Cuando BeomGyu salió de la casa de JeongIn ni siquiera era de noche.

Sí, tenía algo de dinero en efectivo, pero no sabía exactamente cómo regresar a Seúl, cómo presentarse ante su familia y cómo explicarles lo que realmente sucedió.

El motivo por el que se había ido… Sí, seguramente estarían molestos, odiándolo, pero él haría todo para recuperar la confianza y el amor de TaeHyun. BeomGyu haría hasta lo imposible por ganarse la confianza de su hijo, pero ni siquiera tenía idea de cómo presentarse ante sus padres y su hermana.

BeomGyu estaba tan perdido en su celular, tratando de comprar un pasaje en línea para tomar un tren directo a Seúl, que no se dio cuenta de la pequeña niña a su lado.

— Hola… — la hermosa niña lo saludó.

La carita de aquella pequeña… Él sentía que ya la había visto antes, pero ¿dónde?

— Hola, pequeña. ¿Cómo estás?

— Muy bien… Bueno, algo cansada por jugar tanto. ¿Y tú?

— Me alegra que estés bien y, respondiendo a tu pregunta, también estoy muy bien.

— ¿Qué haces en ese aparato? — y señaló el celular.

— Oh… Estoy intentando comprar pasajes para ir a ver a mi familia.

— Mi primo Kai tiene un celular igual que ese. Bueno… Todos los adultos tienen un celular.

La imagen de su hijo de seis años se hizo presente en su memoria y los recuerdos lo invadieron. BeomGyu negó con la cabeza, porque sería mucha coincidencia que esa pequeña fuera prima de su hijo, ¿no?

— Dime, pequeña... ¿Cómo te llamas?

— Soy Kang JinSoul — respondió, orgullosa.

BeomGyu sabía que Kang era el apellido de su cuñado, el medio hermano de TaeHyun. Kang MinHee, pero era imposible.

— Un lindo nombre, JinSoul. ¿Quién te puso ese nombre tan hermoso?

— Antes de responderle... ¿Usted cómo se llama?

— BeomGyu, me llamo Choi BeomGyu.

— ¿También se apellida Choi? Mi primo Kai tiene el mismo apellido — la sonrisa de la pequeña era igual a la de…

— ¡JinSoul! — se escuchó la voz de alguien más.

BeomGyu conocía esa voz. Era una voz inconfundible para él, pero no podía ser verdad. Esa no podía ser la voz de HyeongJun, ¿o sí? ¿Sería posible? Entonces, aquella niña... ¿Era la hija de HyeongJun?

Lentamente, se giró para ver quién estaba llamando a JinSoul y sus deducciones fueron acertadas. Precisamente era él, era HyeongJun, Song HyeongJun.

— BeomGyu…

— ¿HyeongJun?

Los ojos de ambos se conectaron. HyeongJun sin creer lo que estaba viendo, y BeomGyu agradeciéndole al destino por haberle puesto a su amigo frente a él justo el día en que se enteró de la mentira en la que estuvo envuelta todos esos años.

Sin poder evitarlo más, el alto se acercó a HyeongJun y lo envolvió en sus brazos, permitiéndose llorar.

HyeongJun no pudo evitar llorar al sentirse envuelto entre los brazos de quien creía muerto. BeomGyu era real, no era una ilusión; él estaba vivo, pero esa burbuja de emociones se rompió rápidamente.

— Aléjate de mi esposo — MinHee los separó bruscamente y se permitió golpear a BeomGyu en el rostro.

— ¡Papá Min! No le pegues a BeomGyu — el grito de su hija lo hizo detenerse.

MinHee cargó a su hija en brazos y la alejó del hombre que tanto odiaba y despreciaba.

— Gyunnie... estás vivo — el esposo del pelinaranja tocó su rostro.

— ¿Acaso pensaron que estaba muerto, Junnie?

— No, claro que no. Al menos no después de que golpeaste a mi hermano como un salvaje — MinHee apretó su mandíbula. — ¡Claro que sí, malnacido! Al inicio, todos pensamos que te fuiste con tu amante, pero después encontraron tu carro en un barranco y un cuerpo en descomposición. Los policías dijeron que fue suicidio, pero que te quede claro Choi. El hecho de verte aquí no significa nada… Para TaeHyun y Kai tú estás muerto.

— MinHee, espera. Déjame explicarte, yo me fui porque... — trató de hablar, pero él lo interrumpió.

— No me importan tus excusas baratas, BeomGyu. Todos, e incluso TaeHyun, están felices sin ti. Los muertos no reviven.

— Voy a regresar a Seúl. Yo voy a recuperar a mi familia.

— ¿Qué familia? Si TaeHyun ahora…

HyeongJun, al ver que su esposo iba a revelar la verdad, lo interrumpió.

— ¡MinHee! A ti no te corresponde decir nada.

— ¿Decirme que? ¿Hay algo que debería saber?

— Que no regreses y te alejes de mi hermano, si es que no quieres morir de verdad.

JinSoul, al escuchar las palabras de su padre, se bajó de sus brazos y fue corriendo a abrazar a HyeongJun. Ella tenía miedo. No creía que su padre fuera capaz de hacer eso, pero, al ver la mirada de enojo y odio, algo en su interior la hizo alejarse.

— Papá Min… no mates a BeomGyu. Yo no quiero ir a visitarte a la cárcel — y la pequeña sollozó.

— Entonces… JinSoul es mi sobrina, MinHee.

— Claro que no. Su único tío es…

— ¡MinHee, basta!

El grito asustó a todos y MinHee miró a su esposo, que estaba lleno de lágrimas. Definitivamente eso no le haría bien a su bebé, HyeongJun tenia que estar bien y no podía alterarse. MinHee no quería que nada malo le sucedería o que entrara en alguna crisis nerviosa.

— Vámonos. No podemos y no vamos a quedarnos aquí — fue su última palabra, antes de marcharse y dejar a BeomGyu solo.

BeomGyu no era tonto, él sabía que algo pasaba. MinHee iba a decirle algo y, por su expresión, era importante, pero HyeongJun no lo dejó. ¿Por qué...? Definitivamente algo pasaba y él lo iba a averiguar.

Tenía malos presentimientos, pero nada de eso le impediría ver a su familia y recuperarla. Ese reencuentro fue la motivación que necesitaba para regresar a Seúl, ya  sin dar marcha atrás. BeomGyu realmente ansiaba ver a TaeHyun y a Kai, a su familia. Lo necesitaba tanto como se necesita el aire para respirar.

¡Gracias por leer! <3