Habían pasado tan solo días desde que Jungkook se enteró que su madre, la gran empresaria Lalisa Manoban, golpeaba a su madre, en su mente eso no podía ser cierto, porque todos esos años y desde que tuvo uso de razón, consideraba a Lalisa su héroe, una mujer buena, amable, dulce, al final resultó ser alguien violenta.

Uno de los días más felices para Jungkook, fue cuando su hermana nació, porque él adoraba a esa pequeña traviesa, pero, así como tenía recuerdos felices, tenía los recuerdos tristes, uno de los peores días fue cuando me enteró que Lisa había muerto, su corazón inocente se partió en mil pedazos. Tiempo después, su madre Jennie, inicio una relación con Kim Minjeong, una mujer que frecuentaba mucho su casa, una mujer que le agradaba y que cada vez que estaba con ellos, hacia reír a su madre. Esa mujer que a pesar de no ser madre biológica de ninguno de los hijos de su esposa, los trataba y los amaba tal cual.

Dos semanas después, Jungkook había notado un comportamiento raro en su madre, quien revisaba el celular con cierta ansiedad, como si esperara que alguien le mandara un mensaje o como si esperara recibir una llamada.

— Dahyun se nos hace tarde — llamó su hermana menor, quien seguía en su habitación.

— Ya estoy lista, hermano, quita esa cara de simio amargado.

— Bien, mocosa impuntual.

Jungkook ayudo a su hermana con la mochila y caminaron directo a la casa de Taehyung, o como le gustaba que llamaran, Tae, el novio de Jungkook desde hace 2 años, a primera vista, el llamaba la atención, por ser indescriptiblemente hermosao, pero su belleza no solo era física, sino que, por dentro, era una persona dulce y divertida, que siempre había estado con él en sus peores momentos. Solo pocas personas lo conocían bien, ya que muchos en la escuela la consideraban antipático o grosero, solo por ser hijo de la pareja de cantantes Yoo Taeyang y su esposa, Jeongyeon. Sus familias se llevaban, tantos los padres de Jungkook como los de Taehyung, aceptaban a la pareja de sus respectivos hijos. En cuestión de minutos, mientras caminaban llegaron a la casa de el joven muchacho, quien, al sentir el timbre de su casa, salió sonriente.

— Precioso como siempre  — Jungkook besó rápidamente los labios de el chico.

— Que asco — Dahyun hizo una mueca de asco.

— Silencio mocosa.

— Jungkook, deja de tratar así a tu hermana —se giró a ver la pequeña— Hola Dubu — besó la mejilla de la menor y tomó su mano.

— Vámonos, se nos hace tarde — Jungkook rodó los ojos y le sacó la lengua a su hermana.

Los 3 empezaron a caminar hacía la escuela, Dahyun y Tae charlaban todo el camino,
cantaban jugaban o hacían bromas, Jungkook no participaba en eso, pero para él era divertido verlos jugar. Al llegar, Taehyung dejó a Dahyun en su salón y posteriormente ellos se fueron al suyo.

El día pasó normal, como siempre Jungkook y Taehyung siendo señalados por el resto de
sus compañeros, él era el chico más reclamado por todas las chicas del colegio, Taehyung
era deseado por todos los chicos y chicas, envidiado por ser novio de Jungkook y los jóvenes se habían acostumbrado a esos rumores y malas habladurías de ellos, confiaban
mutuamente el uno en el otro. A la salida de la escuela, como todos los días, Dahyun esperaba a Jungkook en una banca, mientras leía algún libro para distraerse, su hermano apareció junto a Tae y emprendieron su camino a la casa de la joven. Dahyun iba adelante, siendo seguida por los otros dos mayores.

Jungkook estaba tan concentrado hablando con Tae, que no se dio cuenta que su hermana se había quedado atrás, hasta que escuchó su voz emocionada,.

— ¡Lisa! — Dahyun corriendo hacía esa persona.

Jungkook al ver que su hermana no estaba, la buscó con la mirada y se giró viéndola
corriendo hacia alguien, una persona que recordaba y se suponía que debía estar muerta, la persona a la que supuestamente había enterrado hace 8 años.

— Hola princesa ¿Cómo estás? — Lisa saludó a su pequeña hija, a la que deseaba abrazar.

— Muy bien, acabo de salir la escuela y me estoy yendo a casa, con mi hermano y su novio.

Lisa había visto a Jungkook y Dahyun de lejos las últimas dos semanas, no se había acercado con temor a que la viera y la rechazará, pero cuando iba a darse la vuelta para ir a su casa, su hija la vio, eso era mala suerte. Por fin era hora del temido encuentro con su hijo.

— Jungkook, hola — Lisa se acercó lentamente hacia él

— Tú deberías estar muerta.

Intentó ser fuerte y evitar que se notara el
nerviosismo que invadía su ser y el estado de
shock en el que se encontraba.

— Sé que todos piensan que estoy muerta, pero no es así, regresé.

— ¿A que regresaste? Mi madre y yo estamos felices sin ti, tenemos una nueva familia,
donde no estas de más.

— Jungkook… no me digas eso, por favor.

— ¡Le pegabas a mi madre, la engañabas y te largaste con tu amante, te fuiste sin mirar atrás ¡Sin importarte tu familia!

— ¡Jungkook! — Tae abrazaba a Dahyun que parecía estar asustada.

— No… déjame explicarte las cosas.

— ¡Aléjate de mi!

Después del entierro de su madre, no había vuelto a llorar, pero ahora sentía unas
inmensas ganas de hacerlo, no quería gritarle, pero una parte de él la odiaba, por lo que le había hecho a su otra madre. Tomó un taxi, dejando a su progenitora atrás y llevó a Tae a su casa, quien seguía abrazando a Dahyun en todo el camino ninguno dijo nada.

Al llegar, bajo del taxi y acompañó a su novio a la puerta de su hogar.

— No sé quién era esa mujer con la que te encontraste, no importa lo que haya pasado,
siempre estaré para ti, puedes confiar en mi —le sonrió y besó sus labios delicadamente.

— Nos vemos mañana, cariño.

Jungkook volvió a subir al taxi donde estaba su hermana, pero al igual que con Taehyung, ella no dijo nada, se mantuvo un poco alejada de él, estaba asustada por su actitud, cuando llegaron a casa, entró muerto de nervios, tenía que contarle lo que había visto, bueno a quien había visto.

Jennie estaba sirviendo el almuerzo hasta que sintió la presencia de su hijo.

— Buenas tardes mamá.

— Hola amor ¿Qué tal tu día?

— Tenemos que hablar.

— ¿Qué paso? ¿Todo bien en la escuela?

— H-hoy vi a alguien que pensé que nunca volvería a ver…

— ¿A quién viste, hijo?

— A mí mamá…

Jennie suspiró y se sentó viéndolo, sabía que Lisa quería acercarse a él, dos semanas antes había recibido un simple mensaje “¿Dónde estudian mis hijos?”, fue lo único que le había escrito y eso la estaba matando, esperaba que le volviera a escribir, pero una vez que le respondió, no le volvió a hablar.

— ¿Qué te dijo?

— ¿Cómo? ¿Ya lo sabías, mamá?

— Vi a tu madre hace dos semanas, fue tan impactante para mí, que no sabía cómo
decírtelo, aún es difícil para aceptarlo, yo no creo aún.

— Mamá, eso no es todo, Dahyun la conoce.

— Lo sé… y le dije a tu madre la verdad, que ella es su hija.

— ¿Dahyun lo sabe? ¿Sabe que ella es su madre? — negó.

— ¿Qué yo sé qué? — preguntó Dahyun apareciendo viéndolos confundida.

Jennie volvió a suspirar con algo de frustración, ella nunca les había ocultado nada sus hijos, pero la situación era complicada en sí ¿Cómo iba a decirle a su hija de 8 años que su madre no era su madre?

— Dahyun… tenemos que hablar, siéntate.

— ¿Que me vas a decir mamá? Te juro que no me comí los dulces de Jungkook.

— ¿Te comiste mis dulces mocosa?

Jennie no dijo nada y se levantó, indicando con la mirada que la siguieran, cada paso que daba era con miedo, Dahyun era muy impredecible, no sabia como iba a reaccionar, si se quedaría en shock, si gritaría o lloraría.

— Cariño ¿Tú quieres a Winter?

— Claro que si mami, por algo es mi mamá — Dahyun respondió como si fuera lo más obvio
del mundo.

— ¿Qué piensas de Lisa?

— No lo sé, parece buena persona, además, es como ver a Jungkook, son idénticos.

— Dae… lo que pasa es que Lisa es tu verdadera mamá,

— ¿Qué? N-no mami, eso no es cierto, Winter es mi mamá ¿Verdad?

Buscó la mirada de su hermano, esperando alguna respuesta contradictoria a las palabras de Jennie, pero no recibió nada de parte de su hermano.

— Hay cosas que aún no entiendes porque eres pequeña, per-

— ¿A quién debo querer? ¿A Winter o a Lisa?

— Ambas son tus madres, las dos te quieren.

— Entonces… ¿A quién le debo decir "Mamá"? — preguntó

— Winter es tu mamá de cariño, la mujer que te ha criado y Lisa es tu verdadera mamá.

— ¿Entonces por qué mi verdadera mamá, ósea Lisa no estuvo conmigo?

— Dad, cuando mamá estaba esperándote, pensamos que mamá estaba muerta, pero no es así, ella no está muerta y ella nunca supo que tenía otra hija.

Daehyun sin poder aguantarlo más, se puso a llorar, buscando refugio en los brazos de su
madre, Jennie siempre se caracterizó por ser honesta, por no guardarse nada de lo que
pensaba o sentía, por eso en su vida no había secretos, sus hijos en el fondo agradecían
eso.

Al caer la noche, Jennie le confesó a Winter que Daehyun sabía la verdad, sobre quien era
su verdadera madre, la mirada en su rostro demostraba todo menos felicidad, estaba
triste y le dolía, pero aún así sabía que era lo correcto, el trato de Daehyun no cambió cono
Winter, porque seguía siendo la misma niña cariñosa y alegre.

Lisa y Jennie llegaron a un acuerdo, que llevaría y recogería a sus hijos del colegio, también que pasaría los fines de semana con ellos, necesitaba recuperar a sus hijos, que eran una pequeña parte de ella.

Daehyun, con el pasar del tiempo y con los momentos que pasaba con Lisa, poco a poco ella se acostumbró a decirle "Mama", encariñándose con ella, la verdad era que juntas se divertían mucho y gracias a Jennie, Jungkook poco a poco volvió a recuperar la relación que tenía con su padre.