III
Shoto lloraba demasiado, me pedía constantemente que no muriera, que resistiera.
Dolía demasiado mi pecho, sentía frío, mi visión se nublaba cada vez más, provocando que ya no lograse ver nada.
-¡No lo conviertas en vampiro!- Exclamó una voz lejana.
-¡Pero se va a morir!- Respondió mi amigo asustado.
No sé qué demonios dijo la otra voz, pero logré escuchar con dificultad a Shoto.
-Sí mi amigo muere juro que le haré la vida imposible.
¿Imposible? ¿A quién le harás la vida imposible?
Shoto es obvio que moriré, al menos desearía saber quién soy...
Hace 3 años atrás...
Abrí los ojos asustado, estaba en un agujero cubierto con tierra, alguien había intentado enterrarme con vida en plena noche.
-¡Ayuda!- Grité, no podía salir de la tierra, iba a morir de esta horrible forma -¡Ayuda! ¡Ayuda!
Grité toda la noche, pero las únicas que escucharon mis gritos fueron las estrellas.
Estaba cansado, me dolía la cabeza y tenía mucha sed.
Escuché pisadas y grité por ayuda nuevamente...
Un hombre rubio de brillantes ojos zafiro se asomó, lo miré asustado y preocupado.
-Señor, ¿Me puede sacar de aquí por favor?- Dije entre sollozos, tenía mucho miedo.
El señor me sacó toda la tierra; me levantó del agujero y me dejó en la tierra plana.
-Hola joven, soy All Might- Dijo el señor de cabellos rubios.
-Gracias por salvarme, yo soy... yo soy...
No sabía quién era y cómo terminé en ese lugar.
"¡Izuku! ¡No se lo lleven! ¡Izuku! ¡No se lleven a mi bebé!"
-Creo que me llamo Izuku- Dije mientras las lágrimas caían por mis mejillas, me sentía horrible, no podía recordar nada y aquellos gritos de esa mujer lo hacían peor.
Mis ojos pesaban, todo se volvía negro y en lo más recóndito de mi mente se logró ver un brillo verde, decidí acercarme para ver qué era eso.
No comprendía los motivos del porqué me sentí feliz al verlo, sentía que alguien me estaba buscando.
Desperté en una cómoda cama, aún me dolía la cabeza, pero era lo de menos, estaba a salvo de una horrible muerte.
-Hola Izuku- Dijo el hombre apareciendo en la habitación.
-Hola señor All Might- Dije con una sonrisa.
-¿Qué hace un ser como tu en estas tierras?- Preguntó extrañado y curioso a la vez -Hace siglos que no veo a uno de tu raza en el bosque.
-¿Los humanos no habitan por estos lugares?- Pregunté extrañado -Pensé que habían muchos...
All Might soltó una carcajada y dijo -Estás en el Reino de Yuuei, específicamente en uno de sus grandes bosques.
-¿Yuuei?- Lo miré extrañado -Nunca he escuchado de él, creo...
El hombre sonrió y asintió -A los humanos no les apetece ser conocedores de otras tierras que no sean de su misma raza o sus reinos vecinos.
Asentí, no le entendía, pero algo en él me daba curiosidad -¿Cuál es su raza Señor?
-Soy un Elfo de la Luz, el guardián de este bosque- Dijo con una sonrisa, pensaba que esa raza se había marchado de la Tierra.
-Guau...
El Elfo rio, lo cual provocó que me avergonzara.
-Voy a traerte comida, el baño está en la última puerta de la derecha- Dijo para luego marcharse.
Mi vejiga dolió, tenía que ir al baño sí o sí; corrí hacia éste, me lavé bien las manos, aún tenían mis uñas rastros de tierra; luego comencé a hacer mis necesidades.
Cuando terminé me lavé las manos y volví a la habitación; me percaté que había un largo espejo, decidí mirarme, fue extraño ver mi apariencia "por primera vez", sonreí con tristeza, no recordaba ni siquiera mi propia cara... aunque me llamó la atención mi ropa, era un pijama, ¿Qué hacía usando uno?
¿Me llevaron mientras dormía? ¿Me abandonaron mis padres de noche? ¿Hui por algo?
Al menos aún sabía hablar, entendía todo, sabía muchas cosas y caminar, la pérdida de memoria no era tan "severa", podía enfrentar los peligros posibles.
Di un brinco al escuchar un golpe en el vidrio de la ventana al lado de la cama, como mi curiosidad era demasiado grande, decidí acercarme y mirar al exterior; abrí la ventana y sonreí al ver que estaba en una casa de un piso.
Escuché unas pisadas a la derecha de la ventana, me asomé y vi un caballo blanco con alas.
Era un Pegaso.
Salí con delicadeza por la ventana, habían hojas secas que crujieron al ser aplastadas, pero no me importó, quería conocerlo.
El Pegaso me miró y resopló, sus ojos dorados decían aléjate, pero no podía evitar ese deseo en mi interior, yo deseaba conocerlo.
Me acerqué con lentitud, intentado no parecer una amenaza, él movió sus alas hacia mi dirección con la intención de verse más grande e intimidante, para luego dejarlas abiertas completamente. Yo sabía que no me lastimaría, a otro sí, pero mis instintos me guiaban a él.
Al estar a un metro de distancia lo contemplé, era hermoso y estaba seguro de que jamás había visto a uno en mi vida.
-Hola, soy Izuku- Dije con una sonrisa, para luego hacer una reverencia, no sabía por qué lo hice, pero mi mente me guiaba a actuar de esa forma, era cómo si supiera qué hacer para llevarme bien con él.
El Pegaso resopló, bajó un poco sus alas, ya no me veía como una amenaza.
-Jamás vi a uno de tu especie, intimidas más que un unicornio, y ellos tienen ese cacho- Dije riendo, no lo sabía, pero recordaba haber visto a uno.
El animal movió su cabeza un poco hacia arriba, parecía como si estuviese posando orgulloso, al parecer no le agradaban esos animales y esas palabras aumentaron su ego.
Reí ante esa actitud y le pregunté con un tono de voz suave -¿Puedo tocar tu frente?
La criatura imponente me miró fijamente, él sabía que yo no era una amenaza, solo era un niño en pijama.
El Pegaso agachó su cabeza, me estaba otorgando el permiso y el honor de acariciarlo; con delicadeza le acaricié y le agradecí.
Jamás esperé que me agarraría la parte trasera del cuello de mi camisa con su boca y que me dejase en su lomo.
Abrí la boca asustado cuando comenzó a galopar con rapidez, me agarré de su cuello, temía ahora por mi vida.
Sentí pánico cuando movió sus alas y voló, quería gritar, pero me controlé, él se veía muy feliz por llevarme de viaje.
Cada vez más nos alejábamos del suelo, pero temía ver hacia abajo y desmayarme, pero el Pegaso resopló, él me estaba diciendo que mirara el suelo.
Tragué nervioso y miré aquel paisaje, estaba en un enorme bosque conformado por distintos tipos de árboles y colores. Podía ver montañas con cascadas no tan lejos de la casa de All Might.
Era hermoso, todo está tan vivo y verde, parecía sacado de una pintura.
-Gracias por mostrarme esto- Dije acariciando su cabeza, me agradaba aquel animal.
Como respuesta resopló el animal.
Un fuerte silbido escuché desde abajo y luego un brillo dorado.
El Pegaso hizo un sonido y movimiento que asimilaba una carcajada.
Bajó con lentitud, parecía que temía que me cayese; al llegar al suelo, bajé de él y le abracé.
-¡Gracias Pegaso!
-¡Roger!- Exclamó All Might molesto -¿Cómo se te ocurre llevar al niño? Es peligroso.
La respuesta fue un resoplido, reí y le sonreí.
-¿Te llamas Roger?- Pregunté curioso.
El animal mágico asintió y sonreí -Entonces, gracias Roger por el viaje.
Me di la vuelta y miré a All Might, se veía preocupado, pero a la vez sorprendido.
-Roger, ¿Qué ocurrió?- Preguntó All Might al Pegaso.
Roger no hizo ruido alguno, pero sentía que le decía algo a All Might.
All Might se acercó y se agachó en frente de mi, se veía emocionado, cómo si viese algo sorprendente.
-¿Eres un domador de bestias?- Preguntó intrigado.
Me molestó la pregunta y dije -Soy el Amigo de las Criaturas...
¿Qué? ¿Por qué dije eso?
Sentí la cabeza de Roger acariciar la mía, no entendía el motivo, pero levanté mis brazos para acariciarlo.
-Roger te está agradeciendo- Dijo All Might con una gran sonrisa.
-¿Por qué? Él fue el que me llevó volando- Dije extrañado.
-¿Cómo te explico?- Dijo posando su mano en su barbilla, se veía pensativo -Los seres como tu, son muy poco usuales y especiales...
-¿Especial? Solo soy un niño humano, si los adultos son débiles por no tener magia, yo lo soy más- Respondí por esa frase poco lógica.
All Might negó con la cabeza y dijo -Nunca te mires a ti y a tu raza como débil, todos tenemos cualidades, debilidades y fortalezas, todos somos especiales a nuestro modo, la magia no hace la diferencia.
Lo miré sorprendido, ¿Los humanos somos especiales?
Lo dudo, nos enfermamos fácilmente, no nos curamos con rapidez, no tenemos vida eterna, no somos súper fuertes y no tenemos magia para hacer cosas o defendernos...
Aunque All Might es un Elfo de la Luz, no creo que este mintiendo en algo como esto.
-Bueno, como te decía- Dijo All Might devolviéndome a la realidad -Tu naciste con un don que ni siquiera los seres mágicos poseen.
Lo observé sorprendido, ¿Qué puedo tener que ellos no poseen?
-Tienes el don de controlar a cualquier animal, ya sea mágico o no, con tu mirada, voz o tacto puedes someterlos y darles órdenes, sin magia y esfuerzo... tu don es domar bestias.
-No me gusta ese don- Dije aterrado, es cruel controlar a los seres vivos -¿Roger hizo todo esto porque lo obligué?
Pánico, yo no quería hacer cosas contra la voluntad de ellos.
-Lo siento Roger, no era mi intención- Dije nervioso dejándolo de acariciar.
Yo quería ser amigo de las criaturas, no ser su líder autoritario.
-No lo hiciste, por eso Roger te lo agradece- Respondió con una sonrisa -También con tu don puedes relajarlos y hacerlos sentir cómodos para que ellos tomen la elección, de forma innata logras que ellos te acepten como parte de su grupo y te ayudan porque quieren.
-¿Eso significa que yo no los obligo?- Pregunté esperanzado, Roger pasó su lengua por mi mejilla, eso lo tomaré como un "no me obligaste".
-Bueno, Roger ya te respondió- Dijo con una sonrisa -Si quisieras, con entrenamiento, podrías controlarlo sin hacer nada de lo que hiciste, he visto como lo hacen y no es algo muy lindo.
-¡Yo nunca lo haré!- Exclamé al instante, jamás los obligaré a ellos.
El rubio asintió y dijo -Me alegro haber sido yo quien te encontró.
No lo comprendí.
-Izuku, hay seres malos que querrán usarte, no es común tu don y en especial de tu raza- Dijo con seriedad -Y al no tener recuerdos es más fácil manipularte, no permitas que nadie te ordene como debes usar tu don... sigue siendo el Amigo de las Criaturas, no un domador.
Genial, ahora tenía miedo a que me utilizasen.
Mi estómago rugió y mis mejillas se sonrojaron al escuchar ese sonido de Roger que se asemejaba a una carcajada.
-Ya tengo lista la comida- Dijo All Might mientras caminaba hacia la casa.
Lo seguí feliz, tenía mucha hambre y no sabía cuándo fue la última vez que comí...
Estaba seguro de que seré feliz con All Might mientras intente recuperar mis recuerdos.
Aunque tengo miedo de recordar y descubrir que mi familia me abandonó.
¿Quién soy? No importa, luego lo descubriría.
Nota
Cambié el título de la historia por "Never More"
Espero que les haya gustado <3
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