Años atrás

Tres años infernales habían pasado desde que Lisa dejó a su familia para internarse en un psiquiátrico de la ciudad de Suwon, para resolver su enfermedad, no había sabido nada de su esposa, ni de su hijo, necesita verlos, escuchar aunque sea una vez su voz, los extrañaba tanto que a veces quería dejar su tratamiento a la deriva y regresar con ellos, pero no, no podía, ella se había hecho el juramento de regresar sana, como una mujer nueva para ellos.

Ese 23 de agosto, Lisa caminaba por la inmensa clínica, totalmente aburrida de estar encerrada, vio a uno de asistentes del doctor discutir con el anciano, si, quizá se hubiera ido sino hubiera escuchado su nombre, Choi Tzuyu, su nombre falso.

— Bueno como decía, a nuestro paciente Choi Tzuyu todavía le falta recuperarse del todo, estamos solo a la mitad de su recuperación. —dijo el doctor

— ¿Solo la mitad? — rió el asistente — ¿Está hablando en serio, doctor? — preguntó
incrédulo.

— Si Yoongi ¿Tiene algo que decirme? —pregunto ahora el doctor cansado de sus
comentarios.

— La paciente Choi me parece que recuperó del todo de hace mucho tiempo, más bien yo diría más de dos años, y usted doctor insiste en que todavía no está condiciones de regresar a casa, ya vamos por el tercer año — dijo impaciente el enfermero

Lisa no daba crédito a lo que escuchaba, pero ahora lo entendía, el maldito doctor solo le estaba sacando dinero, por eso insistía en que se quedará más tiempo.

Yo debí regresar hace mucho tiempo al lado de mi familia, pero él me tiene encerrada

pensó con rabia.

— Yoongi, la señora Choi es muy especial…si no sabe, hay momentos que está bien y momentos que está demasiado mal, momentos en el que usted nunca estuvo presente. Y con esta respuesta creo de haber aclarado sus dudas. —dijo el doctor a apunto de retirarse del estudio.

— Espera, tengo otra duda ¿Doctor...? — insistió Yoongi tocando su hombro.

— Dime — giró para verlo, irritado quitando su mano de su hombro.

— ¡Maldito mentiroso!

Lisa salió de donde estaba escondida, la vena de su cuello era bastante notable, si, estaba enojada, solo por dinero la había alejado de su familia, de su más grande tesoro.

— ¿Que? — dijo ofendido el Doctor.

— Escucha Tzuyu, este señor que llamamos doctor es un farsante y lo digo en serio, porque yo sé muy bien que eres un multimillonario que tiene una familia, viniste aquí a resolver su problema de bipolaridad de tercer grado, sin que tu esposa e hijo supieran. Este tipo es un insensible, porque juro a través de un contrato que hicieron entre ustedes, que entre menos de 1 año tu saldrías del hospital recuperada — dijo Yoongi

— ¿Hizo todo esto por dinero? — preguntó indignada

— ¡Miles y miles de dólares al mes! A usted no le importa el dolor que está sufriendo su familia, usted es un monstruo, no tendría que llamarse doctor — Yoongi estaba rojo de la furia.

— Y no lo niego — se encogió de hombros el doctor.

— Maldito — Lisa apretó su mandíbula.

— ¿Y qué piensan hacer, ahora? — dijo con un tono arrogante.

— Yo me largo de aquí, volveré a Seúl, regresaré al lado de mi familia.

— Tú no te vas, si yo no lo permito — dijo el doctor sacando una pistola.

— ¿Va a matarme doctor? Por favor.

—Tal vez — dijo con una sonrisa

Lisa se tiró sobre él y empezaron a forrajear, Lisa tenía todas las de perder, pero cuando un disparo sonó, ambos se quedaron quietos y en cuestión de segundos el doctor cayó al suelo.

Yoongi y Lisa se asustaron, pero salieron de ahí para ni levantar ninguna sospecha. Gracias a él, Lisa alistó sus cosas y se fue por la parte trasera de la clínica, estaba muy lejos de casa, casi no tenía dinero, como único y último recurso, pensaba en llamar a su hermana, ella la iba a ayudar, caminó por las calles de la ciudad buscando un teléfono público, pero de pronto sintió un golpe la cabeza, uno que lo hizo caer de rodillas, sintiendo como la gente se acercaba hasta ella, su cuerpo estaba tirado y sentía un líquido caer de su cabeza, por más que intento abrir los ojos, estos se negaban a permanecer abiertos.

— Despierta — dijo la voz dulce de un chico invadió su mente.

— Papi, abre tus ojos.

Lisa se levantó asustada, con el ceño fruncido y un dolor terrible en la cabeza, no tardó en darse cuenta que estaba en la habitación de un hospital, se sentía raro, vació, como si ella no fuera ella, recorrió la habitación y se encontró con una chica de mirada dulce y sonrisa tierna, que entraba a la habitación.

— Despertaste Lisa — dijo dándole un beso en la frente

— ¿Lisa? ¿Quién eres?

— Soy Mina, Miyoui Mina ¿No te acuerdas?

— No.

Los ojos de la pelinegra se abrieron como platos y salió de la habitación, gritando con desesperación.

— ¿Qué sucede? — preguntó el doctor entrando con unas enfermeras.

— Ella, n-no, no se acuerda de mi nombre…

— Oh no… Tenemos que hacerle una tomografía.

Los doctores lo llevaron a otro cuarto, ella estaba confundida, no se acordaba de absolutamente de nada, ni bien había abierto los ojos y ya estaban haciendo diversos exámenes, no entendía nada, pero entendió la palabra de su diagnóstico "Amnesia". La regresaron a la habitación, donde la pelinegra de ojos tiernos la esperaba, no sabía quién era la chica, pero estaba a su lado en todo momento y aunque ella no le dijo ni una sola palabra, escuchó cuando el doctor le dijo a la pelinegra que debía hacerse cargo de ella ¿Quién era esa desconocida? ¿Acaso la conocía? No importaba, por una semana después de estar internada en el hospital, esa completa desconocida, Mina, la llevó a su departamento explicándole cosas y datos de su vida antes del accidente, presentase ella como.

— Soy Mina, soy tu novia.

¿Novia? ¿Ella tenía novia? ¿Ella era quien se aparecía en sus sueños con esa dulce voz? ¿Ella? Y si era ella ¿Por qué se sentía como una extraña a su lado? ¿Por qué no sentía la calidez que sintió con la persona de su sueño? ¿Todo era verdad?