Hablemos de la chica que pierde el control.
-Pasa...-
Emma empujó la puerta que daba al estudio de Valeska, la mujer estaba sentada como de costumbre detrás del enorme escritorio.
-¿Quería verme?-
La maestra sintió y le indicó que se sentara en una silla delante de ella. Emma obedeció.
-Verás...- Valeska cruzó las manos sobre la mesa. - Quiero hablar contigo de algunos asuntos algo... Importantes.-
Emma alzó una ceja.
-¿Qué asuntos?-
-Los relacionados con Tania Nevor.-
Emma se mantuvo callada.
-Hace mucho que tu compañera se ha vuelto indomable, nada ni nadie puede pararla una vez que comienza... Tú lo sabes bien.- Prosiguió la maestra con tono frío y calmado.
-¿Y eso a qué viene?- Emma tenía una mala corazonada sobre el asunto. - Normalmente no te importaba, y, es más... Tú la convertiste en una maldita máquina asesina, le dijiste que usara sus traumas, los sacaste a la luz y los aprovechaste para...-
-Fue una mala idea y lo admito ahora que veo las consecuencias, Tania es en muchos sentidos una joven imparable.- Valeska se puso de pie y observó el ventanal a sus espaldas. -Un arma es útil si uno controla cuando disparar el gatillo, con Tania no tenemos la certeza de que vaya a disparar cuando se lo digamos.-
-¿Así es cómo la ve? ¿Solo cómo un arma?- Reprochó Emma, empezaba a molestarse y quería que el asunto acabara pronto o estaría de muy mal humor después.
-No me malentiendas Emma, Tania es como una hija para mí, pero... Últimamente sus ataques son mucho más letales.- Valeska se giró y le lanzó unos sobres color pergamino a Emma. - Las estadísticas de los últimos meses, cada una muestra que tengo razón. Antes era un monstruo asesino que causaba destrucción moderada, ahora es un desastre total. Incluso eso se ve reflejado en la misión de ayer, todos muertos... Gracias a una sola persona, gracias a ella.-
Emma leyó con detenimiento los papeles que le había entregado su maestra y cuando terminó volvió a colocarlos en su sobre para dejarlos sobre la mesa. Valeska seguía observando el mundo a través del cristal transparente de la ventana.
- Tú querías que ella fuera imparable, la criaste para esto. Hemos acabado con casi toda la delincuencia de Melien gracias a Tania y ahora me dices que te importa la destrucción que causa... Estás loca.- Emma se recostó en el respaldo de la silla.
- No me importa la destrucción que causa.- La voz de Valeska había adquirido un leve tono de desinterés.
-¿Entonces?- Insistió Em.
-Lo que me preocupa es que se vuelva demasiado para nosotras... Por eso quiero comenzar a excluirla de las misiones.-
-¡No!- Emma golpeó el escritorio atrayendo la atención de su maestra. - No vamos a dejarla fuera de nada, es parte de nosotros de...-
-Entiende Emma, si Tania sigue por el mismo camino en el que está ahora va a terminar siendo indestructible e incluso puede que se revele contra nosotras.-
-Tania jamás haría eso.-
-¿Cómo lo sabes? ¿Acaso crees que la conoces? ¿Crees que puedes detenerla si ataca? ¿Crees que solo por ser tu amiga no va a pelear contra ti? No tienes idea de lo que es capaz, no la subestimes... Tania mató un hombre a los cinco años, cuando la entrenaba nunca fallaba, no es débil... Comprende, Layla no es una chica tierna y adorable que solo sigue órdenes, ella hace cosas por su cuenta.-
-Pero nunca contra nosotros, puede ser una asesina pero nunca doblaría su arma para matarnos.-
Valeska volvió a sentarse.
-Emma... Intenté hacerlo por las buenas pero veo que no vas a colaborar. Te doy la orden de no darle ninguna información que consigas con la chica de Vera a tu compañera Tania. No quiero que ella siga siendo parte de nuestro equipo, le daré misiones para que no sospeche por el momento, pero quiero hacerla renunciar, aunque no quiero que abandone nuestra familia, aún la necesito...-
-¿Por qué?- Emma estaba cabizbaja y no se acababa de creer las palabras que Valeska le decía, creía que todo lo que pasaba era un mal sueño y en cualquier momento despertaría pero... No era así.
-¿Por qué qué?-
-¿Por qué quieres que Tania renuncie?- Los ojos esmeralda de Emma se encontraron con los azules de Valeska. - No es solo porque ella se ha vuelto indomable, es por algo más y yo lo sé.-
Valeska sonrió de medio lado.
- Por tres razones, la primera es que temo a su poder y potencial, es demasiado... Nunca había visto a una armera con tanto poder, normalmente las armeras no son antibalas y su cuerpo es tan vulnerable como el tuyo y el mío pero, Tania es un escudo blindado, toda bala que le da es absorbida.- Valeska observó la jaula donde el loro ya hacía dormido. - La segunda razón es que ha empezado a actuar por su cuenta, pareciera que recibe órdenes detalladas de que hacer, ya que todo sus actos son limpios y el plan es bueno pero la verdad nadie le ordena nada... Y eso no me gusta, está perfecto que quiera ayudar y salvar por su cuenta pero no tolero que actúe sola cuando debe acatarse a mis órdenes.-
Emma apretó los puños, realmente todo lo que estaba pasando estaba acabando con su paciencia. Le molestaba que Valeska quisiera apartar a Tania de todo, pero le molestaba aún más que Tania hubiera hecho cosas y ni siquiera le hubiera comentado algo al respecto. ¿Planes bien elaborados? ¿Actuar por su cuenta? ¿DÓNDE ESTABA LA CONFIANZA QUE SE SUPONE QUE TENÍAN?
-La tercera razón...- Emma volvió a centrarse en su maestra.- Es que aún nos oculta cosas, ha vivido con nosotras desde hace años y aún guarda secretos para sí, por tu expresión puedo deducir que no estabas al tanto de sus acciones y eso no hace más que confirmar mis sospechas de que Tania Nevor no nos tiene confianza. Imagina Emma, tú le cuentas todo y crees conocerla pero... ¿Realmente es así o solo conoces la parte que ella quiere que conozcas?-
Los pensamientos de Emma eran un torbellino inmenso de puntos y teorías, no sabía que decir, ella confiaba completamente en Tania y si su amiga no lo hacía... Eso dolía, después de tantos años, después de todo lo que habían pasado...
-¿Qué más quiere que haga?- Emma se secó las lágrimas que le empezaban a escurrir. - ¿Qué otra cosa?-
Valeska tronó los dedos.
-Quiero que no le des información de la chica de Vera, quiero que ella no participe en esa misión, quiero que la vigiles lo más que puedas y me informes de cada una de sus acciones y de ser posible colócale un rastreador. Por último quiero que le suministres esta droga...- Valeska le tendió un gotero a Emma.- Dos gotas en la mañana, tarde y noche, colócalas en su bebida o en su comida... Si estoy en lo correcto con esto quizá podamos medio controlarla.-
Emma apretó el frasco de vidrio y asintió.
-Si necesita que haga algo...-
-Hay otra cosa, aunque ya no se trata de Nevor sino de la chica de Vera. Ve a verla ahora e interrógala, que te dé toda la información posible... Vamos a organizarles su escape pronto.-
-Ya la interrogué...-
-Emma sé que puedo confiar en ti, así que te diré la razón por la cual aún quiero a Tania, aunque no trabaje con nosotras la necesito... Promete que no dirás nada .-
Emma dudó un segundo antes de responder con voz neutra.
-Bien, no diré nada.-
Valeska sacó otros sobres, y los arrojó sobre la mesa.
-Esta es Naomi Filandy, la hija de Vera... -
***
El viento le revolvía el cabello, las lágrimas de la chica caían en ríos y en su mano derecha el bate que momentos antes tenía había desaparecido.
Tania observó desde la azotea del edificio que estaba frente a la oficina de la UES como Emma salía y partía en su auto. Había escuchado toda la conversación que minutos antes había tenido con Valeska gracias a que, hacía años había colocado micrófonos en la oficina.
Al inicio pensó que estaba escuchando otra de las tantas charlas de misiones pero luego la cosa se puso diferente y Tania corrió de la casa hasta esa azotea para comprobar que efectivamente era Emma quién accedía a drogarla.
Odiaba a Valeska, hacía años que había descubierto sus intenciones y solo se había mantenido con ella por ordenes superiores. Respecto a que actuaba por su cuenta no era ningún secreto, e incluso se lo había dicho a Emma meses atrás, solo que al parecer ella no le había prestado atención.
Tania suspiró, se secó las lágrimas con un movimiento brusco y fue cuestión de segundos antes de que el bate resplandeciera de nuevo en su mano.
-Creen que no sé controlarme cuando pierdo el control... Creen que no sé lo que quieren hacer conmigo... Si de verdad creen eso entonces no debo esforzarme en hacerles creer lo contrario, soy una maldita asesina y esta noche estaré de cacería.-
Tania apretó con fuerza el mango de su bate y estaba por volver a sollozar cuando el sonido de su celular sonó.
-¿Bueno?-
"-Hey idiota...-" Algo en el interior de Tania se ablandó al escuchar la otra voz femenina que salía del celular.
-¿Qué pasó?- Sus palabras sonaron entrecortadas a causa de las lágrimas que había soltado recientemente.
Se escuchó el sonido de una puerta cerrándose al otro lado del teléfono y luego la voz volvió.
"- Oh no, ahora...¿Qué te pasó? ¿Quién diablos te hizo llorar? Dime, te juro que iré a partirle la cara al culpable.-" El tono con el que ahora hablaba la joven era duro, serio, estaba hablando totalmente enserio.
Tania sonrió.
-No, no es nada...- Dijo recuperando la compostura.
"-Mmmh, ¿intentas engañar a tu pareja Nevor?-"
La sonrisa en el rostro de Tania se ensanchó, aquella chica sabía como jugar con su corazón sin duda alguna.
-Creo que jamás podría engañarte.-
"-Correcto, así que veamos... ¿Fue Valeska o fue Emma?-" Tania aguantó la respiración, odiaba que ella tuviera la capacidad de deducir todo tan rápido.- O... ¿Fueron ambas?-
Tania no respondió y la chica con la que hablaba suspiró.
"-¿Qué oíste esta vez?-"
Las ataduras que Tania se imponía se soltaron y se derrumbó sollozando.
-Valeska le dijo todo... Y Emma aceptó drogarme, quieren controlarme... Cree que yo no le conté de mis misiones aparte pero le dije, ella no recuerda y ahora va a administrarme una sustancia que me va a hacer más dócil. Va a vigilarme, odio que hagan eso... Ella, Valeska me volvió un arma y ahora me teme y solo me quiere para usarme... No soy algo... Soy un alguien... ¿No?-
"-Lo eres, ¿sabes algo? Valeska te teme, teme a tu ser y teme a tu potencial, por eso quiere mantenerte dominada. No se lo permitas, esa droga no la bebas, sé cuál es y déjame decirte que una vez que comiences a consumirla tu vida va a acortarse, de años va a pasar a meses. Valeska te quiere muerta, solo quiere usarte para conseguir derrotar a Vera... Es una hija de perra, lo bueno es que ya no le perteneces, es más... ¡Nunca le perteneciste, ni le vas a pertenecer a nadie! ¿Entendido colitas?-"
-Entendido...- Tania se puso de pie. - Ahora dime, ¿por qué me llamaste? ¿Qué necesitas ahora?-
"-Quiero que me ayudes en algo pero sino estás en condiciones...-"
-No.- Tania se aferró a su bate. - ¿Qué hago?-
"-Esto va a gustarte... Vamos a jugar a las actrices.-"
Tania escuchó con cuidado el resto de los detalles que su pareja le proporcionó y luego, cuando la llamada finalizó comenzó a correr por los tejados rumbo al punto que habían acordado. Cuando saltó de una azotea a otra Minerva salió volando de la nada y se colocó a su lado para acompañarla, Tania sonrió al notar la presencia de ave.
-Minerva, prepara las garras de batalla...- Nevor centró su vista en el sol que se ponía frente a ella. -Esta noche estamos de cacería.-
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