Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

New Pet

—¡Déjame ir maldito esqueleto! — gritaba mientras hacia fuerza por romper las cuerdas que ataban mis manos.

— Cuida esa boca sucia humana si no quieres que te la destroce —me dice aquel esqueleto el cual llevaba una especie de látigo el cual coloco sobre mi mentón mientras me observaba divertido por mis inútiles intentos de escapar.

— me perteneces ahora

—  yo no le pertenezco a nadie, menos a ti luego de lo que le hiciste a mi compañero — lo fulmino con la mirada al recordar tal acto malévolo que hizo aquel con el único ser de buen corazón que encontré en este maldito lugar.  

 — Tu compañero? ¿Aquello débil y estúpida criatura voladora? Por favor alguien tan insignificante como el es irrelevante — cada palabra que escupía mi captor hacia que lo odiaran más.

¿Por que tuve que caer justo aquí abajo?

*FlashbacK*

Estaba en el monte Ebott, a pesar de las advertencias de mis padres y amigos de que no tenía que ir por esos lares, mi estúpida curiosidad me llevo a aquel monte de todas formas, terminando por caer aquí abajo por un torpe descuido.

Una manta de flores amarillas me había ayudado con amortiguar mi caída y no sufrir heridas graves,excepto algunos pequeños rasguños.

Cuando recobre la conciencia y pude levantarme y caminar, me doy cuenta el enorme agujero del cual caí y que no tenia forma de escalarlo, mire a mi alrededor encontrando solo un camino el cual poder seguir, y como única salida cual tomar me adentre en este misterioso lugar

Me sorprendo al ver como una criatura voladora ,la cual decía llamarse Temmie ,me advierte de los horribles seres que habitaban aquí abajo, me ofreció su compañía y protección y juntos nos adentramos más en aquel lugar esquivando las pequeñas criaturas que querían atacarnos.

Finalmente me encontré con un hombre, bueno no era exactamente un hombre, era una cabrá de aspecto masculino y gran tamaño, barba y cabellos largos y de color rubio claro ,este decía que vivía en este apartado lugar llamado las ruinas,pero a pesar de tener ese aspecto intimidante este se mostró amable, y me invitó a su casa para que descansará y comiera pie que ,según el , había preparado por si mismo, encantada por tal amabilidad de parte de la cabra ,acepte .

Grave error.

Tripas, entrañas, sangre y polvo.

Era solo un poco de lo que decoraba el interior de la casa de aquel hombre, el olor a sangre y carne podrida invadía y penetraba mi olfato, haciéndome difícil el aguantar las ganas de vomitar.

Escape con dificultad, puesto que la casa en la cual vivía aquel hombre no era muy grande y tenia muchos espacios cerrados haciendo difícil el poder huir ,mientras Temmie hacia su esfuerzo por no ser capturado y seguir mis pasos ,termino bajando por lo que parecía ser un sótano saltando el par de barrotes unidos por una cadena que impedían el paso,atravieso el largo pasillo que casi pensaba no tenían fin hasta que finalmente pude divisar una enorme puerta al fondo.

No dude juntar fuerza y abrir las puertas sin importarme lo que llegase a ver del otro lado dejando finalmente la cabra atrás.

Ahora el paisaje de un camino cubierto por nieve invadía mi campo visual, no podía escuchar ni divisar a ningún otro ser peligroso como el cabrón que me persiguió hace apenas segundos.

Inhalo aire y lo suelto, así varias veces hasta calmar mi corazón de la persecución que tuve que pasar y reuniendo un poco de fuerzas muevo mis piernas por aquel camino hasta llegar a un puente en bastante mal estado y unos barrotes gruesos d madera que me dificultaban el paso para llegar hacia el otro lado.

El ruido de una rama rompiéndose a los lejos llama mi atención volteando bruscamente mi vista pero no logrando divisar nada mas que la nieve y los extensos arboles, abrazo al pequeño ser que me acompaña el cual me decía que me calmara aunque estaba igual de asustado que yo.

Me doy la vuelta queriendo cruzar el puente antes de que alguien no deseado llegara.

— Hey humana 

Tarde.

— A mi jefe le gustará mucho el verte — con temor me doy la vuelta logrando visualizar un esqueleto que era bastante centímetros más alto que yo, vestía un suéter naranja junto con un pantalón y chamarra negra la cual esta llevaba una capucha decorada por dentro con una especie de piel de animal y decorados rojos.

Empiezo a avanzar con rapidez atravesando el puente, traba de hacerlo con cuidado pero con prisa pues no quería ser capturada por aquel esqueleto.

— Ven aquí niña!— gritaba aquel ser atravesando el puente con la misma dificultad que yo  haciendo lo posible por atraparme.

Finalmente pude salir hasta el otro lado cayendo al suelo de nieve para levantarme con rapidez, pero vuelvo a caer cuando mi pie es agarrado por unas de las manos del esqueleto.

Pataleo haciendo lo posible de soltarme de su agarre pero este me sostiene con más fuerza hasta colocarse encima mio tomando mis manos y colocarlas sobre mi espalda.

— ¡Quédate quieta! - gritaba al notar como empezará a retorcerme y haciendo lo posible por sacarlo de arriba mio.

Mientras tanto mi volador amigo hacia lo posible para distraer al esqueleto y que este hiciera con menos fuerza el agarre.

—¿Que es lo que ocurre aquí? — la voz de otro ser interrumpe por un momento mis intentos de liberarme para ver de aquí en se trataba ahora.

Este era otro esqueleto, pero era de estatura más pequeña a diferencia del que tenía ahora encima mio, llevaba una playera que cubría solo sus costillas dejando sus vértebras al aire, un short negro junto con unas botas rojas al igual que su bufanda, tenía pupilas celestes y en unas de sus cuencas tenía una especia de cicatriz, llevaba a su par un látigo amarillo.

— S-sans.. Di-digo jefe, ¡es una humana!

— ¡No dejare que le hagan daño! —advirtió Timmie mientras temblaba de miedo por la presencia de ambos esqueletos.

Estaba dispuesto a atacar al esqueleto de menor estatura yendo tras el a toda velocidad pero fácilmente el esqueleto lo esquivo sacando su látigo y empezando a pegarle sin piedad a mi compañero.

— Nooo! Déjalo! Basta!—grito suplicando viendo como sin hacer caso a mi palabras aquel esqueleto llamado Sans golpeaba sin piedad alguna a Temmie  y las lágrimas empezaron a caer por mis ojos al contemplar tal escena sin poder hacer nada al no poder zafarme del agarre del otro esqueleto que se encontraba encima mio. 

— _____ l-lo siento...—pronunciaba Temmie hasta finalmente convertirse en un montón de polvo.

Sans empezó a reír al ver como aquel pequeño ser que trato de protegerme dejo de existir y se dirijio donde me encontraba.

— Mírame humana — mi rostro estaba escondido en la nieve sollozando por la pérdida del único y primer compañero aquí abajo de buen corazón que trato de ayudarme y protegerme dando su vida por ello. 

— No me gusta repetir, ¡te eh dicho que me mires! —al ver de lo que era capaz aquel esqueleto levanto mi vista mirándolo con odio mientras mis lágrimas no paraban de caer por mis mejillas desapareciendo en la nieve.

— Bien... —Sans sonríe al ver que termine obedeciendo sus ordenes — Tráela, y que no se te escape 

— S-Si jefe —  Sonríe mientras sus mejillas se tiñan de un color rojizo apretando mis muñecas con fuerza y sin ninguna delicadeza me levanta de la nieve y entre los tres empezamos una caminata a no se donde, con mi determinación en el piso no tenia el valor de hacer fuerzas o algo al respecto asi que simplemente les seguí el ritmo.

Me terminaron llevando a un cuarto aparte que estaba al lado la supuse era su casa, dentro de este lugar había unos barrotes de metal el cual me dejaron ahí adentro con un tazón de los que se usa para alimentar a las mascotas con agua y comida y un montón de periódicos desparramados que se supone que sería mi cama.

*Fin Flashback*
 
—Mira niña te quedarás aquí hasta que yo decida que hacer contigo — Sans me coloca un collar con púas afiladas y tira de la cadena que haciendo que lo mire de frente—más vale te comportes — Dicho esto último se va cerrando con llave aquella puerta de barrotes.  

Abrazo mis piernas quedándome ahí nomas, por más que quisiera escapar, ¿cuanto duraría afuera? ¿Cuantas criaturas no estarían tras mi cacería? Y había la posibilidad de haya criaturas mas enfermas que aquel hombre cabra y este par de esqueletos , así que no tenía caso huir si mi destino sería siempre el mismo.

Cierro mis ojos frotando mis brazos, hacia mucho frío en aquel cuarto y yo no llevaba precisamente las prendas más abrigadas.

Quiero ir a mi casa.

Con aquellos pensamientos y con el frío envolviendo mi cuerpo termino quedando dormida.

No sé cuanto tiempo habrá pasado hasta que empiezo a abrir lentamente mis ojos, para notar un abrigo sobre mis hombros que parecía ser del esqueleto que alto que conocí en el puente.

Pero el abrigo no era lo único nuevo en aquel lugar, Sans encontraba al otro lado de las rejas observándome fijamente.

— ¿Desde hace cuanto tiempo estas ahí?—Le pregunto pero este no me contesto.

— ¿Tu me diste el abrigo?— Hago un segundo intento de interrogatorio resultado nuevamente en fracaso pues aquel esqueleto de pupilas celestes se limitaba a a seguir mirándome sin pronunciar respuesta alguna.

— ¿Que planeas hacer conmigo?— Un último intento, con una pregunta mucha más importante para mi que las otras dos anteriores 

Esta vez tengo a cambio una risa proveniente del esqueleto.

— Lo que haga contigo depende de ti humana

— ¿A que te refieres?— Esta vez logre conseguir una respuesta, pero que había logrado darme más dudas que aclaraciones.

— Tienes dos opciones niña, puedes morir... O puedes salvarte

— Y... ¿Como puedo salvarme? — Sabía que esa opción no sería para nada fácil y al ver como la sonrisa del esqueleto se ampliaba más me confirmaba aquellos pensamientos.

— Tendrás que ser mi mascota, obedecer cada cosa que te diga sin rechistar, sin peros y te daré mi protección a cambio,solo así podrás salvarte

— ¿Estas loco? 

— Tu decides niña, y que sea rápido 

Me quedo mirando al esqueleto, estaba más que claro que si aceptaba, para nada me iba a pedir que valla a cortar flores o que le sirva el té, podía imaginar toda clase de pedidos impuros y vergonzosos que este podía llegar a pedirme, pero más haya de los pedidos de esqueleto, si era capaz, si tenia determinación a obedecer cada orden de este esqueleto y tener su "protección" podría buscar una más era de salir de aquí, aunque no iba a ser nada fácil.

— Acepto— Me sentenció a mi misma, no tenía el placer de pensarlo demasiado ya que causaría nada más la irritación del esqueleto , pero si podía vivir aunque tuviera que ser la mascota de este y lograr buscar una salida a mi libertar, la tomaría.

— Buena elección niña— El de pupilas celestes se levanta de su asiento, abre la Puerta de barrotes con la llave y entra finalmente hasta colocarse frente mio agachándose hasta estar a mi altura.

— ¿Como te llamas?— Pregunta el ahora jalando las cadenas del collar de púas para que lo mire directamente a sus cuencas.

— _____—

— Bien... _____— Con la punta del látigo que siempre traía consigo el esqueleto empieza a examinar mi cuerpo.

Puedo mirar la lujuria en sus pupilas crecer en cada una de las zonas de mi cuerpo que examinaba.

— Quítate la ropa — Ordena el esqueleto, quería protestar pero solo llegue a morder mis labios mientras mis mejillas se teñían de rojo
 
Empiezo por mi blusa que voy levantando haciendo ver mi abdomen pues no llevaba otro tipo de ropa por debajo con algo de dificultad pues esta se enganchaba con las púas del maldito collar que llevaba puesto pero finalmente pude quitarme mi blusa dejando mi torso descubierto a excepción de mis pechos que los cubría la tela de mi brasier.

Prosigo con mi pantalón desabrochando los botones y el cierre cayendo así al suelo, ahora mismo las prendas que cubrían mi cuerpo eran anda mas que mi ropa interior.

Sans toma con algo de brusquedad mi brazo tirándome así al suelo quedando el por encima mio observando mi cuerpo semi desnudo.

El frío tacto de los guantes rojos del esqueleto traspasan mi piel la cual iba haciendo un recorrido por mi abdomen, muslos y piernas.

— He...  Tienes un buen cuerpo humana

— Te odio... 

— ... ¿Crees que acaso me importa? Además,  verás como pasaremos un buen rato niña — De su boca había salido una lengua de color celeste mientras su ojo izquierdo desprendía un intenso brillo del mismo color.

Se acercó hasta mi cuello depositando lentas láminas la cual fue bajando hasta mi clavícula.

Mis mejillas ardían por tal acto mientras reprimía mis leves gemidos, nunca había hecho este tipo de cosas con nadie, todo esto era una nueva experiencia para mi, pero en mis profundos sueños esperaba hacer este tipo de cosas con aquel que haga acelerar mi corazón, por un sentimiento mutuo, por amor.

Pero aquí estaba, dejando hacer lo que el esqueleto quisiera con mi cuerpo con tal de poder sobrevivir en este horrible lugar.

— Te haré gemir para mi niña ~ — canturrea Sans en mi oído al notar que trataba de reprimir mis mis gemidos.

Sans muerde mi cuello la suficiente fuerza para dejarme una marca de sus colmillos sin hacerme demasiado daño y un pequeño gemido saliera de mi boca haciendo que el esqueleto sonriera con orgullo.

Agarra mi cintura con la punta de sus dedos mientras subía por mi espalda llegando al broche de mi sostén, que con un solo movimiento brusco lo rompe haciendo que este cayera por mis hombros dejando al descubierto mis pechos.

Trato de taparlo con mis brazos pero Sans agarra ambas de mis muñecas con sus manos llevándolas a los costados de mi cabeza impidiendo tapar aquellas montañas.

Mi vergüenza no podría ser más grande al dejar que aquel esqueleto mirara con lujuria aquel par.

Sin permiso alguno pasa la punta de su lengua sobre mis rosados botones, lamiendo al rededor de la aureola y unas punzadas eléctricas recorrieron todo mi cuerpo haciéndome imposible reprimir ahora mis gemidos.

Sans al ver que ya no callaba mis gemidos comenzó a morder con suavidad aquel botón que sobresalía como pequeñas piedras rosadas y los pervertidos sonidos que salían de mi boca empezaron a aumentar.

Sans se dedicaba a lamer, morder y succionar el delicado botón de mi pecho soltando finalmente mi muñecas y llevando ahora una de sus manos hacia mi otro pecho proporcionándole caricias y masajes.

Mi respiración comenzó a agitarse mientras mis gemidos decoraban el interior de aquel cuarto y un húmedo líquido manchaba la tela que cubría mi zona más íntima.

— He..  Lo estas disfrutando verdad — Comenta una vez dejo de jugar con mis pechos observando lo agitada que me encontraba con mis mejillas rojas.

Decidí no responderle, ya sea que dijeron que si o dijeron que no,  cualquiera de las dos opciones haría nada más que incentivar al esqueleto a continuar con su perverso acto.

Al ver que no respondía a su pregunta Sans lleva su mano ahí abajo frotando sus dedos sobre mi mojada tela que cubría mi feminidad y un sonoro gemidos salio por mis labios.

— Respóndeme niña 

— S-si! 

— Si ¿que?

— Si, lo estoy disfrutando Sans - mi orgullo se había ido por el caño , aquel esqueleto me dificultaba el poder pensar con claridad al proporcionarle tal placer a mi cuerpo, por mas que quería aguantar todo aquello simplemente no podía,

Mientras estaba sumergida en mis pensamientos de todo esto que pasaba siento una lengua invadir mi zona bocal, no era nadie mas que Sans invadiendo el interior de mi boca explorando cada zona mientras empezó un baile con nuestras lenguas.

No tenía ninguna experiencia en este tipo de beso, y torpemente llegaba a seguirle el ritmo al esqueleto.

Mientras tanto los dedos de el empezaron a frotar en mi intimidad por debajo de mi ropa interior  estremesiendome mas y mi vista empezó a nublarse de tanto placer  mientras la temperatura de mi cuerpo se elevaba cada vez más.

Los dedos de el frotaban las labios vaginales de mi intimidad y podía sentir los jugos de mi ser caer por mis piernas.

Cuando por fin nos separamos de aquel lujurioso beso francés dejando un rastro de saliva que conectaba aun nuestras lenguas aproveche a tomar grandes bocanadas de aire, mi pecho subía y bajaba con frenesí de la agitación que me había provocado aquel esqueleto.

— S-Sans... — Quería y pedirle que pare, que se detenga ,pero aquellas palabras no salían de mi boca, aunque quería, simplemente no podía pronunciarlas.

— mira lo mojada que andas niña— Saca sus dedos de mi intimidad llevándolos hasta su boca y lamiendo aquellos líquidos que desprendieron de mi mientras mi rostro se torna rojo al ver tal escena.

— Que buen sabor tienes

De repente el esqueleto toma el elástico de la última prenda que cubría mi cuerpo arrastrándola por mis piernas hasta que ya nada me cubría, estaba tal cual vine al mundo frente a este ser que no dejaba de tener aquella sonrisa en su rostro.

— Abre las piernas 

— ¿Q-que? No! — No quería dejar que este tipo viera mi zona más privada.

Pero siento mis piernas forzadas a abrirse por algún tipo de magia proveniente del esqueleto ya que este se colocó en medio quedando en frente de mi feminidad.

Por más que quisiera no podía cerrarlas, y el tacto de una fría lengua sobre esa zona me estremecer el cuerpo soltando más de mis gemidos.

Pongo mis manos sobre la cabeza de Sans haciendo un inútil esfuerzo para que este se separase de mi pero el esqueleto se limitaba a lamer mi zona como si de una paleta se tratase.

Al cabo de un rato dejo de lamer mis partes mientras hacia un intento de respirar adecuadamente.

Pero la lengua que lamia mis labios vaginales ahora se introducía dentro mio explorando el interior de mi

—N-no! - 

Aquella lengua se movía de un lado a otro en mi interior como una traviesa serpiente mientras las manos del esqueleto apretaban y acariciaba mis muslos.

Más líquidos transparentes chorreaban por mis piernas, y lágrimas caían de mis ojos, era tanto placer el que recibía que mi mente comenzó a perderse dejando todo mi orgullo y cordura a un lado.

— D-detente... Sans... V-voy a... Y-yo—no sabía exactamente que decir,¿Era esto a lo que decían "clímax"?  De todas formas el esqueleto en ningún momento se detuvo hasta que finalmente una gran pulsada eléctrica se apodero de mi y sentí como por unos momentos había tocado el cielo.

Me encontraba demasiado agitaba , cierro mis ojos esperando que haya terminado todo pero el sonido de un cierre abriéndose llama mi atención y abro mis ojos divisando el miembro del esqueleto salir de sus shorts.

Este era de color azul al igual que su lengua y sus ojos, se encontraba bastante grueso adornado por venas de colores más oscuros e intensos, tenía un tamaño intimidante, ¿será por que era la primera vez que veía eso?  Me asustaba la idea de que eso llegará a entrar en mi, como si fuera a romperme.

Sans jala mi correa ordenándome a ponerme en la clásica posición canina dejando a plena vista mi intimidad

Acerca la punta de aquel grueso glande acariciando mi mojada intimidad amenazando con entrar.

—E-es mi primera vez ... 

—No te preocupes niña, no seré tan cruel — Susurra en mi oído 

Asiento mi cabeza como respuesta y lentamente va introduciendo su virilidad dentro mio, entraba con algo de facilidad gracias a todos los jugos que había soltado anteriormente.

Solté un muy audible gemidos una vez que aquel falo entro completamente en mi, podía sentir algo romperse en mi interior, el esqueleto se había llevado lo último que me quedaba de pureza y pequeñas gotas de sangre caían en el piso manchando aquel piso de madera.

Las envestidas empezaron, y aunque eran suaves y lentas, dolían, podía escuchar los gruñidos de Sans que se encontraba sobre mi espalda apretando sus dedos en mi.

—S-si que eres estrecha niña

—  ¡¡ Hhhhmmm !!

Poco a poco podía d sentir que el dolor iba disminuyendo mientras Sans tomaba mis caderas moviendo mis caderas haciendo que siguiera su ritmo, el ruido de nuestros líquidos y su pelvis chocando con mi trasero se iban haciendo más audibles dentro de ese pequeño cuarto donde era prisionera.

Era tan vergonzoso escuchar esos pervertidos sonidos, pero a la vez hacían que me excitara más.

— ¿Lo estas disfrutando? ¡Quiero escucharte gritar mi nombre! — Sans tiraba de mi collar arqueado mi espalda haciendo que aquel miembro entrará con más profundidad.

— ¡S-saans! - grito tal cual me ordena , ya no podía ni siquiera medir el tono de mi voz con las penetraciones que me daba el esqueleto , y menos cuando agarro pechos nuevamente estrujándolos mientras me envestía con bastante rapidez y ambos perdíamos el control de nuestro cuerpo.

Saliva caía de mis labios, Sans se encargaba de satisfacer los pequeños botones de mis pechos, estrujándolos y pellizcandolos sin sentir dolor , solo placer, mientras que su enorme falo chocaba  en el fondo de mi útero

— S-san ... hmm..— Entre gemidos gritaba su nombre que incitaban al esqueleto a continuar con las envestidas.

— Y-ya casi humana — El miembro de Sans palpitaba en mi interior que estaba por llegar al bendito clímax , y yo tambien estaba por acabar. 

Una,dos ,tres envestidas mas y 

—¡¡A-ahhh!!

—¡¡Hnnñññ!!

Ambos habíamos llegado a aquel hermoso clímax que te hacia ver el paraíso por unos mínimos segundos.

Un liquido caliente me llenaba y era tanto la cantidad que caía por mis piernas hasta manchar el piso.

  — Ahora estarás a salvo .. mi nueva mascota he he 

************************* 

¡Y aquí finalmente el One-Shot! 

Dedicado a una niña que amoh con todo mi kokoro sldakls <3 Dibzirine is real bitches (? ok ya

Espero les guste , me esforze mucho para describir bien todo

Tambien les quiero seguir agradeciendo a mis lectoras pro todo su apoyo ! ;w; 127 seguidores y Engaños tiene 4.2K de leidad ! asds en serio gracias y espero me sigan apoyando y siguiendo en mis demas historias que se que me tardo en subir xDu asdfghj Los hamoh ! c':

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro