| 2 0 1 2 |

Annabeth movía sus pies con fatiga por los corredores de la torre. Cada paso era un nuevo bostezo, que demostraba sus deseos de quedarse recostada en su cama durante unas cuantas horas más.

La noche anterior, había recibido una llamada de su padre para acordar su presencia en la oficina de Nick Fury a primera hora de la mañana. Según el hombre, “eran asuntos importantes para su investigación acerca el poder de las gemas del infinito”.

No era noticia que el equipo fuera citado por investigaciones de extraños objetos. Hacía menos de un año, había acompañado junto a su mejor amigo, Ethan Williams y el doctor Theon, a un grupo de científicos que trataban de descifrar el funcionamiento de un extraño martillo alienígena; tiempo después se enteró de que pertenecía a Thor, dios nórdico del rayo. También mantenía un secreto contacto con un viejo amigo de su padre: Bruce Banner, un adorable personaje que se transformaba en el temible Hulk, el “monstruo” verde que atemorizaba ciudades enteras.

—Buenos días, señores, mamá,— Georgie le depositó un beso en el centro de su frente, como era  costumbre por las mañanas. Sus ojos se abrieron de golpe, girándose hacia la mesa donde se encontraba Tony Stark bebiendo de un vaso descartable —. ¿Demasiado tarde? —indagó entrando en pánico.

—Para ser la gema mente, eres un desastre recordando cosas.

Corrió hasta la habitación de invitados a cambiarse las prendas, no tenía planeado ir a una reunión con un piyama de los unicornios, que consistía en una remera con la inscripción “unicorn rules” y un pantalón de algodón corto repleto de arcoiris y nubes.

—¡Recuerdan llevar un par de llaves! ¡No querrán quedarse afuera si tenemos una emergencia! —gritó Georgie desde la cocina, provocando que Tony volviera sobre sus pasos y agarrara las llaves que se encontraban sobre la uno de los muebles.

El millonario apretó los botones del ascensor, dedicándole una mirada de reojo a la niña y al adolescente que lo acompañarían en la reunión.

...

—Entonces, ¿lo han traído a su ciudad natal desde los cuarteles de Washington? —cuestionó Ethan, revisando los archivos rápidamente.

—Sí, es lo que acabo de decir, niño —respondió Tony, quien se mantenía al volante— ¿Han tenido más problemas desde la última vez?

Annabeth negó con su cabeza. El último ataque de la asociación nazi, mejor conocida como “HYDRA”, había dejado consecuencias severas en las inhalaciones del cuartel general de “New Americana” en Munich. Por suerte, sólo habían sido daños materiales, y no se debían lamentar la pérdida de vidas humanas.

—¿Lograste acabar con el inmovibilizaron temporal? —Ethan giró su anatomía, dirigiendo su mirada a su mejor amiga.

—No.

—¿Con la saga de películas “Star Wars?

—No.

—¿Qué hiciste durante tres días encerrada en el laboratorio del señor Stark, Annie?

La nombrada rebuscó en sus bolsillos un pequeño botón metálico. Se lo enseño a Ethan y luego lo colocó sobre la yema de sus dedos, haciendo equilibrio con dos de ellas.

—Una réplica del traje de Iron Man, con algunas modificaciones físicas... ¡También le agregué un modificador nuevo de voz! —empezó a enumerar las actualizaciones con entusiasmo—. Ahora puede responder mensajes de voz, tiene ubicación satelital de personas, sensores de temperatura y propulsores que le permiten alcanzar mayores alturas.

—¿Responder mensajes de voz? ¿En verdad?

Se encogió de hombros, mientras mantenía sus ojos puestos sobre las personas que se movilizaban en la ciudad.

—No querrá tener problemas con su novia, señor Stark.

...

Annabeth dejó escapar un extenso bufido de sus labios, dirigiendo su ojos claros a la anatomía de Robert, su padre. 

—... por ese motivo, la creación de un grupo de personas que cuiden de los civiles traería ventajas. La población se sentiría más segura al salir de sus casas...

—Lamento interrumpirlo, señor —Annabeth acomodó su peso sobre sus codos en la mesa resplandeciente de vidrio—, pero, ¿usted cree que la “seguridad mundial” puede quedar bajo la responsabilidad de un científico con graves problemas de humor, un hombre con armadura, una ex-agente rusa, un icono patrio y Légolas?

La sala de conferencias comenzó a llenarse de murmurllos, algunos a favor del postulado y otros en contra. Nick Fury le dedicó una mirada de pocos amigos a la muchacha, quien trató de demostrarle su indiferencia acerca del tema.

—¿A quién preferiría colocar usted al mando de la seguridad mundial?

La niña de cabellos castaños indicó con la mirada a las seis personas físicas que la acompañaban: Robert Hözier, Theon William, Alexander Gosling, Georgie Hözier,  Richard y Karen Hözier.

—Nuestra relación con el gobierno de los Estados Unidos e incluso con nuestro propio gobierno no es la mejor, señor director. Pero podemos asegurarle que los civiles de los diferentes países del mundo quedarán resguardados bajo la seguridad de “New Americana” —mencionó Karen, elevando su cuerpo del asiento.

—Nos hemos enfrentado a diversos enemigos, incluso fuera del planeta tierra.

Annabeth observó espectante al director de la organización de seguridad secreta estadounidense. Los continuos intentos del hombre por bloquear su mente no funcionaban, dándole ventaja a ella.

—¿Algo más qué quiera agregar, señorita Hözier?

—Con el debido respeto, director Fury, les comunico que han estado manipulando erróneamente a la gema “espacio”—murmuró, simulando mostrar interés en los documentos que se encontraban sobre la mesa de madera—. Y acarreará devastadores consecuencias sobre el planeta.

Annabeth volvió a colocar su mirada sobre la fotografía del cubo color celeste: el teseracto, el lugar donde se mantenía resguardada la gema espacio.

___
¡hola! 🙋
gracias a todos ustedes por perder minutos de su vida leyendo esto, ¡y a los que votan! ¡y comentan! ✨

¿qué opinan de esta novela?
¿qué creen que pasara?
¿por qué la casa de bob esponja es redonda por fuera y cuadrada por dentro?