TaeHyun caminaba por los pasillos del colegio.

Llevaba más de quince minutos esperando a BeomGyu y él aún no aparecía. El día anterior el pelinegro le había dicho que, a partir del fin de semana, como los alumnos de la escuela donde trabaja salían de vacaciones, preparara sus maletas y que ese mismo viernes saliera temprano del trabajo, porque le tenía una sorpresa y que no se preocupara por sus hijos, ya que ellos se iban a quedar con DaYeon y sus padres.

Ambos pasaban todo el tiempo juntos y ni Kai, ni MinJeong hicieron preguntas ante la evidente actitud de sus padres. TaeHyun se dio cuenta que BeomGyu se había convertido en un hombre mucho más maravilloso que aquel hombre encantador que recordaba, y no dejaba de preguntarse cómo sería su nueva vida al lado de él.

Tan perdido se encontraba TaeHyun en sus pensamientos, mientras veía un diploma colgado en la pared de la escuela, que no se dio cuenta de que se escuchaba el sonido de unos pasos acercándose a él, hasta que prácticamente tuvo frente a él a BeomGyu.

— Ven, amor, vamos, te tengo una gran sorpresa.

TaeHyun y BeomGyu salieron de la escuela y subieron a un elegante auto. El mayor dio una orden y el chófer los llevó hacia el puerto que se encontraba a unos kilómetros de un barrio lujoso.

Cuando llegaron al muelle y bajaron del auto, TaeHyun pudo contemplar el enorme y elegante crucero que tenía frente él, totalmente diferente a aquel crucero al que tanto quería ir a sus dieciséis años.

— ¿Qué te parece, Tae?

— ¡Es increíble! — grito él, emocionado. — ¡No puedo creer que esta sea tu sorpresa!

— Vamos con los mejores días de tu vida y el crucero es solo la primera parte de mi promesa. ¿Habías estado alguna vez en algún crucero, Tae?

— Sí, una vez hace diez años con HyeongJun.

— Pero esta vez lo haré más especial y realmente espero que te guste. Los lugares a los que iremos son tan hermosos y únicos, y quiero que los disfrutes.

— ¡Gracias, BeomGyu! — dijo TaeHyun, abrazándolo y lo besó en la mejilla, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro. — ¡No puedo creer que vamos a estar en ese crucero!

— Y espera a verlo por dentro, porque te encantará el camarote que reserve para ti — dijo BeomGyu. — Como este crucero es muy exclusivo tuvo que reservar con poco tiempo de anticipación y tuve suerte de que nos dieran el mejor camarote. Tendremos la mejor suite de todo el crucero.

Un par de empleados del barco los ayudaron a bajar sus maletas del auto, y detrás de ellos subieron al crucero. La majestuosidad del barco por fuera era poca comparada por cómo lucía por dentro: pasillos decorados elegantemente con varias pinturas, enormes candiles que daban una gran iluminación y grandes ventanales que permitían una gran vista del mar.

Los empleados llevaron a TaeHyun y BeomGyu hasta la suite en la que estaría con TaeHyun durante su estancia en el crucero. Tenían una estancia en la que había una pequeña sala y un comedor pequeño. Una chimenea dividía la estancia de la habitación, y también había una cama King Size y un par de puertas, una que daba al baño y otra a un espacioso closet.

— ¡Es preciosa, BeomGyu! — dijo TaeHyun fascinado, mientras observaba cada detalle del lugar.

— Me alegra que te guste, Tae — dijo BeomGyu, mientras los empleados dejaban las maletas de los dos a un costado del closet.

Los empleados salieron de la suite, dejando a TaeHyun y a BeomGyu pensando en que ese fin de semana serían ellos dos juntos y solos.

— La cama es bastante amplia. Vamos a estar bien y ninguno de los dos estaría incómodo.

— Tienes razón, la cama es muy amplia y estaremos cómodos... — TaeHyun sonrió de manera sugerente.

— No intentaré aprovecharme de ti ni nada por el estilo, pequeño pervertido.

— Qué lástima que seamos adultos y no unos adolescentes que se dejan llevar por sus hormonas… — dijo TaeHyun, besándole el cuello. — No va a pasar algo que ninguno de los dos no quiera, ¿verdad?

Ese era justamente el problema, porque BeomGyu quería hacer más que besar a TaeHyun desde el día que él regresó a Seúl, pero aún no se atrevía a hacerlo. Sin embargo, que TaeHyun le dijera que no salía de su cabeza la idea de que finalmente los dos podrían estar juntos sin ningún impedimento, por un momento se sintió algo caliente.

BeomGyu salió rápidamente de la suite, dejando a TaeHyun muy confundido por su actitud, ya que tenía la impresión de que el pelinegro traía algo entre manos. Así que, mientras lo esperaba, desempacó su maleta, acomodó sus cosas en el closet y tomó un largo baño de tina.

Para cuando TaeHyun salió del baño, pudo percatarse de que ya había oscurecido y no había señales de que BeomGyu hubiera regresado, o eso creía hasta que vio al pie de la cama una gran caja blanca junto con una pequeña nota:

"Para el más hermoso resplandor de todo el mundo:

Te espero en el gran comedor que está en cubierta y deseo que este pequeño presente te quede perfecto.

BeomGyu."

TaeHyun abrió la caja y vio un elegante traje en color negro, de una tela muy brillosa. TaeHyun sonrió al ver el traje y la pequeña nota, sabiendo que, al lado de BeomGyu, le esperaban un sin fin de sorpresas.

quedan seis capítulos y chau. 😭

¡Gracias por leer! <3