-Adentro...- Dylan empujó a Penny al interior de una celda fría, oscura y húmeda. Las demás ya estaban ahí, todas acurrucadas para darse un poco de calor corporal.

-La señora vendrá a verlas en cuanto acabe de resolver sus asuntos.- Sin esperar respuesta Dylan partió dejándolas solas como siempre.

-Tengo mucho frío.- Rosa se pegaba todo lo que podía a Catt.

-Tranquilas...- Slava abrazaba a las bebés. -Ojalá estuviera Ruby aquí con nosotras, ella podía crear fuego y eso nos vendría muy bien en estos momentos.-

-Al menos tenemos un poco de luz.- Sule creó varios orbes de luz, los cuales invadieron la estancia con un leve brillo.

-¿Qué creen que estén haciendo ellas ahora?- Rebeka se abrazó las rodillas. -Lilian, Ruby, Idunn y Nilsu... ¿Creen que están bien?-

-Estoy segura de qué sí.- Penny atrajo a Estrella. -Al menos Lilian, Ruby e Idunn... Nilsu, ella no fue comprada por Emma, no sabría decir si está bien o no.-

-Esperemos que sí, aunque con Vera y sus compradores nunca se sabe... Son personas horribles.- Dijo Nix con odio antes de convertirse en un minino blanco.

-¿Les parece si inventamos un cuento?- Sulema comenzó a sudar y los orbes de luz parpadearon antes de desaparecer por completo dejando a las jóvenes de nuevo en la oscuridad.

-¿Estás cansada?- Slava acarició con ternura la cabeza de Sule.

-Sí... No hemos comido nada en todo el día.-

-Había una vez...- Comenzó Penny con voz cansada. -...Una joven que creía que estaba perdida, vagaba por un bosque sin rumbo fijo. No sabía si era de día o de noche, desconocía el lugar en el que se encontraba y lo único que le daba fuerza para seguir era la esperanza de que, mientras siguiera viva todo mejoraría.-

-Oh que linda historia.-

Las luces del lugar se encendieron y dejaron ver la delgada figura de Vera recargada en la pared frente a la celda. Se acercó a los barrotes de acero y se inclinó para quedar a la altura de las chicas quienes la observaban con miedo.

-Permítanme contarles una mejor...- Vera se sentó en el suelo, este gesto dejó muy sorprendidas a las jóvenes quiénes temiendo lo peor se apretujaron con más fuerza. -Hace unos 22 años existió una linda niña de largos cabellos ondulados y de color café oscuro, sus ojos eran del color de la tierra y su sonrisa parecía el de una villana con un toque de miel. Esa pequeña... Era mi hija.-

Vera no se movió, solo hizo un gesto a Daniel para que entrara y dejara la comida para las chicas.

-Su nombre era Naomi, o al menos ese era el que más me gustaba de los dos nombres que tenía...- Vera continúo su historia con la mirada perdida en la nada. - Ella lo era todo para mí, había nacido por inseminación artificial y era una dotada muy poderosa. La críe con todos los lujos y el amor que una persona como yo podía darle, esa pequeña era la Raven de mi vida... Hace 18 años ocurrió una tragedia en la que lamentablemente ella se vio envuelta, yo siempre he tenido enemigos, tanto de otros cárteles como de la policía.- Vera apretó los puños como si estuviera recordando uno a uno cada adversario que tenía.-  En ese entonces robé una niña, era apenas una bebé de no más de dos años, sus padres me debían una suma muy grande de dinero y decidieron que lo mejor era darme a su hija a cambio de no pagar, yo acepté ya que la bebé era dotada y me servía para mi negocio, sin embargo cuando mandé a mis hombres a traerla los padres atacaron y yo no tuve más remedio que ordenar que los mataran. La abuela de esa bebita era parte de la policía y al saber lo que le había sucedido a su hijo y a su nuera quiso venganza, atacó uno de mis hoteles y para su buena suerte yo y Naomi nos encontrábamos ahí. Tuvimos que escapar, entre tanto alboroto yo perdí de vista a mi hija y cuando mandé a alguien a buscarla mientras yo me encargaba de asegurar la mercancía el hotel explotó. -Las chicas creyeron que Vera comenzaría a llorar al recordar eso pero no fue así, la mujer no soltó ni una lágrima. -Creí que en esa explosión Naomi murió, la creí perdida y así debió de ser... Una niña de cuatro años no debió haber podido sobrevivir a una explosión tan grande pero...- Vera se detuvo y cuando volvió a reanudar su historia estaba pálida. - Naomi era dotada, su don era de la categoría letal... Era peligrosa y aunque yo la amaba debo admitir que hasta me sentí aliviada al creer que estaba muerta, si ella seguía creciendo su poder haría lo mismo y llegaría un momento en el que simplemente sería invencible. Cuando ocurrió la explosión yo decidí creer que había muerto, me aferré a esa idea y hasta ahora así parecía haber sido, pero... A la vida le gusta joderme, hace unos días una extraña llegó al hotel Port Royale, quería adquirir una de mis chicas, yo decidí darle a Nilsu... Al inicio creí que solo era una compradora más pero al final resultó ser mi hija que regresaba de los muertos para atormentarme... No pude verle la cara pero estoy segura de que es ella, y lo que me enoja es que ahora tengo dos amenazas a las cuales enfrentarme, uno: la perra de Valeska y su grupito absurdo de dotadas, y dos: Naomi y su maldito poder de mierda.-

Las chicas se estremecieron cuando Vera se levantó tan rápido como se había sentado, con una orden rápida y silenciosa la mujer hizo que Daniel abriera de nuevo la celda y ella entró, había ira en sus ojos y un brillo asesino bailaba en su mirada de fiera. 

Se acercó de manera suave a Penny y le sujetó con fuerza el mentón para que la mirara.

-Eres mi favorita, siempre los has sido... ¿Quieres saber por qué?-

Penny se encogió del miedo, comenzó a temblar y negó apresuradamente con la cabeza. No, no quería saber el por qué, no quería, No...

Pero Vera no le hizo caso.

-Eres mi predilecta por tu don, haces alas de un cuervo... El cuervo es mi animal favorito, es el nombre del proyecto de Robert y era el apodo de mi Naomi... Ángel de acero... No...- Vera sonrió con malicia. -Raven, ese es tu verdadero apodo... Eres el cuervo de metal por el que se causó esa explosión, eres mi chica más especial y mi posibilidad de intercambio.- 

Penny comenzó a sollozar y Vera le lamió la mejilla, luego el cuello... Luego...

-¡BASTA!- Kova también tenía lágrimas en los ojos y temblaba, pero su voz era firme. -Basta... Por favor, ¿no ve qué la hace sufrir?-

Vera sonrió.

-Quizá quieras tomar su lugar.-

Los ojos morados de Kova se agrandaron.

-No...- La palabra apenas y se escuchó, Penny agarró el brazo de Vera. -No, ella no quiere tomar mi lugar.-

-¡SÍ!- Kova clavó sus ojos en Penny. -SÍ VOY A TOMAR SU LUGAR.-

Vera se humedeció los labios.

-Excelente.- Soltó a Penny y se abalanzó con una velocidad impresionante sobre Kova. La muchacha no apartó la mirada de Penny.

Vera levantó el cuerpo de Kova y de un tirón le arrancó las cadenas, el movimiento tan brusco hizo que Kova soltara un grito, la piel de sus muñecas había sido arrancada al mismo tiempo que las cadenas y un mar de sangre caía manchando el piso. El resto de las chicas sollozaban descontroladas y Penny forcejeaba con sus ataduras para poder acercarse a Vera y a Kova.

-Eres deliciosa...- Vera tomó el cuello de Kova y la alzó hasta que quedó cara a cara con ella. -La verdad no pensaba hacerle nada a Penny pero... Ahora que tú te ofreciste creo que provecharé, estoy furiosa y necesito energía... Mucha, mucha energía...-

-¡No! No le hagas nada...-

Vera ignoró por completo los ruegos de Penny y abrió la boca como si estuviera adsorbiendo algo de Kora, y la verdad es que sí lo hacía. 

La piel de la joven comenzó a perder el poco color que tenía, sus manos dejaron de moverse y colgaron al igual que sus piernas, los ojos de Kova buscaron una última vez los azules de Penny y esta última vio el momento exacto cuando la vida escapaba por completo del cuerpo de su hermana.

-¡KOVAAAA!- Penny se desplomó.

Vera seguía adsorbiendo la energía de Kova, algo que parecía humo salía del cuerpo inerte de Kova y entraba a la boca de Vera. Pasaron unos minutos antes de que el humo dejara de salir y Vera votara el cuerpo de Kova a un rincón. 

Los ojos de la mujer tenían un nuevo brillo especial, su piel se había vuelto más joven y su cabello resplandecía más café y vivo... Parecía que toda la energía que le había sacado a Kova ahora formaba parte de ella.

-Eso estuvo delicioso.-

Penny recordó algo que Emma le había dicho y alzó la mirada.

-Ladrona de energía...- Vera la miró sonriente. -Ese es tu don... TÚ...-

-Robo la vida y la energía de otros, así es querida Raven.-

Penny sintió nauseas y vómito lo poco que su estómago guardaba del día anterior.

-Hay que asco.- Vera se dirigió a la salida y una vez que la reja estuvo cerrada le dirigió una última mirada de asco a Penny. -Te ves terrible.-

Cuando se fue Abril le tocó suavemente el hombro a Penny.

-¿Qué...?-

-Mira... El cuerpo de Kova.-

Penny no quería ver pero aún así lo hizo y un grito de horror salió de su garganta.

El cadáver parecía de una anciana, la piel se había arrugado como una pasa, las uñas y la punta de los dedos estaban azules, el cabello lila de Kova se había teñido de blanco y comenzaba a caérsele de la cabeza. La boca de la joven estaba partida y varios gusanos salían, como si el cuerpo llevara días en ese estado y no minutos. Los ojos hermosos de Kova estaban desorbitados y Penny acabó perdiendo el conocimiento cuando una rata salió de uno de ellos.