Capítulo VI

Pasaron  tres días antes de que Emma tuviera oportunidad de volver al hotel a ver a Penny. Cuando llegó, la recepcionista le lanzó una mirada traviesa, y comenzó a darle insinuaciones que Emma ignoró hábilmente. Vera no fue a recibirla en esta ocasión y ella subió sola hasta la habitación que le había indicado Arnold; al entrar, Penny estaba desnuda sobre la cama, jugando nerviosamente con las bolitas de la sábana.

— Hola. — saludó Emma, asegurándose de ponerle el seguro a la puerta.

Penny alzó la mirada y sonrió un poco.

—Hola.

—Vístete, por favor.— Emma se recostó en el sofá, cubriéndose la cara con una mano para darle cierta privacidad a Penny.

Pasaron unos minutos antes de que la dulce voz de Penny volviera a sonar en la habitación.

—Emm, gracias.

Emma bajó su mano.

—¿Por qué?

Penny se mordió el labio, un gesto que la hizo ver tierna y pequeña.

—Por ahorrarme el trabajo, la ama dijo que tú pagaste para que yo no...—dejó la oración sin terminar pero Em entendió.

—No hay de qué, me gustaría ahorrarles el "trabajo" a todas pero... Eso sería muy sospechoso y además el gobierno me mataría si uso tanto dinero.

No literalmente, antes de que uno de los agentes gubernamentales pudiera ponerle un dedo encima ella ya se habría encargado de reducirlo a trocitos.

—Entiendo. —Penny se envolvió en la cobija. —Les hablé a las demás de ti.

Una alerta se encendió en el interior de Emma.

—¿A sí?

—Sí.—Penny se sentó en la orilla de la cama, dejando que sus pies colgaran, llegando al suelo. —Todas esperan que... Que puedas ayudarnos, prometieron no decir nada.

La tensión dentro de Emma se desvaneció, solo un poco. Podía confiar en las chicas, pero no estaba del todo segura hasta donde llegaría su silencio si su vida corría peligro.

Nadie callaba si las palabras garantizaban su salvación.

Aún así decidió darles una oportunidad.

—Agradezco su discreción. Sin embargo, para ayudarlas primero necesito información.— Los ojos verde esmeralda de Emma se clavaron en los azules de Penny. —¿Puedes ayudarme?

La joven asintió.

—Te diré todo lo que sé.

Emma sintió.

—Eso será de gran ayuda. Comencemos con esto, necesito que me lo confirmes. —sacó el folleto que Vera de dio,  se lo tendió a Penny. —Esos dones, ¿son los qué de verdad tienen?

"MENÚ DE COMPAÑÍA"

(Productos de la señorita Vera Filandy)

*** Producto Estrella***

* Penny (Ángel de metal) - Crea alas de metal. - Edad: 19 años - No es riesgosa * 

*Descripción del producto: Tez pálida, delgada, cabello largo, lacio y rubio. Ojos azules, estatura baja (1.55), nariz recta y pequeña, labios delgados.

** Productos Normales**

*Estrella (Araña) - Puede trepar paredes y crear telarañas con su saliva. - Edad : 4 años -  No es riesgosa.

* Ivory (Sirenita) - Se convierte en sirena a voluntad, cuando el agua entra en contacto con su piel le salen escamas. - Edad: 14 años - No es riesgosa.

* Nilsu  (Clock Clock)  (Mensajera de la muerte) (Niña muerte) - Sus ojos tienen pupila con forma de reloj y a quién mira le muestra la hora de su muerte. (No muestra ni el día, ni el año, solo la hora) - Edad: 12 años - Semi riesgosa, suele ser peligrosa cuando se altera.

*Elettra (Camaleón) - Puede cambiar la textura de su piel. (Ninguna textura peligrosa) - Edad: 10 años - No es riesgosa.

* Catherine (Catt) - Olvida a voluntad, puede borrar recuerdos de su mente a propósito y modifica su realidad. - Edad: 22 Años - No es riesgosa.

* Chiara (Agenda) - Su mente es incapaz de olvidar, proyecta cualquier recuerdo. - Edad: 22 años - Semi riesgosa, suele tener ataques violentos. 

* Idunn (Genia) - Puede conceder deseos pequeños. - Edad: 12 años - Semi riesgosa, usa sus deseos para defenderse. - X

* Slava (Ilusionista) - Crea ilusiones con su voz. - Edad: 24 Años - Semi riesgosa, usa sus ilusiones para confundir al cliente.

* Lilian (Maestra de ilusiones) - Crea ilusiones con su voz. - Edad: 25 Años - No es riesgosa. -  X 

* Devana (Midas) - Convierte objetos en oro y plata si los toca. (Su don NO funciona en personas) - Edad: 21 Años - No es riesgosa.

* Rusalka (Mirror) - Puede alterar los reflejos de los espejos. - Edad: 14 Años - No es riesgosa

* Mazu (Jardinera) - Hace crecer las plantas. - Edad: 3 Años - No está disponible.

* Veles  (Ladrona de historias) - Roba historias de los libros. (Deja las páginas en blanco y la historia desaparece por completo, solo ella es capaz de recordarla) - Edad: 11 Años - Riesgosa, suele atacar al cliente con utensilios.

* Kova (Dormilona) - Nunca duerme. - Edad: 19 Años - No es riesgosa.

* Ali  (Chica peluches) - Le da vida a los peluches y juguetes. - Edad: 23 Años - No es riesgosa.

* Nix (Miau) - Puede convertirse en un gato blanco. - Edad: 18 Años - Riesgosa, usa sus garras para atacar.

* Rebeka  (Ladrona de tinta) - Roba tatuajes y puede cambiarlos de cuerpo. (Arranca los tatuajes de las personas que lo poseen y puede ponerlos en su cuerpo o en el de alguien más) - Edad: 18 Años - Riesgosa, usa la violencia para atacar al cliente.

* Raiza (Bebé sueño) - Controla los sueños. (Puede alterarlos o modificarlos) - Edad: 2 años - No disponible

* Hollys  (Halcón) - Tiene visión nocturna e infrarroja. - Edad: 15 Años - Riesgosa, golpea a los clientes.

* Ruty  (Escamas) - Su piel es capaz de soportar altas temperaturas sin quemarse. - Edad: 20 Años - No es riesgosa.

* Enna (Ink) - Maneja la tinta a su antojo. ( Crea tinta, puede manejar la pintura de los cuadros, la tinta de los tatuajes o las palabras escritas en un libro) - Edad: 18 Años - Riesgosa, ataca con objetos puntiagudos.

* Tahara (Arcoíris) - Sus ojos y su cabello cambian de color según su estado de ánimo. - Edad: 16 Años - No es riesgosa

* Sulema (Sule) - Puede crear luz. (Crea orbes de luz) - Edad: 4 Años - No disponible (DISPONIBLE)

* Kenna (Costurera) - Puede crear ropa con agua. - Edad: 23 Años - No es riesgosa.

* Fiona (Llorona rica) - Cuando llora sus lágrimas se vuelven perlas. - Edad: 6 Años - No disponible (DISPONIBLE)

* Esmeralda (Copitos) - Su aliento frío convierte las cosas en hielo. - Edad: 6 Años - No disponible (DISPONIBLE)

* Perla (Destello) - Su piel brilla en la oscuridad. - Edad: 17 Años - No es riesgosa.

* Rosa (Rosy) - en vez de cabello tiene rosas. - Edad: 5 Años - No disponible (DISPONIBLE)

* Azul  (Blue) - Puede respirar bajo el agua. - Edad: 9 Años - No es riesgosa

* Abril (Lady veneno) - Es inmune a cualquier veneno. - Edad: 13 años - No es riesgosa

* Sumire (Cristalizadora) - Convierte cualquier líquido en cristal. - Edad: 17 Años - No es riesgosa 

* Sira (Escudo) - Su cuerpo es antibalas, nada puede herirla físicamente. - Edad: 13 Años - No es riesgosa

* Leticia (Mechones) - Su cabello y ojos adquieren el color de la bebida que haya ingerido. - Edad: 7 Años - No disponible (DISPONIBLE)

* Pomy  (Gotitas) (Tormenta) - Atrae la lluvia cuando quiere. - Edad: 2 Años - No disponible 

* Ruby (Chispitas) - Tiene poderes Psíquicos.  - Edad: 21 Años -  Altamente riesgosa, usa su poder para atacar. - X 

Penny tardó un momento en leer las palabras que estaban escritas sobre el papel, su conocimiento de letras era bueno, Vera le permitió acceder a esa pequeña gota de conocimiento, nada más porque lo rogó por años, pero la falta de práctica hacía que fuera difícil entender las oraciones.

—Sí, todos son correctos.— respondió finalmente.

Emma recibió de vuelta el pedazo de papel, lo dobló sin gran cuidado y lo regresó a uno de los bolsillos de su chaqueta.

—Entonces, ¿son treinta y seis en total?

—Treinta y tres, en la subasta se llevaron a tres, son las que están tachadas con una X al final. — corrigió Penny, abrazando sus rodillas con cuidado.

—Cierto. Error mío. —dijo Emma.

—Somos treinta y tres hermanas, entre los dos y los veinticinco años, tu folleto y la información que contienen es correcto.

Algo en el interior de Emma se endureció al escuchar eso, ahí había chicas de su misma edad, e incluso más grandes, todas trabajando.

No.

Prostituyéndose.

 Inmediatamente pensó en Tania, en lo que había pasado, en sus ataques. Por algo Nevor era así y ella no quería pensar la razón, no en esos momentos.

La porcelana rota no quedaba igual a como era antes. Los humanos no eran porcelana, y aún tenían la capacidad, maravillosa u horrible, de romperse, de quebrarse. 

¿Qué tanto daño era necesario para qué algo así sucediera? ¿Para que una persona se partiera en trocitos sin posibilidad de regresar a ser lo que era?

— El joven que siempre está con Vera. ¿Quién es?— preguntó  Emma, intentando olvidar sus pensamientos. 

Intentando olvidar la realidad.

Lo inevitable.

—¿Arnold? — Emma asintió. —Era, es como nosotras, —Penny buscó entretenerse jugando con cualquier cosa que la rodeara, necesitaba tener las manos ocupadas. —es el chico particular de Vera. Su esclavo personal.

—Parece que le va muy bien.— dijo Emma con un tono serio.

Penny esbozó una sonrisa triste.

—Aquí a nadie le va bien.

Hubo silencio antes de que Em volviera a hablar.

—¿Las drogan? Ruby me dijo que les dan pastillas.

El rostro de Penny se puso pálido.

—Ah, sí. Eso, las drogas que nos dan es para controlarnos. Regula nuestros poderes y nos hace algo en el cuerpo, si no la tomamos hay consecuencias. O al menos para mí.

—¿Qué tipo de consecuencias?

—No quiero hablar de eso.— Penny evadió su mirada.

Emma no presionó.

—La dosis varia dependiendo de nuestro poder y nuestro comportamiento.— Penny jaló los hilos sueltos de su vestido, trenzándolos y regresándolos a la normalidad. — Yo... Yo ya soy dependiente de eso, si no la consumo diario tengo reacciones secundarias.

—¿Cuántas pastillas tomas al día?

—Un bote de treinta pastillas.

—¿Cómo es el bote? ¿Puedes describírmelo?—Emma intentaba suavizar sus preguntas, pero, acostumbrada a los interrogatorios, la secuencia, casi robótica, le salía natural.

—Blanco, sin etiqueta. Las pastillas son redondas, también blancas, aunque hay unas largas de color rojo y gris.

—Entonces han de ser dos tipos diferentes de drogas, ¿no?

Penny se encogió de hombros.

—¿Desde cuando las obliga a prostituirse? — Emma apretó las manos en puños, no podía dejar de pensar en Nevor. 

Era ella.

Siempre ella.

—Desde los cuatro años, pero gracias a Ruby algunas pequeñas aún no han sido tocadas. Aunque por lo que veo...— Penny señaló el folleto que Emma había arrugado antes de meter a su bolsillo.— Eso ya no va a durar.

—¿A qué edad llegaste?

—No lo sé, según Vera a los dos o tres años.

—¿Dónde las deja?

—En un sótano, no sé la ubicación exacta, para llevarnos nos cubre la cabeza.

—¿Qué sabes de Vera?

—No mucho, es una líder de un cártel, es la jefa de una amplia red de prostitución, la cual se expande por todo Melien. Me parece que no es dotada, no siento ningún rastro de energía en ella, en el pasado tuvo una pupila pero... No sé que hizo con ella. Sabe amenazar y también es una buena estratega.

Emma lo memorizó, palabra por palabra, oración tras oración.

Su trabajo era eso, investigar, reportar, analizar y actuar.

También morir, si era necesario.

—¿Eso es todo?

—Es todo.— Penny asintió.

—¿Hay algo más que quieras contarme?

Penny lo pensó.

—Antes, cuando ya no reuníamos la cuota, nos mataba, no sé cómo lo hacía. Secaba los cuerpos o algo parecido, al final, solo quedaba un cascarón vacío. Luego empezó a subastarnos, mata a algunas, pero a la mayoría las subasta. Nos va a ver una vez al día, justo por la noche. Tiene guardias dotados a su servicio, dos de ellos son sus perros, los que le hacen todo el trabajo sucio, sus nombres son Daniel y Dylan. Arnold se encarga de guiarnos a los cuartos conde vamos a trabajar, es el único aparte de Vera, que tiene acceso a todo el hotel.

Emma repasó todo lo que le acababa de decir y se puso de pie.

—Espera.— Penny la alcanzó.—Hay otra cosa. Hace no mucho, escuché a Lady Vera hablar con un hombre, decían que.... Decían que hay unas asesinas que les está dando problemas, han acabado con todos los negocios menores y ahora están empezando a destruir los cárteles. Ella les tienen miedo, según lo que oí parece que son dotadas, sus dones son muy fuertes y ya han acabado con el cártel de un amigo de Vera. Va a cazarlas, quiere exterminarlas para que dejen de ser una molestia.  Si puedes, búscalas, estoy segura de que ellas, esas asesinas podrían ayudarte a salvarnos. Por favor.

Emma le sonrió a Penny, le acarició la cabeza, un contacto suave, delicado.

Penny quedó anonada, absorta en la calidez de la piel ajena y el aroma a esperanza que embriagaba a Emma.

—Descuida, — Emma le sonrió. —estoy casi segura de qué esas asesinas van a hacer todo lo posible para que tú, tus hermanas y todas las chicas que están en esta situación sean libres y vivan felices.

Atrapada en una burbuja de fuego cálido, y la repentina muestra de afecto, Penny tardó en reaccionar; al hacerlo, su sonrisa pequeña creció acompañada de luz, una sonrisa de esperanza que le dio a Emma una razón más para continuar.

Se despidió de Penny, prometiendo regresar apenas tuviera otra oportunidad. Salió con calma, desajustando la parte frontal de su ropa para hacer una actuación creíble, en caso de que se cruzara con personas no deseadas.

 Subió al elevador, las puertas se cerraron y una vibración intensa rompió el silencio que la acompañaba. 

Tomó el aparato, desbloqueó la pantalla y contestó.

—¿Si?

"—Ven rápido."

Ni un hola antes de soltarle la orden.

—¿Qué pasó?— El tono de voz de Tania la preocupó un poco.—¿Ahora que hiciste? ¿Ayudaste a quemar la cocina de una vez por todas?

Silencio.

"—No, no eso. Deja de hacer preguntas y ven ahora. Te necesito ya."

Tania le gruñó.

— Entiendo. Dime antes. ¿Qué pasó? ¿Tania?

Un suspiro cansado, desanimado, decaído.

"—Es el cártel de las esmeraldas. Nos descubrieron, la maestra me acaba de mandar un mensaje con Minerva. Necesitamos atacar ya, antes de que comuniquen a todos los demás, Henna y Romina están fuera, salieron ayer para acabar con una banda en el pueblo de Laosini, nos toca hacernos cargo."

Emma sintió su sangre congelarse. El invierno llegó antes de lo planeado, llevando consigo una ventisca gélida que se propagó, extendiéndose a lo largo y ancho de sus extremidades.

Perdió el color, la tez bronceada por el sol adquirió repentinamente un enfermizo tono blanco.

Cenizo.

Muerto.

Muy de acorde a la ocasión de hecho.

—Mierda. — soltó al recuperar el habla y parte de la racionalidad.

¡¿En qué rayos estaba pensado la maestra?!

Tantos escuadrones a su disposición.

Tantos asesinos de élite.

Tantos...

Y aún así, sobre todo, la eligió a ella.

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

¿Por qué prefería la ruta rápida y descontrolada?

"—Emma."

Tania ayudó a devolverla a la realidad.

A la amarga y roja realidad.

—¿Sí?

"—No quiere sobrevivientes. Ni siquiera los líderes."

Emma pasó de ser un bloque de hielo, a ser uno de piedra. Eso significaba que solo irían Tania y ella; ella para acompañar a Tania y evitar que atacara civiles, Nevor iría para acabar con todos.

¿Por qué de nuevo?

Emma se frotó la cien.

—Doble mierda.