"Sabes que a veces puede ser complicado, es lo único que nos hace sentir vivos"

     
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Estoy terminado de arreglar el cuello de mi camisa, puedo ver de reojo a través del espejo como Lydia, una de mis compañeras de cuarto, me está mirando, la verdad me siento algo incomoda siga haciéndolo luego de algunos minutos.

—¿Si Lydia?— pregunto volteándome en dirección hacia ella.

—Eh...—trata de decirme, noto que está algo nerviosa—Yo...quería saber si tú...

—¿Si yo que?—pregunta con una ceja alzada.

Nunca, en todos los años que hemos sido compañeras de cuartos se había acercando a pedirme algo, ni siquiera hablábamos mucho.

—Note que tú eres amiga de Sirius Black—dice, no puede ser—Tú, ¿tú podrías hablarle de mi?.

—¿Hablarle de ti?—pregunto mirándola.

—Si, hablarle—hace un movimiento hacia al lado, ya se a lo que se refiere.

—Oh—asiento con la cabeza—Lo haré, pero puede que no me preste mucha atención.

—Solo está bien con que lo hagas—me da una media sonrisa—Gracias Ophelia.

—De nada—me volteó hacia el espejo para terminar de arreglarme.

Ahora en quinto año Lydia me viene a hablar de buena manera para que solo le hable de ella a Sirius Black, claro que no lo haré, no se lo merece.

Tomo mis libros para ir a la clase de transformaciones, al bajar las escaleras del lado de las chicas llego a la saluda común, de la escalera del lado de los chicos veo bajar a John.

—Ten—le extiendo la carta que le envió mi mamá.

—¿La envió mamá?— pregunta bromeando, lo miro con el ceño fruncido.

—No es tu mamá —niego con la cabeza.

Salemos de la sala común en dirección al salón de las clases de Min, ella es una de mis profesoras favoritas, creo que ella lo sabe.

—¿Has visto a tu hermano?—me pregunta John.

—No—respondo mirándolo mientras caminamos por los pasillos—¿Porque?.

—Ya cree que es lo mejor de Hogwarts—dice sonriéndole, niego con la cabeza.

—Recuérdame ir a golpearlo luego.

Finalmente llegamos al salón de transformaciones, al entrar podemos ver que ya está casi toda la clase aquí, está vez compartimos clase con Ravenclaw, suelen ser algo presumidos por saber bastante inteligentes, pero nada como Slytherin.

Veo cómo las chicas me sonríen, al parece hoy trabajaremos en parejas, con John caminando hacia una mesa libre.

—Señorita Gastrell, señor Astroll —nos dice Min mirándonos.

—Profesora McGonagall —le sonrió, da un pequeño movimiento con la cabeza, debe estar aliviada de que no la haya llamado Min.

—Bueno, hoy...—comienza a hablar Min, pero es interrumpida ya que la puerta del salón se abre de golpe.

Es Sirius junto a James, están riendo.

—Perdone profesora McGonagall—habla Sirius mientras trata de aguantar la risa.

—Si, perdónenos, pero tuvimos un problema—también trata de aguantar la risa James.

—Espero que esto no se vuelva a repetir señor Black — ella mira a Sirius—Señor Potter. Busquen parejas.

Veo cómo James va hacia donde está Janet, una chica de nuestra casa, en cambio Sirius se posiciona junta a Marlene, veo cómo está le sonríe.

—Oye—escucho que me habla John, Sirius también le sonríe a Marlene—Ophelia.

—¿Si?— pregunto mirándolo ahora a él.

—¿Me podrías prestar tu tarea de la clase de historia de la magia?— me pregunta.

—¿No la hiciste?— pregunto mirándolo, este niega con la cabeza—Esta bien.

—Bueno alumnos—nos vuele a hablar Min—Hoy seguiremos practicando cómo transformar ese reloj que tiene en frente de ustedes en un animal, recuerden que los T.I.M.O.S serán este año y serán bastantes difíciles.

—Pe..— oigo que me habla John, miro a James, este apunta a Janet  y hace como si estuviera llorando, rio.

Al mirar hacia atrás Sirius me da una pequeña sonrisa a lo que yo también lo hago.

—¿Tú comenzarás?— me pregunta John, me volteó hacia él.

—Si—suelto un suspiro.

Abro mi libro de transformaciones donde están los hechizos, comienzo a buscar este. Tengo que admitir que no se me hacen tan complicados.

—Hoy descubrí...—me dice John.

—Cállate, estoy leyendo—digo mostrándole mi dedo índice mientras leo.

Luego de leer un poco logro encontrar el hechizo, saco mi varita y apunto el reloj, pero algo llama mi atención, veo cómo Sirius le habla a Marlene y sonríe, los dos sonríen y ella le susurra algo al oído.

—Badgering —pronuncio mientras sigo observándolos.

De repente escucho un ruido raro, me volteó y me doy cuenta que no transform el reloj. Por Merlín, acabo de decir otro hechizo, ahora no está John sino que un hurón, no puede ser.

—John, no puede ser — miro al hurón—Lo siento mucho.

—Señorita Gastrell —la profesora McGonagall me mira, creo que está molesta. La mayoría de la clase está riéndose.

—Lo siento, no me di cuenta —la miro.

—Es mejor que lleve al señor Astroll a la enfermería, ahí podremos arreglar el asunto —dice frente a mi —Y luego hablaremos.

—Si profesora— asiento con la cabeza, nunca había sentido tanta vergüenza en mi vida—Lo juro, lo lamento John.

Tomó al hurón entre mis manos y camino hacia la puerta, veo cómo Lily y Dorcas me dan una pequeña sonrisa, quizás quieren que no me sienta tan mal. Antes de salir mi mirada se encuentra con la de Sirius por unos segundos, la apartó y salgo de ahí para ir hacia la enfermería.

—Juro que te lo recompensaré John, haré tu tarea—le hablo al hurón mientras lo acaricio.

No se que me pasó, nunca me había equivocado en posiciones.

John me recordará esto de por vida