Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3. No quiero hablar con nadie

Nos encontrábamos de camino hacia el Capitolio, no iba a negarlo, nunca pensé que esto podría pasar, siempre pensé que una vez ganados los juegos estaría bien y a salvo, pero me equivocaba.

Snow tenía otros malditos planes para mí, sabía que me quería muerta, pero no entendía por qué. Sabía perfectamente que algo tramaba y dejando que tres jóvenes del sector 12 participaran en los juegos era demasiado raro, algo inaudito y más que uno de ellos fuera la ganadora del anterior.

Algo quería, y necesitaba saber el que, pero de momento solo me quedaba esperar y proteger con todas mis fuerzas a Peeta y a Katniss. Debía hacer todo lo que estuviera en mi mano para salvarles de estos juegos, aun si yo perdía la vida en el proceso.

Effie se acercó a mí con una pequeña sonrisa y un vaso de agua, se sentó enfrente mío dejando el vaso en una mesilla que había en medio.

—¿Cómo te encuentras?

Sabía que ella no tenía la culpa de nada, ella había sido como una segunda madre para mí y me había apoyado en todo, al igual que Haymitch.

—Sinceramente, no sé cómo sentirme al respecto. Estoy aterrada porque no sé qué pasará una vez que estemos ahí y también estoy enfadada con Snow. Effie, quiero acabar con él por todo el sufrimiento que está causando con sus pruebas. Mucha gente muere en ellas para solo quedar uno. Ni siquiera estoy lista para volver a eso, no puedo.

Ella se levantó para sentarse a mi lado y abrazarme por los hombros regalándome una pequeña sonrisa.

—Aunque no lo creas, te entiendo perfectamente, pero a pesar de todo debes saber que vas a poder con ello. Sé que dices que es imposible o cualquier cosa que se te pase por la cabeza, pero tú puedes con esto —la miré y asentí con una pequeña sonrisa. 

Ella siempre había estado desde el momento en el que me nombraron por primera vez. Así que tanto a Haymitch como a ella les agradecía demasiado por todo lo que habían hecho por mí.

—Gracias por todo Effie y lo siento mucho si te hice daño con mi reacción, no era lo que quería —ella en ningún momento dejó de sonreírme.

—No te preocupes cielo, es algo entendible, nadie pensó que podrías volver a los Juegos, si te soy sincera pensé que tendrías una hermosa vida sin ninguna preocupación. Siento mucho que eso no sea así —negué.

—Tú no tienes la culpa de nada. Dudo que hubiera podido tener una vida tranquila después de todo. En este mundo tener una vida tranquila y en paz es imposible, así que no me sorprende para nada que este a punto de volver al Capitolio —giré mi rostro para ver por la ventana. 

Todavía quedaba bastante tiempo.

¿Estaba nerviosa? Tal vez un poco, pero estaba segura de que en nada se me pasaría. En parte estaba más enfadada que nerviosa. Seguía pensando en porque habían hecho todo esto, y estaba segura de que mucha gente se preguntaría del porqué volvía a los Juegos, siendo que ya había ganado los míos.

Ni siquiera yo lo entendía.

Snow me quería muerta, pero yo lo quería muerto a él y haría todo lo posible para conseguirlo. No dejaría que él siguiera con estos juegos estúpidos, donde personas inocentes perdían la vida con estos malditos Juegos.

—Todo irá bien cielo —asentí sin verla y comencé a jugar con mis manos nerviosamente.

Dudaba mucho de que eso fuera posible.

Estaba demasiado nerviosa y no entendía la razón por la que estaba de esta manera.

—¿Quieres que te deje sola o vamos con el resto? —no estaba segura de que quisiera verlos, aunque debería, al menos, para tranquilizarlos, aunque dudaba que eso funcionara. 

Nadie estaba preparado mentalmente para lo que eran los Juegos y los que decían que sí, eran unos malditos mentirosos. Podías tener miedo y nervios, pero también podías ocultarlos y hacer ver a la gente que no estabas asustado, pero en el fondo el miedo seguiría ahí sin importar nada.

—Debería ir con ellos, pero sinceramente prefiero quedarme aquí. Como tenga que escuchar a Haymitch, seguro voy a matarlo —ella soltó una pequeña risa.

—Tienes razón, pero tendrás que comer algo más tarde, ¿entendido? —asentí con una pequeña sonrisa y ella se levantó para salir y seguramente ir con los demás.

Yo decidí quedarme un rato más, para disfrutar de la paz que pronto me sería arrebatada. No estaba lista para todo lo que se vendría. 

No estaba lista para volver de nuevo a lo que se convirtió en mi pesadilla, no estaba lista.

Quería huir de ahí, quería escapar lejos, pero saber que estaban aquí Peeta y Katniss hacía que ese pensamiento fuera algo imposible de cumplir.

No quería volver.

Debí haber muerto en ese momento, pero había ganado, ¿a qué costo? Arrebaté muchas vidas y era algo con lo que tendría que vivir toda mi vida.

Estuve un rato más hasta que de pronto Peeta apareció en mi cambio de visión.

—Effie me dijo que viniera a buscarte para cenar —solté un pequeño suspiro, ¿tan rápido había pasado el tiempo?

No pensé que estaría tanto tiempo viendo por la ventana, ni mucho menos atrapada en mis pensamientos. 

—No tengo hambre, seguramente vaya a descansar —me levanté de mi asiento. 

No mentí, no tenía hambre, prefería dormir, al menos de esa manera el tiempo se pasaría volando o eso quería creer.

 —Deberías comer un poco —insistió él, pero por mucho que lo intentara estaba segura de que si comía algo, lo vomitaría y no era el mejor plan para mí en estos momentos. 

Eso sería algo realmente desagradable.

—No tengo hambre Peeta —caminé hacia la puerta, pero sentí como él me agarraba del brazo para estrecharme a sus brazos.

—No te hagas la fuerte, soy yo, después de todo siempre podrás contar conmigo, pase lo que pase —susurró él sin soltarme. 

Lo rodeé con mis brazos en un fuerte abrazo, sintiéndome segura.

¿Que pasaría si algo llegara a pasarles? 

No podía perder a ninguno de ellos.

—Tengo miedo —susurré.

—Te mentiría si dijera que yo no, porque estoy asustado por lo que nos pueda pasar, pero no dejaré que nada malo te pase —murmuró dejándome pequeñas caricias en la espalda.

—Es imposible.

—No pongas en duda mis promesas, ¿cuándo no las he cumplido? 

Las había cumplido todas por muy difíciles que fueran, todas ellas las había cumplido y sabía que era muy capaz de cumplir esta, pero no quería perderlo.

—Vamos, te llevaré a que descanses entonces —asentí y nos separamos un poco.

Peeta me dio un beso en la frente para tomarme delicadamente de la mano y llevarme al que sería mi habitación antes de llegar a nuestro destino.

Al llegar me acostó delicadamente en la cama.

—Descansa —le agarré de la muñeca antes de que se fuera.

Él me miró.

—Por favor quedate, o al menos hasta que me duerma —él asintió y se acostó a mi lado. 

Quise abrazarlo, pero no sabía cuál sería su reacción, pero sin decir nada él me abrazó dejando que descansara mi cabeza en su pecho y logré sentir sus latidos. 

Le abracé por la cintura con todas mis fuerzas, como si tuviera miedo de perderlo, de que solo fuera un sueño.

—No pienso irme, te lo prometo —susurró él, y yo le creí.

Cerré mis ojos sin soltarlo.

No tardé mucho en caer en un profundo sueño, pero lo único que había ayudado a que eso pasara era que tenía a Peeta a mi lado.







NOTA DE LA AUTORA

¿Qué os pareció el capítulo?

Si pudierais comentar lo agradecería muchísimo.

Espero que os haya gustado.

Os amo demasiado y gracias por todo el apoyo. Ya sabéis que podéis seguirme en tiktok para ver todos los edits de mis historias. La cuenta es lvprongs también hay un Hashtag por si queréis hacer edits de la historia, yo encantada de verlos #neverletmegowattpad ❤

Os amo❤


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro