Junto con Jungkook caminaban cogidos de la mano, no quedaba mucho para llegar, hasta su pequeño le dijo algo que no imagina que le diría, esa confesión que arruinaríasu vida para siempre.

— Mami, dile a mamá que no me gusta que me recoja con esa mujer cuando viene por mí — dijo con cara de disgusto y Jennie la miró confundida y con un nudo inexplicable en el estómago y garganta.

Lisa recogía a Jungkook todos los martes que eran los días que salía temprano del trabajo.

—¿Qué mujer, cariño?

— Una mujer delgada, de cabello negro, tiene ojos cafés y es de piel blanca y sus ojos son medianos. — explicó Jungkook con naturalidad.

— ¿Y mamá siempre esta con esa mujer? — le preguntó con dolor.

— Si, la abraza, la coge de la mano, yo las he visto darse besos en la boca — dijo en un susurro.

El corazón de Jennie se estrujó con dolor, como si una aguja se hubiera incrustado en el dejándolo desangrarse dolorosamente, hizo todos sus esfuerzos para no llorar, al menos no delante de su hijo.

— Ella no debería hacerlo ¿O sí?

— No amor, eso está mal — explicó cómo pudo, tenía ganas de llorar — Cariño ¿Sabes cómo se llama aquella mujer?

— Mina, ella no me cae, mamá debería estar contigo y no con ella, además yo las escuché hablando y ella quería qué mamá se vaya a vivir a su departamento — la miró con tristeza — Yo no quiero que mamá se vaya.

—No amor, mamá no se ira — dijo dándole un abrazo y caminaron el resto del camino en
silencio.

Lisa le era infiel con Sana Minatozaki, ella la conocía, era su asistente, ella vino tantas veces a su casa, se hizo pasar por su amiga, cuando lo único que quería era acostarse con su esposa, ¿Cómo pudo hacerme esto?, su mente solo daba vueltas en el mismo pensamiento "Lisa me engaña", por eso llegaba tarde, por eso su cambio de humor, por eso muchas noches dormía sin ella. Sentía como todo a su alrededor empezaba a hacerse gris, como toda la felicidad se iba sin problema, como todo de un momento a otro se derrumbó frente a sus ojos ¿Como soportarlo? ¿Cómo fingir que nada pasa frente a su hijo? Al llegar a casa, ayudó a Jungkook a hacer sus tareas del colegio, aunque se notaba que estaba bastante distraída, luego le dió una ducha ya que estaba bastante sucio y finalmente lo dejó jugar con su querido avión, sin decir o hacer algo más subió a su habitación, sacó su diario y se sentó en la cama.

Mientras Jungkook corría por la casa imitando el motor de un avión, Jennie se encontraba sentada en su cama mirando a la nada, su mente no lograba asimilar aquello que había escuchado, ni lágrimas, ni llanto, ni lamento, ni sollozos, ni nada, estaba completamente en shock, su mente estaba en blanco, no entendía nada, ni las razones, ni las causas.

Se sentía tan vacía, tan sola y permanecía como estatua, sin movimiento, sin sonidos, sin dar señales de vida, como si la vida la hubiera abandonado, pero eso es lo que más hubiese deseado es eso momento Finalmente, algo se hizo presente en Jennie, el dolor, su corazón se apretó al recordar las palabras de su hijo y la actitud que su esposa había tenido desde hace mucho tiempo, sentía un dolor penetrante y las lágrimas bajaron como respuesta al nudo qué se habíaformado en su garganta, aún mirando a la nada dejó qué las lágrimas bajaran por sus mejillas como cascadas de profundo dolor.

Cerró sus ojos y se cubrió el rostro con sus manos mientras dejaba escapar unos silenciosos sollozos. Temblando agarró su diario y como pudo empezó a escribir.

"¿Acaso mi amor no bastó? ¿En qué falle? ¿Qué hice para que todo esto pasará? Tal vez sea su culpa, tal vez no soy lo suficiente ni lo necesario, pero duele tanto, se siente tan fuerte que no puedo imaginar un dolor peor, me siento vacía, sin alma. El problema es que lo que tortura no es la tristeza ni mucho menos la ira, es el mismo amor el que me está matando. El amor se volvió en mi contra, creando lo que jamás pensó sentir, la triste amargura y el dolor de una infidelidad de la parte del amor de mi
vida".

No pudo seguir escribiendo, se dejó caer en la cama llorando desconsoladamente, su respiración se ahogaba y las lágrimas mojaban la cama, el vacío en su pecho estaba creciendo de manera dolorosa y descontrolada.