Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Cuatro


Para TaeHyun por fin todo estaba volviendo a ser como antes. Lo que había pasado hace unos días había sido solo un parche en el camino de su matrimonio; ya todo estaba mejor y eso le hacía muy feliz.

Se levantó de la cama. Era viernes y BeomGyu prometió que hoy saldrían a comer y que el domingo irían al parque de diversiones como la familia que eran. Se bañó, cumplió su rutina de siempre, dejó a Kai en su colegio y, cuando estaba regresando, miró un camión de mudanza en la otra calle; esa casa había estado vacía desde hace 3 meses.

La curiosidad le había ganado y se acercó para ver quién era el nuevo vecino. Su sorpresa fue tan grande al ver a un hombre joven de unos 30 años, casi de la misma edad de BeomGyu. Su nuevo vecino era alto, tenía cabello negro, un par de ojos miel y él, en cuanto lo vio, le sonrió para luego acercarse.

— Hola, soy Choi YeonJun, tu nuevo vecino — se presentó cordialmente.

— Mucho gusto, soy Choi TaeHyun, pero, si deseas, me puedes decir Tae.

— Un hermoso nombre, TaeHyun.

— Gracias... Cualquier cosa que necesites, puedes decirme. Vivo en esa casa con mi esposo Choi BeomGyu y mi hijo, Kai  — dijo, señalando el lugar donde vivía.

— Está bien, Tae.

— ¿Vivirás solo?

— Algo así, este lugar está cerca de mi empresa.

— ¿Tienes una empresa?

— Tengo dos en realidad; una es de restaurantes, la otra es diseño de ropa.

— Espero que algún día pueda comer en uno de tus restaurantes.

— Sería un placer para mí tener a un hombre tan guapo comiendo en uno de mis restaurantes.

— Me tengo que ir, YeonJun, pero ya sabes; cualquier cosa, me avisas.

— Un placer conocerte, hasta luego.

Regresó a su casa y empezó a limpiar el desorden que había en la sala. Anoche BeomGyu y Kai habían jugado hasta el cansancio y, cuando él hablaba de cansancio, se refería a quedar dormidos a la mitad de la sala con todos los juguetes.

Terminó de arreglar el lugar y preparó el almuerzo. TaeHyun quería dejar todo listo antes de salir.

Subió a su habitación a descansar un poco, pero, cuando su mirada recorría la habitación mientras descansaba en la cama, se encontró con una caja al fondo del enorme armario, extrañado y curioso se levantó de la cama y caminó hacia ella.

La caja estaba llena de polvo y se notaba que había estado allí bastante tiempo. No recordaba que había allí, pero, en uno de los lados del cartón, en letras negritas y cursivas decía "Kang TaeHyun".

Se sentó en el piso con la caja de pesada a su lado y la abrió con cuidado, dejando escapar una horrible nube de polvo. Después de toser un buen rato logró divisar su interior: primero había un oso, que en algún momento de su vida debía haber sido blanco, pero que el polvo lo habla vuelto de color gris, llevaba una nota que decía "Te amo", instantáneamente recordó de dónde había salido aquel peluche, BeomGyu se lo había regalado cuando habían cumplido un año de novios, sonrió al verlo y lo dejó a un lado.

TaeHyun continuó revisando los objetos de la caja, pero, cuando se disponía a sacar otra pequeña caja qué había más adentro, vio en el fondo un pequeño cuaderno y otro más grande. Curioso los sacó, y al igual que los demás se encontraban llenos de polvo, apartó la caja y se sentó en la cama con los dos cuadernos en sus manos.

Escogió primero el más pequeño. Su portada era color lila y tenía escrito "History of love”, TaeHyun no podía creer porque ese era su diario de la adolescencia. Asombrado, lo abrió con mucha emoción. La primera página no decía nada interesante, eran cosas que parecían no tener sentido; en la segunda se veía el nombre de BeomGyu, le dio risa cuando se dio cuenta que ese no era su diario, sino su historia con BeomGyu. La mayoría de lo que escribía ahí era referente a su marido, y las emociones y recuerdos lo invadieron al leer todo lo que se encontraba escrito allí, desde emoción hasta tristeza.

Duró casi dos horas leyendo lo que habían sido casi 10 años de su vida. La última vez que había escrito allí había sido antes de que se casará, el último párrafo decía: "Lo amo. No me importan las veces que este matrimonio decaiga o las veces que nos peleemos, porque este amor es más fuerte que cualquier desgracia, que cualquier dolor, que cualquier cosa. Seré feliz, y no habrá nadie que lo impida". Sí, normalmente escribía cosas inspiradoras; no siempre hechos, sino sentimientos.

Cerró los ojos con lágrimas, riéndose de sí mismo al verse tan tonto llorando por unos recuerdos, luego abrió el cuaderno más grande, que era su cuaderno de dibujos. Desde pequeño había sido un excelente dibujante, gracias a un pequeño don que había heredado de su madre. No recordaba porque lo dejó, pero se arrepentía de haberlo hecho.

Lo abrió con delicadeza; en las primeras hojas había dibujos de su mamá, siempre había admirado su belleza; en una página había un par de niños jugando en un jardín, TaeHyun no recordaba haber hecho ese dibujo y la verdad era que estaba seguro de que él no lo había hecho.

En la parte inferior de la hoja estaba la firma de su madre y la palabra "Amor", y sonrió al pensar que su mamá había sospechado desde un principio. Pasó la hoja, en esa estaba el boceto de un pequeño perro.

La siguiente era una sonrisa, una inconfundible sonrisa, la sonrisa de BeomGyu.

De ahí en adelante todos los dibujos eran sobre él: sus ojos, su cara, su cuerpo, sus labios. Siempre había amado dibujar a BeomGyu, aunque él no lo sabía. Dejó los dos cuadernos en su mesita de la noche, uno sobre el otro y los observó con detenimiento.

No entendía porqué los había dejado. Amaba tanto ambos cuadernos, habían sido en algún momento lo más valioso que tenía: ellos eran su escape, su inspiración. Los observó por un rato más, extrañaba esta forma de desahogo, de liberación.

Sí, definitivamente lo volvería a retomar. Volvería a escribir en su diario y a dibujar, esto era parte de él, no podía dejarlo y, bueno, ¿por qué no empezar ahora?

Agarró su diario y solo escribió una frase: "La vida te lleva por varios caminos, algunos más difíciles que otros, pero, cuando luchas por tu meta, no importa cuántos impedimentos y problemas haya en el camino, porque la meta es una y allí llegarás".

Sonrió, mirando la hora y ¡mierda! Ya era demasiado tarde. TaeHyun cerró todo, dejó sus cuadernos en la mesa de noche y la caja a un lado de la cama, se colocó un abrigo y salió directo a recoger a Kai. Por suerte llegó a tiempo y, como era costumbre, su hijo le empezó a contar lo que había hecho en su escuela y caminaron juntos de vuelta a casa.

¡Gracias por leer! <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro