( don't ) be his friend
( 3 ) — ¡No seas su amiga!
Sehun tomó el encendedor y prendió su cigarrillo luego de haberlo colocado entre sus labios. Yixing se dio cuenta de que estaba muy pensativo y le sonrió: — ¿Preocupado?
— ¿Por qué iba a estar preocupado? — dijo luego de haber removido el cigarrillo de entre sus labios, tildando su cabeza un poco para observarlo.
— Oh, por nada, — contestó el chino riéndose — ¿Cuántas llamadas le has hecho a Joohyun hoy?
— ¿Qué te importa? — cuestionó descomedido, volviendo a colocar el cigarrillo en su boca, antes fulminando a Yixing con la mirada.
El chico lo único que hizo fue reírse y negar con la cabeza ante su acción: — En absoluto, no me importa nada. Es sólo que me da risa que estés detrás de ella y ella no responda ni tus llamadas, — chasqueó su lengua y empezó a jugar con la chaqueta de jean del más alto — Parece que los papeles se han invertido.
Sehun no le confirmó ni le contradijo, más bien, se hizo oído sordo a las palabras de Yixing. Es cierto que eso era lo que parecía, pues todos sabían que, usualmente, él tenía el control; Joohyun llanamente hacía como se le decía.
A él le gustaba como las cosas fluían, como siempre él tenía el dominio de las cosas. Joohyun usualmente era muy atenta, siempre estaba ahí cuando la necesitaba. Tenía que admitir que era una mujer inteligente, de un buen carácter, a veces se enojaba con él pero siempre lo terminaba perdonando, odiaba sus malos hábitos pero nunca lo juzgó por ellos, respetaba sus sentimientos y lo aconsejaba cuando era debido.
Pero eso no significaba que a Sehun le importase mucho. Al contrario, él no podía ser más indiferente con ella. No recuerda haber sido malo con ella. Sin embargo, tampoco recuerda haber sido lo suficientemente bueno. Después de todo, no eran una pareja, Joohyun podía salir con quien ella quisiese, él no la iba a detener porque hacía lo mismo. No se pertenecían y siendo honesto, es que tampoco quería pertenecerle a nadie.
Sí se enteró de los sentimientos que Joohyun había desarrollado por él mas no podía aceptarlos. No se sentía igual. Quizás no veía una relación con Joohyun por lo seria que era. Porque aparentemente no congeniaban; si Joohyun veía en rojo, él veía en azul; si Joohyun miraba al sol, él miraba la luna.
Sehun suspiró humo cuando retiró el cigarrillo de su cavidad, le molestaba que Joohyun viniese a su cabeza con tanta frecuencia.
📕📌
A Joohyun le dieron ganas de vomitar cuando contempló la forma en la que Oh Sehun entraba a la tienda en la que trabajaba a medio tiempo. El rostro le palideció y sintió algo parecido a un bajón cuando hicieron contacto visual.
La mujer jadeó sorprendida, sus ojos abriéndose un poco más al verlo acercarse a ella sin ninguna emoción plasmada en su cara. Había hecho de todo para evitar tener contacto con él, pero seguía enviándole mensajes y llamándola. Se le había hecho difícil aguantarse a no contestarle, pero lo había logrado. Al menos hasta ahora.
Miró a su alrededor, tratando de encontrar una excusa para no ponerle atención pero para su mala suerte no había ningún cliente y no se le ocurrió nada: — ¿Qué es lo que pasa? — Sehun cuestionó apoyándose en el mostrador — ¿Por qué no contestas tu celular? ¿Estás tratando de hacerte rogar ahora?
Joohyun se rindió de buscar alguna distracción y lo miró por unos segundos antes de jugar con sus dedos nerviosa. Lo había considerado unos instantes antes de poder decirle lo que tenía en mente: — Ya no quiero seguir con esto, — espetó — Sehun, por favor, te estoy rogando, — hizo una pequeña pausa al ver la mirada de confusión del menor — En serio, que no me llames más. No me busques más.
— ¿De qué hablas? — el chico arqueó sus cejas, sus ojos pegados en Joohyun.
Ella se distanció aún más de él y aclaró su garganta, volviendo a mirarlo por un corto lapso de tiempo: — No quiero que me llames más ni que me veas más.
Sehun frunció el ceño y negó ligeramente con la cabeza, una sonrisa que denotaba malicia posándose en sus labios: — ¿Qué es lo que pasa, Joohyun? ¿Desde cuándo me dices este tipo de cosas?
Ella supo reconocer la sátira del menor, su tono burlón al mirarla con aquella sonrisa: — No me busques más — quiso dejarle en claro, repitiéndole la misma oración de antes. Colocó sus manos en sus caderas y movió su cabello a un lado mientras empezaba a limpiar un poco el lugar con una escoba que había encontrado a unos centímetros de ella.
Sehun no dejó de mirarla con diversión, lo que la encolerizó un poco: — Como digas, — expresó finalmente alejándose del mostrador — Nos vemos el viernes a las 7, llámame cuando vayas a salir.
La mujer sabía que eso era una invitación a pasar la noche con él, lo que le provocó una risa irónica mientras le observaba irse como si le hubiese importado poco lo que había dicho con anterioridad.
Tan pronto salió de la tienda, ella se vio a sí misma volviendo a recobrar su compostura y suspirando de alivio.
Si él creía que la vería, estaba equivocado.
📕📌
— ¡Joohyun! ¡Maldita sea! — Sehun ya estaba cansado de tocar la puerta de la fémina. Nadie contestaba, sólo sabía que su auto estaba en el estacionamiento.
Le había dicho para que se encontraran ayer en la noche, pero no hubo un rastro de ella. Hoy que había venido a su casa, seguía sin contestar sus mensajes. Se dio por vencido, visiblemente cabreado al bajar las escaleras del departamento de Joohyun. ¿Ella realmente iba en serio? Ni siquiera podía creerlo.
Probablemente iba muy metido en sus pensamientos como para haber notado a la pequeña Hayi entrar por la puerta del edificio y quedarse mirándolo por un rato: — ¿Sehun? ¿Qué haces aquí? — ella le preguntó asombrada de haberlo encontrado. El chico levantó la mirada confundido.
— Buscaba a Joohyun — él sonrió con visible hipocresía, provocando en Hayi una mueca.
— Deberías dejar de hacerlo — sugirió desviando su mirada, incomodidad escrita en su rostro.
— ¿Por qué coño te importa? — Sehun le interrogó — Si quiero a Joohyun, ese es mi problema, no es el tuyo.
A Hayi pareció haberle molestado oír eso: — Pero ella no te quiere, — calumnió — Ella ahora está con alguien más.
Sin querer agregar más a su conversación, Hayi subió las escaleras corriendo, abandonado a Sehun en el pasillo hacia la salida y entrada del edificio, con su cerebro ocupado conectando teorías y posibles asunciones.
📕📌
— ¿Desde cuándo tú y Junmyeon son algo? — Sehun le cuestionó a la mayor al entrar a su departamento con brusquedad. Ella le había abierto la puerta por error y desconcertada por la forma en que la examinaba con sus ojos — ¿No me vas a responder, Bae Joohyun?
¿De dónde había sacado conclusiones de que había pasado algo entre Junmyeon y ella? Joohyun se cruzó de brazos, sus ojos pegados en la forma en la que Sehun se arrojaba en su mueble: — ¿Cuándo vas a entender que no quiero verte?
— Necesito una explicación, Joohyun — él habló tan pronto ella había terminado su oración, dándole a entender que no le interesaba responder su interpelación.
— ¿Quieres saber cuál es la razón? — esta vez colocó sus manos en su cadera, esperando a que Sehun le contestase con el ceño fruncido.
— Sí, me gustaría saber porqué estás tan perra conmigo, — Sehun replicó con una sonrisa antes de mirarla de los pies a la cabeza antes de relamer sus labios — Aunque nunca te he visto tan enojada, de verdad te ves muy seductora de esa forma.
— Sal — Joohyun le señaló la puerta con el rostro rojo, completamente disgustada por sus comentarios a falta de vergüenza, Sehun se bufó de su acción y se acomodó aún más en el mueble. Ya decía ella que él había sido bastante dulce aquella vez en la tienda en comparación de como él era en realidad.
— ¿Desde cuándo te dejé de gustar? — habló como si nada, cerrando sus ojos y tomando una de las almohadillas del mueble para acomodarla en su cabeza.
— ¡La verdadera pregunta es, ¿Desde cuándo te importo?! — exclamó en respuesta.
— Siempre me has importado, idiota, ¿Quién te metió esa idea tonta en la cabeza? ¿Hayi? — él había dicho por sospecha, lo cual le fue confirmado en la manera en la que Joohyun lo había dejado de ver irritada.
— Si no vas a irte, — la observó tomar una chaqueta del perchero y su celular de la mesa, en conjunto con sus llaves — Entonces quedas en tu casa — dijo en tono sarcástico antes de abrir la puerta y salir, dejándolo solo en su propio departamento.
📕📌
Ella miró a Junmyeon y le dedicó una sonrisa dulce y breve antes de seguir tomando de su taza de té. Si piensan que ella lo estaba utilizando para olvidar a Sehun: están muy equívocos, pues ella nunca le haría tan cosa a un buen amigo.
Junmyeon sacó su reloj de muñeca para mirar la hora, y Joohyun lo contempló por unos largos minutos mientras él seguía leyendo su periódico. Era inevitable no tratar de comparar a Sehun con Junmyeon, pues ambos eran muy diferentes y a Joohyun eso le causaba intriga.
La forma en la que Junmyeon vestía, tan elegante y tan formal; cuando Sehun usualmente usaba chaquetas de cuero y pantalones apretados (los cuales eran su placer culpable, porque ¡Menudo trasero que tenía Oh Sehun!). Junmyeon aún leía los diarios que los chicos en bicicleta dejaban frente a su apartamento, Sehun nunca había agarrado un libro que no fuesen los que eran de la escuela. Junmyeon tenía una buena familia y ya había conocido incluso a sus tíos, sin embargo ella no tenía ni idea de la familia de Sehun.
El contraste era muy obvio, y también era muy evidente que Junmyeon era quien le convenía. Pero de todas formas, ella quería a Sehun... Quería, porque ya no estaba segura de seguirlo queriendo ciegamente como antes.
Joohyun se quedó mirando a su acompañante por un largo rato, de una forma que podría haber sido malinterpretada. O mejor dicho, fue; porque no contaba con que la persona que menos deseaba ver en ese momento se apareciese ahí.
Sehun haló la silla sobrante de la mesa en la que ambos estaban sentados y sin invitación alguna, se unió a la mesa, con una sonrisa bastante engreída. Pasaba por ahí en su motocicleta y casualmente giró su cabeza hacia un café que había en la esquina y lo primero que visualizó fue a Joohyun tomando de una taza con una sonrisa en su rostro, en una de las mesas que estaban colocadas afuera del establecimiento (debía admitir que ella, en definitiva, destacaba bastante entre las personas) pero cuando vio que estaba acompañada se le ocurrió que debería unirse a la conversación: — Así que, Junmyeon, — se adelantó a hablar antes de que él o ella lo hiciera — ¿Qué se siente no respetar la propiedad ajena?
Joohyun lo miró boquiabierta, y Junmyeon simplemente arqueó una de sus cejas, soltando el periódico: — ¿De qué me estás hablando?
Sehun se encogió de hombros y con intrusión agarró una de las pequeñas donas azucaradas que estaban encima de la mesa para llevarlas a su boca: — No sé, tú dime — respondió con la boca llena, de una forma algo descuidada.
Junmyeon sabía cómo era Sehun, no le tenía miedo, ni a él ni a sus amigos bandidos. Pero era una persona a la que le gustaban las cosas tranquilas, en armonía y paz. Por eso prefirió guardarse sus sentimientos por Joohyun para sí mismo, pero al ver que Sehun le acusaba de no respetar a su Joohyun, era probable que su enamoramiento fue un poco obvio.
— Joohyun, vámonos — el menor no esperó una respuesta de Junmyeon, así que se volteó a ver a la fémina, la cual estaba cruzada de manos fulminándolo con la mirada.
— No — dijo ella en un tono rebelde. ¿Desde cuándo se había vuelto suya? ¿Desde cuándo tenía él la potestad de hacer lo que quisiese con ella?
— ¿Me estás retando? — cuestionó con una sonrisa ladeada, levantándose de la mesa. La presencia de Sehun era bastante fuerte como para que los demás sentados ahí no tuviesen sus miradas pegadas en él, como si de algún espectáculo se tratase.
— No, te estoy diciendo que no voy contigo, — expresó volviendo a ver a Junmyeon — No te desafío a nada.
Sabía que, contradictorio a sus palabras, eso sonaba como un desafío a los oídos de Sehun. Ella había entendido, claramente, que Sehun no cambiaría para que ella se quedase, pero eso no significaba que ella podía irse. Y eso era injusto, porque estaba hablando en contra de su voluntad.
Estaba tratando, pero si seguía insistiendo, ella misma iba a lanzarse a sus brazos. Estaba siendo realmente una hipócrita, actuando como si le molestaba cuando él le decía que ella era suya, pero sabiendo muy bien que hacía que una parte de sí misma se derritiese al escucharlo. Especialmente porque nunca la había proclamado como suya. Y mucho menos frente a alguien más.
Sehun se inclinó, tomando el hombro suyo y acercando sus labios a su oído para bisbisearle: — ¿Cómo vas a recompensarme todo esto, Joohyun? — fue lo que escuchó, para luego subir su mirada hacia él y verlo sonreír con clara maldad antes de irse y dejarlos a solas, con las miradas y comentarios de los demás sobre ellos.
📕📌
Habían pasado una semana desde la última vez que había escuchado algo de Sehun. Ya no le enviaba mensajes, no la llamaba, no se encontraba con él. Originalmente la pregunta que venía a su cabeza era si ya se había aburrido de ella, pero debía admitir que se sentía menos estresada, pero en cambio, se sentía algo nostálgica.
Joohyun volvió a casa. Cerró su paraguas con tranquilidad y sacó sus llaves de su bolso para abrir la cerradura. Sin embargo, se había llevado una sorpresa: su cerradura estaba en el suelo y la puerta entreabierta.
Una idea absurda le vino a la cabeza, y con desasosiego, se adentró a su hogar. Lo que vio, la dejó sin palabras: Sehun estaba ahí, fumando en su sofá.
— No tomas mis llamadas y huyes de mí, Joohyun. ¿Desde cuándo tú decides qué se hace en esta relación? — preguntó, con una sonrisa egocéntrica que ya estaba acostumbrada a ver — ¿Pensaste que te habías deshecho de mí?
Sehun siempre había sido malo para ella, tanto o igual como lo eran los cigarrillos para él. Por eso lo había dejado, había tratado de no mantenerse en contacto porque sí, tal como él era adicto a la nicotina, ella lo era a él.
La mayor tragó en seco, sin saber qué decir. Se veía bastante atractivo con su chaqueta de cuero y su cabello despeinado, dejando el humo destilar entre sus labios. Colocó su cigarrillo en el cenicero que ella aún tenía sobre la mesa de su sala.
— Sehun... — no supo qué más decir, especialmente porque se había puesto sobre sus pies y con tranquilidad iba dando pasos hacia ella.
¿Dónde estaba su valentía? ¿Dónde había quedado la Joohyun que lo había hecho a un lado varias veces en los días pasados? Aparentemente ya no se encontraba, porque sumisamente se había dejado tocar por los dedos del menor, los cuales empezaban a acariciar una de sus mejillas.
Sehun le volvió a sonreír, mirándola con concupiscencia: — ¿No crees que es tiempo de que me recompenses todo?Tú y yo sabemos que me quieres bastante para querer alejarte de mí así — y ella exhaló, cerrando sus ojos sin palabra alguna — Y tú y yo sabemos que eres mía.
Con sus palabras tóxicas, el olor de nicotina en su ropa, y sus labios puestos sobre los suyos. Joohyun sabía que no había logrado cumplir con su lista; seguía bajo sus influencias y sobre todo, no lo había podido superar.
(3/3)
. ✧ ˚ + · ✺ PLYLST . ✧ ˚ + · ✺
01. new rules - dua lipa
02. boy - little mix
03. be the one - dua lipa
esto no es lo mejor que he escrito y hasta me da vergüenza haber escrito esto hgghkl pero nada, yo sólo quería escribir hunrene al menos una vez. discúlpenme por no aportar gran cosa al ship pero déjenme ser feliz. por si les interesa, el próximo two shot que pienso escribir es baekyeon y no sé, quizá les guste.
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