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일. real life

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—Miyeon, ¿puedes venir un momento? —escuchó la joven por parte de su madre, por lo que le dio las bolsas que llevaba a su hermano pequeño, que se quejó, ya que pesaban más de lo que podía llevar.

—¿Qué necesitas? —preguntó después de llegar al segundo piso mientras intentaba no mirar las paredes, vacías, sin las fotos que reflejaban los recuerdos más importantes de su vida.

—Debo acompañar a Minhyuk a casa de un amigo, sabes cómo es y se olvidó algo ayer, ¿puedes guardar todo esto? —Miyeon asintió con una sonrisa a esas palabras—. Gracias, volveremos en unos minutos, seguro que antes que tu padre y tu hermano.

Necesitaba tener la mente ocupada, por eso mismo no se había negado. Cuando le dieron la noticia de la mudanza, no le dio importancia, dado que los pocos amigos cercanos que tenía en Busan se habían ido a otras ciudades por sus estudios y los únicos de su familia que estaban allí eran sus tíos, con los que no tenían muy buena relación.

En el fondo, no le disgustaba del todo la idea, era solo que al ver cómo todo se quedaba vacío la melancolía y la nostalgia la invadieron. Llevaba toda su vida viviendo allí, cada parte de la casa tenía un momento significativo para ella y era difícil separarse de eso, pero no le quedaba otra opción.

A pesar de que había tratado de disimular cómo se encontraba, su madre había notado su cambio de humor y terminó preguntándole sobre el asunto, donde Miyeon se sinceró porque confiaba en ella.

Le había respondido que no pasaba nada por sentirse así, era lo más natural, que esas situaciones estarían en su memoria y que era normal olvidarse de algunas excepto de las que de verdad importaban, pero que en su nuevo hogar formaría nuevos recuerdos e incluso podrían llegar a ser mejores que las anteriores.

Al mismo tiempo que acomodaba todo lo que su madre le había pedido en el camión, no pudo evitar mirar a la casa y recordar cada instante con una sonrisa melancólica en su cara.

Al notar que alguien había pasado su brazo por sus hombros a la vez que la saludaba, puso los ojos en blanco, su hermano y su padre habían llegado de ir a comprar unas cosas de último momento.

—¿Cómo está mi preciosa hermana? —oyó a Minhee detrás de ella, indicando que la estaba siguiendo.

—Bien, aunque con un poco de calor y... gracias —agradeció cuando sintió que le ponía su gorra, evitando que le diera el sol en la cara—. Ya que estás aquí, ¿puedes ayudarme con algunas cosas? —preguntó, quitándosela un segundo para hacerse una coleta—. ¿Y papá?

—En el coche, justo ha recibido una llamada de la veterinaria de Seúl —informó sin pensarlo demasiado—. Bastante tengo con que no dejáis de hablar del tema.

Tanto él como Minhyuk habían sido a los que peor les había sentado la noticia, los dos tenían todos su amigos allí, además de que Minhee llevaba toda su vida en aquel vecindario, era normal que fuera al que más le doliese aunque trataba de demostrar todo lo contrario.

En cambio a Minhyuk le había fastidiado bastante, tuvieron que darle un tiempo para que se diera cuenta de no era tan malo. Aunque al final, Miyeon tuvo que tener una pequeña charla con él para que lo entendiese.

Su relación con sus dos hermanos era muy diferente. La de Minhee se basaba en cariño, apoyo y protección por parte de él, sabía que siempre que necesitase a alguien, el muchacho estaría para ella y viceversa, además de que las risas nunca faltarían. Con Minhyuk era amor-odio, el joven cada vez que podía la molestaba, algo que nunca devolvía excepto en situaciones donde su paciencia se acababa, pero siempre estarían el uno para el otro.

—El que decía que Minhyuk era un exagerado, ¿ahora quién lo es?—se burló tratando de animarle, lo que consiguió al ver la pequeña sonrisa que se le había formado.

—Ahora que lo mencionas, ¿dónde están él y mamá? —interrogó a la vez que salía de la casa para dejar las pocas cosas que quedaban mientras Miyeon le observaba desde la entrada.

—A nuestro hermano se le ha olvidado algo en la casa de un amigo —respondió tratando de no reírse al ver cómo Minhee ponía los ojos en blanco.

—Si no lo hace, no es él, además seguro que mamá se habrá puesto a hablar con la madre de Jinyoung —apuntó y Miyeon asintió a aquello, indicando que estaba de acuerdo.

Unos minutos más tarde, el joven había terminado justo cuando su padre se acercaba a ellos, por lo que la muchacha les dio a ambos unas bebidas de la nevera portátil, que venían genial para el calor que estaba haciendo.

Los tres comenzaron a hablar para hacer tiempo hasta que los otros dos regresaran, dado que ya estaba todo listo para irse. Cuando por fin llegaron, su madre fue la que se encargó de cerrar la puerta mientras los hermanos se dirigían al coche y sus padres al camión de mudanzas que habían alquilado, el cual devolverían junto con las llaves a la inmobiliaria una vez se hubieran instalado.

El comienzo del camino fue una tortura, dado que los dos chicos empezaron a discutir por cuál canción poner, haciéndose el menor con la victoria, ya que el otro estaba conduciendo. Tampoco le dio mucha importancia, ignorando más de la mitad por estar hablando por mensajes con alguien que estaba feliz de que se fuera a vivir a Seúl, Jeongin.

Se conocieron cuando eran pequeños. Miyeon se acercó a donde estaba él solo para decirle, con su inocencia, que debería sonreír más, ya que daba miedo cuando no lo hacía. Ninguno de los dos se esperaba que tras ese comentario, se formaría una gran amistad y vínculo entre ambos, el cual iría creciendo a medida que ellos lo hacían.

Sin embargo, todo cambió cuando el joven tuvo que irse a Seúl para seguir su sueño, ya no hablaban tan a menudo por lo que tampoco podían saber mucho de lo que ocurría en la vida del otro. Cuando le dio la noticia de que se mudaba a la misma ciudad que él, pudo notar toda la alegría en su voz y la ilusión que le hacía estar cerca de su mejor amiga, al igual que le pasaba a ella.

—Podéis dormir un rato, aún queda mucho para llegar y hemos tenido que madrugar para esto —aconsejó Minhee mirándolos a través por el espejo retrovisor, solo apartando la vista de la carretera por unos segundos.

—No hace falta que se lo digas dos veces a Minhyuk —rio observando cómo su hermano ya lo estaba haciendo—. ¿Seguro que no quieres que me quede despierta? Puedo hacerte compañía y así no te aburres.

—Serías la mejor ayuda —agregó haciendo reír a la joven—, pero prefiero que descanses, yo estaré bien no te preocupes, sabes que tengo mejor aguante que vosotros.

Aunque trató de protestar más, ignorando sus palabras, terminó aceptando a regañadientes, quedándose mirando por la ventana mientras tenía en mente todo lo que cambiaría su vida, pensando en cómo sería todo y en el fondo tenía bastante curiosidad.

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

Unas horas más tarde, llegaron a la que sería su nuevo hogar y como era algo tarde, decidieron meter las cajas adentro y ya mañana empezar a colocar todo, ya que la mayoría lo habían traído sus padres anteriormente.

Después de cenar, los hermanos subieron a la segunda planta para dirigirse a sus respectivas habitaciones, ya que cada uno tenía diferentes cosas que hacer. Miyeon empezó a abrir algunas de las cajas y ordenar un poco su cuarto, así tendría menos trabajo al día siguiente y podría echar una mano a sus padres.

Sacando algunos objetos se encontró con un cuadro que le hizo sonreír, era un collage que ella había hecho con los momentos que siempre quería recordar de Jeongin y ella; por ejemplo, el primer cumpleaños que pasaron juntos, donde la niña estaba tan nerviosa por querer regalarle perfecto a su nuevo amigo que llevó a su madre a muchísimas tiendas hasta que lo encontró.

Para hacer tiempo antes de irse a dormir, se cambió y se tumbó en la cama con el teléfono hasta que una llamada le interrumpió, Miyeon no pudo evitar que una sonrisa se instalase en ella al leer de quien se trataba.

Buenas noches, ¿estás ocupada? —Fue lo primero que escuchó por parte de Jeongin.

—Buenas noches y no, justo estaba guardando unas cosas, ya mañana haré el resto y ayudaré a mis padres —respondió mientras se acomodaba para estar más cómoda—. ¿Acabas de llegar de la compañía?

Cuando habían hablado por mensajes, el idol estaba en la empresa, dado que según él quería pulir su canto en algunas partes de sus canciones, a lo que tuvieron una larga conversación donde Miyeon trataba de que el cantante se diera cuenta de que él lo hacía mejor de lo que pensaba, pero era difícil convencerle a través de una pantalla.

No, quise quedarme más tiempo, pero Chan hyung me vio y me mandó para el dorm —explicó. A Miyeon le pareció tierno la manera en la que se preocupaban entre ellos. Jeongin le había contado muchas cosas y cómo, para él, sus compañeros eran su segunda familia—. Además que sabía que ibas a estar cansada, por lo que traté de venir antes y así poder hablar contigo un poco.

—La verdad es que no lo estoy, he podido dormir a la mitad del camino, así que no tengo sueño —alegó recordando que había tenido que despertarla su hermano cuando quedaba poco para llegar—. A lo mejor es otro el que me deja hablando sola.

Solo pasó una vez, y fue porque tuve que levantarme temprano por algunos programas y ensayos —se defendió y la joven trataba de que no se le escuchase su risa—. Además, ahora que lo recuerdo, tú también me lo hiciste.

—Los dos somos terribles —afirmó para luego oír una carcajada por el otro lado de la llamada—. Cambiando de tema, ¿cómo estás? Muchas veces me has dicho que hay momentos en los que ser idol te agota.

Jeongin le había escrito en algunas ocasiones diciéndole que le gustaría tener más tiempo libre o por lo menos no sentir el agobio que solía tener. Le encantaba su carrera, y eso se le notaba cada vez que le mencionaba sobre algunos de sus futuros proyectos, pero había instantes en lo que podía percibir que el chico necesitaba un descanso.

Ahora bien, hace un mes tuvimos un comeback por lo que tenemos más oportunidades para hacer lo que queremos, así que he podido tomarme un respiro —contestó el joven mientras ella le prestaba atención—. Por lo que ahora puedo ir a visitarte sin ningún problema, que tengo muchas ganas de hacerlo.

Aquella frase le hizo sonreír, era muy obvio que a ella también le pasaba lo mismo. Sin embargo, tendría que esperar para volver a reencontrarse.

—Aunque por ahora no —soltó Miyeon recordando que aún debía terminar con la mudanza.

¿Soy el único que no puede esperar para ver al otro? Porque yo lo he mencionado, pero no he escuchado nada sobre el tema viniendo de ti —comentó con un tono de voz triste, aunque ella sabía que estaba fingiendo, ya que le conocía lo suficiente como para poder distinguir cuándo era verdad y cuándo no—. ¿Y por qué no podemos quedar?

—¿Hace falta hacerlo cuando fuiste al primero que escribí cuando me contaron la noticia? —cuestionó para luego oír un sonido de afirmación—. Yo también estoy impaciente, debemos recuperar el tiempo perdido. —No estaba con él en ese momento, pero podía imaginarle con una de sus sonrisas—. Respondiendo a tu otra pregunta, aún no hemos acabado de abrir todas las cajas y quiero ayudar a mis padres con el resto.

Sabía que aunque no quisiese hacerlo, los mayores terminarían obligando a los tres, dado que ahora no podían poner la excusa de que habían quedado con alguien o que tenían asuntos que hacer para librarse. Por lo que ahora era imposible reunirse, pero solo serían un par de días, por lo que podía esperar.

¿Quieres que vaya y os ayude? —propuso Jeongin sorprendiéndola, no se esperaba aquella propuesta y menos cuando podía descansar—. Como te he dicho antes, ahora no tengo mucho trabajo y qué mejor que hacer eso, no quiero quedarme en el dorm solo, los chicos siempre se van.

—¿Estás seguro? Puedes dedicar el tiempo a alguna otra cosa.

Lo estoy, así veo a los señores Park y a tus hermanos, seguro que a Minhyuk le hace ilusión verme —apuntó y lo último hizo que Miyeon pusiera los ojos en blanco.

—Mejor no les llames así delante de ellos, te dirán lo de siempre "te conocemos desde que eras pequeño, ya hay confianza para que nos llames por nuestros nombres" —trató de imitar la voz de su madre, lo que causó la risa del muchacho—. Gracias por recordarme que mi hermano te prefiere a ti antes que a mí.

Antes de que Jeongin se fuera a Seúl, Minhyuk se pasaba todo el rato preguntando a la chica cuándo se pasaría por casa, que quería enseñarle unas cosas o hablar de algunos asuntos de los que ella no estaba al tanto.

No iba a mentir, al principio sí le dolía que le escogiese en algunas ocasiones, pero luego se dio cuenta de que era una tontería, además de que el hermano pequeño de Jeongin solía estar más atento de ella, a lo que Miyeon le solía molestar con que era el karma.

Pásame la dirección e iré. —Tras aquello, pudo escuchar al otro lado una voz y un suspiro por parte de su amigo, algo que la confundió, pero prefirió no preguntar nada. Tras unos segundos, Miyeon se dio cuenta de que él se había alejado del teléfono, ya que solo podía oír algunos susurros para luego volver y continuar—. Lo siento, era Minho hyung molestándome como siempre.

—Tranquilo, no pasa nada —le quitó importancia mientras se quitaba la coleta que se había puesto para colocarse boca arriba en la cama.

Estuvieron conversando un rato sobre diferentes temas; los planes que tenía Miyeon ahora que estaba en Seúl, Jeongin diciéndole que tenía ganas de enseñarles sitios aunque tendrían que tener cuidado por ser una figura pública...

Estuvieron tan cómodos el uno con el otro que no se dieron cuenta de la hora, hasta que el joven bostezó.

Creo que debería irme a dormir y así estar con energía para mañana —apuntó con ilusión para luego añadir—: Tengo muchas ganas de verte.

—Yo también, y descansa —colgó después de que Jeongin se despidiera y dejó su móvil en la cómoda de al lado de su cama.

Miyeon no podía esperar para por fin tenerle en persona, había pasado mucho tiempo desde la última vez, por lo que estaba nerviosa y ansiosa de ver si después de todo, su relación seguía siendo la misma.

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Hello!! Bienvendidxs al primer capítulo de está historia, ¿qué tal os va la semana?

Pues aquí tenéis a los maknaes, ese es el nombre que yo les he puesto, a lo mejor eso en un futuro cambia, nunca se sabe.

Este es el comienzo de la historia de Miyeon y Jeongin, la cual de verdad espero que os guste y podáis darle una pequeña oportunidad. Como podréis ver los subiré los miércoles, ya que bueno... están libres :((

Os recuerdo que tenemos un server de discord, donde mandamos adelantos, spoilers,... Si queréis entrar, mandadme un mensaje privado y os enviaré el link.

Espero que os haya gustado el capítulo, os deseo una gran semana y nos leemos en el próximo o el domingo en My Universe (si la leéis)💜.

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