Capítulo 21: Corrupción vs Esperanza.
[Edificio Gubernamental Mágico, Letonia]
Los trabajadores de aquel lugar se habían marchado por la alerta que los aurores habían puesto sobre un posible ataque en el Edificio, la oficina de Waters había sido abandonada y no era vigilada por nadie.
Un estruendo se comenzó a oír en aquel lugar pues varios magos y brujas aparecían en esa oficina por aquella chimenea, el grupo había ido en compañía de algunos miembros de la guardia real de MbóiPorã y La Legión de Oro.
—Vaya, la oficina es grande… — dijo Agnes al ver aquel lugar.
—Hay muebles destruidos… ¿Será qué alguien ya peleó aquí? — preguntó Agatha mientras daba un par de pasos en el lugar.
—Sí, fui yo en mi última visita acá hace unos días. — contestó Ruth al mismo tiempo que revisaba el reloj en su muñeca.
—Bueno, ya estamos aquí, creo que es momento de terminar con esto. — soltó Isaac mientras se dirigía a la puerta preparado para lo que se venía.
—Alto, Thargot, no tan rápido. — dijo Ruth, la pelirroja se acercó a la puerta, de su cinturón sacó un pequeño objeto y lo lanzó hacia el pasillo. —Si logramos saber un aproximado de a cuántos hombres nos enfrentaremos y sus posiciones podremos tener una ventaja. — agregó luego.
—Claro, buena idea usar a la araña. — dijo Alie.
—¿Qué es esa cosa? — preguntó Arya mientras veía a aquel objeto similar a una araña caminar por aquel pasillo mientras Ruth lo controlaba desde su reloj.
—Es una especie de mini robot que controlas a distancia, tiene una cámara incorporada y sirve bastante para ver el terreno al que mis agentes se deben enfrentar. — contestó Ruth.
—Tecnología avanzada de MbóiPorã… — agregó Timothée.
—De nada, sé que funciona a la perfección. — dijo Ayla.
Del otro lado del edificio en aquella sala de seguridad se encontraba Waters, la mujer estaba totalmente relajada sobre un sofá cercano mientras fumaba un cigarrillo, de repente uno de sus aurores se acercó a la mujer.
—Señora Gobernadora, los sensores en su oficina han sido activados. — dijo el sujeto.
Waters se quedó en silencio por unos segundos, luego lanzó el cigarro al suelo y lo pisó con su pie.
—¿Ya están preparados? — preguntó la pelinegra.
—Todos en posición y esperando órdenes. — contestó el auror.
—Dejen que se acerquen, los tomaremos por sorpresa. — dijo Waters.
El hombre asintió con su cabeza y luego dio media vuelta para dirigirse hacia sus demás compañeros.
—Entonces… ¿Cuántos son? — preguntó Jason algo desesperado.
—Muchos, se posicionan en distintas esquinas, vigilan diferentes puertas. — dijo Ruth.
—Quizá intentan decirnos que Amanda está detrás de una de esas puertas. — agregó Eretria a la conversación.
—O tal vez quieran confundirnos. — soltó Matthew. —Vigilar varias puertas para hacernos ir una tras otra y al final… no se encuentra ahí.
—Entonces la hacen ganar tiempo, ¿pero para qué? — preguntó Giah.
—Para huir a su universo. — dijo Arya.
Todos miraron a la pelirroja tras sus palabras.
—Tengo algo. — añadió Ruth a la conversación. —Activé el lente con visión térmica y posicioné a nuestro amigo donde hay más hombres, tras esta pared hay un rastro de calor.
—Una habitación de seguridad. — expresó Alie.
—Waters debe encontrarse ahí pero para llegar hasta allá… hay muchos aurores esperándonos.
—Bueno tendremos que hacerlo a la antigua, tú conoces la posición de cada hombre así que tendrás que ir al frente. — le dijo Isaac a Ruth. —Que las guardias reales abran el paso y los demás vamos a intentar colarnos en esa sala de seguridad. — agregó el castaño.
—Sí es una sala de seguridad debe tener una puerta bastante blindada. — comentó de nuevo Alie.
—Nada que mi hacha no pueda derribar. — contestó Alexander.
—El plan está hecho, vamos a ejecutarlo de la mejor forma, protejanse entre ustedes y que al final del día logremos festejar esta victoria. — dijo Timothée animando a los demás.
El grupo estaba listo, abrieron aquella puerta y comenzaron su plan, Ruth fue la primera en salir con su varita en mano y detrás de ella iban el resto de muchachos, la guardia real de MbóiPorã protegía la integridad de Ruth mientras los de La Legión de Oro esperaban el primer ataque para saltar a defender.
—Girando aquí nos encontraremos al grupo más grande, al final del pasillo está el acceso a la sala de seguridad. — dijo Ruth.
—En cuanto ataquemos a estos todos los que están en el edificio vendrán, así que prepárense. — agregó Isaac.
Esperaron unos segundos, luego Ruth tomó la delantera y dobló aquella esquina pero fue recibida con un encantamiento que la lanzó contra la pared más cercana.
—¡Los intrusos están aquí! — exclamó uno de los aurores.
—¡Vamos, vamos! — exclamó también Alexander.
Todo el grupo dobló aquella esquina y rápidamente invocaron encantamientos de protección que permitieron a los miembros de La Legión de Oro atacar a los aurores frente a ellos.
—Hey, levántate, apenas estamos comenzando. — dijo Agnes a Ruth mientras le ayudaba a ponerse de pie.
—Gracias… vamos a ganar esta pelea.
Comenzó en la disputa en aquel edificio, los aurores atacaban con todas sus fuerzas a aquellos intrusos en el lugar pero no parecían ser rivales para ellos, sin embargo la pelea comenzó a complicarse cuando los demás aurores empezaron a llegar al lugar de la batalla.
[Ministerio de Magia, Inglaterra]
El equipo de agentes de Ruth había terminado de arrestar a todos los magos oscuros y aurores partícipes de aquella batalla en el lugar hace unas horas, uno de los agentes se acercó al hombre que Ruth había dejado a cargo.
—Agente Sawyer, llegó un informe desde Azkaban, el lugar está repleto por magos qué fueron acusados de actos contra el gobierno mágico inglés.
Ambrose se quedó pensativo por algunos segundos y luego habló.
—Los llevaremos a la prisión de nuestra sede en Liverpool, tengo el traslador para movernos hasta allá. — dijo el pelirrojo.
—Entendido, le informaré a nuestros colegas.
Aquel agente dio media vuelta y se marchó, luego de eso Ambrose se dirigió hacia Izzy quien hablaba con uno de los miembros de la Confederación Internacional de Magos sobre el desastre en aquel lugar.
—La AEM colaborará en la investigación, señorita Mitchel pero pedimos que el señor Maxwell no intervenga en este caso, él también estará bajo investigación por posible corrupción dentro de la Confederación. — dijo la pelinegra a aquella mujer frente a ella.
—Lo que encuentren sobre Maxwell les pido que nos informen, nosotros también tenemos nuestra investigación contra él además de una investigación a los miembros del Wizengamot. — contestó Mitchel.
—Gracias por su tiempo y por venir hasta acá, estaremos en contacto. — agregó Izzy a la conversación.
La pelinegra estiró su mano para despedirse de aquella mujer de la Confederación, luego la rubia se marchó.
—Señorita Drysdale, me haré cargo de transportar a los magos oscuros hasta Liverpool, al parecer Azkaban está repleta. — dijo Ambrose.
—¿Repleta por quienes? — preguntó la pelinegra con cara seria.
—Por magos inocentes que fueron acusados de actuar contra el gobierno mágico, quiero creer que son personas que colaboraron en el pasado con los Patengers, enviaré a uno de mis hombres a investigar y ver si podemos hacer algo para liberarlos.
—No te preocupes, yo me haré cargo de eso. — contestó Izzy, luego se marchó.
Ambrose se dirigió a su vieja posición, del bolsillo de su chaqueta sacó una pluma algo antigua y luego habló.
—¡Señores, nos marchamos! Todos prepárense.
El resto de agentes se acercaron hasta donde estaba el pelirrojo y se prepararon para marcharse junto a los magos oscuros arrestados.
La lucha en Letonia seguía vigente en aquel edificio gubernamental, los miembros de la guardia real de MbóiPorã y los de la Legión de Oro habían derrotado a bastantes aurores con ayuda de algunos aliados.
Ruth y Alie habían formado un equipo y eliminaban aurores con sus habilidades de pelea mientras Arya usaba su aura de magia para enviarlos a volar.
El resto seguía atacando a los aurores para abrir el paso hacia aquella sala de seguridad.
—¡Alex, es momento de que intentes derribar esa puerta! — exclamó Jason al rubio.
El rubio asintió con su cabeza, tomó su varita con fuerza y luego la lanzó hacia aquella puerta, mientras se dirigía hacia ella la varita se convirtió en aquella arma, luego de unos segundos el hacha atravesó la puerta pero no la logró derribar.
—Ahí te va un poco de ayuda. — dijo Isaac quien lanzó un par de encantamientos explosivos a la puerta dañandola más pero aún seguía de pie.
Arya se acercó para ayudar lanzando algunas ráfagas de su magia hasta aquella puerta logrando destruirla por completo.
—¡Hay vía libre, vamos a entrar! — exclamó Ayla a su guardia real.
—¡Ayla, alto! — gritó Giah a la muchacha al ver como más aurores salían de aquella sala de seguridad.
Uno de ellos atacó a Ayla con un encantamiento que aturdió a la muchacha y la lanzó por los aires, Giah lanzó un encantamiento para que la princesa de MbóiPorã no recibiera un golpe fuerte, con ayuda de su varita la dejó delicadamente en el suelo, sin embargo luego de ayudar a la chica también recibió un encantamiento que la desarmó y la envió al suelo inconsciente.
—¡Cubranse todos! — exclamó Eretria al notar como una lluvia de encantamientos se dirigía hacia todos.
—No había recibido tantos ataques desde la guerra de los entes… — dijo Isaac a Jason.
Arya ayudó a apartar con sus habilidades a aquellos aurores que atacaban a sus amigos, los aturdió fácilmente dándole oportunidad a los demás de contraatacar, de repente la pelirroja fue atacada por un encantamiento con un aura morada, fácilmente lo repelió.
—Al fin te atreves a salir de tu escondite, cobarde. — dijo Arya a Waters quien salía de aquella habitación con una sonrisa en su rostro.
—Llegar hasta aquí no será tan fácil, tengo más hombres que los harán trizas en cualquier momento. — contestó la pelinegra.
—No quiero pelear con tus hombres, quiero derrotarte personalmente. — soltó Arya con algo de enojo.
Luego de sus palabras, la chica se impulsó sobre Waters con ayuda de la magia en sus manos, la lanzó al suelo y le dio un fuerte golpe en su cara, un auror atacó a la pelirroja pero su encantamiento lo repelió Agnes.
—Tú lucha es con nosotros, gusano. — dijo la peliazul.
Los aurores reanudaron la pelea contra aquellos magos mientras Waters y Arya se lanzaban desde golpes hasta encantamientos causando explosiones cuando estos chocaban entre sí.
—Waters salió de su cueva. ¿Cuál es el plan ahora? — preguntó Matt mientras se encargaba de derrotar a un pequeño grupo de tres aurores.
—Eso es una buena pregunta… — contestó Eretria al mismo tiempo que esquivaba algunas maldiciones.
—Quizá la prioridad va a ser evitar que algunos de estos escombros nos maten. — agregó Isaac a la conversación.
—¡Tiene razón, el edificio no está aguantando la magnitud de los encantamientos ni las explosiones que causan la pelea entre Arya y Amanda! — exclamó Agatha a lo lejos mientras reanimaba a Giah y a Ayla.
Isaac se encontraba peleando junto a Alexander y Timothée derrotando a más aurores que intentaban atacar a Arya cuando esta tenía la guardia baja, mientras tanto aquellas dos mujeres se encontraban exhaustas pero seguían manteniendo la batalla.
Waters esquivó algunas llamaradas de la pelirroja y luego la atacó, Arya retrocedió algunos pasos pero se incorporó rápidamente e intentó atacar de nuevo pero Amanda frenó su ataque con un encantamiento poderoso que aturdió a la pelirroja cosa que Waters aprovechó para lanzar un aura de energía hacia Arya que la tomó del cuello.
—¿Qué se siente cuándo eres tú la que está en esta situación? — preguntó la pelinegra con una sonrisa malvada.
Arya comenzaba a ahogarse pues aquel aura de energía le impedía respirar con normalidad, Waters recibió un par de encantamientos de Agatha e Isaac para lograr liberar a la pelirroja pero no le causaron ningún daño.
—Nunca vas a ganar esta pelea, bruja de pacotilla. — dijo Arya con algo de dificultad.
Waters comenzó a reír, lentamente fue cortando distancia entre ella y la pelirroja.
—Quiero verte a los ojos cuando estés por morir, así como lo hice con la Arya del universo de tu amiga Prewett. — soltó la pelinegra.
Arya miró a los ojos a Waters, la mujer mantenía su sonrisa mientras veía como el brillo en los ojos de la pelirroja comenzaba a apagarse.
—¡Arya, no! — exclamó Agatha quien fue aturdida luego de sus palabras.
—Quiero oírte llamarme “bruja de pacotilla” ahora, pequeña sabandija. — soltó Amanda quien luego comenzó a reír.
Luego de algunos segundos y de haber cesado su alegría, Waters comenzó a sentir una sensación extraña en la mano que sostenía el cuello de aquella pelirroja, dirigió su mirada hacia los ojos de la chica y observó como se tornaban de un color naranja, luego la mujer salió disparada por una carga de energía que Arya había expulsado.
Waters se levantó del suelo con ayuda de sus aurores quienes habían pausado la batalla al ver aquella escena.
—Waters, heredé el poder del fuego de mi padre y la magia mística de mi madre, comprende de una vez por todas que cuando una habilidad me falle, la otra estará ahí para rescatarme. — soltó Arya quien estaba rodeada por el aura naranja y con algunas llamaradas en sus manos.
—Tú no eres rival para mi, mocosa… ¡Nadie de aquí lo será! — exclamó Waters con enojo para después atacar a Arya nuevamente.
Sin embargo, los ataques de la gobernadora fueron inútiles pues Arya logró repeler todos y cada uno de ellos, luego de defenderse la pelirroja decidió atacar y lanzó una llamarada hacia su rival con todas sus fuerzas, Waters intentó frenar el ataque con un encantamiento elemental de agua pero falló, aquellas llamas habían llegado hasta el pecho de la pelinegra y habían destruido por completo aquel aparato con el que Waters abría los portales para transportarse por los universos.
—¡Lo hizo! — exclamó Isaac algo entusiasmado.
Waters se percató de la situación cuando cayó al suelo y sintió el ardor debido a la quemadura en aquella zona de su cuerpo.
—Ahora… les queda a ustedes. — dijo Arya mientras las llamas en sus manos y el aura qué la rodeaba comenzaban a disminuirse.
La pelirroja cayó al suelo totalmente exhausta y agotada por la liberación de energía que había hecho hace unos instantes, Agatha y Agnes se acercaron a ella para corroborar que se encontrara con vida.
—¡Waters! — exclamó Alexander al ver como los aurores ayudaban a la gobernadora a dirigirse nuevamente hacia aquella sala de seguridad.
La guardia real de MbóiPorã atacó a los aurores con un artefacto peculiar que los dejó aturdidos por unos segundos, Isaac y Timothée aprovecharon la distracción para correr hacia la sala de seguridad e ir tras Waters.
—¡No dejen que los interrumpan, tienen que acabar con esto de una vez por todas! — exclamó Jason mientras atacaba a los aurores impidiendo que siguieran a Tim y a Isaac.
Waters se había dirigido hasta uno de los escritorios de aquella habitación, de un gavetero sacó un artefacto similar a aquel que Arya le había destruido y comenzó a apretar con desesperación aquellos botones.
—¡Vamos, mierda! — exclamó con algo de rabia.
La gobernadora notó como un portal comenzaba a abrirse a sus espaldas, sin embargo aquel aparato no tenía la suficiente energía para abrir el portal con más rapidez.
Antes de que lograra cruzar hacia el otro lado del portal, un encantamiento chocó contra Waters causando que aquel aparato saliera volando de sus manos.
—¡Si das un solo paso más, te volaré la cabeza! — exclamó Isaac apuntando con su varita hacia Waters.
—Sea lo que sea que vayas a hacer, Thargot… no será el final. — soltó Amanda.
—Sabemos el secreto, Waters, sabemos que tú y Spooner volverán, los verdaderos… pero para eso hicimos un plan. — dijo Timothée mientras se acercaba lentamente a aquel aparato en el suelo, el muchacho se agachó para tomarlo y apretó el botón que cerró el portal.
—Ahora vendrás con nosotros, estás bajo arresto en nombre de la Agencia de Espionaje Mágica por múltiples delitos. — dijo Isaac aún apuntando a la mujer.
Timothée intentó acercarse hasta Waters para llevársela hasta las afueras de aquel lugar, sin embargo antes de lograrlo un portal similar al que recién se había cerrado se abrió a las espaldas de Isaac.
—¡Señor Thargot, cuidado! — exclamó Tim.
Se apreciaba la silueta de una mujer y un mechón blanco en su cabeza mientras sostenía una varita qué apuntaba a alguien.
Una luz verde salió de la varita de aquella mujer e impactó en Waters quien cayó al suelo totalmente sin vida, tras apreciar aquella escena Timothée intentó abalanzarse sobre el portal, sin embargo el mismo se había cerrado totalmente cuando el rey de MbóiPorã estaba cerca de cruzarlo.
—No, no, no… Esto no está pasando. — dijo Isaac quien de inmediato bajó su varita y se acercó al cuerpo de Waters. —¡Carajo, carajo! — exclamó el castaño al confirmar que la pelinegra se encontraba muerta.
Tim se acercó a la escena para apreciar lo que sucedía, el muchacho soltó un suspiro al darse cuenta de la situación y dirigió una mirada hacia Isaac reflejando algo de decepción.
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