qué falló?

—HoSeok... Siento mucho la manera en la que te hablé antes, no es tu culpa que HyungWon haya mentido y aun así lo hice parecer tu culpa.

—Yo también siento haber gritado...

—Entiende, es mi paciente después de todo... Y SoYou–omma es alguien a quien aprecio mucho, por eso me enfadé y puse mi lado profesional de lado... Perdóname por favor.

—No hay nada que perdonar Hyung... Solo quiero ayudar, trataré de que esto no vuelva a ocurrir.

—Estoy dejando todo en tus manos HoSeok. ¿Seguro que puedes con esto?

—En estos momentos... No lo sé realmente.

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El día siguió su transcurso, con la única diferencia de que HyungWon no salió de su cuarto como antes.

KiHyun le prometió enviarle el archivo médico de HyungWon esa misma noche y también le dio unos pocos días para que decidiera si podía hacerse cargo del joven, de no ser así, enviaría a alguien más. Sin conflictos entre ellos, pensando en HyungWon como la prioridad y si lo mejor era que HoSeok no estuviera con él, entonces así sería.

Decidiendo que sí HyungWon no estaba dispuesto a hablar con él entonces comenzó a repasar la situación.

HyungWon tuvo un accidente de moto, sin saber detalles lo más probable es que fuera en la parte trasera de esta, dependiendo la caída era la gravedad de la fractura y el área en la que fue afectada. Además de eso, HyungWon no requería de un catéter, lo que quería decir que había una posibilidad...

—¡Joder KiHyun! Date prisa con esos archivos...

HoSeok trató de mantenerse tranquilo, pero tenía tanto en que pensar...

Es verdad que quería ayudar a HyungWon, recién se lo prometió a SoYou, pero el menor parecía que en verdad lo repelía, no le gustaba estar con él, tal vez con una persona más neutral y que no encariñara tan rápido con la gente sería más conveniente para HyungWon... Y así estaría mejor.

Decidió dormir, tantas cosas en su cabeza no lo dejaban pensar de manera clara y así, no sería útil en ningún aspecto. Se tiró a la cama como peso muerto y se quedó ahí, sumido en un silencio tranquilizador, el cual en algún momento fue interrumpido por alguien que llamaba a la puerta.

—¿Sí? —Preguntó con tono alto de manera que la persona detrás de la puerta pudiera escucharlo a pesar de tener la cara pegada a la almohada.

—HoSeok–ah.... —Sorprendentemente era HyungWon quien lo llamaba.

¿Acaso esto es un milagro?...

—¿Pasa algo HyungWon?

—Yo... Tengo hambre. —Respondió con duda mientras seguía sin estar seguro de hablar. —Mamá ya está dormida.

—¿Puedes ser más claro?

—¿Puedes ayudarme a bajar y preparar algo?

En ese momento saltó de la cama y con una sonrisa abrió la puerta, para ver al menor en su silla con el ceño fruncido. —No estarías en este problema si no hubieras llamado al vecino para que te subiera.

—Dame el sermón mañana, por favor. De verdad intenté aguantar, pero me muero de hambre.

HoSeok ayudó a HyungWon a bajar y prepararon algo de manera rápida en silencio.

—Siento haber gritado y comportarme de manera infantil. —Inició HyungWon sin darle cara a HoSeok. —No fue educado de mi parte ni la forma. Tú no tienes la culpa de lo que me ha pasado. Sin embargo, también quisiera pedirte respetes mi espacio, realmente me enojó que te acercaras tanto.

—También lo siento HyungWon, debí ser más prudente. Prometo no volver a interferir de manera tan agresiva, solo quería que hablaras conmigo.

—Aunque no parezca, aprecio el hecho de que quieras ser mi amigo
...pero no lo quiero, no es nada personal.

—Entiendo. —Contestó con un susurro. No era la primera vez que alguien le dejaba en claro sus términos y tampoco lo hacía sentir mal, era parte de su trabajo. Sin embargo, el hospital donde tiene a más de una persona que cuidar es distinto a estar en una casa con solo un paciente. —¿Entonces que te parece una tregua?

—¿Una tregua?

—Si, respetaré tu espacio a cambio de que me dejes seguir con tu tratamiento.

—Debo repetir que...

—¡Aún no es la terapia! —Interrumpió para aclarar. —Se trata de tu estabilidad emocional, si después de eso aún no quieres seguir con el resto, me marcharé de aquí. ¿Qué dices?

HyungWon tuvo la mirada gacha durante a lo que HoSeok sintió una eternidad, pero entonces llegó.

Después de un mes y medio viviendo juntos, HyungWon alzó la cara y lo observó, lo miró de verdad hacía los ojos. HoSeok por primera vez pudo apreciar el rostro delgado y fino de HyungWon, así como sus ojos avellana y sus labios hinchados. El menor le tendió la mano la cual tomó a manera de aceptación.

—Trato hecho.

Ahí fue cuando lo supo. HyungWon no necesitaba a alguien neutral que lo ayudara. Necesitaba a alguien que se encariñara rápidamente de la gente.

Lo necesitaba a él.