El tiempo se había pasado demasiado rápido, eso era evidente, el año pasado me paso lo mismo. Después de observar a estos nuevos tributos, también estuve con Peeta ayudándolo en todo lo que podía. 

Hubo pequeñas discusiones y pasaron varias cosas. 

Me encontraba haciendo unas cosas cuando vi a Peeta caer al suelo, haciendo una mueca. Vi a algunos de los idiotas de los Tributos 1 y 2, sí, sabía su nombre, pero para mí eran unos idiotas. Estaban murmurando cosas, así que me acerqué rápidamente hacia Peeta y me agaché a su lado.

—Lanza una de esas cosas de metal —le susurré señalándole con la mirada las malditas bolas grandes que había ahí de metal. No iba a dejar que esos se rieran de él. 

—¿Qué? Haymitch dice que no mostremos nuestras habilidades —me miró.

—Me da igual, casi nunca le hago caso. Así que hazme caso a mí, esos imbéciles se están tiendo de ti, y no vamos a dejarles, así que levántate, agarra una de esas cosas y lánzala. Demuéstrales lo fuerte que eres.

Él asintió y los dos nos levantamos. Él agarró una de las bolas y la lanzo con todas sus fuerzas derribando un estante de armas o bueno, ni siquiera sabia las cosas que había, eran palos después de todo.

Los idiotas miraron impresionados y se fueron.

Peeta me miró y yo le regalé una pequeña sonrisa para caminar.

Hubo otros momentos, incluso tuvimos nuestras pruebas o bueno ese momento donde cada tributo mostraba su habilidad.

Me puse nerviosa y fallé el primer tiro logrando solo risas de su parte, y eso logró enfadarme demasiado, así que concentrada y con toda la seguridad del mundo logré disparar a la manzana que tenía en la boca el cerdo, que pronto alimentaria a los malnacidos que estaban ahí arriba.

Salí de ahí, aunque me había regañado Effie por eso, lo bueno es que había tenido la puntación más alta.

También debía decir que Peeta y yo nos volvimos todavía más unidos, no hubo ninguna noche en la que los dos no durmiéramos juntos. Creo que cuando tuviera que dormir de nuevo sola, no podría porque algo estaba segura de que me faltaría, y ese era él.

Aunque no estaba muy segura de sobrevivir. Haría todo lo que estuviera en mis manos para salvar a Peeta y cuando llegara el momento, me mataría yo misma si hiciera falta, pero él saldría ileso de todo esto.

Pasaron varias cosas más, pero bueno, lo importante es que estábamos juntos.

Ahora me encontraba arreglándome, bueno, técnicamente Cinna me estaba arreglando, yo solo me limitaba a verme en el espejo y ya entendía por qué odiaba tanto los vestidos. No estaba diciendo que fuera feo, pero nunca me había gustado llevarlos, no había una razón en concreto.

—Estoy ridícula —pude escuchar como Cinna soltaba una carcajada.

—¿Gracias? Significa mucho para mí, que te guste el vestido —solté un suspiro.

—No dije que el vestido fuera feo, simplemente dije que me veo demasiado ridícula. Ahora entiendo perfectamente por qué no me gustan los vestidos. 

—Estás preciosa.

—Bien, solo porque eres tú, voy a creerte —él asintió con una pequeña sonrisa.

—¿Estás lista? 

—No, pero no tengo elección —él asintió y los dos salimos para encontrarnos a Peeta, él se acercó para tomarme de la mano.

Ya era algo habitual entre nosotros y me gustaba.

—Estás preciosa —él me dio un beso en la mejilla, haciéndome sonrojar.

—Lo dices por decir —le dije divertida intentando controlar mi sonrojo que era algo ya imposible.

—Lo digo porque es la verdad, aunque siempre estás preciosa y no pienso discutirlo contigo —sonreí.

—Debéis iros ya con el resto de los tributos —los dos asentimos y fuimos hacia la fila donde estaban los tributos. 

No estaba muy segura de lo que diría, pero como siempre, ya se me ocurriría algo sobre la marcha, siempre había sido ingeniosa.

No supe en qué momento el tiempo pasó tan rápido, pero era mi turno, así que miré rápidamente a Peeta, no estaba segura de poder hacerlo y él lo vio en mi mirada porque me soltó para tomar mi rostro delicadamente haciendo que lo viera a los ojos.

—Todo estará bien, te lo prometo. Ve ahí y deslúmbrales con tu encanto. Una vez que todo termine volveremos juntos a nuestra planta y no me separaré de ti —susurró él.

—¿Te quedarás conmigo? —él sabía lo que significaba mi pregunta, estaba demasiado segura de ello.

—Siempre —me dio un beso en la frente para separarse un poco, yo solté un pequeño suspiro y me di la vuelta para caminar hacia el escenario donde ya me estaba esperando Caesar con una gran sonrisa.

—¡Aquí tenemos a nuestra preciosa Alina Everdeen! ¡Nuestra chica en llamas y la ganadora de los 73º Juegos del Hambre! —él se acercó hacia mí para tomar mis manos, mi primer instinto fue querer apartarlas, solo Peeta me tomaba de las manos, pero no hice nada.

Sonreí un poco.

—Aquí estoy de nuevo, es un placer volver a verte Caesar, aunque me hubiera gustado verte en otras circunstancias.

—Lo mismo te digo querida, pero antes de empezar con la entrevista me gustaría decirte que menuda entrada triunfal en el desfile de los tributos del otro día... Estuviste maravillosa querida.

—Gracias —le dije manteniendo mi sonrisa. Ni siquiera sabia del porqué estaba nerviosa, ya lo había hecho una vez.

—Me gustaría saber, bueno, a todos nos gustaría saber si las llamas eran de verdad —sonrió.

—Sí —miré un momento a Cinna y lo vi asentir—. De hecho, hoy también las llevo —sonreí un poco más y miré a Caesar— ¿Te gustaría verlas?

Él me miró un poco sorprendido.

—Un momento, ¿pero es seguro? —solté una pequeña risa.

—Sí, no te preocupes, yo soy la que se va a quemar si eso llega a pasar —le dije divertida.

Se escucharon aplausos y gritos de emoción, así que esa fue mi señal.

—Entonces, adelante —me levanté de mi asiento y me alejé un poco para comenzar a dar vueltas, logrando que al final del vestido se empezara a ver las llamas.

Pude escuchar como vitoreaban emocionados y una vez que termine todo el mundo comenzó a aplaudir.

Me mareé un poco, así que Caesar me ayudó a sentarme.

—Sin duda alguna ha sido increíble, gracias. Ahora me gustaría hablar contigo, si no te importa —negué—. ¿Cómo te sientes respecto a todo esto? Según sabemos solo se puede estar en los Juegos una vez y bueno, tú estás de nuevo en los Juegos representando a tu distrito en los 74º Juegos del Hambre. Aunque debo admitir también que me sorprendió cuando en el día de la cosecha dejaron que dos chicas participaran.

—Bueno, debo reconocer que me sorprendió demasiado eso, porque yo también tenía entendido eso, pero no iba a dejar que ninguna de mis hermanas participara en esto, así que me presente voluntaria sabiendo que no se podía, pero al final conseguí lo que quería y es que ellas estuvieran a salvo y eso es lo importante. Ya participé una vez y sé un poco lo que hay que saber, así que a pesar de que estoy aterrada, estoy lista.

No quería dar más detalles.

Él asintió.

—Fue un bonito gesto el que te presentaras por ellas sabiendo todo lo que viviste, todos nos conmovimos, ¿pudiste despedirte de ella? —asentí jugando con mis manos nerviosa.

—Lo hice.

—¿Y qué le dijiste? —me quedé callada por un momento.

—Sinceramente, no creo que lo necesites saber, pero bueno, solo le dije que se cuidaran, así qué bueno —no quería hablar de eso.

—Entiendo, ¿te crees capaz de ganar estos juegos? —le miré.

Claro que sí, pero lo primordial era Peeta así que quería que él ganara los juegos.

—Me creo capaz de acabar con varios tributos —no estaba segura de poder vivir eso de nuevo, pero lo haría por Peeta.

—Eres buena y eso lo demostraste en su momento —asentí, quería terminar esta entrevista de una vez por todas—. Bueno, supongo que no tengo mucho más que preguntarte, solo te deseo mucha suerte —sonreí y los dos nos levantamos.

—Gracias Caesar —él asintió.

—¡Un fuerte aplauso a Alina Everdeen! —la gente empezó a aplaudir y a vitorear, así que yo salí de ahí tranquilamente, aunque por dentro quisiera correr y esconderme hasta que Peeta terminara.

NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Si pudierais comentar lo agradecería muchísimo.

Espero que os haya gustado.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es lvprongs también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia, yo encantada de verlos #neverletmegowattpad ❤

Os amo❤